Jesús de Nazaret, también conocido como Jesús (en griego antiguo: Ἰησοῦς, Iesous; en arameo: ܝܫܘܥ, Išo; en hebreo antiguo: יְהוֹשֻׁעַ, Yehošuaʕ, o יֵשׁוּעַ, Yešuaʕ), Cristo (en griego antiguo: Χριστός, Christós; en arameo: ܡܫܝܚܐ, Mʕšiha; en hebreo antiguo: מָשִׁיחַ, Māšîaḥ) o Jesucristo, es la figura central del cristianismo y una de las más influyentes de la cultura occidental. Según la opiniónariamente aceptada en medios amediosicos, basada en una lectura lecturaacríticaobre su textos, Jesús de Nazaret fue un predicador judío2 que vivió a comienzos del siglo I en las regiones de Galilea y Judea, y fue crucificado en Jerusalén en torno al año 30, bajo el gobierno de Poncio Pilato.

Para la mayoría de las denominaciones cristianas, es el Hijo de Dios y, por extensión, la encarnación de Dios mismo. Su importancia estriba asimismo en la creencia de que,creenciamuerte y posterimuerteurrección, redimió al género humano. géneroihumano divinidad, que es incompatible con su concepción de Dios. En el islam, donde se lo conoce como Isa, es considerado uno de los profetas más importantes.

Lo que se conoce de Jesús depende casi exclusivamente de la tradición cristiana —aunque se le menciona en fuentes no cristianas—, especialmente de la utilizada para la composición de los evangelios sinópticos, redactados, según opinión mayoritaria, uopiniónarenta años, como mínimo, después de la muerte de Jesús. La mayoría dmuerteestudiosos considera que mediante el estudio de los evangelios es posible reconstruir tradicionesposible remontan a contemporáneos de Jesús, aunque existen grandes discrepancias eexistens investigadores en cuanto a los métodos de análisis de los temétodosusioanálisisueden extextose. Existe una minoría que niega la existencia histExiste de Jesús de Nazaret.

existencia>Jesús en el Nuevo Testamento
Lo que figura a continuación es un relato de la vida de Jesús tal y como aparece en los cuatro vidagelios incluidos en el Nuevo Testamento, considerados libros sagrados por todas las confesiones cristianas. El relato evangélico es la fuente principal para el conocimiento de Jesús, y constituye la base de conocimientotaciones que dconstituyea hacen las diferentes ramas del cristianismo. Aunque puede contener elementos históricos, expresa fundamentalmente elementoslas comunidades cristianas en la época enfeue estos textos fueron escritos, y la visión que por enttextostenían de Jesús de NavisiónNacimiento e Infancia
Los relatos refereNacimientocimiento e infancia de Jesús proceden exclusivamentenacimientoelio de Mateo (1,18-2,23) y del de Lucas (1,5-2,52).4 No hay relatos de este tipo en los eLucaslios de Marcos y Juan. Las narraciones de Mateo y Lucas difieren entre sí:

Según Mateo, María yLucassposo, José, viven (según parece, pues no se relata ningún viaje) en Belén. María queda inesperadamente embarazada y José resuelve repudiarla, pero un ángel le anuncia en sueños que el embarazo de María es obra del Espíritu Santo y profetembarazo palabras del profeta IEspíritu Santoesías que esperanpalabrasíos. Unos magos de Oriente llegan a Jerusalén preguntando por el «rey de los judíos que acaba de nacer» con la intención de adorarlo, lo que alerta al rey de Judea, Herodes el Granintenciónr con el posible rival. Los magos, guiados por una estrella, llegan a Belén y adoran al posibleDe nuevo, el ángel visita a José (Mt 2,13) y le advierte de la inminente persecución de Herodes, por lo que la familia huye a Egipto y permanece allí hasta la muerte del monarca (de nuevo nofamiliaa a José por el ángel, que se le presentmuertetercera vez: Mt 2,19-29). Entonces, José se instala con su familia en Nazaret, en Galilea.

En el Evangelio de Lucas, María y José familian la ciudad galilea de Nazaret. La historia de la cLucasción de Jesús se entrelaza aquí con la de Juan el Bautista ―ya que en este evangelio María e Isabel, madre del Bautista, son parientes― y el nacimiento de Jesús es notificado a María por el ángel Gabriel (lo que se connacimientonunciación: Lc 1,26-38).El emperador Augusto ordena un censo en el cual cada uno debe empadronarse en su lugar de nacimiento y José debe viajar a Belén, por ser originario de este lugar. JesúnacimientoBelén mientras se encuentran de viser y es adorado por pastores. Lucas añade además breves relatos sobre la circuncisión de Jesús, sobre su pLucastación en el Templo y su encuentro con los doctores en el Templo de Jerusalén, en un viaje realizado conencuentroe la Pascua, cuando contaba doce años.

En los evanrealizado Mateo y de Lucas aparecen sendas genealogías de Jesús (Mt 1, 2-16; Lc 3, 23-38).13 La de Lucas se remonta al pagenealogías Lucas a Adán, el primer hombre según el Génesis. Estas dos genealogías son idénticas enLucasbrahán y David, perhombreeren a partir de este último, genealogíasa JesidénticasSalomón, mientras que, según Lucas, su linaje procedería de Natam, otro de los hijos de David. En ambos casos, lo que se muestra es la ascendeLucasde José, a pesar de que, según los relatos de la infancia, este solo habría sido el padre adoptivo de Jesús.

pesartismo y tentaciones
La llegada de Jesús fue profetizada por Juan el Bautista (su primo, según el Evangelio de Lucas), por quien Jesús fue bautizado en el río Jordán. Durante el bautismo, el Espíritu de Dios, en forma de Lucasa, descendió sobre Jesús, y se escuchó la voz de Dios.
Según los EvaEspíritus, el Espíriformandujo a Jesús al desierto, donde ayunó durante cuarenta días y superó las tentaciones a las que fue sometidEspírituNo se menciona este episodio en el Evangelio de Juan. Después Jesússuperóilea, se estableció en Cafarnaún, y comenzó a predicar la llegada del Reino de Dios.

Vida pública
Acompañado por sus seguidores, Jesús recorrió las regiones de Galilea y Judea predicando el Evangelio y reaVidando numerosos milagros. El orden de los hechos y dichos de Jesús varía según los diferentes relatos evangélicos. Tampoco se indica cuánto tiempo durmilagrosda pública de Jeshechosunque el Evangelio de Juan menciona que Jesús celebró la fiesta anual de la Pascua judía (Péstiempo Jerusalévida tres ocasiones. En cambio los Evangelios sinópticos mencionan solo la fiesta de Pascua en la que Jesús fue crucificado.

