Condición de ser diferente a todos que conlleva la idea de exclusividad, de superioridad, de estar por encima de todos. Suele provenir de un juicio materno, que confunde la emoción maravillosa que le produce su hijo en tanto hijo, con que se trate de cualidades particulares maravillosas del hijo. Esto genera después una constante fuente de frustración por cuanto no se encuentran las personas que lo sigan considerando especial. Restringe la vida finalmente a un par de personas que sí lo tratan como tal.

Mi abuela me decía: «Hijo, acuérdate que eres especial …. igual que todos los demás». La palabra especial viene del latín specialis y este de species (apariencia, imagen visual, grupo de seres con rasgos aparentes comunes), así que especial es lo propio de una especie, pero no de la generalidad de los seres. Todo viene del verbo specere (mirar, observar) y este de la raíz indoeuropea *spek (observar). Se refiere a apariencia, imagen o carácter que se diferencia de lo común. Lo que he de entender que tengo caracteres particulares que me hacen único, pero todos los demás también tienen algo fuera de lo común.

De specialis nos llega también:
Especialidad – Cualidad (-dad) de ser singular.
Especializar – Cultivar (-izar) una materia particular.
Especialista – Experto en una materia especifica (-ista indica oficio).

La educación especial o educación diferencial

Es el conjunto de conocimientos científicos e intervenciones educativas, psicológicas, sociales y médicas, tendentes a optimizar los potenciales de sujetos “excepcionales”.

En los últimos años del siglo XX se ha propuesto en España y en otros países la sustitución del término educación especial por el de necesidades educativas especiales, siguiendo las recomendaciones del informe Warnock, publicado en 1978 y difundido a lo largo de la década siguiente. Esta nueva definición supone hacer énfasis en la concepción de la Educación General Básica como un servicio que se presta a la ciudadanía para que alcance sus máximas potencialidades y por tanto en la obligación del sistema de proporcionar apoyos y medios técnicos y humanos para compensar los déficits del alumnado en el acceso a los aprendizajes básicos imprescindibles para afrontar la vida adulta.

Evolución Histórica

En la Antigüedad, el rechazo a los niños deficientes, tal y como los llamaban con anterioridad, estaba generalizado, llegando incluso al exterminio en Grecia. En esta época la visión que se tenía respecto a estos sujetos era de endemoniados, poseídos o embrujados, que había que hacer desaparecer. Hasta la Revolución Francesa no se planteó, si bien de forma segregada, su educabilidad. En el periodo de la Ilustración no había un tratamiento mínimamente educativo del retraso mental, y esta identidad quedó diluida junto a otros trastornos como la locura, la demencia… Las personas con discapacidad intelectual eran apartadas de la sociedad y se les atendía de manera meramente asistencial.Las personas con discapacidad son consideradas ineducables (no pueden aprender), endemoniadas (por lo que se justifican métodos exorcistas), igualadas a dementes o desequilibrados mentales.

No obstante lo anterior la atención educativa a personas con deficiencias sensoriales (generalmente auditivos y visuales) se viene prestando en España desde el siglo XVI, así como la creación en Francia en el siglo XVIII, de un instituto para niños ciegos Haüy, en la que se educó Louis Braille quien inventó el sistema Braille de Lectoescritura.

Solo hasta el siglo XIX empezó a desarrollarse en Europa la educación especial, sobre todo en el caso de las personas con deficiencia sensorial, en los que existían los precedentes antes citados. A lo largo de este siglo autores como Philippe Pinel (1745-1826), Jean Étienne Dominique Esquirol (1772-1840), Jean Itard (1774-1836) y Eduardo Séguin (1812-1880) desarrollaron métodos aplicados a las discapacidades que serán luego perfeccionados en el siglo XX por Ovide Decroly y María Montessori.

La concepción contemporánea de la educación especial surgió en el siglo XX y ha venido a sustituir a otros aún vigentes en ciertos países de Hispanoamérica, como defectología, que tiene evidentes connotaciones negativas.

El concepto de normalidad y la inclusión en la educación especial

El concepto de educación especial no puede explicarse por medio del margen del desarrollo de la educación en general, ya que ésta ha pasado por un proceso de infinidad de contradicciones generadas por la misma sociedad (instituciones académicas, sociales y de poder).

