Organización del portafolios.

El uso de los portafolios puede iniciarse en cualquier momento del curso y el modo de aplicarlo puede ser diverso y variado según las características, necesidades e inquietudes del centro y su profesorado.

El primer paso es organizar un plan para utilizar los portafolios, es decir, determinar cómo se va a comenzar, cuándo y qué estrategias evaluadoras se van a usar. Posteriormente se pondrán en práctica las estrategias más sencillas: recopilación de muestras de trabajo y observación.

El proceso continúa de forma gradual para orientar y guiar a los maestros hasta el uso final y más importante de los portafolios: la comunicación y el diálogo entre padres, alumnos y maestro. Además, la información recogida va a permitir al docente reflexionar sobre su práctica y diseñar programas de investigación en la acción.

Por tanto, se puede iniciar de manera progresiva aplicando y experimentando con una o dos técnicas durante el primer curso escolar y a medida que el maestro avance en su dominio y conozca con mayor profundidad las capacidades, intereses y necesidades de sus alumnos, ir incorporando nuevas estrategias de evaluación.

Una vez iniciado el proceso de creación del portafolios el maestro puede plantear la realización de portafolios acumulativos que comparta con otros docentes en los distintos niveles por los que vaya pasando el alumno en su escolaridad.

El proceso de aplicación en fases facilita su ejecución y favorece la reflexión y la comunicación entre los miembros de la comunidad educativa.
La estructura en fases secuenciadas en su diseño y desarrollo guiará al maestro de forma gradual a través de tareas que exigen mayor complejidad e implicación personal. La secuencia de las fases en orientativa pero recomendable en su ejecución si bien, puede sufrir modificaciones en función de las características de los alumnos, el contexto o la evaluación que se lleve a cabo. Igualmente, se pueden aplicar estrategias de evaluación a un grupo reducido de alumnos como medida inicial para ir haciéndolo extensivo a medida que el maestro vaya ganando seguridad y dominando las distintas técnicas de evaluación.

La mejor manera de iniciar la creación de un portafolios es comenzar con el uso de un diario de aula ya que sus anotaciones van a permitir que el maestro pueda reflexionar sobre el desarrollo y el aprendizaje de los alumnos y comenzar a escribir sobre las observaciones y acontecimientos ocurridos en el contextos escolar. Esto le ayudará a prepararse para la realización de anotaciones sobre las observaciones sistemáticas. Sería igualmente recomendable que compartiera estas anotaciones con otros profesionales que estén en contacto con el niño para contrastar opiniones, completar sus observaciones y reflexionar sobre los juicios emitidos sobre el niño (Klenowski, 2004).

En el desarrollo de la investigación, es de suma importancia informar a los padres de este enfoque de la evaluación y el aprendizaje, ya que supone una ampliación del repertorio de técnicas utilizadas y una mirada más amplia sobre de las capacidades de sus hijos con el fin de comprender mejor la manera en la que éstos aprenden, conocer su perfil de inteligencia, sus puntos fuertes y débiles para proporcionarles los medios y recursos adecuados a sus capacidades, intereses y necesidades.

Esto se realizará en primer lugar a través de reuniones grupales donde se mostrarán los resultados obtenidos y se les invitará a participar, colaborar e implicarse en este enfoque aportando información y llevando a cabo una evaluación de sus hijos desde casa. Para ello el maestro podrá proporcionar a los padres instrumentos sencillos que faciliten y orienten la evaluación y el aprendizaje con sus hijos en el hogar.

Como hemos analizado anteriormente, los portafolios son una recopilación de elementos y materiales que ponen de manifiesto los diferentes aspectos del crecimiento personal y el desarrollo de cada niño a lo largo de un periodo de tiempo. Analicemos ahora los tipos de portafolios que podemos encontrar.

Tipos de portafolios.

Shoes y Grace (2000) establecen tres tipos de portafolios:
• los portafolios privados, son los que elaboran y custodian los docentes a partir de datos, documentos e informaciones de carácter privado de los alumnos,
• los portafolios de aprendizaje, integrados por multitud de materiales que favorecen la reflexión y la comunicación entre padres, profesores y alumnos y proporcionan una visión más detallada de la evolución de los niños, y
• los portafolios acumulativos, que son elaborados por el maestro para que sean usados por otros maestros a lo largo de la escolaridad del alumno y permitan conocer con mayor exactitud las características y evolución del niño a lo largo de los distintos niveles educativos.

Estos tres tipos de portafolios se integran plenamente en la perspectiva de la evaluación del modelo de las IM y han de ser tenidos en cuenta a lo largo de cualquier aplicación de la teoría en el contexto escolar.

Analicemos, pues, los elementos más importantes de cada tipo, haciendo hincapié en el portafolios de aprendizaje de las IM por ser el que mayor información aporta sobre la evolución y características de los alumnos, y de más costosa elaboración.

• El portafolios privado. Como hemos indicado, este tipo de portafolios está constituido por todas aquellas anotaciones y escritos sobre el alumno que, por su naturaleza o contenido son de carácter personal y privado. Por ejemplo, notas referentes al historial médico o situaciones socio-familiares del alumno que puedan afectar a su proceso de aprendizaje (familias desestructuradas, inmigrantes, aspectos culturales, religiosos, …), datos personales como teléfono, dirección, etc , anotaciones anecdóticas que, de manera esporádica o sistemática se recogen o aquella información que, de manera personal nos aportan los padres en las entrevistas sobre determinadas características personales de sus hijos.

Estos datos constituyen una parte importante de la evaluación porque documenta las percepciones sobre los progresos de los alumnos en un periodo determinado de tiempo.

