Luego de analizar los dos artículos previos: Aspectos para construir una Epistemología Justificada y + 20 Epistemologías justificadas, conectadas a la ODC ha llegado la hora de establecer una síntesis que muestre: ¿En que Epistemología se encuadraría la ODC? para finalmente definir un camino científico para su construcción.

Partamos de la definición de la ODC

La ontología de la conciencia es una disciplina dedicada al estudio profundo de la naturaleza, propiedades y relaciones del ser consciente. Este campo interdisciplinario se nutre de diversas áreas del conocimiento, tales como: la lógica, la neuropsicología, la epistemología, la semiología, la mecánica cuántica, la bioética, la filoteología y la fenomenología. Ver estos artículos: Explorando el Mundo desde la ODC  y Fuentes de la Ontología de la Conciencia.

En este artículo exploramos finalmente cómo diferentes epistemologías se relacionan y complementan con la ontología de la conciencia en sus diversas áreas de estudio, considerando así la posibilidad de una nueva epistemología, interdisciplinaria e integrativa.

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Dimensiones de la Conciencia

Aunque sabemos claramente que hay N dimensiones, hablaremos 5D con el fin de responder a las teorías que siguen reduciendo al ser humano, únicamente a las 3 Dimensiones visibles.

  1. Dimensión Estructural: Esta 1ra dimensión, mal llamada física, se refiere a la base material de nuestra existencia. Incluye la fisiología, que estudia las funciones de los sistemas del cuerpo; la anatomía, que examina su estructura; la morfología, que describe su forma; y la salud, que es el estado de funcionamiento óptimo de estos sistemas. Se estructura a través de las 7+1 disposiciones corporales y de movimiento, que son las que nos predisponen a la acción. Esta 1ra dimensión está mayormente representada en las fases de Conciencia Reactiva y Pasiva. Aquí puedes aprender a Reconstruir las Disposiciones de Movimiento o Corporales.
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  2. Dimensión Psicosocial: Esta 2da Dimensión se centra en la interacción entre los aspectos psicológicos y sociales del ser humano. Incluye el pensamiento, que es la capacidad de procesar información; la voluntad, que es la facultad de tomar decisiones; y las emociones, que son respuestas a estímulos internos y externos que afectan nuestro estado de ánimo y el comportamiento. En esta dimensión se trata de conductas reactivas, no reflexionadas ni con capacidad para ejecutar desde nuestro libre albedrío. Reconstrucción Lingüística de la 2da Dimensión. Para coachear esta dimensión necesitamos sumar a las anteriores la fase de Control. Pero si lo que pretendemos es trascenderla, requeriremos de todas las fases.
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  3. Dimensión Ontológica: Esta 3ra dimensión aborda la esencia del ser y su existencia. Involucra el lenguaje y las conversaciones, que son medios para expresar y construir la realidad; la forma de relación, que define cómo interactuamos con otros; y los axiomas y paradigmas, que son las creencias fundamentales y los modelos mentales que guían nuestra percepción del mundo. Para operar efectivamente sobre esta dimensión y las superiores, es necesario atravesar todas las fases de la Conciencia. Por lo tanto requieren de integrar la Conciencia Abierta, Conciencia Despierta, Conciencia Reflexiva, el Preconsciente, la Conciencia Simbiótica y la SupraConciencia. Aquí les comparto un ejemplo de reconstrucción Lingüística de la 3ra Dimensión. Ahora vamos por dos dimensiones mas, que aunque no se vean naturalmente a través del observador natural, podemos concebirlas a través de la Ciencia y la Teología (justificación de la Fe, a través de la razón).
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  4. Dimensión Cuántica: Esta 4ta Dimensión se ocupa de los fenómenos fundamentales del universo a nivel subatómico. Incluye el estudio del espacio, que es la extensión tridimensional en la que se sitúan los objetos; el tiempo, que es la secuencia de eventos; la gravedad, que es la fuerza de atracción entre masas; y la energía, que es la capacidad para realizar trabajo. Reconstrucción Lingüística de la 4ta Dimensión.
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  5. Dimensión de Trascendencia: Esta dimensión explora y reconstruye diversos aspectos que van más allá de las 4D anteriores. Incluyendo. Según la cosmovisión del Dr. Sorrentino, se enfoca en aspectos que trascienden las dimensiones físicas, psico-sociales, ontológicas y temporales, explorando la conciencia y la espiritualidad. En este artículo de la 5ta Dimensión te presento un informe sintético sobre cada uno de los elementos que hacen a su conformación. La relación con la divinidad y las religiones. Reconstrucción Lingüística de la 5ta Dimensión.

