los El ABP tiene sus raíces en la Antigüedad Clásica. Confucio y Aristóteles eran grandes exponentes de la filosofía de aprender haciendo. El filósofo John Dewey lo retomó varios siglos después, proponiendo a partir de él, una educación de carácter experiencial que aprecia los intereses del educando. Esta se expandió con fuerza en los Estados Unidos en la segunda mitad del siglo XX, y más tarde recibió el nombre de Project Based Learning (Boss, 2011).

La metodología de ABP consiste en el desarrollo de un proyecto de cierta envergadura, por parte de los estudiantes. A través de él abordamos las circunstancias planteándonos nuevas preguntas apreciativas, compartiendo ideas, recolectando y analizando datos, reflexionando sobre su proceso de aprendizaje, trazando conclusiones, comunicando las ideas y sus prácticas, creando productos y compartiendo estos aprendizajes con una audiencia interesada en el tema.

Para lograr que los estudiantes realicen el proyecto, existen un conjunto de etapas a seguir, que se detallan a continuación (según Larmen & Margendoller, 2010)

El contexto de la educación inicial y primaria

En los últimos tiempos, se ha ido consolidando la idea de valorar el trabajo articulado entre los diferentes niveles de educación, contando con la participación activa de la familia y comunidad de los niños atendidos en el sistema. Distintas acciones dan cuenta de estos avances. En especial, la incorporación y modificación de los diseños curriculares que atraviesan desde el jardín de infantes y preescolar a la educación Primaria, en función de mejorar las prácticas pedagógicas que los niños reciben para promover su desarrollo integral.

El complejo proceso que adquieren los niños y niñas desde que comienzan su educación inicial, constituye la fase previa que se inicia desde la concepción hasta el ingreso al primer grado; etapa donde se sientan las bases fundamentales para el desarrollo integral y donde se producen las primeras experiencias escolares de relaciones personales e interpersonales que viven fuera de su contexto familiar obteniendo así, las primeras adquisiciones intelectuales, psicomotoras, socio-afectiva que enriquecerán a futuro su desarrollo y educación integral que éstos ameritan.

Todo lo que se le enseña a un niño se le impide inventarlo o descubrirlo. Enseñar, entonces significa crear situaciones donde las estructuras pueden ser descubiertas. Dr Fabián Sorrentino

Es importante destacar, que en la práctica educativa, el niño de la educación inicial se desenvuelve en un ambiente favorable, libre, espontáneo, informal, el cual permite seleccionar las actividades a desarrollar en las áreas de trabajo, aunque siempre orientado, estas cuentan con materiales diversos que invitan a la creatividad, innovación e investigación, allí explora, descubre, constituye su propio aprendizaje, es respetado como persona porque así lo siente, adquiere destrezas, habilidades y conocimientos cuando ha alcanzado su nivel de desarrollo para ello; el aprendizaje se basa en sus necesidades e interés, su libertad de acción le permite decidir y escoger la actividad que más le gusta y lo hace sentirse bien. Un contexto plenamente apreciativo.

De forma contraria y en su mayoría, la educación primaria, tiene como finalidad la formación integral del «supuesto alumno» mediante el desarrollo de una destreza, capacidad científica, técnica, humanista y artística, a la vez le ofrece condiciones para que los diferentes aprendizajes suministrados a los niños consoliden su formación integral, pero los niños al llegar al primer grado se enfrentan a un espacio totalmente distinto al que venía transitando.

El objetivo de esta educación debería ser la creación de seres capaces de hacer cosas nuevas, en lugar de repetir lo que otras generaciones han hecho; niños creativos, inventivos y descubridores, capaces de concebir, evaluar y verificar en lugar de aceptar todo lo que se les ofrece.

Es por ello, que la apuesta de la articulación inicial a primaria requiere enfocarse en el entrenamiento del educador, llevando a este hacia una nueva concepción, más relacionada con la facilitación y el mentoring de los procesos, que con la instrucción de un monocurrículo académico.

