Las nueve maestrías del Coaching del IAC, desarrolladas desde la Ontología de la Conciencia por el Dr. Fabián Sorrentino, son un mapa profundo para transformar a profesionales en creadores conscientes de cambio. No se trata solo de técnicas: es un entrenamiento de la presencia, del juicio y de la responsabilidad ética que permite acompañar personas, equipos e instituciones hacia resultados sostenibles y significativos.

Esta formación ofrece prácticas para que tu impacto profesional deje de ser circunstancial y se convierta en legado.


¿Qué son las 9 Maestrías y en que se diferencian de las Competencias?

Las maestrías estructuran competencias, prácticas y distinciones ontológicas que habilitan al coach para operar en cinco dimensiones del observador: corporal, emocional, cognitiva, cuántica y espiritual. Cada maestría es una capacidad clave y secuencial: establecer confianza; percibir y afirmar potencial; escuchar activamente; procesar el presente; expresar con precisión; aclarar y eliminar confusión; sostener la intención; invitar a la posibilidad; y crear sistemas de apoyo. Combinadas, permiten acompañar a alguien desde la apertura hasta la implementación sostenida de cambios.

Competencias: Conjuntos integrados de saberes, habilidades y actitudes movilizadas por un observador para actuar eficazmente en contextos específicos. Implican conocimientos procedimentales, rutinas técnicas, protocolos de acción y disposiciones actitudinales que permiten resolver tareas, coordinar recursos y responder a demandas concretas. Funcionan como dispositivos operativos de la conciencia orientados a la ejecución, la eficiencia y la adaptación situacional, se entrenan mediante práctica deliberada y se validan por desempeño observable y resultados medibles.

MetaCompetencias: Muestran las capacidades sobre las capacidades: regulan cómo se aprende, se adapta y se integra el saber en contextos nuevos. Incluye: Autorregulación, Metacognición, Autoconciencia, Adaptabilidad, Transferencia, Pensamiento sistémico, Curiosidad, Resiliencia, Iniciativa, Creatividad, Flexibilidad, Síntesis, Decisión, Gestión emocional, Comunicación, Colaboración, Ética, Juicio, Aprendizaje continuo, Liderazgo.

Maestrías: Estados profundos y sostenidos de presencia, refinamiento y disposición ontológica en un dominio; implican una transformación del observador que rehace su identidad práctica y sus modos de estar en el mundo. Trascienden la acumulación técnica: integran práctica reflexiva, coherencia ética y un estilo de juicio que orienta decisiones complejas. Se manifiestan en la recurrencia de resultados generativos, en la capacidad de crear nuevos marcos de sentido y en la responsabilidad por los efectos en otros. Su desarrollo requiere tiempo, supervisión, mentoría y la incorporación de hábitos que sostienen la vocación.


¿Por qué esta formación transforma la práctica profesional?

  • Desarrollo integral: no solo aprendes técnicas, modificas tu manera de observar, juzgar y actuar, lo que incrementa la calidad y la profundidad de las intervenciones.
  • Aplicabilidad inmediata: cada maestría viene con prácticas sugeridas y actos de lenguaje que puedes aplicar en sesiones, equipos, salud, educación y ventas.
  • Impacto sostenido: al combinar intención, estructura y seguimiento, los resultados tienen mayor adherencia y generan fidelidad en clientes y comunidades.
  • Ética y responsabilidad: formar en estas maestrías implica comprender el efecto que cada intervención tiene en el mundo, promoviendo prácticas que nutren dignidad y co-creación.

Beneficios concretos para los profesionales que eligen esta carrera

  • Mejora de la eficacia clínica y terapéutica: profesionales de la salud aumentan adherencia y confianza en sus pacientes al integrar escucha generativa y sistemas de apoyo.
  • Potenciación educativa: docentes crean ambientes seguros donde los estudiantes se animan a aprender sin miedo; cambian la cultura del error.
  • Transformación organizacional: líderes desarrollan clima de confianza, alineamiento con propósito y estructuras que sostienen el cambio.
  • Ventas y negocios con alma: se pasa de transacciones a relaciones creadoras donde el valor compartido genera fidelidad y colaboración.

¿A quién está dirigida y qué se requiere?

Esta carrera está pensada para coaches, terapeutas, educadores, líderes, consultores y cualquier profesional que elija transformar su impacto. Requiere disposición al autoconocimiento, práctica reflexiva y compromiso con el desarrollo personal. Se valora la humildad epistemológica: aceptar que transformar al otro comienza por transformarnos a nosotros mismos como observadores.


¿Cómo se aprende y qué esperar del recorrido?

La formación alterna ontología con prácticas experienciales: ejercicios de centramiento, escucha en múltiples niveles, trabajo con actos lingüísticos, diseño de sistemas y simulaciones reales con retroalimentación. Se evalúa tanto por desempeño observable como por indicadores de transformación en las cinco dimensiones del observador. La progresión está pensada para que la técnica dé paso a la coherencia ética y, finalmente, a la maestría en el modo de estar en el mundo.


Invitación

Elegir esta carrera es optar por convertir tu oficio en una práctica que genera conciencia, responsabilidad y belleza relacional. Si buscas más que herramientas: si quieres reconfigurar tu presencia, abrir posibilidades genuinas en otros y dejar un legado profesional que florezca, las nueve maestrías del IAC ofrecen el camino. Inscribirte es decidirte a ser un observador que no solo influye en resultados, sino que transforma posibilidades humanas en futuros sostenibles y con sentido.