En este tipo de portafolios es muy importante asegurar la confidencialidad de los datos y la protección de la intimidad del niño y sus familias.

• El portafolios de aprendizaje. Este es el portafolios que más trabajo y colaboración requiere dada la cantidad de material que incluye (dibujos, bocetos, notas a realizar, muestra de trabajos realizados, etc.) y el tiempo requerido en su elaboración. Su contenido va a permitir:

– que el alumno reflexione sobre su trabajo, favoreciendo una autoevaluación y una visión más completa sobre su propio desarrollo y aprendizaje, y

– que el maestro disponga de una información más completa, global y progresiva sobre el rendimiento de sus alumnos en todas las inteligencias pudiendo, a partir del análisis de la información, diseñar y proponer actividades y materiales variados o utilizar estrategias de actuación más ajustadas a las características individuales de sus alumnos y proponer las adaptaciones curriculares en los casos que se requieran.

Además, la información contenida en este portafolios aporta a los padres una visión más rica y variada de los progresos de sus hijos de manera sencilla y clara.

Es recomendable que los portafolios de aprendizaje de las inteligencias contengan sólo una selección exhaustiva del conjunto de actividades que el alumno realiza en el aula para el desarrollo de las inteligencias, ya que la acumulación de información y actividades no relevantes o representativas puede confundir y provocar que se distorsione la visión de progreso y la evaluación clara. Por tanto deberán contener los trabajos acabados, que son muestras representativas del perfil de inteligencia y capacidades de los alumnos, y aquellas actividades que muestren el progreso del alumno desde la primera idea hasta el final. Dichas actividades se seleccionarán según criterios de evaluación preestablecidos. Igualmente podrán contener trabajos o proyectos realizados en grupo especificando el apartado realizado por el alumno individualmente.

El portafolios de aprendizaje de las inteligencias podrá concretarse en una carpeta, una caja, un CD-ROM u adoptar otro formato, según las características de la evaluación que se esté llevando a cabo o el objetivo por el que fue creado.

En su elaboración participa tanto el profesor, el alumno, y los padres como los demás compañeros, por tanto es un procedimiento de evaluación muy completo que se integra perfectamente en la perspectiva de la evaluación dinámica que desde el modelo de las IM se promueve.

• Portafolios acumulativos. Aquellas muestras de trabajo que reflejen un avance importante o problemas persistentes de los alumnos deben de archivarse en un portafolios que sea compartido por los docentes que están, o van a estar, al cargo de la educación del niño a lo largo
de su escolaridad ya que, estos datos son muy relevantes a la hora de planificar la actividad educativa ya que permite a los maestros ajustarse a las características de los alumnos. Igualmente, aquellos informes personales, adaptaciones curriculares significativas, que supongan un aumento o disminución de los objetivos y contenidos, deberán ser incluidas ya que ello facilitará la labor de los maestros de niveles posteriores y posibilitará una continuidad en el aprendizaje de los alumnos.

Por otro lado, aquellas experiencias o proyectos muy significativos para el alumno también pueden incluirse ya que ello dará una visión más real sobre cuáles son sus intereses y necesidades individuales.

Hoy en día en los centros educativos de España estos portafolios serían el equivalente a los expedientes de los alumnos que constan, entre otros documentos, de:
– la historia educativa personal en la que se incluyen las características del alumno en el momento de acceder a la escuela. Estos datos son obtenidos por medio de un cuestionario semiestructurado que el maestro aplica a los
padres en la primera reunión individual.

– los resultados de las evaluaciones periódicas de los distintos profesores a lo largo de los distintos niveles, y

– los documentos individuales de adaptación curricular.

Estos expedientes difieren de los portafolios acumulativos en cuanto a que no incluyen experiencias relevantes de los alumnos o informes sobre las mismas y no pueden ser consultados por los padres ni se les devuelven.

En cierta medida se limita a una acumulación de:
– datos personales del alumno,
resultados de las evaluaciones obtenidas a lo largo de su escolaridad, y
adaptaciones curriculares o informes médicos si se diera el caso, para su consulta por parte de cualquier profesor. Una vez analizados los tipos de portafolios que se pueden llevar a cabo, pasemos a analizar los elementos que podrían contener los mismo.

Elementos del portafolio.

No existe un límite preciso de los elementos y contenidos que puede integrar un portafolios por tanto, resaltaré aquellos que pueden ser de más utilidad o de mayor uso:
• Las muestras de trabajo. Entre ellas, los trabajos artísticos como los dibujos, las muestras de textos como cartas, dictados, historietas, o manualidades. En el caso de la educación infantil es conveniente que estas muestras estén acompañadas por un comentario del maestro para su comprensión por parte de los padres.

En las muestras de escritura y en las primeras muestras artísticas se deben guardar los borradores ya que ello favorecerá la evaluación sobre la evolución del niño en estas áreas y permitirá observar con mayor precisión la progresión de los niños. Por ejemplo, los borradores de escritura permiten demostrar a los alumnos y a sus padres que la revisión es una parte importante del proceso de escritura y, además, constituye una prueba del proceso de escritura resultando un diagnóstico útil para conocer si el alumno necesita ayuda para mejorar en este campo.

• La evaluación de las producciones de los niños. Las actividades y proyectos desarrollados por los alumnos en su actividad diaria formarán parte del portafolios en la medida que estas producciones constituyen en sí un modo de conocer el dominio que tiene el alumno
de acuerdo a unos objetivos concretos de aprendizaje.

Estas actividades no tienen que ser exámenes sino actividades como fichas o dictados que, diseñadas por el maestro, indiquen el nivel en el que se encuentra el alumno en un determinado dominio o área.