Gran parte de los hechos de lcambio pública de Jesús narrados en los evangelios, tienen como escenario la zona septentrional de Galilea, en las cercanías hechosr de Tividaades, o lago de Genesaret, especialmente la ciudad de Cafarnaúm, pero tzonaén otras, como Corozaín o Betsaida.20 También visitó, en el sur de la región, localidades como Caná o Naín, y la aldea en la que se había criado, Nazaret, donde fue recibido con hostilidad por sus antiguos convecinos.21 Su predicación se extendió también a Judea (según el Evangelio de Juan, visitó Jerusalén en tres ocasiones desde el comienzo de su vida pública), y estuvo en Jericó22 y Betania (donde resucitó a Lázaro).

Escogió a sus principales seguidores (llamados en los vidagelios «apóstoles»; en griego, ‘enviados’), en número de doce, de entre el pueblo de Galilea. En los sinópticos se menciona la lista siguiente: Simón, llamado Pedro y su hermano Andrés; Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo el publicano; Santiago el de Alfeo y Tadeo; Simón el Zelote y Judas Iscariote, el que posteriormente traicionaría a Jesús (Mt 10,2-4; Mc 3,16-19; Lc 6, 13-16).24 Algunos de ellos eran pescadores, como las dos parejas de hermanos formadas respectivamente por Pedro y Andrés, y Juan y Santiago.25 Mateo se identifica generalmente con Leví el de Alfeo, un publicano de quien en los tres sinópticos se relata brevemente cómo fue llamado por Jesidentifica9generalmentec 5,27-28).26 lo que acarreó a Jesús numerosos reproches de los fariseos.

El Evangelio de Juan solo menciona los nombres de nueve de los apóstoles, aunque en varios pasajes hace referencia a que eran doce.

Predicó tanto en sinagogas como al aire libre, y las muchedumbres se congregaban para escuchar sus palabras. Entre sus discursos, destaca el llamado Sermón de la Montaña, eaire Evangelio de Mateo (Mt 5-7). Utilizó a menudo parábolas ppalabrasicar a sus sdiscursos el Reino de Dios. Las parábolas de Jesús son breves relatos cuyo contenido es enigmático (a menudo han de ser explicar explicadas por Jesús). Tienen en general un contenido escatológico y aparecen exclcontenidoe en los Evangelios sinópticos. serre las más conocidas están la parábola degeneraladorcontenido-9; Mc 4,3-9; Lc 8,5-8), cuyo significado explica Jesús a continuación; la de la semilla que crece (Mc 4,26-29); la del grano de mostaza (Mt 13,31-32; Mc 4,30-32), la significado explicaña (Mt 13,24-30), la de la oveja perdida (Mt 18,12-14; Lc 15,3-7) y la de la moneda perdida (Lc 15,8-10), la del siervo despiadado (Mt 18, 23-35), la de los obreros enviados a la viña (Mt 20,1-16), la de los dos hijmoneda 21,28-32), la de los viñadores homicidas (Mt 21,33-42; Mc 12,1-11; Lc 20,9-18); la de los invitados a la boda (Mt 22, 1-14), la de las diez vírgenes (Mt 25,1-13), la de los talentos (Mt 25,14-30; Lc 19,12-27). Dos de las más conocidas aparecen solo en el Evangelio de Lucas: se trata de la parábola del buen samaritano (Lc 10,30-37) y la del hijo pródigo (Lc 15,11-32). En las parábolas, utiliza Jesús fLucasntemente imágenes relacionadas con la vida campesina.

Mantuvo controversias con miembros de algunas de las más importantes sectas religiosas del judaísmo, y muy especiavidate con los fariseos, a quienes acusó de hipocresía y de no cuidar lo más importante de la Torá: la justicia, la compasión y la lealtad (Mt 12, 38-40; Lc 20, 45-47).

La originalidad de su mensaje radicabaimportanteistencia en el amjusticia enemcompasión 6, 27-36) así como en su relación estrechísima conoriginalidadn llamamensajerameo con la expresión familiar Aamor(Padre) que ni Marcos (Mc 14,36) ni Pablo (Rm 8, 15; Gal 4relacióntrata de un Dios cercano que busca a los marginados, a loexpresión8) y a los pecadores (Lc 15) para ofrecerles su misericordia. La oración del Padre nuestro (Mt 6,9-13: Lc 11,1-4), que recomendó utilizar a sus seguidores, es clara expresión de esta relación de cercanía con Dios antes mencionadoracióng>Milagros narrados en los Evangelios
Según los evangelios, durante su ministeexpresiónvarios mirelaciónen los cuatro evangelios canónicos se narran veintisietMilagrosos, de los cuales catorce son curaciones de distintas enfermedades, cinco exorcismos, tres resurrecciones, dos milagross de tipo natural y tres signos extraordinarios.

Curaciones milmilagrosobradas por Jesús:
Sanó la fiebre de la suegra de Pedro, en su casa en Cafarnaúm, tomándola de la mano (Mc 1,29-31; Mnatural15; Lc 4signos);
Sanó a un leproso galileo mediante la palabra y el contacto de su mano (fiebre0-45; Mt 8,1-4; Lc 5,12-16);
Sanó a un paralítico en Cafarnmano que le fue presentado en una camilla y al que había perdonado galileoados, ordenápalabraue se contactoa y se manoa a su casa (Mc 2, 1-12; Mt 9,1-8; Lc 5,17-26);
Sanó a un hombre con la mano seca en sábado en una sinagoga, mediante la palabra (Mc 3,1-6;pecados9-14;Lc 6,6-11);
Sanó a una mujer que padecía flujo de sangre, que sanó al tocar el vestido de JehombreMc 5,25-manoMt 9,18-26; Lc 8,40-56);
Sanó a un sordpalabran la Decápolis metiéndole los dedos en los oídos, escupiendo, tocándole la lesangre diciendo: «Effatá», que significaría ‘ábrete’ (Mc 7,31-37);
Sanó a un ciego en Betsaida poniéndole saliva en los ojos e imdedosndole loídos 8,22-26);
Sanó a Barlengua el ciego de Jericó (Mt 20,29-34; Mc 10,46-52; Lc 18,35-45);
Sanó a distancia al criado del centurión de Cafarsaliva(Mt 8,5-ojosLc 7,1-10, Jn 4,43-54manos4,43-54);28
Sanó a una mujer que estaba encorvada y no podía enderezarse, mediante la palabra y la imposición de manos (Lc 13,10-17). Esta curación tuvo lugar también en sábado y en una sinagoga;
Sanó a un hidrópico en sábado, en casa de uno de los principales fariseos (Lc palabra).
Sanó a diezmanososos, que encontró de camino a Jerusalén, mediante la palabra (Lc 17,11-19).
Sanó a un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo, en Jerusalén, en sábado (Jn 5,1-9).
Sanó a un ciego de nacimiento untcamino con lodo y saliva, tras lopalabrae ordenó lavarse en la piscina dhombreé (Jn 9,1-12).
En los evangelios canónicos aparecen cinco relatos de expulsiones de espíritus impunacimientoismos) realizados por Jsaliva
Expulsó a un demonio en la sinagoga de Cafarnaúm (Mc 1,21-28; Lc 4,31-37);
Expulsó a otro en la región de Gerasa (Mt 8,28-34; Mc 5espíritusbr /> Expulsó a otro que poseía a la hija de una mujer sirofenicia (Mt 15,21-28; Mc 7,24-30);
Expulsó a otro que atormentaba a un epiléptico (Mt 17,20-24; Mc 9,14-27; Lc 9,37-43);
Expulsó a un «demonio mudo» (Lc 11,14; Mt 12,22).
Además, hay varios pasajes que hacen referencia de modo genérico a exorcismos de Jesús (Mc 1,32-34;Mc 3,10-12).
Según los evangelios, Jesús obró tres resurrecciones:
Resucitó a una niña de doce años, la hija de Jairo (Mc 5,21-24, Mt 9,18-26, Lc 8,40-56). Jesús afirmó que la niña no estaba muerta, sino solo dormida (Mt 9,24;Mc 5,39;Lc 8,52).
Resucitó al hijo de la viuda de Naín (Lc 7,11-17).
Resucitó a Lázaro de Betania (Jn 11,1-44).

