La frustración es una respuesta emocional común a la oposición, relacionada con la ira y la decepción, que surge de la percepción de resistencia al cumplimiento de la voluntad individual. Cuanto mayor es la obstrucción y la voluntad, mayor también será probablemente la frustración. La causa de la frustración puede ser interna o externa.

Puede surgir del conflicto o ser una fuente interna. Cuando tenemos objetivos contrapuestos que interfieren unos con otros, puede crear una disonancia cognitiva. Sus causas externas  implican condiciones fuera de la persona, como un camino bloqueado o una tarea difícil. Mientras que al hacer frente a la frustración, algunas personas pueden participar en el comportamiento pasivo-agresivo, lo que hace difícil identificar las causas originales de su frustración, ya que las respuestas son indirectas. Una respuesta más directa, y común, es una propensión a la agresión.

El diccionario de las emociones y conductas de México la define como la acción de no conceder o impedir que otro alcance lo que desea, o logre una meta. Esta puede ser una acción intencional o inconsciente. El que frustra a otro puede verlo como una acción educativa o ejemplarizadora, pero si este objetivo no es real, no es legítimo, o no es válido, la acción de frustrar cae de plano en el campo de la agresión. Y por cierto que la validación se puede realizar tanto del polo del frustrador como del que ha sido frustrado, siendo excepcional que éstas coincidan. En el terreno de las interacciones psicológicas, se puede atender a si una persona se frustra muy fácilmente frente, por ejemplo, a la dificultad de algo; o si el frustrador es demasiado estricto o severo y genera condiciones donde el éxito es virtualmente imposible. Desde el punto de vista de la persona que se frustra, lo que se puede comenzar a instalar es el sentimiento de impotencia, y con ello la aparición de la anomia. El concepto de resiliencia se refiere a personas que tienen una fuerte disposición a seguir intentando lograr algo o salir adelante a pesar de condiciones adversas y por consiguiente de muchos episodios de frustración.

Frustración y Reforzamiento
Dentro del condicionamiento instrumental, la teoría de la frustración predice que cuando comienza la fase de extinción y, por tanto, no se refuerza la conducta, se producirá una sensación de frustración que vigorizará la conducta. Este efecto paradójico está ampliamente documentado.

Otras palabras de la familia de frustrar: desilusionar, dificultar, estropear, impedir, malograr, abortar, evitar, anular

Compilado por Fabián Sorrentino