• Fotografías. Las imágenes permiten el recuerdo de lo acontecido y favorecen la reflexión sobre las actividades que muestran con mayor viveza. Por tanto, permiten guardar información sobre lo que el niño aprende y de cómo lo aprende.

Los docentes pueden, mediante el uso de las fotografías, informar con mayor exactitud a los padres, conservar pruebas de proyectos realizados o documentar el progreso de un alumno en un área determinada.

El mayor inconveniente en su uso es su elevado coste pero, actualmente, con las cámaras digitales se pueden hacer multitud de fotos y conservarlas en un CD personal del alumno y visualizarlas en el ordenador del aula o en casa.

La imagen puede servir de ayuda para fundamentar o hacer anotaciones anecdóticas.

• Diarios de aprendizaje. Son un registro de actividades individuales que el alumno tiene que realizar y con ello, planificar su aprendizaje.

En él el alumno registra mediante anotaciones, dibujos, etc., las actividades que realiza, los hechos que observa, las impresiones o vivencias de un día, etc. Es, por tanto, similar a un diario personal con la diferencias de que se centra en las opiniones del niño sobre lo que ha aprendido y lo que desea aprender a continuación.

Además, en el diario se incluyen las experiencias educativas del niño en casa, en los lugares de ocio, etc., donde ha estado durante un periodo de tiempo.

Su aporte es de suma importancias en la medida que en ellos se refleja todo aquello que el niño aprende, le interesa, los hechos y las ideas que descubre, las actividades que realiza fuera o dentro del aula e incluso sus dudas.

• Registros y anotaciones escritas. En muchas ocasiones la comunicación personal y directa con los padres es difícil de lograr y se ha de recurrir al uso de anotaciones escritas para informarles sobre las diversas actividades o acontecimientos que se llevan a cabo en el centro, para conocer su opinión o solicitar su participación en alguna actividad, entre otros.

Los registros y las anotaciones de carácter sistemático documentan las observaciones programadas de los alumnos y son la base de las decisiones curriculares y académicas que se toman.

Las anotaciones sistemáticas reflejan los progresos de los alumnos en relación con unos objetivos determinados. Las anotaciones anecdóticas son la notas derivadas de la observación espontánea del docente y son la expresión genuina del crecimiento y desarrollo de los niños.

• Entrevistas. El desarrollo y registro de las entrevistas entre el profesor y el alumno aporta una información muy valiosa sobre las capacidades del alumno, sus intereses y necesidades, y permite profundizar en un tema que el maestro quiera recoger más información.
Las entrevistas pueden darse de forma espontánea o ser planificadas pero es muy importante el registro y las notas que se tomen sobre la misma, ya que aportan información muy relevante sobre lo que el alumno piensa y quiere aprender, permitiendo tener constancia y hacer un seguimiento individualizado de las necesidades de cada alumno para tomar las medidas oportunas.

La entrevista puede servir como una evaluación cualitativa del progreso y desarrollo de los alumnos.
• Informes. Los informes periódicos escritos sobre el progreso del niño reflejan las capacidades, potencialidades, intereses y necesidades de los niños así como las lagunas o dificultades encontradas en su evolución. Suponen un elemento más de información a las familias sobre el desarrollo de sus hijos.

Su utilización está más extendida en la etapa de Educación Infantil ya que no existen boletines de notas si bien, en primaria puede constituir un complemento muy importante para completar las notas o sustituirlas.

Su contenido, extensión y frecuencia dependerá de los objetivos para los que hayan sido creados. Así, se pueden realizar informes trimestrales sobre el desarrollo general del niño y comunicarlos a las familias o hacer informes semanales sobre el desarrollo de la evolución de un problema con un niño en concreto hasta que la dificultad desaparezca o se adopten estrategias de actuación eficaces.

• Grabaciones en audio y vídeo. Las grabaciones de audio y vídeo son muy útiles a la hora de reflexionar sobre el desarrollo y evaluación de las actividades del aula ya que permiten reproducir con imagen y sonido, tantas veces como se necesite, los acontecimientos ocurridos en un momento determinado de la jornada escolar y poder tomar las decisiones oportunas.

Además, si las grabaciones son aportadas por los padres permiten que los maestros conozcan, de primera mano, actividades que realiza el niño fuera del ámbito escolar y conocer con mayor profundidad intereses de los niños. Por ejemplo, los padres aportan una grabación de una visita al zoo con su hijo. Esta grabación puede aportar información valiosísima sobre los intereses y conocimiento que tiene el niño sobre el mundo animal que de otro modo sería difícil de conocer.

Por su parte, determinadas grabaciones del aula pueden mostrarse a los padres para que conozcan el comportamiento y la evolución de sus hijos en el ambiente escolar.

• Pautas y registros de observación. En muchas ocasiones es necesario y conveniente utilizar registros de observación dirigidos para centrar la observación en determinadas habilidades o capacidades de los alumnos y guiar nuestra evaluación. En este sentido, los protocolos de observación guiados en diferentes áreas permitirá conocer con mayor exactitud y perspectiva el desarrollo cognitivo, socioafectivo y físico del niño. Si bien, es conveniente acompañar los registros con informes más personalizados.

Pasemos ahora a establecer las fases para la creación de portafolios y desarrollar así una evaluación dinámica en el aula.

Una evaluación dinámica a través del portafolios: fases para su constitución.

Las fases que exponemos a continuación están propuestas por Shores y Grace (2000) para desarrollar una evaluación dinámica a través del portafolios en infantil y primaria.