El debate sobre la educación especial en los últimos años también ha adquirido una visión más profunda, pues, la discapacidad es una forma de opresión, de manera que es la sociedad la que discapacita a las personas al aislarlas y excluirlas de una participación plena como integrantes de la misma7​ donde se ha visto la necesidad de conceptualizar elementos clave, como lo son el concepto de normalidad y el de inclusión. La normalidad es un concepto abstracto sujeto a percepciones subjetivas de quien trata de comprenderlo, lo que en algunos lugares puede llamarse normal, en otros es completamente lo contrario, por lo que se recomienda tener en cuenta las condiciones socioeconómicas de cada lugar para su definición, esto a su vez, hace pertinente introducir el concepto de diversidad en las aulas; en el análisis de la atención a los estudiantes con necesidades especiales se ha incorporado el tema de la diversidad, viendo esta como un factor que enriquece la condición humana y que está presente en cualquier espacio educativo del mundo

Esta visión, nos lleva a reflexionar sobre la situación de separación en la que se desarrollan las vidas de quienes reciben educación especial, cómo llegan a esta situación, bajo qué situaciones y de qué manera se considere no como una resultante de la exclusión, sino como parte de la protección que necesitan quienes no pueden aprender en los centros de educación establecidos.

Una tarea apremiante para los profesionales de la educación especial es la de atender las diferencias en el aula, y así propiciar el enriquecimiento posible a través de la diversidad; la inclusión de los estudiantes con necesidades especiales, tienen varias condiciones:

Profesorado: Es necesario que éstos desarrollen actitudes positivas, evitando segregar a los alumnos con necesidades especiales, solo a “especialistas”, deben intentar que los alumnos se sientan miembros de una familia y también de una comunidad, aumentando de esta forma su autoestima; haciendo un esfuerzo por aumentar la auto-confianza de los alumnos a través de las interacciones positivas entre los miembros de clase (incluyendo el profesor),para cubrir esta necesidad es pertinente que los directivos y orientadores escuchen las concepciones y opiniones sobre la inclusión de niños con discapacidad, proporcionadas por los profesores, “no todos los pedagogos son partidarios de la filosofía de la inclusión y algunos de ellos muestran reticencia a este respecto”,9​ ya que el profesorado es el indicado para crear situaciones en las que los alumnos puedan colaborar, experimentar y aprender juntos, e incluir destrezas pedagógicas adecuadas y tiempo para la reflexión profesional y así, crear sus propias destrezas en el área.

Centro escolar: estableciendo un criterio general para todo el centro, la integración necesita del ejemplo; cuando los miembros del centro escolar cooperan en las actividades se muestra una cultura coherente con lo que se quiere hacer en las aulas, se necesita del sentimiento de responsabilidad colectiva, el cual fomenta la efectividad en las soluciones y evita que el deseo personal de muchos profesores trabajando de manera aislada para dar una respuesta adecuada se quede solo en una intención. También debe ofrecer una estructura de apoyo flexible, trabajando especialistas y equipos generales de profesionales, para propiciar el intercambio de ideas positivas sobre los métodos pedagógicos utilizados y así modificar y organizar estrategias con respecto a las necesidades de los alumnos. Finalmente, el centro escolar debe desarrollar el liderazgo que esté comprometido con la diversidad y la atención especializada, a través de academias, de órganos de control interno que permitan el constante análisis de las situaciones en la institución y sus consecuentes soluciones.

Condiciones externas: algunos autores se refieren a estas condiciones como el papel que fungen los responsables políticos, creando una política específica para la atención a las necesidades especiales en la escolarización; por otro lado, también puede agregarse en este apartado, al papel de la familia, su inclusión en la educación especial es importante, ya que son el contacto social primario en el cual se ejercitan y refuerzan los aprendizajes formales, no formales e informales.

Principios de la educación inclusiva.
Reconocimiento de los instrumentos jurídicos tanto nacionales como internacionales que protegen el derecho a la educación para las personas con discapacidad.

Atención a la diversidad – Igualdad de oportunidadesEducación oportuna y pertinente – Equiparación de condiciones

Fuentes: Wikipedia. Etimologías de Chile y Diccionario de Emociones, Actitudes y Conductas de la Universidad Bolivariana.