Una comunidad es un grupo de individuos que tienen ciertos elementos en común, tales como idioma, costumbres, valores, tareas, visión del mundo, edad, ubicación geográfica (un barrio, por ejemplo), estatus social y/o roles. Por lo general, en una comunidad se crea una identidad común, mediante la diferenciación con otros grupos o comunidades (generalmente por signos o acciones), que es compartida y elaborada entre sus integrantes y socializada. Generalmente, una comunidad se une bajo la necesidad o mejora de un objetivo en común, como puede ser el bien común; aunque esto no es algo absolutamente necesario, pues basta una identidad común para conformar una comunidad, sin necesidad de plantearse un objetivo específico.

Una comunidad también puede referirse a una sociedad en unión, ya sea tanto personas como animales que son también seres vivos y pueden realizar una comunidad como las personas.

Por extensión, también se llama comunidad a un conjunto de animales (o de cualquier otro tipo de vida) que comparten ciertos elementos.

En términos de administración o de división territorial, una comunidad puede considerarse una entidad singular de población, una mancomunidad, un suburbio, etc.

La creación práctica de un sistema de vida con personas que viven juntas no es una casualidad sino una necesidad para subsistir en el logro de objetivos comunes, otra característica es que debe ser auto-suficiente en medios de producción y en algunos casos en capacidad de defensa. Es un grupo autárquico. Probablemente debe incluir muy poca gente para poderles controlar dentro del territorio. Seguramente el nivel de cambio social no será muy grande. La interdependencia muy necesaria. El sistema social será muy obvio y predecible. Los valores pudieran ser opresivos. La especialidad productiva será básica para poder sobrevivir, habrá muchos bienes que no puedan ser suplidos por la comunidad y deberán de adquirirse desde fuera de ella. El tipo de gobernabilidad sería de asamblea y democrático. Tendría un nivel de servicios mínimo para poder dedicar el mayor número de recursos a la actividad principal y el número de personas (o familias) que lo componen, probablemente como máximo de unos pocos cientos.

Ejemplos de comunidades utópicas o comunas fueron las creadas por socialistas utópicos como Charles FourierRobert OwenÉtienne Cabet y otros en los Estados Unidos durante el siglo XIX.

El antropólogo español Javier León ha dedicado un amplio estudio en su tesis doctoral sobre Comunidades Utópicas de todos los tiempos. Véase su libro «Apoyo Mutuo y Cooperación en las Comunidades Utópicas».

Como se ha observado la categoría de comunidad presenta variadas expresiones, conceptos y representaciones que corresponden a distintos enfoques teóricos y de saberes populares, asimismo hay una infinidad de comunidades en lo real, por tanto es necesario identificar desde dónde se refiere a comunidad, problematizar el término, sus significados en las prácticas de las instituciones públicas, privadas, en las organizaciones sociales, políticas, religiosas, académicas, entre otras desde las cuales se refiere a lo comunitario con fines distintos y hasta contrapuestos. Usualmente y de manera irreflexiva la palabra “comunidad”, se le “identifica con formas unitarias y homogéneas de vida social en las que prevalecen rasgos, intereses y fines comunes. Por lo general se le asocia a un territorio pequeño (barrio, localidad) o una población homogénea (pobladores, beneficiarios de un programa, usuarios de un servicio), generalmente pobre o marginal, que comparte alguna propiedad (necesidades, intereses, ideales). Dicha imagen unitaria y esencialista de comunidad invisibiliza las diferencias, tensiones y conflictos propios de lo colectivo o entidad social.” Torres Carrillo (2013: 12)

Es probable que tal simplificación de lo comunitario se utilice para justificar la aplicación de políticas públicas, de programas e intervenciones sobre las comunidades por parte de dependencias gubernamentales, filantrópicas e incluso universitarias, sin embargo, así concebida la comunidad, representa una imagen fallida de unidad en la que se invisibilizan las relaciones sociales en tensión tales como los conflictos socioambientales por el uso y apropiación de los recursos naturales y construidos, por lo cual se expresan relaciones de poder en lo social, lo político, y en lo económico.

El contexto histórico social es el que funda la existencia de multitud de comunidades, en el contexto latinoamericano actual Torres Carrillo plantea la categoría de la comunidad como resistencia y utopía en caminos distintos a la racionalidad económica dominante. Se reconocen las comunidades ancestrales o emergentes, cuyas prácticas reafirman sus valores culturales, formas sociales e ideales políticos, por ejemplo, los pueblos indígenas. Así pensamos en Cherán, Michoacán, cuyos pobladores se han organizado en la defensa de sus bosques y de su seguridad, no sin dificultades de respeto a sus derechos culturales y territoriales por parte del estado.