Hemos tomado como referencia estas fases por considerar que se ajustan plenamente a la filosofía de las IM y contemplan todos los elementos que integra la evaluación desde la teoría.

La aplicación de las fases no tiene que realizarse necesariamente en el orden que se exponen si bien es recomendable que, en los inicios, se mantenga el orden al menos con las tres primeras que deberán de aplicarse en un único curso escolar.

Las fases son diez y se concretan en:
1. Planificar el uso y desarrollo de los portafolios. Los maestros han de:
• concretar qué tipo de trabajos y materiales se van a recopilar,
• implicar a los alumnos y a sus familias en el aporte de materiales para el portafolios permanente,
• establecer, si es posible, un calendario para la recogida de material,
acordar los criterios de evaluación,
• concretar un calendario flexible de entrevistas con los padres y alumnos en distintos momentos del curso,
• establecer los modos y procedimientos para garantizar la confidencialidad de los datos,
• establecer los procedimientos para enviar los materiales a los padres, y
• conservar los datos en el caso de portafolios acumulativos.

En esta primera fase se informará a los padres sobre los objetivos y el enfoque de la evaluación y aprendizaje que se van a tomar, mediante reuniones grupales al inicio del curso, cartas informativas o entrevistas individuales. Ello favorecerá su implicación y participación en la creación y desarrollo de los portafolios.

2. Recopilar muestras de trabajos. Esta segunda fase será la que requiera más tiempo, dedicación y organización, ya que supone determinar qué tipos de muestras de trabajo se van a recoger,
establecer un calendario de recogida si es necesario, organizar las distintas muestras en subcarpetas, organizar los trabajos por fechas y determinar el uso de determinadas muestras para exposiciones, publicaciones, etc.

Es aconsejable recoger la mayor variedad posible de muestras de trabajos de las distintas inteligencias e implicar a los padres en el aporte de trabajos, fotografías, dibujos, etc., que elalumno realice en casa. Igualmente incluiremos en el caso de los alumnos de primaria los comentarios de los propios alumnos sobre el desarrollo de sus actividades y los propios comentarios entre compañeros cuando se desarrollen trabajos en equipo.

En el caso de niños de Educación Infantil la recogida de muestras de trabajo se realizará de forma voluntaria y se recogerán más bocetos, muestras de escritura y dibujos que reflejen la evolución y el progreso del niño.

3. Hacer fotografías y grabaciones. Esta fase consiste en documentar con medios visuales y auditivos el proceso de evaluación y desarrollo de los alumnos.

Así, mediante el uso de las fotografías el maestro podrá mostrar determinados acontecimientos, momentos o trabajos que, por su relevancia merecen ser guardados como muestra de al evolución y progreso de los alumnos.

También es recomendable que las fotografías estén acompañadas por comentarios a pie de foto en el que el maestro sintetice brevemente el hecho o momento que quiso reflejar.

Además, las fotografías pueden ser comentadas por los niños como actividad para estimular su memoria, percepción, y para reflejar el estado emocional del niño. En el caso de Educación Infantil los comentarios serán transcritos por el maestro, y en Educación Primaria conforme dominen la escritura serán los alumnos los que realizarán sus propios comentarios.

Es importante que las familias conozcan el uso de las fotografías como instrumento y medio de evaluación y aprendizaje y colaboren aportando las suyas propias. Esto favorecerá la conexión entre familia-escuela ya que el alumno podrá comentar sus fotografías familiares pudiendo conocer o descubrir aspectos personales, gustos y preferencias que anteriormente no se conocían con el propio desarrollo de las actividades escolares.

La selección de fotografías para el portafolios la realizará en principio el maestro y, posteriormente, en las etapas de primaria y secundaria podrá realizarlas el alumno.

Por su parte, el uso de grabaciones en vídeo añade un elemento más para la evaluación, el sonido.

Las grabaciones sobre el desarrollo de las actividades en el aula, fiestas, entrevistas, excursiones, etc son de gran importancia ya que permiten retener y mostrar detalles sobre las actividades que, por la propia dinámica y ritmo de la actividad, han pasado desapercibidas. Por tanto, facilita la reflexión sobre la acción.

Los vídeos se pueden utilizar en las reuniones con las familias para mostrar la evolución de sus hijos pero también es recomendable que las familias aporten sus grabaciones familiares para comenta en el aula.

Todos estos instrumentos y medios son de suma importancia ya que permiten recoger información en áreas o actividades como por ejemplo, la inteligencia social, poco evaluadas y contempladas dentro de la evaluación y las dinámicas del aula.

4. Mantener conversaciones sobre los diarios de aprendizaje. El diario de clase es un documento permanente escrito conjuntamente por el maestro y el niño sobre los nuevos conocimientos y descubrimientos y es el resultado de los diálogos regulares entre los mismos.

En el caso de Educación Infantil el diario de aprendizaje sería elaborado mayormente por el maestro ya que los alumnos no dominan la escritura y posteriormente en primaria irán contribuyendo en su elaboración.

El diario complementa los aportes de las muestras de los trabajos y las fotografías o vídeos ya que recoge los pensamientos y sentimientos tanto del niño como del maestro en el desarrollo de las actividades. En el caso de que el diario se llevase a casa, los alumnos podrían escribir en él sus impresiones junto con los padres sobre determinadas actividades como viajes, juegos, etc y comentarlas posteriormente en el aula. Los padres podrían igualmente escribir sus impresiones sobre las actividades que realiza su hijo en casa y las que realizan con ellos.

La elaboración de diarios puede resultar engorrosa en aquellas aulas donde el docente se centre en gran medida en actividades grupales ya que no disponen de muchos momentos para el contacto individual y el conocimiento personal del alumno.