Remitiéndonos específicamente a la conciencia humana ¿pueden esta definirse en una metáfora superadora?
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Estas fases, propias de cada una de las dimensiones conforman muestra visión metafórica de la escalera de la conciencia.

Para explorar cada una de las Fases utiliza estos Link: Reactiva y Pasiva, de Control, Abierta, Despierta, Reflexiva, el Preconsciente, la Conciencia Simbiótica y la SupraConciencia.

Esta “escalera de la conciencia humana” es un concepto que describe el proceso evolutivo de la conciencia a través de diferentes niveles o estados. A medida que los seres humanos evolucionan, se dice que su centro de conciencia se mueve hacia cuerpos o planos de existencia cada vez más elevados, comenzando con la conciencia física y avanzando hacia estados más sutiles y espirituales.
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Vinculación de la ODC con las Epistemologías Justificadas

Para establecer la vinculación entre la ontología de la conciencia y diversas epistemologías, es esencial entender que estas epistemologías son transversales. Sin embargo, cada dimensión puede beneficiarse de un enfoque particular. A continuación, se detallan las epistemologías justificadas más relevantes en cada dimensión:

  1. Dimensión Estructural: Esta dimensión, percibida a través de los órganos sensoriales, se centra en comprender la forma y fisiología del ser. Incluye la fisiología, anatomía, morfología y salud. Tienen como base principal de estudio las Epistemologías Empírica, el Realismo y la Neurocientífica. Desde la Empírica y el Realismo focalizamos en la observación y experimentación para estudiar las bases biológicas y cerebrales que pudieran estar involucradas. Mientras que a través de Epistemología Neurocientífica materializamos las bases biológicas y cerebrales relacionadas con la conciencia, vinculando la actividad cerebral con las experiencias conscientes.
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  2. Dimensión Psicosocial: Esta dimensión se centra en la interacción entre los aspectos psicológicos y sociales del ser humano. Incluye el pensamiento, la voluntad y las emociones. Son útiles para su estudio Epistemología Fenomenológica y la Hermenéutica. La Epistemología Fenomenológica que nos ayuda a comprender la experiencia subjetiva del pensamiento, la voluntad y las emociones reactivas que se disparan ante las experiencias vividas e interpretadas. Por otro lado, con ayuda de la Epistemología Hermenéutica, buscamos interpretar los significados y las interacciones sociales, lo que nos lleva a entender cómo las emociones y decisiones son influenciadas por el contexto social.
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  3. Dimensión Ontológica: donde se aborda en cómo los modelos mentales, creencias expresadas a través del lenguaje y las conversaciones construyen realidades y manifiestan el Ser. Siendo claves para su estudio, el uso de las Epistemologías Fenomenológica, Hermenéutica, Constructivista. Con la Epistemología Fenomenológica, en esta dimensión, exploramos la experiencia subjetiva del ser, proporcionando insights sobre la intencionalidad y el significado del ser. Por otro lado la Epistemología Hermenéutica nos permite Interpretar las formas de relación y los significados construidos a través del lenguaje, analizando cómo los axiomas y paradigmas influyen en la percepción de la realidad. Mientras que la Epistemología Constructivista, es una herramienta para examinar cómo los paradigmas y modos mentales se construyen y afectan nuestra interpretación del mundo.
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  4. Dimensión Cuántica: donde estudiamos los Fenómenos Fundamentales del Universo a nivel Subatómico, cobran gran importancia las Epistemología Cuántica y Sistémica. En la Epistemología Cuántica buscamos la comprensión de los principios de la mecánica cuántica y su relación con la conciencia, explorando fenómenos como la no-localidad y la interconexión cuántica. Mientras que en la Epistemología Sistémica investigamos las interrelaciones entre diferentes niveles de realidad, proporcionando un marco para entender la complejidad de los fenómenos cuánticos y su influencia en la conciencia.
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  5. Dimensión de Trascendencia: en esta dimensión que explora aspectos que trascienden las dimensiones anteriores, centrándose en la conciencia y la espiritualidad, se propone hacer uso de las epistemologías Transpersonal, Ética y Bioética y la Hermenéutica. Con la Epistemología Transpersonal buscamos comprender los aspectos espirituales y trascendentes de la experiencia humana, explorando estados de conciencia que trascienden el ego individual. A través de la Epistemología Ética y Bioética, reflexionamos sobre las implicaciones éticas del conocimiento y la práctica relacionada con la conciencia, abordando principios universales, sabiduría y valores éticos. Mediante la Epistemología Hermenéutica, en este nivel, vamos en busca de la interpretación y comprensión de las experiencias espirituales y sus significados en contextos culturales y religiosos.
¿De qué se ocupan las epistemologías justificadas?