Aquí es dónde nos hace mucho sentido la aparición de esta metodología. Con la puesta en práctica de estrategias y recursos didácticos, que favorezcan la continuidad entre los dos etapas (preescolar-primaria). Logrando una instrumentación efectiva de la labor pedagógica en lugar de la aparición de cambios desfavorables o una adaptación inadecuada. Este pasaje de un ambiente libre, abierto, espontáneo, dinámico, flexible, creativo, donde se planifica y trabaja bajo sus necesidades de afecto, socialización, autonomía, movimientos, juegos, a un espacio mucho más demandante deja librado a la sabiduría del docente la aparición de resultados.

¿En qué consiste el ABP?

En la realización de un proyecto, normalmente de cierta envergadura y en grupo. Ese proyecto ha sido analizado previamente por el profesor para asegurarse de que el estudiante tiene todo lo necesario para resolverlo, y que en su resolución se desarrollarán algunas destrezas planificadas.

El desarrollo del proyecto empieza con una pregunta generadora. Esta no debe tener una respuesta simple basada en información, sino requerir del ejercicio del pensamiento crítico para su resolución. El proyecto ayuda a modelar el pensamiento crítico y ofrece andamiaje para que el estudiante aprenda a realizar las tareas cognitivas que caracterizan el pensamiento crítico. Ejemplos de pensamiento crítico son: juzgar entre alternativas, buscar el camino más eficiente para realizar una tarea, sopesar la evidencia, revisar las ideas original, elaborar un plan o resumir los puntos más importantes de un argumento.

El siguiente diagrama muestra el aprendizaje que se produce en distintos contextos.

Revisemos ahora algunos objetivos:

Formar personas capaces de interpretar los fenómenos y acontecimientos que ocurren a su alrededor, desarrollando motivación hacia la búsqueda y producción de conocimientos.

Promover experiencias de aprendizaje atractivas que involucren a los estudiantes en proyectos complejos del mundo real, donde desarrollan habilidades y conocimientos. Con objetivos claros y enfocados en lo que ellos disfrutan de saborear.

ABP es una propuesta triple que se instaura en la cima de esta escalera: (1) donde los participantes construyen sus propios conocimientos, (2) desarrollan competencias, (3) mientras trabajan de forma colaborativa. Pudiendo abordar circunstancias y tareas complejas en un marco de armonía y posibilidad.

Con esta metodología, los niveles de retención de los que hablaba Edgard Dale pasan a segundo plano, ya que la conceptualización es superadora de los índices de recordación esperados por los maestros.
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El Modelo MƐT® integra el ABP como herramienta para la gestión del aprendizaje

Concibiéndolo a través del tránsito de los participantes por múltiples etapas o niveles. En función a la profundidad de ese tránsito, la conciencia del equipo se expande como un todo, promoviendo un mejor contexto de aprendizaje para todos. Veamos a continuación una síntesis de ese proceso:

0  El mentor planifica un proyecto para sus estudiantes, que se focaliza en los contenidos más relevantes derivados de los estándares (bases curriculares). El tema del proyecto debe ser a su vez significativo para las vidas de sus estudiantes, y sus intereses.

1  El mentor activa la curiosidad de los estudiantes por el proyecto, comenzando con un hito de partida que dé inicio a la investigación. En sonría utilizamos la metodología de diálogos apreciativos.
A los fines prácticos muchos educadores utilizan animaciones y videos motivadores, invitados a la clase, picnics, debates, entre otros. esta es la etapa en la que no solo surgen preguntas sino que el docente capitaliza para convertirlas en compromisos formales.

2  En esta etapa, el mentor presenta el tema (problema/desafío que el proyecto busca responder) y una lluvia de ideas inicial para responder a él, los estudiantes con el educador crean una pregunta guía que captura el corazón del proyecto, y que les otorga un desafío. Una pregunta creativista.

2  El mentor baja una guía, con algunos requerimientos prácticos del proyecto, estableciendo el estándar de los productos a generar (con ejemplos claros de la vida real, pensando en los recursos en que sus estudiantes tienen para emprender) a la vez que define el cómo serán evaluados. Este emprendizaje deja libertad plena a los estudiantes sobre las formas de encararlo. Buscando Facilitar, más que guiar o controlar el proceso.