Posiblemente la adopción de esta estrategia de evaluación yaprendizaje ayude a incorporar actividades más individualizadas que permitan conocer con mayor rigor a los alumnos.

5. Mantener entrevistas con los alumnos. Las entrevistas son una técnica que permite conocer con mayor profundidad el conocimiento de un alumno en un ámbito determinado. Su uso va a permitir conocer mejor lo que cada alumno ha aprendido, cuáles son sus conocimientos y capacidades y, por tanto, adaptar las estrategias de aprendizaje a su modo de aprender, sus intereses y necesidades.

La grabación de las entrevistas en audio o vídeo, y la posibilidad de repetición, ayudará a que la evaluación se lleve a cabo con más detalle. Posteriormente estas entrevistas pueden ser compartidas con los padres para dar a conocer determinados aspectos escolares de sus hijos.

El uso de las entrevistas puede resultar en principio costoso en tiempo y dedicación pero el empleo de estrategias y métodos cada vez más individualizados en el aula, justo con el uso e incorporación de manera sistemática de actividades que trabajen el pequeño grupo o individualmente, ayudará a que su uso sea cada vez más habitual y su desarrollo más efectivo y eficiente.

Sin duda el uso de la entrevista individual permitirá conocer con mayor exactitud y profundidad las distintas inteligencias de los alumnos y sus diversas capacidades para aprender, intereses y motivaciones ajustando la intervención educativa a la diversidad del aula.

6. Hacer anotaciones sistemáticas. Son notas planificadas por el maestro sobre las acciones de un alumno en una situación o actividad determinada. Estos registros van a permitir conocer condetalle y prontitud el punto evolutivo en el que se encuentra el niño.

Es importante para el buen desarrollo de las anotaciones que el maestro tenga claro qué quiere observar y en sus anotaciones sólo escriba lo que ve y no que es espera o desea ver, separar los hechos de los comentarios particulares, y evitar hacer juicios de valor.

7. Hacer anotaciones anecdóticas. Supone recoger por escrito hechos relevantes y describirlos de forma clara y sencilla.

Es un paso más en la recogida de información y evaluación del alumno en tanto que requiere un buen conocimiento sobre el desarrollo infantil y los objetivos educativos, a la vez que exige saber observar y registrar las situaciones.

Para completar las anotaciones es recomendable tener siempre a mano una grabadora.Algunos aspectos a tener en cuenta al hacer lasanotaciones son:
• registrar un solo hecho,
• no añadir comentarios adicionales que distorsionen mientras se registra,
• completar las anotaciones lo antes posible para evitar pérdidas de datos y asegurar la precisión en las mismas,
• no planificar de antemano el número de anotaciones a realizar, éstas estarán en función de lo observado y laactividad,
• concentrar la atención (el maestro) en observar a los niños en diferentes situaciones y tomar notas sobre ellos.

8. Escribir informes. Los informes son un resumen de las evaluaciones sobre el crecimiento y desarrollo individual de un alumno durante un período de tiempo. Suponen un instrumento de comunicación muy valioso entre padres y maestros sobre los progresos y evolución del niño.

Su elaboración requiere una revisión y síntesis de todas la información recogida en el portafolios y una valoración de las actividades de los alumnos.

Los informes formarán parte del portafolios acumulativo del alumno de cara a su uso por parte de maestros de cursos venideros.

Es importante en la elaboración de los informes tener claros qué aspectos se van a reflejar y elaborar un esquema para su seguimiento; ello evitará divagaciones y olvidos. En aquellos casos en los que los alumnos estén al cargo de más de un maestro, los informes podrán realizarse aportando la evaluación y percepción de todos conjuntamente.

9. Mantener conversaciones sobre el proceso de creación de los portafolios con alumnos y con padres. Uno de los principios de la evaluación basada en portafolios es la participación de los alumnos en su propio desarrollo educativo y evaluación.

Durante todo el proceso de creación de los portafolios, el alumno ha sido sujeto activo en tanto que ha colaborado en la selección, archivo de muestras de sus trabajos, ha participado en las entrevistas y conversaciones sobre los diarios de aprendizaje,pero es en esta última fase donde los niños se involucran en la revisión de los portafolios y en la evaluación de sus progresos, a lo largo de un periodo de tiempo.

Esta fase supone que los alumnos llevan a cabo una autoevaluación sobre las actividades elaboradas y evalúan el grado en que han evolucionado sus producciones.
En principio es una de las fases más complicadas para los alumnos ya que supone una reflexión sobre su propio aprendizaje.

Se puede iniciar en Educación Infantil mediante conversaciones guiadas y posteriormente, en Educación Primaria, se irá perfeccionando. Estas conversaciones entre maestro y alumno sobre los contenidos del portafolios animan a revisar los trabajos elaborados y a retocar, si se desea, su forma o contenido, igualmente ayudan a conocer cuál es la percepción del alumno sobre su trabajo y progreso.

Esta fase incluye también entrevistas con los padres para comentar los portafolios. Estas conversaciones permiten mostrar a los padres el trabajo incluido en ellos, la evolución de sus hijos, a la vez que se les proporciona la oportunidad de opinar sobre el proceso de aprendizaje seguido. Además, los padres nos pueden aportar información sobre el desarrollo del niño en el contexto familiar y si ha ocurrido algún acontecimiento que consideren que puede afectar al desarrollo y evolución del niño. Por otro lado, estas conversaciones se pueden utilizar para involucrar a los padres en actividades educativas, proyectos específicos, etc.