Del estudio crítico de los principios, supuestos y métodos de la ciencia. Buscando responder preguntas sobre la naturaleza del conocimiento científico, cómo se justifican las teorías, y cómo se establecen los hechos científicos. Son justificadas porque se interesan por la confiabilidad de dichos métodos, la objetividad de las observaciones y la posibilidad de “construir un entendimiento más refinado” a través de la investigación. Además, exploran los límites del conocimiento científico y cómo este se relaciona con otros tipos de conocimiento.

En esencia, las más de 20 epistemologías justificadas en conexión con la ODC analizan cómo los científicos construyen modelos del mundo y cómo estos modelos son evaluados y validados dentro de la comunidad científica.
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Camino a una conexión sintérgica

La ontología de la conciencia propone que la realidad es una construcción de nuestra conciencia, que no solo percibe el mundo sino que también lo crea. Por otro lado, la epistemología cuestiona la validez de ese conocimiento, buscando entender los límites y la estructura del conocimiento humano. La conexión sintérgica entre ambas se encuentra en la intersección donde la conciencia da forma a nuestra comprensión y, a su vez, esa comprensión informa y expande nuestra conciencia.

En esa interacción, la conciencia no es solo un receptor pasivo de información, sino un participante activo en la formación del conocimiento. La epistemología, por su parte, proporciona las herramientas para evaluar críticamente la información que la conciencia recibe y construye. Este proceso de evaluación y construcción es dinámico y continuo, lo que lleva a una expansión tanto de la conciencia como del conocimiento.

Esta conexión sintérgica implica un reconocimiento de que la conciencia y el conocimiento no son entidades separadas, sino aspectos de un todo integrado. La conciencia es informada por el conocimiento, y el conocimiento es una expresión de la conciencia. Esta perspectiva holística puede llevar a una comprensión más profunda de la realidad y a una mayor sabiduría en la toma de decisiones y en la forma en que vivimos nuestras vidas. Con implicaciones prácticas en todas las áreas que mostramos en el gráfico expuesto mas abajo.

A forma de ejemplo podríamos decir que asiste a la psicología, ayudándola a entender mejor la relación entre la mente y el comportamiento. En la educación, informando métodos de enseñanza que fomenten un aprendizaje más consciente y reflexivo. A la filosofía, puede proporcionando una base para debatir y explorar las grandes preguntas sobre la vida y la existencia… y así sucesivamente.

En resumen, la conexión sintérgica entre la ontología de la conciencia y la epistemología es un campo fértil para la exploración y el desarrollo intelectual. Desafiándonos a considerar cómo nuestras percepciones de la realidad y nuestro conocimiento de ella están profundamente entrelazados, y cómo este entendimiento puede enriquecer nuestra experiencia de la vida. La síntesis de estas dos disciplinas puede llevarnos a una mayor comprensión de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.

Por ejemplo, si creemos que la conciencia es un producto del cerebro físico, entonces es probable que creamos que el conocimiento se basa en la experiencia sensorial. Por otro lado, si creemos que la conciencia es una propiedad fundamental del universo, entonces es posible que creamos que podemos acceder a un conocimiento que requiere trascender la experiencia sensorial, como es nuestro caso.

