El ser humano (a veces llamado genéricamente hombre, aunque ese término puede aplicarse a muejeres) constituyen, desde el punto de vista biológico, una sola especie animal: Homo sapiens. En el pasado, el género Homo fue más diversificado, y durante el último millón y medio de años incluyó numerosas otras especies. Desde la extinción del Homo neanderthalensis, hace 25.000 años y del Homo floresiensis, hace unos 12.000 años, el Homo sapiens es la única especie viva del género Homo que aún prevale en el tiempo.

Hasta hace poco, la biología utilizaba un nombre trinomial Homo sapiens sapiens para esta especie, pero más recientemente se ha descartado el nexo filogenético entre el Neandertal y la actual humanidad, por lo que se usa exclusivamente el nombre binomial. Homo sapiens pertenece a una estirpe de Primates, los hominoideos. Evolutivamente se diferenció en África y de ese ancestro surgió la familia de la que forman parte los homínidos.

Filosóficamente, quizá no haya tarea más compleja para el Hombre que definir al mismo Hombre, debido a la complejidad que ello representa. Desconocemos los alcances y el destino de nuestra propia especie. El papel del hombre en el Universo es múltiple: como admirador, que no artífice, como inquisidor y como Ser que ha procurado, en algún modo, trascender dejando una impronta o huella en él. Se ha de afirmar que hemos de ser conscientes de las potencialidades así como las limitaciones que como especie tenemos y muchas veces el intento de tomar el control no va más allá de ingenuas fantasías que alimentan nuestra mitología moderna.

Refiriéndose al Humano como Hombre

– como primera acepción, a la especie humana o ser humano,[1] individuo de la especie Homo sapiens, sin distinguir si es masculino o femenino, como por ejemplo en: «todos los hombres nacen libres e iguales en dignidad y derechos»; en esta acepción es sinónimo de «persona», «individuo», «humano»; y equivalente a los sustantivos colectivos: «gente», «humanidad», «especie humana»;
– a un varón de la especie humana, de cualquier edad,como por ejemplo en: «las enfermedades cardíacas son más frecuentes en el hombre que en la mujer»;
– a un varón adulto de la especie humana, como por ejemplo en: «me crucé con un hombre vestido de uniforme»; en esta acepción es sinónimo de «señor», «sujeto»;
– un poco más ampliamente, a cualquier ejemplar del género Homo, que incluye a varias especies extintas de homínidos, como Homo nenderthalensis, Homo erectus, Homo ergaster… como por ejemplo en: «el hombre aprendió a dominar el fuego»;
– incluso, aunque raramente, puede hacer referencia a la subtribu de los homininos en general, que incluye el género Australopithecus;
– a Un hombre, película dirigida por Martin Ritt y protagonizada por Paul Newman.
– a los Hombres, una de las razas ficticias creadas por el escritor británico J. R. R. Tolkien para su mundo imaginario de la Tierra Media; o a
Hombre, un personaje de ficción, protagonista de una serie española de historietas de ciencia ficción.

Compilado por: Fabián Sorrentino – miércoles, 15 de julio de 2009, 10:06