Lo maravilloso del Eneagrama como estudio de tu personalidad y como herramienta de desarrollo personal es que, además de mostrarte cómo o porqué funcionas como funcionas, te muestra un mapa de crecimiento por el que puedes navegar.

Las alas de la personalidad según el Eneagrama tradicional son los dos números a cada lado de nuestro eneatipo principal. Tradicionalemente se ha enseñado que tenemos una predominante, la cual tiene una influencia especial sobre nosotros complementando o “condimentando” nuestra personalidad.

Para mí, este concepto del Eneagrama de que “tenemos alas” es uno de los que más me ha cambiado y ayudado a liberarme de mi caja.

Hablo de esa caja o jaula, ese lugar donde “estamos encerrados” por nuestros patrones de pensamiento, comportamiento y sentimiento que formamos tan temprano en nuestras vidas y de forma inconsciente.

¿Qué son las alas de la personalidad según el Eneagrama y cómo sé cuáles son las mías?

Seguro que ya te has fijado en el símbolo del eneagrama, los números están dispuestos en un círculo y conectados por líneas “diagonales”. De momento vamos a ignorar las líneas y flechas y fijarnos solo en cómo están colocadas en el círculo, dando la vuelta como si se tratara de un extraño reloj de solo 9 horas…

Pues las alas de cada eneatipo con los números que tiene a la derecha y a la izquierda. Es decir, las alas del 3 son el 2 y el 4. Las alas del 4 son el 3 y el 5, las alas del 9 son el 8 y el 1

Las alas de los eneatipos no cambian qué eneatipo tienes, es decir, si tienes personalidad tipo 7, por muy fuerte que sea tu ala 8, seguirás siendo un 7.

  • Las alas son como los toppings que pones encima del yogurt helado:
    puedes poner mucho chocolate y mucha piña, pero el yogurt helado sigue siendo yogurt helado.
  • Las alas son como la sal o la pimienta:
    cuánta pones encima de tu filete de ternera cambiará muchísimo el sabor, e incluso su apariencia, pero tu filete nunca se convertirá en sal o en pimienta, seguirá siendo: un filete.
  • Por último, las alas son el azúcar y el pumpkin spice que pones en tu café latte:
    Sigue siendo un café latte y nunca se transformará en Moka.

(Si no sabes aún cuál es tu tipo principal te aconsejo que leas este artículo o quizá que hagas este test antes de seguir profundizando)

Las alas y los tipos adlaterales

Verás que muchas veces la gente que habla del Eneagrama se identifica con un número del eneagrama seguido de un ala. Por ejemplo dirán “tengo personalidad tipo 7 con ala 8”.

En su conducta podrán verse características del 8, y es posible que hasta a los demás – como observadores de comportamiento y no de motivación – les pueda parecer ser una persona con eneatipo 8 y ala 7, en vez de al revés.

Según el eneatipo que una persona tenga y su ala principal (o única ala según algunos…) podríamos describir 18 tipos de personalidad diferentes, estos son los tipos adlaterales: tipo 1 con ala 9, tipo 1 con ala 2, tipo 2 con ala 1, tipo 2 con ala 3, etc.

Estas descripciones pueden no ser tan útiles como las resultantes por subdividir a cada eneatipo por su instinto (los 27 subtipos según los instintos de conservación, social o íntimo/sexual) pero aún así, algo nos enseñan y sobretodo nos pueden ayudar a identificar hacia qué ala nos inclinamos más y qué podemos hacer por crecer.

¿Cuándo nos salen las alas?

Tradicionalmente se enseñaba que en la primera mitad de la vida se desarrolla un ala y en la segunda, la otra. Hoy tiene más sentido decir que las alas siempre están ahí y se pueden desarrollar al mismo tiempo. Lo que pasa es que a veces se ve más una, y otras más la otra….

Etapas de la vida:

Por ejemplo en diferentes etapas de la vida: por que no necesitas las mismas habilidades cuando estás estudiando en la universidad que cuando te conviertes en padre o madre de un recién nacido (mellizos, ni te cuento).

Circunstancias de la vida:

O por ejemplo, en diferentes circunstancias: quizá te veas pensar y actuar diferente con la gente en tu trabajo que con tus relaciones románticas.