Si existe algún tipo de protocolo de observación y registro diseñado para aplicarse en casa es, en esta entrevista, el momento oportuno para que los padres lo aporten y comenten con el maestro las impresiones recibidas y los inconvenientes encontrados en su elaboración. Ello ayudará a conocer cuál es la percepción de los propios padres sobre el desarrollo de sus hijos desde el ambiente familiar y ayudará a conocer cuáles son sus expectativas, esperanzas y deseos como padres. En el capítulo 5 analizaremos la importancia de la percepción de los padres sobre el perfil intelectual de sus hijos, y en la investigación realizada mostraremos las conclusiones de dicha percepción y la importancia de las mismas para conocer con mayor amplitud y profundidad al niño.

10.Preparar portafolios acumulativos para el paso de un curso a otro.
Los portafolios acumulativos son una recopilación sencilla de muestras de trabajo, informes y otros documentos esenciales que el maestro prepara para que maestros de otros niveles los utilicen como base para las decisiones iniciales que debe tomar con el alumno.

Estos portafolios deben contener material relevante sobre el progreso del alumno, potencialidades, intereses y motivaciones.
Su contenido debe de ser estudiado y consensuado por todos los docentes del centro para aunar criterios.

Pasemos ahora a analizas cuáles serían a grandes rasgos los contenidos de un portafolios de Inteligencias Múltiples

Contenidos de un portafolios de IM

En este apartado vamos a detallar de manera orientativa algunos contenidos y elementos que podría contener un portafolios basado en el modelo de IM especificando qué documentos podrían incluirse en cada inteligencia. Esta lista no está cerrada y, por tanto, puede incluir nuevos documentos que maestros consideren importantes para conocer y evaluar el desarrollo de sus alumnos en las distintas inteligencias. Igualmente, su contenido final se ajustará a las características del contexto de centro, de los alumnos y de la propia dinámica del aula y se enriquecerá con otros documentos aportados desde el ambiente familiar.
Posteriormente analizaremos uno de los componentes distintivos de los portafolios de IM, el registro de los estilos de trabajo de los alumnos, y las observaciones realizadas por los maestros y padres.

A) ¿Cómo documentar cada inteligencia?
Los materiales para documentar las diferentes inteligencias pueden ser de tipo muy diverso, entre ellos:
• para la Inteligencia Lingüística:
? notas, bocetos y borradores anteriores a un trabajo completo de redacción,
? muestras de escritura revisadas y valoradas,
? muestras escritas de pequeños proyectos de investigación,
? informes finales sobre el desarrollo y evolución en esta área,
? listas de control de habilidades de lectura,
? distintas tipologías de textos: expositivos, enumerativos, informativos,etc,
? muestras de audio sobre debates, discusiones, actividades relevantes para el alumno,
? casetes con narraciones de cuentos, etc.

• para la Inteligencia Lógico-Matemática:
? actividades de evaluación de capacidades lógicomatemáticas,
? trabajos bien elaborados de matemáticas,
? borradores y notas de procesos de cálculo y resolución de problemas,
? informes sobre distintos experimentos,
? ejemplos de ejercicios de rompecabezas, dominós, etc.,
? ejemplos de juegos de desarrollo lógico-matemático en distintos formatos (reproducciones, fotos, etc.),

• para la Inteligencia Cinestésico-Corporal:
? fotografías y vídeos de actividades deportivas y movimiento realizadas por el alumno,
? vídeos de sesiones de expresión corporal, danza y bailes,
? vídeos ilustrativos de figuras relevantes en el deporte, la danza, etc.,
? fotografía realizadas en salidas a talleres de manualidades, proyectos realizados en el aula, etc.,

• para la Inteligencia Viso-Espacial:
? proyectos de maquetas tridimensionales,
? mapas conceptuales, diagramas de flujo, etc.,
? ejemplos de rompecabezas resueltos,
? muestras de dibujos, pinturas, etc.,
? fotografías de esculturas realizadas,
? fotografías de proyectos,

• para la Inteligencia Naturalista:
? fotografías de proyectos relacionados con el mundo natural,
? muestras de experimentos realizados en el aula,
? vídeos de visitas realizadas a museos de botánica, excursiones a las montañas, etc.,
? muestras de proyectos realizados sobre la naturaleza,

• para la Inteligencia Musical:
? audiciones de músicos de reconocido prestigio,
? muestras de distintos estilos musicales,
? bocetos de composiciones realizadas o ejecutadas por el alumno,
? vídeos de proyectos y actividades musicales realizadas en el aula,
? letras de canciones escritas por el alumno,

• para la Inteligencia Interpersonal:
? fotografías o vídeos de juegos cooperativos realizados en elaula,
? cartas enviadas o recibidas por el alumno,
? textos informativos realizados por los niños,
? muestras de proyectos de solidaridad y cooperación con colectivos desfavorecidos,
? informes de entrevistas entre el maestro y el alumno,
? documentos aportados por otros compañeros,

• para la Inteligencia Intrapersonal:
? diario personal del alumno,
? cuestionarios de autoevaluación,
? inventarios de intereses,
? fotografías o grabaciones de actividades preferidas fuera de la escuela,
? muestras de actividades de reflexión sobre el trabajo realizado, intereses y preferencias.

A modo de ejemplo, en las tablas 2.1 y 2.2 aparecen orientaciones sobre los contenidos de los portafolios empleados en Educación Infantil y Primaria de Montgomery Knolls Elementary School y Montgomery County Public School (tomado de Gardner, Feldman, y Krechevsky, 2000a).

Tabla 2.1.
Carpetas de Educación Infantil. Orientaciones sobre las carpetas portafolios de Montgomery Knolls Elementary School y Montgomery Ceunty Public Scholls (Tomado de Gardner, Feldman y Krechevsky, 2000 a).