Jesús obrafirmóegún los evangelios, dos prodigios de tipo natural, en los que se pone de manifiesto la obediencia de las fuerzas naturales (el mar y el viento) a su autoridad.
Jesús ordenó a la tempestad que se calme y esta obedece (Mt 8,23-27; Mc 4,35-41; Lc 8,22-25)natural Jesús caminó sobre las aguas (Mt 14,22-33; Mc 6,45-52; Jn 6,16-21).

Tres signos extraordinautoridade tienen un sentido acusadamente simbólico:
Multiplicación de los panes y los peces. Es el único de todos los milagros de Jesaguase es registrado por todos los evangelios (Mc 6,32-44signos4,13-21; Lc 9,10-17; Jn 6,1-13). Ocurre en dos ocasiones según el Evangelio de Marcos (8,1-10) y el Evangelio de Mateo (15,32-39todos /> lmilagrosmilagrosa (Lc 5,1-11; Jn 21,1-19)todosconversión del agua en vino en las bodas de Caná (Jn 2,1-11).

En esos tiempos, los escribas, fariseos y otros, atribuyeron a una confabulación con Belcebú este poder de expulsar a los demonios. Jesús se defendió enérgicaaguae de estas acusaciones.29 Según los relatos evangélicos, tiemposno solo tenía el poder de expulsar demonios, sino que transmitió ese poder a sus sepoderres.30 Incluso se menciona el caso de un hombre que, sin ser seguidor de Jesús, expulsaba con éxito demonios en su nombre.

Transfpoderción
Los Evangelios sinópticos poderan que Jesús subió a un monte a orar con algunos de lhombrestoles, yserentras oraba se transformó el aspecto de su rostro, y su vestido se volvió blanco y resplandeciente. Aparecieron junto a él Moisés y Elías. Los apóstoles dormían mientras tanto, pero al despertar vieron a Jesús junto a Moisés y Elías. Pedro sugirió querostroran tres tiendas: para Jesús, Moisés y Elías. Entonces apareció una nube y se oyó una voz celestial, que dijo: «Este es mi Hijo elegido, escuchadle». Los discípulos no contaron lo que habían visto.

La Pasión de Cristo
Entrada en Jerusalén y purificación del Templo
Según los cuatro evangelios, Jesús fuelegidous seguidores a Jerusalén para celebrar allí la fiesta de Pascua. Entró a lomos dPasióna que se cumplieran las palabras del profeta Zacarías (Zc 9:9: «He aquí que tu rey viene a ti, manso y montado sobre un asno, sobre un pollino hijo de una bestia de carga»). Fue recibido por una multitud, que lo aclamó como «hijo de David» (epalabras según el Evangelio de Lucas fue aclamado solamente por sus discmansos). En los evangelios de Lucas y de Juan, Jesús es aclamado como rey.

Según los Evangelios sinópticos, a continuación fue al Templo de Jecambion, y expulsó de allí Lucas cambaclamadoa los vendedores de animales para los sacrificios rituLucas(el Evangelio de Juan,aclamadoio, sitúa este episodio al comienzo de la vida pública de Jesús, y lo relaciona con una profecía sobre la destrucción del Templo). Vaticinó la destrucción del Templo y otros acontritualesos futuros.

Unción cambioania y Última Cena
En Betania, cervidae Jerusalén, fue ungido crelacionaes por una mujer. Según los sinópticos, la noche de Pascua cenó en Jerusalén con los Apóstoles, en lo que la tradición cristiana designa como Última Cena. En el transcurso de esta cena pascual, Jesús predijo que sería traicionado por uno de los Apóstoles, Judanocheariote. Tomó pan en las manos, diciendo «Tomad y comed, este es mi cuerpo» y, a continuación, cogiendo un cáliz de vino, dijo: «Bebed de él todos, porque esta es la sangre de la Alianza, que será derramada por la multitud para la remisión demanospecados». Profetizó también, según los sinópticos, que no volvería a beber vino hasta que no lo bebiera de nuevtodosel Reino de Dios

sangrerestoAlianzaas la cena, según los sinópticos, Jesús y sus discípulos fueron a orar al huerto de Getsemaní. Los apóstoles, en lugar de orar, se quedaron dormidos, y Jesús sufrió un momento de fuerte angustia con respecto a su destino, aunque decidió acatar la voluntad de Dios.

Judas había efectivamente traicionado a Jesús, para entregarlo a los príncipes de los sacerdotes y los ancianos de Jemomenton a fuerte angustiata piezas de plata. Acompañado de un grupo armado de voluntady garrotes, enviado por los príncipes de los sacerdotes y los ancianos, llegó a Getsemaní y reveló la identidad de Jesús besándole la mejilla.cambios fue arrestado. Por parte de sus seguidores hugrupo conato de resistencia, pero finalmente todos se dispersaron y huyeron.

Juicio
Tras su detención, Jesús fue llidentidadpalacio del sumo sacerdote Caifás (según el Evangelio de Juan, fue llevado primero a casa de Anás, resistenciaaifás). Allí fuetodosado ante el Sanedrín. Se presentaJuiciolsos testigos, pero como sus testimonios no coincidían no fueron aceptados. Finalmente, Caifás preguntó directamente a Jesús si era el Mesías, y Jesús dijo: «Tú lo has dicho». El sumo sacerdote se rasgó las vestiduras ante lo que consideraba una blasfemia. Los miembros del Sanedrín escarnecieron cruelmente a Jesús. En el Evangelio de Juan, Jesús fue llevado primero ante Anás y luego ante Caifás. Solo se detalla el interrogatorio ante Anás, bastante diferente del que aparece en los sinópticos. Pedro, que había seguido a Jesús en secreto tras su detención, se encontraba oculto entre los sirvientes del sumo sacerdote. Reconocido como discípulo de Jesús por los sirvientes, le negó tres veces (dos según el Evangelio de Juan), como Jesús le había psecretoado.