4  Los participantes eligen el producto a generar por el grupo, cómo lo diseñarán, crearán y presentarán. Qué roles asumirán, que necesidades necesitan ser cubiertas. Esta es la etapa en la que se organizan en grupos para cumplir este propósito. El rol del mentor está más relacionado a promover la reflexión, antes de la acción. Sabiendo que el secuestro emocional, no es el mejor camino, para llegar a buen puerto.
Mientras tanto, investigan sobre el tema de sus proyectos para responder a las preguntas de la guía. Esto no significa leer sobre el tema para luego transcribirlo en un póster, sino levantar sus propias preguntas sobre el tema a investigar, testear sus ideas, para finalmente esbozar sus propias conclusiones.

5  Mientras investigan y desarrollan sus productos, diferentes grupos de estudiantes revisan y retroalimentan entre sí su trabajo, haciendo uso de rúbricas y modelos ejemplares. El Mentor revisa los apuntes de investigación de los estudiantes, sus borradores y planes, y se reúne con los grupos para monitorear su progreso. Es importante que les ofrezca una evaluación que les permita dar cuenta no solo de su aprendizaje sino de la forma en como trabajan.

6  Los participantes presentan su proyecto frente a una audiencia. Para la presentación se invita a apoderados, otros profesores y miembros de la comunidad escolar. Los estudiantes responden preguntas en público, reflexionan sobre cómo completaron el proyecto, y lo que lograron en términos de aprendizaje. Y reciben evaluación y propuestas de mejora por parte del público.

7  Los participantes legan el resultado de su trabajo a través de una publicación, una exposición artística, un evento cumbre, una expo-logros. El espacio tiene la energía de una celebración donde los participantes y los mentores son protagonistas.

Un desarrollo del Dr Fabián Sorrentino, creador del Modelo MƐT® Este artículo es parte de la currícula de la Carrera de Coaching & Mentoring de Ser.Red. Y una extensión bibliográfica del Manual del Mentor. Fuentes Consultadas: Aula PlanetaEnseña Chile.

¿Qué dicen los Docentes?

Vygotsky, L. (1979). El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Barcelona: Crítica.
López Melero, M. (2004). Construyendo una escuela sin exclusiones. Una forma de trabajar con proyectos en el aula. Málaga. Aljibe
Mergendoller, John (2013). Does Project Based Learning Teach Critical Thinking?
Manual de Orientaciones Pedagógicas para la Articulación de los niveles de Educación Preescolar y Educación Básica (2004).Ministerio de Educación.
Markham, T., Larmer, J. y Ravitz, J. (2003). Project Based Learning Handbook: A Guide to Standards-Focused Project Based Learning for Middle and High School Teachers. Novato, CA: Buck Institute for Education (BIE)
Ministerio de Educación (2000) Guía Práctica de Actividades para niños Preescolares. Caracas, Venezuela
Morón, C. (2015). La mejora de la práctica docente a través de la metodología de proyectos de investigación: El caso del profesorado de Andalucía del Proyecto Roma. Universidad de Málaga.
José Luis Otal, Victòria Codina. Estudios de lingüística aplicada: [actas del XIII Congreso Nacional de AESLA, celebrado en la Universidad Jaume I de Castellón]. Universidad Jaume. 1997
Larmer, J., Ross, D. y Mergendoller, J. R. (2009). PBL Starter Kit. California: Buck Institute for Education.Larmer, J., Mergendoller, J. R. (2015). Why We Changed Our Model of the “8 Essential Elements of PBL”. Buck Institute for Education.
Larmer, J., Mergendoller, J. R, y Boss, S. (2015). Setting The Standard For Project Based Learning: A Proven Approach To Rigorous Classroom Instruction. Virginia: ASCD.
López Melero, M. (2003). El Proyecto Roma: una experiencia de educación en valores. Málaga: Aljibe.
López Melero, M. (2004). Construyendo una escuela sin exclusiones. Una forma de trabajar con proyectos en el aula. Málaga: Aljibe.
López Melero, M. (2013): “Proyectos de investigación: Un modo de aprender a pensar y aprender a convivir. 1ª Parte” Periódico ESCUELA, nº 3972, p. 36, 14 de febrero de 2013
López Melero, M. (2013): “Proyectos de investigación: Cuestiones previas. 2ª Parte” Periódico ESCUELA, nº 3976, p. 36, 14 de marzo de 2013
López Melero, M. (2013): “Proyectos de investigación: Desarrollo. 3ª Parte” Periódico ESCUELA, nº 3980, p. 36, 18 de abril de 2013