CARPETAS DE EDUCACIÓN INFANTIL
• Lista de comprobación de IM.
• Autorretrato recogido en tres ocasiones durante el curso (septiembre, enero y junio)
• Muestras de escritura corregidas. Como mínimo en tres ocasiones.
• Encuestas a los padres sobre aspectos de educación infantil.
• Muestras de dibujos y recortes. Recogidas al menos en tres ocasiones.
• Fotografías de algunas actividades.
• Materiales diversos que muestren el progreso, las capacidades más destacadas, etc.
• Materiales de matemáticas: fichas de seguimiento de actividades directas.
• Siempre que sea posible autoinformes elaborados por los alumnos y entrevistas.

Tabla 2.2.
Carpetas de Educación Primaria (primero y segundo curso). Orientaciones sobre las carpetas portafolios de Montgomery Knolls Elementary School y Montgomery Ceunty Public Scholls (Tomado de Gardner, Feldman y Krechevsky, 2000 a).

CARPETAS DE EDUCACIÓN PRIMARIA (PRIMERO)
• Muestras de escritura (redacciones literarias).
• Muestras de dibujo y pintura.
• Cualquier trabajo que muestre las capacidades más destacadas.
• Formularios de evaluación de compañeros o padres.
• Declaración de objetivos personales.
• Muestras de trabajo escaneadas.
• Fichas de ejercicios de resolución de problemas matemáticos.
• Fotos de proyectos o actividades realizadas por el alumno.
• Formularios o inventarios de evaluación del maestro.
• Autorretratos recogidos en tres momentos del curso.

CARPETAS DE EDUCACIÓN PRIMARIA (SEGUNDO)
• Fichas de informes de autoevaluación. Recogidas en 3 momentos del curso.
• Muestras de escritura.
• Fichas de desarrollo lógico-matemático.
• Autorretratos recogidos en tres momentos del curso.
• Fotos de distintas actividades realizadas por el alumno.
• Formularios de entrevistas de los padres.
• Declaración de objetivos del alumno.

B) Los estilos de trabajo.
La noción de “estilos de aprendizaje” o “estilos cognitivos” tiene sus antecedentes etimológicos en el campo de la psicología. Como concepto fue utilizado por primera vez a mediados del siglo XX por los psicólogos cognitivistas y, entre ellos, fue Witkin (1950, 1964, 1978; Witkin et al., 1954; Witkin y Goodenough, 1977, 1985) uno de los primeros teóricos dentro del estudio de los estilos cognitivos entendidos como expresión de las formas particulares de las personas de percibir y procesar la información. Aunque las primeras investigaciones se desarrollaron dentro del campo de la neurología (especialización hemisférica del cerebro) pronto el auge de la psicología cognitiva y humanista y su aplicación en el campo de la educación favoreció su desarrollo dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje. Sin embargo, los psicólogos de la educación en lugar de utilizar el término de “estilos cognitivos” comenzaron a hacer uso del término “estilos de aprendizaje” que ayudaba a concretar con mayor precisión el carácter multidimensional de proceso de adquisición de conocimientos en el contexto escolar. Ello derivó en una amplia diversidad de definiciones, clasificaciones e instrumentos de diagnóstico que conformaron una amplia gama de enfoques y modelos teóricos con relación a los diferentes estilos de aprendizaje.

Una de las consideraciones más utilizadas es la de Keefe (1988) que considera que los estilos de aprendizaje son aquellos rasgos cognitivos, afectivos y fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente estables de cómo los alumnos perciben, interaccionan y responden en su ambientes de aprendizaje.

Por tanto, el estilo de aprendizaje es la disposición que manifiesta el alumno para utilizar una estrategia cuando resuelve problemas o realiza actividades siendo una forma específica de abordar tareas de aprendizaje y, por tanto, un mecanismo de control relacionado con la manera o preferencia de aprender.

Gardner entiende el concepto de “estilo de trabajo” como la forma en l que los niños interaccionan con las actividades, los materiales y los demás
compañeros cuando trabaja en actividades escolares (Gardner, Feldman, y Krechevsky, 2000a).

Para él la relación entre su concepto de inteligencia y las distintas concepciones de los estilos se deben de establecer empíricamente, estilo a estilo ya que el concepto es muy diverso y abarca muchos matices. Señala que hay pocas pruebas de que una persona que demuestra un estilo de trabajo en un entorno, actividad, contenido, o en la elaboración de un test, lo sea igualmente con otras actividades, contenidos distintos (Gardner, 2001).

La consideración de los diferentes estilos de trabajo de los alumnos según el área que estén trabajando ayuda a los profesores a adaptar la enseñanza a las características de éstos y es un elemento muy importante dentro de la evaluación porfolio. Por ejemplo, un niño puede ser muy lento en la realización de actividades cinestésico- corporales, pero actuar de forma rápida en la resolución de problemas matemáticos.
Gardner, Feldman, y Krechevsky (2000a,b,c), en el proyecto Spectrum, elaboraron una lista de 18 características estilísticas tomadas de las observaciones que realizaban los investigadores mientras los alumnos realizaban las actividades en los distintos dominios. En ella se destacan aspectos tales como si el niño se implica fácilmente en la actividad, si se muestra seguro, alegre, persistente, reflexivo, si es observador, curioso con los materiales, etc.

Prieto y Ferrándiz (2001) diseñaron y adaptaron a partir de la misma, un protocolo de observación de los estilos de trabajo en las actividades que será, junto con las modificaciones realizadas por Ballester (2004) el que se tome como referencia en la presente investigación y que aparece en el anexo 4.

