Sustancia espiritual e inmortal capaz de entender, querer y sentir, que informa al cuerpo humano y junto con él espíritu constituye la esencia.
Persona, habitante, individuo. Parte principal de una cosa.

Etimológicamente encontramos que procede del latín, ánima, soplo, vida, y que tiene el mismo significado que para los griegos la palabra psyche.

Este término pertenece a la visión antropológica de varios grupos culturales y religiosos. Alma en su sentido etimológico señala primero a un ser viviente. Encontraremos entonces que el animal como el ser humano «tienen» una alma, sinónimo de vida.

Psyche o alma han venido a tener definiciones distintas; ya sea por costumbre, razones de las lenguas o preferencias filosóficas. Definida por Aristóteles como “determinada realización y comprensión de aquello que posee la posibilidad de ser / realizado” por mucho tiempo fue declarado enigma universal irresoluble.

Cuando hablamos del alma como psiquis nos estamos refiriendo a la función del sistema nervioso y del cerebro de los animales y el hombre estudiada por la psicología.

La voz, alma, es más frecuentemente usada por los ideólogos religiosos.

Algunos ejemplos de uso:
Lo que da vida y aliento a algo: siempre has sido el alma del grupo.
Interés, energía o voluntad que se pone en hacer las cosas: ha puesto el alma en este proyecto;
lo he intentado con el alma.

♦ Se usa con verbos de movimiento como ir, salir, etc: se fue como alma que lleva el diablo. Entrañablemente.

♦ Se usa sobre todo con los verbos sentir, doler, agradecer, alegrase o similares: lo siento en el alma.
llegar al alma o tocar en el alma. Sentir vivamente: sus detalles me llegaron al alma; no poder con el alma. Estar muy cansado: después de tanta gimnasia ya no puedo con mi alma.
No tener compasión: si realmente abandonó a sus hijos es que no tiene alma.
partir el alma. Causar gran dolor, tristeza o lástima: le parte el alma verte llorar.
salirle una cosa del alma a alguien. Sentir la necesidad de decir algo con sinceridad: si le dije aquello a la cara es porque me salió del alma.

♦ En singular va precedido de los determinantes masculinos el, un, algún o ningún.

El pensamiento occidental recayó en el dualismo entre cuerpo y alma.
Descartes define alma como cosa pensante opuesta a cosa «extensa» (res cogitans versus res extensa).
Espinoza habla del alma como atributo y modo de la substancia divina.
Leibnitz la llama mónada cerrada en sí misma.
Lessing, como aspiración infinita.
Kant la califica de imposibilidad de aprehender lo absoluto.
Fichte, como saber y acción.
Hegel dice que el alma es el auto desarrollo de la idea.
Schelling la define como potencia mística.
Nietzsche, como voluntad de poder.
Freud, como diferencia entre el «yo» y el «super-yo».
Jaspers la define como «existencialidad».
Heidegger, como «ser-ahí».
Bloch, como realización originaria del futuro.

Antes se pensaba que las ideas, los recuerdos o los conocimientos estaban alojados en distintos módulos cerebrales. El neurocientífico español radicado en los Estados Unidos, Joaquim Fuster, fue uno de los primeros en desafiar este concepto y proponer que la memoria surge de la interconexión de la gran red que es el cerebro. En este capítulo de Redes, Punset y Fuster charlan sobre la creación de los recuerdos y sobre los distinto tipos de memoria. También se desarrollan los 12 consejos del neurocientífico Paco Mora para mantener un cerebro saludable.

La teología cristiana en relación al pensamiento occidental filosófico
La teología cristiana no ha escapado a este proceso. Principalmente, la teología protestante alemana se inspira del Idealismo (corriente basada sobre las Ideas) y llega a concebir el alma como únicamente «subjetividad». Lo que lleva a algunos negar su inmortalidad. Este mismo Idealismo influye por Descartes el pensamiento de algunas corrientes católicas a conclusiones semejantes. En efecto, Descartes, afirmando «pienso, luego existo», encierra la reflexión filosófica en el mundo de las ideas. Es considerado el padre del idealismo.

Los filósofos citados en el párrafo anterior son, en su mayoría filósofos «idealistas». Una buena Epistemología ayudará a escapar a ésta perspectiva y haciéndose las preguntas sobre el alcance del conocimiento humano, optará por la posición de la corriente del Realismo filosófico, el cual dio nacimiento tanto al Empirismo y al Marxismo como a la filosofía existencialista (Existencialismo y existencialismo cristiano (Gabriel Marcel ,Personalismo de Mounier) lo que marcó el pensamiento de los teólogos católicos contemporáneos. De éste paso va a depender la buena comprensión del término alma.

Aporte bíblico
El lenguaje bíblico carece de conceptos abstractos y suple con figuras, números, ésta carencia.

Su visión antropológica usa términos traducidos por espíritu (ruah), alma (nefesh),cuerpo (bashar). Estos conceptos, si reciben una misma traducción de alma y cuerpo, en realidad no corresponden del todo a los conceptos de la filosofía griega. Mientras la filosofía griega se sitúa a nivel de «esencias», la antropología bíblica tiene todas las características de «existencialismo». O sea que la diferencia se parece a la que existe entre matemáticas abstractas y de conjuntos. Confundir eso sería catastrófico.

La ruah en relación a la antropología es el hálito de vida, aliento de la divinidad misma: cuando Yahvé inspiró sobre el hombre su soplo de vida (Gen.2.7) , éste se convirtió en ser viviente. El hombre vive mientras Yahvé no retira su ruah. (Job 27,3). El término marca fuertemente la relación entre criatura y creador, la dependencia absoluta de ella hacía El.
Ruah recibe otros sentidos en la Bíblia según los contextos.

La nefesh significa «garganta», «fauces»(2Sam 16,14).Largo de nefesh significa longánime (Job 6,11). Corto de nefesh, pusilánime, impaciente (Núm. 21,4). Se puede traducir nefesh por «vida» o «ser viviente» (1Sam. 26,21).
El bashar (carne) es un concepto que no se opone a ruah (soplo) pero se juxtaponen. Una traducción aceptable sería «mi persona», que se puede tocar, experimentar. Cuando Pablo dice: «Vuestros cuerpos son templo del Espíritu…(1 Cor 6,19)» o bien «Ustedes son el templo… (1 Cor, 3-17)» resalta el aspecto experimentable del concepto.

Conclusión: los términos bíblicos son prácticamente sinónimos, con el matiz de considerar al ser humano en una relación o bajo un ángulo particulares.

Compilado por Beth Ludojoski – martes, 29 de septiembre de 2009, 20:04