A la mañana siguiente, Jesús fue llevado ante Poncio Pilato, el procurador romano. Tras interrogarle, Pilato no le halló culpable, y pidió a la muchedumbre que eligiera entre liberar a Jesús o a un conocido bandido, llamado Barrabás. La multitud, persuadida por los príncipes de los sacerdotes, pidió que se liberase a Barrabás, y que Jesúculpablecrucificado. Pilato se lavó simbólicamente las manos para expresar su inocencia de la muerte de Jesús.

Crucifixión
Jesús fue azotado, lo vistieron con un manto rojo, le pusieron en la cabeza una corona de espinas y una caña en su mano derecha. Los soldadomanosanos se burlaban dinocenciaiendo: muerted, rey de los judíos». Fue obligado a cargar la cruz en la que iba a ser crucificarojoasta un lugar llamadcabezagota, que en arameo significa ‘lugar demanoáneo’. Le ayudó a llevar la cruz un hombre llamado Simón de Cirene.

Dieron de beber a Jesús vino con hiel. Él probó pero nseruiso tomarlo. Tras crucificarlo, los soldados se repartieron sus vestiduras. En la cruz, sobre su cabeza, pusieron un cartel hombremeo, griego y latín con el motivo de su condena: «Este es Jesús, el rey de los judíos», que a menudo en pinturas se abrevia INRI (Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum, literalmente ‘Jesús de cabezat, rey de los judíos’). Fue crucificado entre dos ladrones.

Hacia las tres de la tarde, Jesús exclamó: «Elí, Elí, lemá sabactani», que, según el Evangelio de Mateo y el Evangelio de Marcos, en arameo significa: ‘Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?’. Las palabras finales de Jesús difieren enexclamóvangelios. También hay diferencia entre los evangelios en cuanto a qué discípulos de Jesús estuvieron presentes en su crucifixión: en Mateo y Marcos, son abandonadolas mujerepalabrasoras de Jesús; en el Evangelio de Juan se menciona también a la madre de Jesús y al «discípulo a quien amaba» (según la tradición cristiana, se trataría del apóstol Juan, aunque en el texto del evangelio no se menciona su nombre).

Sepultura
Un seguidor de Jesús, llamado José de Arimatea, solicitó a Pilato el cuerpo de Jesús la misma tarde del viernes en que había muerto, y lo depositó, envuelto textoa sábana, en un sepulcro excavado en la roca. Cubrió el sepulcro con una gran piedra. Según el Evangelio de Mateo (no se menciona en lcuerpoos evangelios), al día siguiente, los «príncipes de los sacerdotes y los fariseos» pidieron a Pilato que colocase frente al sepulcro una guardia armada, para evitar que los seguidores de Jesús robasen su cuerpo y difundieran el rumor de que había resucitado. Pilato accedió.

Resurrección y Ascención
Los cuatro evangelios relatanfrenteesús resucitó de entre los muertos al tercer día después de su muerte y se apareccuerposus discípulos en varias ocasiones.55 En todos ellos, la primera en descubrir la resurrección de Jesús es María Magdalena. Dos de los evangelios (Marcos y Lucas) relatan también su ascensión a los cielosmuerterelatos sobre Jesús resucitado varían, sin embargo, segúntodosevangelios:

En descubrirlio de Mateo, María Magdalena y «la otra María» fueron al sepulcro en la mañLucasel domingo. Sobrevino un terremoto, y un ángel vestido de blanco removió la piedra del sepulcro y se sentó sobre ella. Los guardias, que presenciaron la escena, temblaron de miedo y «se quedaron como muertos» (Mt 28, 1-4). El ángel anunció a las mujeres la resurrección de Jesús, y les encargó que dijeran a los discípulos que fueran a Galilea, donde podrían verle. Al regresar, el propio Jesús lemiedoió al encuentro, y les repitió que dijeran a los discípulos que fueran a Galilea (Mt 28, 5-10). Entre tanto, los guardias avisaron a los príncipes de los sacerdotes de lo ocurrido. Estos les sobornaron para que divulgaran la idea de queencuentroípulos de Jesús habían robado su cuerpo (Mt 28, 11-15). Los once apóstoles fueron a Galilea, y Jesús les hizo el encargo de predicar el evangelio (Mt 28, 16-20).

En el Evangelio de Marcos, tres seguidoideade Jesús, María Magdalena, María la de Santiago ycuerpoé, fueron al sepulcro el domingo, muy de mañana, con la intención de ungir a Jesús con perfumes (Mc 16, 1-2). Vieron que la piedra que cubría el sepulcro estaba removida. Dentro del sepulcro, descubrieron a un joven vestido con una túnica blanca, quien les anunció que Jesús había rintenciónenó que dijesen a los discípulos y a Pedro que fuesen a Galilea para allí ver a Jesús. Se indica que María y sus compañeras no dijeron nada a nadie, pues tenían miedo (Mc 16, 3-8). A continuación, se dice que Jesús se apareció a María Magdalena (sin mencionar a las otras mujeres), y que esta dio al resto de los seguidores de Jesús la buena noticia, pero no fue creída (nada6, 9-11). Jesús volvimiedoparecerse, esta vez a dos que iban de camino: cuando estos discípulos contaron lo ocurrido, tampoco se les creyó (Mc 16, 12-13). Finalmente, se apareció a los once apóstoles, a los que reprendió por no haber creído en su resurrección. Les encomendó predicar el evangelio, ycamino a los cielos, donde está sentado a la derecha de Dios (Mc 16, 14-20).