Desde el primer día:

Me resulta curioso rescatar una enseñanza de Oscar Ichazo y Michael Goldberg que dice que cada eneatipo es la convergencia de sus alas. Así por ejemplo diríamos que el eneatipo 4 es todo donde convergen el 3 y el 5, o el 6 es la convergencia del 5 y el 7.

Estas son ideas bastante avanzadas en el estudio del eneagrama pero nos sirven hoy para comprender que ciertamente en nosotros ya tenemos desde el principio las posibilidad de crecer en las virtudes y capacidades de nuestras alas.

¿Para qué sirven las alas de la personalidad según el Eneagrama?

Te recuerdo que el propósito de hablar del Eneagrama no es conocernos mejor para explicar y justificar nuestro comportamiento (“yo es que soy así y punto”) sino que la idea es que en nuestro proceso de conocernos mejor vayamos madurando y “siendo mejores personas”.

En cierto sentido el objetivo es alejarnos (liberarnos) de nuestro Eneatipo para poder ser libres, es decir, que la esencia de quien somos realmente pueda “llegar a ser” en vez de verse reprimida, olvidada y/o frustrada. Con esto en mente ¿para qué nos ayudan las alas en nuestro desarrollo personal?

  • Conocer nuestras alas puede motivarnos a desarrollar en nuestras vidas las virtudes de los eneatipos a nuestra derecha e izquierda. Podemos buscar en nosotros la semilla de esas virtudes al comprender que ya están en nosotros, reconocer en nosotros el potencial que tenemos, y esforzarnos por desarrollarlo.
  • Las virtudes de nuestras alas muy a menudo nos sacan de los patrones en los que estamos estancados, librándonos de nuestro “pecado” o nuestra debilidad principal. Por ejemplo, una persona con tipo 9 cuya mayor flaqueza es la pereza, encuentra en su ala 1 el potencial de la virtud de hacer lo correcto y hacerlo de forma excelente, y encuentra por lo tanto el camino y la energía necesaria para activarse, trabajar y esforzarse.
  • Nuestro repertorio de habilidades emocionales y nuestro comportamiento se verá expandido gracias al desarrollo de nuestras alas. Seremos menos “predecibles”, más ricos, y más libres.
¿Cómo aplicar las alas del eneagrama?
1.   Usa tus alas para “verte de lejos” y conocerte mejor

¿Alguna vez has visto esos juegos visuales que te ponen algo muy de cerca y tienes que adivinar lo que es? ¡Es difícil! Por ejemplo ahora me acuerdo del típico “culo o codo”: no sabes a ciencia cierta lo que es hasta que la cámara no se aleja y lo ves a una distancia, viendo más campo y contexto.

Yo puedo inclinarme hacia mis alas y así apartarme de mí misma para con más distancia verme y conocerme mejor. Es decir, puedo esforzarme por mirarme con los ojos de una de mis alas y así verme mejor: de una manera (por lo menos algo más) objetiva puedo reconocer que estoy siendo demasiado cabezota, o agresiva, o independiente, o perezosa, o vanidosa, etc… ¡Este ejercicio requiere humildad y sinceridad!

2.   Usa tus alas para encontrar salidas a tu estancamiento

También, cuando me siento estancada en algo (decisión, relación, situación, etc.) el buscar en mis alas puede ayudarme a encontrar la salida. Para explicarte esto necesito que te imagines agua:

Piensa que cuando estás solamente actuando según tu tipo es como si estuvieras flotando en un lago grande. Lo más fácil (o por lo menos lo más automático) es quedarte ahí.

Imagina que tus alas son riachuelos más estrechos que también están dentro de ti. Cuando te das cuenta de que esos riachuelos están ahí puedes dirigirte a ellos y navegar por ellos.

Cuanto más frecuentemente uses esos riachuelos más anchos se harán, es decir, más acostumbrado estarás a usar las virtudes de tus alas.

3.   Usa tus alas para crear nuevos patrones de comportamiento

La imagen anterior se explica en cierto sentido cuando consideramos que inconscientemente en tu niñez etc. has creado en tu cerebro conexiones neurológicas que corresponden con patrones de comportamiento que ahora repites automáticamente (el gran lago).

Lo interesante – y por lo que tenemos esperanza de poder mejorar y tenemos motivación por esforzarnos – es que, si paras y prestas atención, puedes escoger conscientemente qué comportamiento tener. No estás destinado a siempre actuar según tus patrones. Puedes cambiar esos patrones.