El objetivo de este protocolo es el de servir de orientación, ayuda y guía a los evaluadores y maestros en el registro de dichos estilos de trabajo de sus alumnos. Está diseñado para ser utilizado en cada una de las actividades de las distintas inteligencias que de desarrollen en el aula.

Hasta ahora este protocolo sólo había sido utilizado por evaluadores externos en el desarrollo de las actividades de evaluación de Spectrum. En la presente investigación se ha adaptado el mismo para ser utilizado por los maestros tutores para evaluar el estilo de trabajo de sus alumnos en las actividades desarrolladas en el aula relacionadas con cada inteligencia. La adaptación del mismo aparece en el anexo 1 y los resultados obtenidos seránanalizados en la investigación empírica.

La última investigación llevada a cabo en relación con los estilos de trabajo y las inteligencias múltiples utilizando el programa Spectrum con alumnos de educación infantil de 5 años (López, 2005) mostró que:

• no se podía establecer una relación directa entre el estilo de trabajo y las inteligencias, y
• los estilos que mostraban los alumnos, cuando llevaban a cabo las actividades de evaluación, eran muy variados y estaban más influenciados por su estado emocional y afectivo en ese momento, que por aspectos relacionados con los materiales o instrumentos con los que trabajaba y, por tanto, los resultados no eran significativos. Parece ser que en estas edades tan tempranas no hay un estilo de trabajo definido, los niños van construyendo su estilo en interacción con los otros, con los materiales, y con las experiencias a las que se enfrentan (López, 2005).

C) Las observaciones de maestros.
Como hemos analizado en las fases de la elaboración del portafolios, otro de los componentes fundamentales de esa evaluación son las observaciones que realiza el profesor del desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje.

La observación de una actividad es una tarea compleja que supone:
• la descripción detallada, objetiva, simple y significativa del hecho observado,
• el análisis tanto del contexto, el espacio, los materiales y los sujetos que intervienen en la acción para,
• pasar a una interpretación profesional sobre el hecho de cara a emitir un juicio o evaluación objetiva.

Por tanto, es conveniente que la observación esté apoyada por diversos procedimientos como la grabación en vídeo o casette, las fotografías, etc., que posibiliten volver al hecho observado tantas veces como sea necesario para no perder detalles significativos, de esta manera podemos trazar con precisión elperfil de inteligencia del alumno y adaptar la enseñanza a su estilo de aprendizaje.

Los primeros protocolos de observación de las inteligencias para maestros fueron diseñados por la escuela Montgomery Knoll Elementary School.

En esta escuela los docentes diseñaron la “Observational Checklist for Identifying Learning Strenghts” (Lista de comprobación, por observación, para descubrir las capacidades destacadas de aprendizaje) basadas en el modelo delas IM para niños de infantil y primaria (Gardner, Feldman y Krechevsky, 2000a). La lista estaba compuesta por 7 inventarios de evaluación, uno para cada tipo de inteligencia. Los maestros rellenaban un ejemplar de cada uno por alumno dos veces al año según el modelo que aparece en la tabla 2.3. Armstrong (1999) propuso otra lista para que los docentes evaluaran las inteligencias de sus alumnos formada igualmente por 7 inventarios, uno para cada tipo de inteligencia.

Posteriormente, Prieto y Ballester (2003) adaptaron dichos inventarios a nuestro contexto e incorporaron el inventarios de evaluación de la inteligencia naturalista.

Tabla 2.3.
Protocolos de evaluación docente de la Montgomery Knoll Elementary School (Gardner, Feldman y Krechevsky, 2000a).

D) La observación de los padres.
Otro de los componentes importantes del portafolios son las observaciones de los padres. Algunos autores como Armstrong (2001) y Serrano (2005) se han ocupado de desarrollar cuestionarios e inventarios de observación para que los padres, en el hogar, puedan detectar y evaluar las inteligencias múltiples de sus hijos y poder, posteriormente, estimular, potenciar y desarrollar dichas inteligencias. En el apartado referente al papel del contexto familiar en el desarrollo de las inteligencias del capítulo 4 mostraremos distintos modelos de cuestionarios e inventarios para los padres.

En la investigación de Gardner, Feldman y Krechevsky (2000c) aparece un modelo de cuestionarios de observación para que los padres reflejen los conocimientos y las destrezas de sus hijos, posteriormente, Prieto y Ferrándiz (2001) adaptaron dicho cuestionario.

En la presente investigación se ha utilizado dicho cuestionario adaptado y se han diseñado nuevos inventarios de evaluación para padres en cada una de las inteligencias. La descripción de los mismos será comentada ampliamente en el estudio empírico y los nuevos inventarios son los que aparecen en el anexo

Para finalizar, una vez analizados todos los componentes y elementos de la evaluación portafolio, podemos concluir que es una evaluación exhaustiva, continua y cualitativa que contempla tanto las producciones de los alumnos como la evaluación de los estilos de trabajo, como las diversas observaciones de padres y profesores sobre el rendimiento, los esfuerzos, el progreso y los logros de los alumnos durante diferentes momentos del proceso de enseñanzaaprendizaje.

La gran variedad y amplitud de su contenido hace que se pueda utilizar para observar, evaluar y reconocer los avances y desarrollos de los alumnos en un periodo determinado de tiempo, ayude a la autoevaluación y reflexión del niño sobre sus logros y lagunas, favorezca la comunicación entre padres y maestros y facilite el aporte de información sobre los alumnos entre docentes.

Tesis Doctoral de Nieves Gomis Selva. Universidad de Alicante. Republicada a efectos puramente académicos.