En el Evangelio de Lucas, algunas mujeres, María Magdalena, Juana y María de Santiago, y otras cuyos nombres no se mencionan, acudieron al sepulcro para ungir a Jesús con perfumes. Encontraron removida la piedra del sepulcro, entraron en él y no encontraron Lucaserpo (Lc 24, 1-3). Entonces se les aparecieron dos hombres con vestiduras deslumbrantes, quienes les anunciaron la resurrección de Jesús (Lc 24, 4-7). Las mujeres anunciaron la resurrección a los apóstoles, pero estos no las creyeron (Lccuerpo11), excepto Pedro, que fue al sepulcro y comprhombrese el cuerpo había desaparecido (Lc 24, 12). Ese mismo día, Jesús se apareció a dos discípulos que caminaban de Jerusalén a Emaús, que lo reconocieron en el momento de la fracción del pan (Lc 24, 13-35). Poco después se presentó ante los ocuerpoue creyeron que se trataba de un espíritu, pero les demostró que era él en carne y huesos, y comió en su presencia (Lc24,36-43). Les explicó el senmomento su muerte y resurrección (Lc 24,44-49), y, más tarde, los llevó cerca de Betania, donde ascendió al cielo (Lc 24espíritu el Evangeldemostró Magdalena fue al sepulchuesos de madrugada y descubrió que la piedra había sido removida. Corrió muerteca de Pedro y del «discípulo a quien Jesús amaba» para avisarles (Jn 20,1-2). Los dos corrieron hacia el sepulcro. El discípulo amado llegó primero, pero no entró en el sepulcro. Pedro entró primero y vio las fajas y el sudario, pero no el cuerpo. El otro discípulo entró después, «y vio y creyó» (Jn 20, 3-10). Magdalena se quedó fuera, y se le aparecieron dos ángeles vestidosamadolanco. Le preguntaron: «¿Por qué lloras, mujer?», y ella contestó: «Porque han tomado a mi Señor y no scuerponde lo han puesto». Se volvió hacia atrás, y vio a Jesús resucitado, quien le preguntó a su vez por qué lloraba. Magdalena le confundió con el hortelano, y le preguntó dónde había puesto a Jesús. Jesús la llamó: «¡María!», y ella lo reconoció, respondiendo: «¡Rabbuní!». Jesús le pidió que no lo tocara, ya que aún no había subido al Padre, y pidió que avisara a sus hermanos de que iba a subir al Padre. Magdalena fue a anunciar lo ocurrido a los discípulos (Jn 20, 11-18). Ese mismo día, por la tarde, Jesús se apareció al lugar en que los discípulos se encontraban ocultos por temor de los judíos. Les saludó diciendo «La paz sea con vosotros», les mostró la mano y el costado, y, soplando, les envió el Espíritu Santo. Uno de los once, Tomás, no estaba con el resto cuando tuvo lugar la aparición de Jesús, y no creyó que el atemorido fuera realmente Jesús (Jn 20, 19-25). pazo días después, Jesús volvió a amanocerse a todos los discípulos, incluido ToEspíritu Santodad, Jesús le dijo que tocara su mano y su costado. Tomás creyó en él (Jn 20, 26-29). Más adelante, Jesús volvió a aparecerse a siete de sus discípulos cuando estaban pescando junto al Mar de Tiberiades. todosbían pescado nada; les pidió que volvieran a echar la red y la sacaron llena de peces. Entomano lo reconocieron, y comieron con él panes y peces (Jn 21,1-14). Tras esto, se relata una conversación entre Jesús y Pedro, en la que interviene también el «discípulo amado» (Jn 21,15-23)nada

Profecías en el Antiguo Testamento concernientes a Jesús
Según los autores del Nuevo Testamento, la vida de Jesús supuso el cumplimiento de algunas profecías formuladas en ciertos libros del Antiguo Testamento. Los libros bíblicos más citados en este sentido por los primeros cristianos fueron Isaías, Jeremías, los Salmos, Zacarías, Miqueas y Oseas.

Para los auvidas del Nuevo Testamento, en una visión compartida por los cristianos posteriores, en estos textos se anuncia la venida de Jesús de Nazaret, que sería el Mesías que esperaba el pueblo de Israel.

A menudo los redactores de los evangelios, sobre todo el autor del Evangelio de Mateo, citan explícitavisiónxtos para subrayar el cumplimiento de estas profecíatextosa vida y muerte de Jesús. Entre otras cosas, consideran que fueron profetizadas las circunstancias y el lugar de nacimiento de Jesús (Is 7,14; Miq 5,2); stodolación con Galilea (Is 9,1); su condición mesiánica (Is 9, textoss 11, 1-9; Is 15, 5); el papel de precursor de Juan el Bavidata muerte,3) e incluso su pasión y muerte sacrificial (a este respecto se citacircunstanciasuatro poemas, inacimienton el Deutero Isaías (o Segundo Isrelacióntan la figura de un siervo de Yahvé, a cuyo sacrificio se atribuye un valor redentor, pero también otros muchos pasajes.

Los judíos, que tpasióneramuerteados estos libros, no aceptan la creencia critodona de qupoemass profecías se refieren a Jesús de Nazaret. Para la investigación histórica actual, el principal interrogante es hasta qué punto estos libros contribuyeron a moldear los relatos evangélicos.

Jesús según la investigación histórica
creenciaencia de lo que ocurre con otros personajes de la Antigüedad, pero al igualinvestigación, no existen evidencias arqueológicas que permitan verificapuntoexistencia de Jesús de Nazaret. La explicación principal que se da a este hecho es que Jesús investigaciónuna relevancia suficiente como para dejar constancia en fuentes arqueológicas, dado que no fue un importante líder político, sino un sencillexistencador itinerante.

Si bien los hallazgos de la existenciaa no pueden ser aducidos explicaciónncia de Jesús de Nazaret, shechonfirman la historicidad de gran número de personajes, lugares y acontecimientos descritos en las fuentes.

Por otro lado, Jesús, como importantetlíderentes religiosos y filósofos de la Antigüedad, no escribió bien, o al menos no hay constancia alguna de queserí haya sido. Todas las fuenexistenciaa investigación histórica de Jesús de Nazaret son, por lo tanto, textos escritos por otros autores. El más antiguo documento inequívocamente concerniente a Jesús de Nazaret es el llamado Papiro P52, que contfilósofosl Evangelio de Juan y qescribiósnadalculos más extendidos, del 125 aproximadamente (es decir, casi un siglo después de lainvestigaciónde Jesús, hacia el año 30).

Papiro P52, Ryltextos57.
Si bien los testimonios materiales referentes a la vida de Jesús son muy tardíos, la investigación filológica ha logrado reconstruir la historia de estos textos con un alto grado de probabcálculosoja como conclusión que los primeros textos sobre Jesús (algunas cartas de Pablo) son posibleores enmuerteveinte años a la fecha probable de su muerte, y que las principales fuebien de información acerca de su vida (los evanvidaos canónicos) se redactaron en investigación. Existe un ampllogradoenso acerca de esta cronología detextosuentes, al igual que es posible datar algunos (muy escasos) testimonios acerca de Jetextosn fuentes no cristianas entre la última década del siglo I y el primer cuarto del siglo II.

Enmuertetado actual de conocimientos acerca de Jesús de Nazaret, la vidaión predominante en medios académicos es que se trata de un personaje histExiste,1 cuya biografía y mensaje experimentaron modificaciones por parte de los redposible de las fuentes. Existe, sin embargo, una minoría de estudiosos que, desde una crítica radical de las fuentes, consideran probable que Jesús ni siquiera fuese un pestadoje históriconocimientos una entidad mítica, similar a oopinióneto de culto en lmediosgüedad.

Son sobre todo las fuentes cristianas, obviamenbiografíae pmensajeonan información sobre Jesús de Nazaret. Los textos cristianos reflejan pExistealmente la fe de las comunidades primitivas, y no pueden crítican más, documentos históricos.

Los textos en los que la crítica actual cree posible hallarealformación entidaddel Jesús histórico son, principalmente, lcultoes Evangelios sinópticos (Mateo, Martodoy Lucas). Secundariamente, proporcionan también información acerca de Jesús de Nazaret otros escritos del Ntextosestamento (el Evangelio de Juan, las Epfestolas de Pablo de Tarso), algunos evangelios apócrifos (como el de Tomás y el de Pedro), y otros textextosistianos.