Cuando te das cuenta de que la respuesta A de tu eneatipo no siempre es la mejor, puedes empezar a aplicar la respuesta B o C de tus alas. Cuanto más veces las aplicas, más automáticamente también te saldrán (los riachuelos).

Revisando las Alas de cada uno de los Eneatipos
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Eneatipo 1 y sus Alas | Eneatipo 2 y sus Alas | Eneatipo 3 y sus AlasEneatipo 4 y sus AlasEneatipo 5 y sus AlasEneatipo 6 y sus AlasEneatipo 7 y sus AlasEneatipo 8 y sus AlasEneatipo 9 y sus Alas.


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Una mirada alternativa a las alas de la personalidad eneatípica

Otros conceptos para entender el Eneagrama de la Personalidad.

Veamos esta sección como un glosario de términos en donde podrás revisar más adelante en la lectura si alguno de los conceptos no te ha quedado muy claro, sin embargo, no pases por alto esta sección para que puedas entender la funcionalidad de la técnica y como puedes realizar tú mismo tu Eneagrama de la personalidad. Comencemos.

Eneatipo: como habíamos mencionado son los nueve tipos de personalidad que cumplen con ciertas características, rasgos, miedos, mecanismos de defensas, entre otros. Cada eneatipo se contagia de características positivas o negativas de otros tipos, pero nunca deja de ser el eneatipo principal el prevalente, es como si tenemos un vaso de agua y vertimos un poco de vino, el agua no deja de ser agua pero su sabor será diferente.

Líneas de movimiento: también podemos conocer estos movimientos como centralización o descentralización, en este caso podemos observar que cada eneatipo posee dos líneas que se unen directamente con otros dos eneatipos, a continuación, explicaremos en que consiste cada línea de movimiento.

Línea de integración o centralización: como su propio termino lo dice, se basa adoptar las características positivas o más sanas del eneatipo integrador, esto quiere decir que cada uno de los eneatipos puede mudarse parcialmente a otro solo para gozar de su escencia por un periodo de tiempo, luego nos devolvemos a nuestra casa principal, la esencia habla de todo lo positivo de cada eneatipo.

Línea de desintegración o descentralización: todo lo contrario a la línea de movimiento por integración, es otro vinculo que tenemos con otro eneatipo y de este solo podemos adoptar lo menos sano o negativo, a esto lo llamaremos el ego, sentir miedos irracionales, ansiedad, cobardía, rabia, frustración, pueden ser algunos de los egos que nos encontramos en los eneatipos, pero cada uno tiene el suyo propio, al igual que las líneas de integración solo está por un periodo de tiempo reducido, luego volveremos a nuestro propio cielo o infierno de nuestra personalidad.

Variante sana: en psicología hablamos de los rasgos de personalidad y también hablamos de las patologías, cada variante o rasgos de cada eneatipo puede ser sano, esto quiere decir que poseemos las características esenciales a un punto perfecto en donde ayuda a mi integración con la sociedad y ayuda a nuestro bienestar psicológico, pero no todo el tiempo esto se cumple y podemos pasar a una variante menos sana.

Variante menos sana: ahora hablemos de las patologías, de las exageraciones, miedos irracionales, mecanismos de defensas, cualquier variante puede irse a los extremos provocando dolencias en vez de bienestar, conflictos en vez de soluciones, malestar en vez de salud, es por ello que hablamos de la variante menos sana, es exactamente igual que la variante anterior solo que en este caso la polarizamos a un extremo que puede ser perjudicial para el entorno y para nosotros mismos. Veamos un ejemplo donde elegimos una característica del eneatipo 1 como es la perfección, realizar trabajos con delicadeza, precisión y perfección es sumamente positivo, pero que pasaría si no logramos el trabajo propuesto, es aquí donde pueden presentarse emociones como la frustración, depresión, decepción, rabia, abatimiento, entre otros, es decir transformamos algo tan bueno como la perfección en una patología obsesiva compulsiva que traerá consecuencias mucho peores para nuestra vida.

Ya hablando de estos conceptos podemos ir a donde tanto habíamos esperado, veamos entonces cuales son los nueve eneatipos del eneagrama de la personalidad y cómo podemos proyectarnos en dicha técnica.

Este artículo ha sido compilado por el Dr Fabián Sorrentino de las siguientes Fuentes: Qué son las Alas de la Personalidad. Leer en medio original. Conoce el Eneagrama de la personalidad.