De manera general, Raúl Olmedo (2013) ubica a la comunidad como: el territorio que comparten las personas y las familias en la vida cotidiana, se identifican procesos socioculturales singulares como en México donde existe una larga tradición de organización vecinal o comunitaria, particularmente en los pueblos indígenas o bien en barrios urbano-populares. Así se encuentra que la satisfacción de las necesidades locales se genera con la organización comunitaria.

Comunidad es más que un grupo, es la complejidad de relaciones sociales de una población entre sí, con su territorio local y el ecosistema, con las poblaciones del ámbito municipal, y con contextos socioambientales más amplios que la propia localidad. En el territorio local se expresan las relaciones de poder en tensión de diferentes grupos y clases sociales, así como relaciones de cohesión para distintos fines colectivos. Integra diversas formas organizativas para atender sus necesidades vitales, cuenta con una estructura organizativa de instituciones públicas, de organizaciones sociales, de organismos privados, ayuntamiento municipal, agencia, delegación política, subdelegación, centro de salud, escuelas, mercados, asociaciones civiles, entre otras.

La comunidad no es estática, es movimiento, sufre crisis, se reorganiza, hay épocas de resistencia, y de búsqueda de alternativas comunes localmente y de manera autónoma. Sus procesos socioambientales, socioculturales, socioeconómicos son singulares que las distinguen de otras comunidades, aunque la comunidad llega a presentar expresiones de procesos más amplios como las formas globales dominantes del consumo y desecho generalizadas por la modernidad que trastocan su integridad vital en su salud, su cultura, la economía y en los ecosistemas. Desde las tres últimas décadas del siglo XX hasta la actualidad se ha extendido la introducción de alimentos industrializados y bebidas embotelladas que han generado drásticos efectos en la salud comunitaria de localidades rurales y urbanas, así como enormes cantidades de residuos sólidos en el ambiente; las intervenciones de megaproyectos de extracción minera, petrolera o de supercarreteras ha provocado contaminación ambiental degradando los mantos acuíferos, deforestación y con ello procesos de abandono de prácticas agrícolas de autosuficiencia alimentaria y de migración en busca de fuentes de empleo.

Frente a estas y otras situaciones amenazadoras a la vida de las poblaciones locales, resurge el sentido comunitario, la identidad a la cultura, a las artes, a la comida tradicional, se busca defender la biodiversidad de las semillas, las relaciones ancestrales y renovadas de solidaridad como el tequio y la participación ciudadana, expresiones que representan un camino distinto a las fallas del mercado, a la incertidumbre de la violencia. La recreación comunitaria, la construcción de normas, de acuerdos comunes sobre la base de la participación de hombres, de mujeres en condiciones de igualdad y equidad son emergentes a estudiar, conocer, reconocer y experimentar, al igual que la necesidad de renombrar lo que significa comunidad, sobre todo desde los mismos actores y sujetos sociales.

Otros Usos, Comunitarias

Comunitarias es sustantivo DEL [latín] que refiere a una comunidad no estructurada en la cual la gente se encuentra en igualdad de varios términos y en donde existe un alto grado de sentimiento de comunidad. Es frecuentemente utilizado como préstamo lingüístico en antropología cultural y en las ciencias sociales.

Communitas es un intenso espíritu de comunidad, un sentimiento de gran igualdad social y proximidad. Communitas es característica de las personas que experimentan liminalidad juntas. Este término es usado para distinguir la modalidad de las relaciones interpersonales de un área de la vida en comunidad.

Existe más de una distinción entre estructura y perka perkins. La más familiar resulta ser la diferencia entre secular y sagrado. Cada posición social tiene algo sagrado acerca de ella. Este componente sagrado es adquirido durante el rito de paso, a través del cambio de posiciones. Parte de esta gracia sagrada se logra a través de la humildad transitoria aprendida en estas etapas, esto permite a las personas alcanzar una posición más alta.

Communitas es un punto agudo de comunidad, capaz de llevarla al siguiente nivel y que permite compartir una experiencia común, usualmente a través del rito de paso. Esto lleva a todos sus miembros a un estado de equidad.

Tipos según autores

Turner (1969, Pag.132) distingue entre:

  • Communitas existencial o espontánea, la experiencia personal y transitoria de unidad.
  • Communitas normativa: Communitas organizada en un sistema social permanente.
  • Communitas ideológica: aplicada a varios modelos sociales utópicos.

Communitas como concepto, fue utilizado por Victor Tuner en su estudio sobre rituales, y ha sido recientemente criticado por varios antropólogos. Ver Pierre Eade & Josh M. Sallnow Contesting the Sacred (1991)-(1992)

Fuente: Wikipedia.