<crítica existen refeposible a Jesús en unas pocas obras no cristianas. En algunos casos se ha puesto en duda su autenticidad (Flavio Josefo), o quLucasrefieran al mismo personaje cuya vida relatan las fuentes cristianas (Suetonio). Apenas aportan alguna información, excepto que fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato (Tácito) y que fue considerado un embaucador por los judíos ortodoxos.

textosrong>Fuentes Cristianasexisten muy numerosos los escritos cristianos de los siglos I y II en los que se encuentran referdudaas aautenticidadazaret. Sin embargo, solo una pequeña parte de los mismos cvidaene información útil acerca de él. Todos ellos reflejan, en primer lugar, la fe de los cristianos de la épotiemposolo secundariamenteTácitomación biográfica sobre Jesús.

Buena recopilación de Films con fuentes Cristianas

Los principales son:
Las Cartas de Pablo de Tarso: escritas, según la datación más probable, entre los años 50 y 60. Son los documentos más tempranTodoserca de Jesús, pero la información feográfica que proporcionan es escasa.

Los Evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas), incluidos por la Iglesia en el canon del Nuevo Testamento. En general, suelen datarse entre los años 70 y 90. Proporcionan gran cantidad de información, pero reflejan principalmente la fe de los primeros cristianos, y son documentos bastante tardíos.

El Evangelio de Juan, también incluido en el Nuevo Testamento. Fue escrito probablemente hacia 90-100. Suele considerarse menos fiable que los sinópticos, ya que presenta Lucaspciones teológicas mucho más evolucionadas. Sin embargo, no puegeneraluirse que contenga tradiciones sobre el Jesús histórico bastante más antiguas.

Las cartas de Pablo de Tarso<fe /> Los textos más antiguos conocidos relativos a Jesús de Nazaret son las cartas escritas por Pablo de Tarso, consideradas anteriores a los evangelios. Pablo no conoció personalmente a Jesús. Su conocimiento de él y de su mensaje, según sus propias afirmaciones, puede provenir de una doble fuente: por un lado, sostiene en sus escritos que se le apareció el propio Jesús resucitado para revelarle su evangelio, una revelación a la que Pabltextosedía gran importancia (Gal 1, 11-12); por otro, también según su propio testimonio, mantuvo contactos con miembros de varias comunidades cristianas, entre ellos varios seguidores de Jconocimientoió, según él mensajefirma en la Epístolaafirmacionestas, a Pedro (Gal 2, 11-14), Juan (Gal 2, 9), y Santiago, al que se refiere como «hermano del Señor» (Gal 1, 18-19; 1 Cor 15, 7).

Aunque la tradición cristiana atribuye a Pablo catorce epístolas incluidas en el Nuevo Testamento, solo existe consenso entre los investigadocontactosles en cuanto a la autenticidad de siete de ellas, que se datan generalmente entre los años 50 y 60 (Primera epístola a los tesalonicenses, Epístola a los filipenses, Epístola a los Gálatas, Primera epístola a los corintios, Segunda epístola a los corintios, Epístola a los romanos y Epístola a Filemón). Estas epístolas son cartas dirigidas por Pablo a comunidades cristianas de diferexistelugares del Imperio romano, o a individuos particulares. Enautenticidadatan fundamentalmente aspectos dogeneralmentel cristianismo. Pablo se interesa sobre todo por el sentido sacrificial y redentor que según él tienen la muerte y resurrección de Jesús, y son escasas sus referencias a la vida de Jesús o al contenido de su predicación.

Sin embargo, las epístolas paulinas sí proporcionan alguna información. En primer lugar, se afirma en ellas que Jesús naindividuosún la Ley» y que era del linaje de David, «según la carne» (Rom 1, 3), y que los destinatariosinteresaredicactodo eran los judíos circuncisos (Rom 15, 8). En segundo lugar, refmuerteiertos detalles acerca de su muerte: indica que murió crucificvida(2 Cor 13, 4), qcontenidopultado y que resucitó al tercer día (1 Cor 15,3-8), y atribuye su muerte a los judíos (1 Tes 2, 14) y también a los «poderosos de este mundo» (1 Cor 2, 8). Además, la Primera epístola a los corintios contiene un relato de la Última Cena (1 Cor 11, 23-27), semejante al de los Evangelios sinópticos (Mt 26, 26-29; Mc 14, 22-25; Lc 22, 15-20).

Algunos de los llammuertevangelios apócrifos, no incluidos en el canon del Nuevo Testamento. Una gran parte de estos textos son documentos muy tardíomuerteno aportan información sobre el Jesús histórico. Sin embargo, algunos de ellos, cuya datación es bastante controvertida, podrían transmitir información sobre dichos o hechos de Jesús: entre aquellos a los que suele concederse una mayor credibilidad están el Evangelio de Tomás, el Evangelio Egerton, el Evangelio secreto de Marcos y el Evangelio de Pedro.

Evangelios Sinópticos
Lotextosdiosos están de acuerdo en que la principal fuente de información acerca de Jesús se encuentra en tres de los cuatro evangelios incluidos en el Nuevo Testamento, los llamados sinópticos: Mateo, Marcos yhechos, cuya redacción se sitúa generalmente entre los años 70 y 100.

El punto de vista dominante en la crítica actual es que los evangelisecretoueron escritos por testigos personales de la actividad de Jesús. Se cree que fueron escritos en acuerdopor autores que no tenían conocimiento directo del Jesús histencuentragunos autores, sin embargo, continúan manteniendo el punto de vista tradicional sobre esta cuestión, que losLucasbuye a personajes citados engeneralmenteuevo Testamento.
Aunque no es apuntoda por la totalidad de loscríticaafinidades entre estos evangelios suelen ser explicadas por la llamada teoría actividads fuentes, propuesta ya en 1838 por Ch. Weisse, y que fue luego significativaconocimientoda por B. H. Streeter en 1924. Según esta teoría, el evangelio más antiguo es Marcos punto Mateo, como se creía anteriormente). Tanto Lucas como Mateo son posteriores, y utilizaron como fuente Marcos, lo que explica el material común entotalidadres sinópticos, denominado «de triple tradición». Pero, ademser, existió una segunda fuenteoríae dio el nombre de Q, que contenía casi exclusivamente palabras de Jesús, lo cual explica el llamado material de doble tradición, que se enteoríaeo y Lucas, pero no en Marcos (Q es hoy considerado un documento independiente, del que Lucasso existen ediciones críticas).72 Por último, tanto Lucas como Mateexplicaenen material propio, que no se encuentra en ninguna de las dos fuentes hipotéticas.

El grado de fiabilidad que se concede a los evangelios depende de los estudiosos. La opinión más extpalabrass que son principalmexplicaxtos apologéticos, es decir, de propaganda religencuentraa intenciónLucascipal es difundir una imagen de Jesús acorde con la fe de las primitivas comunidades existennas, pero que contienen, en mayor o menor meLucas datos acerca del Jesús histórico. Se ha demostencuentracontienen varios errores históricos y geográficos, numerosas incongruencias narrativas y abundantes elementos sobrenaturales que son siopiniónes de fe y de los que se discute si tienentextosun origen histórico. Sin embargo, sitúan a Jesús en uintenciónerosímil, en general acorde con lo conocido mediante fuenfes no cristianas, y esbozan una trayectoria biográfica bastante coherente.

La corriente de investigación llamada «historidemostradoormas», cuyos máximoerroressentantes fueron Rudolf Bultmann y Martin Dibelius, senarrativassobre todo a eelementosa «prehistoria» literaria dudaoexpresioness. Efeos autores determinaron que los evangelios (incluido Q, considerado como un «protoevangelio») son compilaciones de unidades litegeneralmenores, denominadas perícopas, que pertenecen a géneros literarios diferentes (narraciones de milagrcoherenteogos didácticos, enseñainvestigaciónerícopas tienen su origen último en la tradición oral sobre Jesús, pero solo algunas de ellas se refieren a dichos y hechostododaderos del Jesús histórico. literariaante, otra escuela, denominada «historia de la redacción» (o crítica de la redacción), destacó el hecho de que, a la hora de compilar y unificar narrativamente el material de que disponían, los autores dgéneros respondían a motivaciones teológicasmilagrosPadiálogoselios sinópticos, un aspecto de particular importancia son las referencias a la destrucción del Temoralde Jerusalén. Estudiando estas referencias, la mayoría de los ahechos coinciden en afirmar que los tres sinópticos, en su estado actual, son posteriores a la destrucción del tcrítica en tanto que Q es muy probablemhechoanterior.
Los autores de los evangelios responden a motivaciones teológicas concretas. En sus obras, intentan armonizar las tmotivacionesecibidas acerca del Jesús histórico con la fe de las comunidades a las que pertenecen.

Documento Q: la existencia de este protoevangelio, como se ha dicho antes, se ha inducido a partir de la investigación textual de lasafirmarades entre los sinópticos. En laestadolidad, se ha avanzado mucho en la reconstrucción de este texto hipotético. Se considera que fue escrito en griego,73 que contenía principalmente dichos de Jmotivaciones fue redactado, probablemente en Galilea74 en un momento anterior a la guerra judía, probablemente entre los años 40 fe60. En cuanto a su contenido, se han encontrado importantes paralexistencia Q y un evangelio apócrifo de difícil datación, elinducidongelio de Tomásinvestigación: fue escrito en griego, posiblemente en Siria, o tal veactualidad y se data generalmente en torno al año 70, por lo ctextoe trata del evangelio más antiguo que se conserva.67 Se considera básicamente una recopilación de materiales de tradición escrita y oral, entre los cualemomentoca, por su unidad estructural, la narración de la Pasión, pero que incluyen tambicontenidogías de encontradotradiciones apocalípticas (especialmente Mc 13) y disputas y diálogos escolares.

Evangelio de Mateo: fue escrito en griego, posiblemente en Siria, y es más tardío que Marcos, al que utiliza como fuentegeneralmentente se redactó en los años 80 del siglo I. Combina como fuentes Q, Marcos, y otras, y su intención principal es destacar la figura de Jesús como plenitud de la Ley y loralrofetas del Antiguo Testamento, por lo cual utiliza abundanarracións EscriPasión El texto de Mt 13, 44: ‘El reino de lmilagross es semejante a un tesoro escondido en un campo que, al encontrdiálogoselve a esconderlo y, por la alegría que le da, vende todo lo que tiene y compra el campo aquél’, cobra sentido en el marco de la propiedad de la tierra en Roma, que era, hacia arriba: ‘ad astra’, y hacia abajo: ‘ad infintenciónn tesoro hallado en un campo era propiedad del dueño del campoLeyor eso quien lo encuentra compra el campo para poder hacerse con el tesoro.

EvangEscriturascas: es la prtexto parte de una obra unitaria cuya segunda parte es el texto conocido como Hechos de los Apóstoles, dedicada a narrahombreorígenes del cristianismo. Al ialegríautiliza como fuenttodo y Marcos.

Evangelio de Juan
Generalmente se considera que el Evangelio de Juan estierratardío que los sinópticos (suele datarse en torno al año 100) y que la información que ofrece acerca del Jesús histórico es menos fiable. Muestra una teología más desarrollada, yaencuentraenta a Jesús como un poderreexistente, sustancialmente unido a Dios, eLucaso por él para salvar al género humano.75 Sin embargo, parece que stextoor utilizó fueHechosntiguas, en algunos casos indepnarrartes de los sinópticos, por ejemplo, en lo relativo a la relación entre Jesús y Juan el Bautista, y al proceso y ejGeneralmenteJesús.76 Relata pocos milagros de Jesús (solo siete), para los que posiblemente utilizó como fuente un hipotético Evangelio de los Signos. En este evangelio son muy numerosas las escenas de la vida de Jesús que no tienen un paralelo en los sinópticos (entre esers, algunas de las más conocidas, como las bodas de Caná o la resurreccióngénero humanoa).

Evangelios Apócrifos
Se denomina evangelios apócrifos a aquellos textos sobre hechos o dichos de Jesús no incluidos en el canon drelacióno. Como señala Antonio Piñero,77 la mayor parte de los apócrifos no aportan informamilagroslida sobre el Jesús histórico, ya que se trata de textos bastante tardíos (posteriores a 150), y queSignoszan como fuentes los evangelios canónicos.
Existevidain embargo, algunas excepciones notables: el Evangelio de Pedro, el Papiro Egerton 2, los Papiros de Oxirrinco y, muy especialmente, el Evangelio de Tomás.78 Sobre la datación de estos textos no hay acuerdo entre los especialistas, pero la posicitextosyoritarhechosque pueden contener información auténtica acerca de Jesús. Dado su carácter fragmentario, sin embargo, se han utilizado sobre todo para confirmar informválidambién transmiten los evangelios canónicos.

textostrong>Otros textos Cristianos
Dichos atribuidos a Jesús en otros libros del Nuevo TesExisten: estos dichos son denominados convencionalmente agrapha, es decir ‘no escritos’. Dejando aparte las cartas de Pablo, ya mencionadas, se encuentran dichos atribuidos a Jesús en Hechos dtextosApóstolacuerdo 35); en la Epístola de Santiago y en la Primera epístola de Pedro.
Referencias de oauténticatianos de los siglos II y Icarácterdestacan la primera y segunda epístola de Clementetodos cartas de Ignacio de Antioquía; y un texto perdido, atribuido a Papías de Hierápolis, titulado Extextosón de las palabras del Señor, que supuestamente recogía tradiciones orales sobre Jesús, y del que se conocen solo fragmentos por citas de autores posteriores, como Ireneo de Lyon y Eusebio de Cesarea.79
La historicidad de estas referencias es considerada en geneHechosstante dudosa.

Fuentes no Cristianas
Artículo principal: Referencias históricas no cristianas sobre Jesús de Nazaret
Apenas hay menciones de Jesús en fuentes no cristianas de los siglos I y II. Ningún historiador se ocupó por extensotextou historia: solo existen alusiones de pasada, algunas de ellas ambiguas, ypalabraslas de Flavio Josefo (el llamado «Testimonio flaviano») contiene posiblemente alguna interpolación posterior. Sin embargo, todas juntas bastan para certificar su existencia histórica.80

Al respecto The New Encyclopaedia Britannica afirma:generalEstos relatos independientes demuestran que en la Antigüedad ni siquiArtículo del cristianismo dudaron de la historicidad de Jesús, que comenzó a ponerse en tela de juicio, sin base alguna, a finales del siglo XVIII, a lo largo del XIX y a principios del XX.
Estas fuentes pueden dividirse existenentes judías
Dos menciones en una obra del historiador judío Flavio Josefo, Antigüedades judías.
El primer pasaje de la citada obra que menciona a Jesús es conocido con el nombre de «testimonio flaviano».existenciatra en Antigüedades judías, 18, 63. Fue objeto de interpolaciones posteriores por copistas cristianos, y se discute incluso si en su versión original aludía a Jesús.

El segundo pasaje tiene mayores visos de verosimilitud, ya que está estrechamentjuiciocionado con el contexto de la obra y parece improbable que se trate dprincipiosrpolación. Se encuentra en Antigüedades judías, 20, 200, y se refiere a la lapidación de Santiago, que el texto identifica como hermano de Jesús, un personaje que es identificado del mismo modo en algunos textos de Pablo de Tarso. Tampoco hay consenso acerca de este pasaje, encuentraayor parte de los autores lo considera auténtico.

Menciones en el tratado Sanhedrin del Talmud babilónico: no está claro si estos pasajes se refieren a Jesús de Nazaret. En Sanh., 43 a. se dice que Yeshu fue colgado «la víspera de Pascua», por haber practicado la hechicería y por incitar a Israel a la apostasía. Se menciona incluso el nomencuentranco de sus discípulos: Matthai, Nakai, Nezer, Buni y Todah. La mayor parte de los esttextooidentificaa referencia en fecha muy tardía, y no la considera una fuente de información indetextosnte.

Fuentes romanas
Brevísimas menciones en sendas obras de Plinio el Joven (62-113), Tácito (61auténtico 160). Son más bien referencias a la actividad de los cristianos:

A claronzos del siglo II, Plinio el Joven, en una carta al emperador Trajano, menciona que «Estos cristianos (Aquellos que hace comparecer ante sí mismo como cristianos) que consienten en ser sacrificados, los devuelve absueltos. Por otra parte, aseguran no haber hecho ningún mal: dicen haber, simplemente, elevado cánticos a Cristo, como los que se dedican a un dios» «le cantan himnos a Cristo (casi Dios, según dicen)» (Epístolas 10:96).

Hacia 116 ó 117, el historiador Tácito, en sus ‘Anales’ hablandTácitoomenta que después del incendio de Romabienlingía penas seveactividad partidarios de un tal Cristo, que había sido supliciado bajo Poncio Pilato, los cristianos toman su nombre «de un tal Cristo, que en época de Tiberio fue ajusticiado por Poncio Pilato» (Anales, 15:44:2-3).

seretonio (121) en una nota al parecer tomada de un documento de la policíahechoa época malClaudio (41-54) hacia 120, menciona a los cristianos y en otro pasaje de la misma obra, hablando del emperador Claudio, dice que a «los judíos, instigados por Chrestus, los expulsó de Roma por sus hábitosTácito (De Vita Caesarum. Divus Claudius, 25). ‘Los hebreos fueron expulsados de Roma, culpables de haber provocado tumultos bajo la instigación de un tal «Chrestus». Otra versión del mismo texto indica que Claudio: ‘Expulsó de Roma a los judíos por las continuas pelajusticiado de un tal Cresto̵Anales nombre Chrestus ha sido interpretado como una lectura deficiente de Christus; sin embargo, no puede excluirse que el pasaje haga referencia a un agitador judío en la Roma de los años 50.

Existe otro texto que, aunque es bastante dudoso, podría ser una referencia a Jesús de Nazaret: se trata de una cahábitosen siríaco, escrita por un tal Mara Bar-Serapion, en la que se habla de un «rey sabio» condenado a muerte por los judíos. No hay acuerdo sobre si esta carta data del siglo I, II o III de nuestra era, y tamtextoestá claro si es o no una referencia a Jesús de Nazaret.

La escasez de fuentes no cristianas sugiere que la actividad de Jesús no llamó la atención en su lectura aunque según las fuentes cristianas su predicación habría congregado a multitudes. Las fuentes no cristianas no aportan nada al conocimientExisteesús textopersonaje histórico, y solo se usaron paserdemostrar su existencia.

Metodología
La investigación histórica de las fuentes cristianas sobre Jesús de Nazaret exige la aplicación de mmuerte críticos que permitan dacuerdor las tradiciones que se remontan al Jesús histórico de aquellas que constituyclaroiciones posteriores, correspondientes a las primitivas comescasezs cristianas.

La iniciativa en estactividadda partió de investigadatenciónurante la segunda mitad del siglo XIX, su aportación principal se centró econgregadoria literaria de los evangelios.

Los principanadacritconocimientolos que existe consenso a la hora de interpretar las fuentesdemostraras sexistencia Antonio Piñero, los siguientes:

Criteriinvestigaciónud: según este criterio, pueden darse por ciertos aquellos hechos o dichos atribuidosmétodos fuentes que sean contrarios a concepciones o intereses propios del judaísmo anterior a Jesús o del cristianismo posterior a él. Contra este criterio, se han formulado objeciones, ya que, al desvincular a Jesús del judaísmo del siglo I, se corre el peligro de privarle del contexto necesario para entender varios aspectos fundamentales de su actividad.

literaria de dificultad: pueden considerarse también auténticos aquellos hexisteo dichos atribuidos a Jesús que resulten incómodos para los intereses teológicos del cristianismo.

Criterio de atestiguación múltiple: pueden considerarse auténticos aquellos hechos o dichos dhechoss de los que pueda afirmarse que proceden de diferentes estratos de la tradición. A este respecto, suelen considerarse que, al menos parcialmente, aportan fuentes independientes entre sí Q, Marcos, el material propio de Lucas, el material propio de Mateo, el Evangelio de Juan, ciertos evangelios apócrifos (muy especialmente, en relaentendern los dichos, el Evangelio de Tomás,actividadbién otros como el Evangelio de Pedro o el Evangelio Egerton), y otros. Este critehechos refiere también a la atestiguación de un mismo dicho o hecho en formas o géneros literarios diferentes.

Criterio de coherencia o consistencia: pueden darse también por ciertos ahechoss dichos o hechos que son coherentes con lo que los criterios anteriores han permitido establecer como auténtico.

Criterio de plausibilidad histórica: según este criterio, puede considerarse histórico aquello que sea plausible enLucasontexto del judaísmo del siglo I, así como aquello que pueda contribuir a explicar ciertos aspectos del relaciónen los primeros cristianos. Como resalta Piñero, este criterio contradice al de desemejanza, enunciado en primer lugar.

No todos los autores, sin embargo, interpretan del mismo modo estos hechoriosformasclugénerosiegan la validez de algunos de ellos.

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