¿Podríamos considerar a la ODC como una forma de epistemología?

La respuesta a esta pregunta depende de cómo se defina la epistemología. Si se define como el estudio del conocimiento en general, entonces la ontología de la conciencia podría considerarse una forma de epistemología, ya que proporciona una base para nuestra comprensión del conocimiento. Sin embargo, si se define como el estudio del conocimiento justificado, entonces la ontología de la conciencia no sería una forma de epistemología, ya que hasta ahora no trata directamente la cuestión de cómo se justifica el conocimiento.

En resumen, la ontología de la conciencia y la epistemología están estrechamente relacionadas, pero no son lo mismo. La ontología de la conciencia proporciona una base para la epistemología, pero no trata directamente la cuestión de cómo se justifica el conocimiento.

Aquí hay algunos puntos adicionales a considerar:

  • La relación entre la ontología de la conciencia y la epistemología es un tema complejo y que ha sido debatido por filósofos durante siglos.
  • No hay una respuesta única a la pregunta y su respuesta a esta pregunta depende de cómo se defina la epistemología.

Según Chat GPT, la tesis de la “Ontología de la conciencia” del Dr. Fabián Sorrentino se encuadraría en una etimología filosófica y pedagógica, considerando que su enfoque está en la intersección de la filosofía, la educación y la psicología12. La etimología filosófica se ocupa del origen y significado de los conceptos utilizados en la filosofía, mientras que la etimología pedagógica se relaciona con el lenguaje y los términos específicos de la educación y la enseñanza.

La “Ontología de la conciencia” propone una revisión de la disciplina aplicada al campo de la educación, buscando nuevas formas de abordaje cognitivo en respuesta a las circunstancias actuales y futuras, incluyendo la convivencia con la inteligencia artificial. Este enfoque interdisciplinario combina múltiples disciplinas para abordar problemas complejos de manera holística, lo que refleja una etimología que va más allá del significado literal de las palabras y se adentra en su significado conceptual y aplicado.

Por lo tanto, la tesis de Sorrentino se alinea con una «epistemología ontológica dinámica y evolutiva«, reflejando la naturaleza cambiante del conocimiento y su aplicación en la sociedad y la educación.

Para establecer una conexión precisa deberíamos preguntarnos: ¿Cuáles son los principales argumentos de la Ontología de la Conciencia?

  1. Naturaleza del Ser Consciente: La ODC explora qué significa ser consciente, considerando la conciencia como una entidad que puede ser estudiada y comprendida desde diferentes perspectivas, incluyendo la fenomenología y la psicología.
    Desde nuestra propuesta entendemos al ser atravesando 5 dimensiones.
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  2. Relación Cuerpo-Conciencia: Se argumenta que la conciencia no puede ser separada del cuerpo y del mundo; es decir, se vive a sí misma a través del cuerpo propio, capaz de percibir, actuar e interactuar con otros cuerpos y entidades.
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  3. Intencionalidad y Historicidad: La ODC reconoce la capacidad de la conciencia de dirigirse hacia objetos o sentidos y su naturaleza histórica, lo que implica que la conciencia está influenciada por y evoluciona con el tiempo y la experiencia.
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  4. Interdisciplinariedad: La ODC se nutre de disciplinas como la neurociencia, la filosofía de la mente, la inteligencia artificial y la ética para formular una comprensión más completa de la conciencia.
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  5. Preguntas Fundamentales: La ODC busca responder preguntas como: ¿Qué es la conciencia? ¿Cómo se relaciona con el cuerpo y el cerebro? ¿Qué tipos o niveles de conciencia existen? ¿Qué condiciones son necesarias o suficientes para ser consciente? ¿Qué implicaciones éticas tiene el reconocimiento de la conciencia en otros seres?.
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  6.  Corrernos del Concepto de Verdad: Lejos de poder arribar a una búsqueda de verdades, la ciencia, por su naturaleza, es un proceso iterativo y provisional que busca explicaciones cada vez más precisas y confiables del mundo natural. Esto implica reconocer que nuestro conocimiento científico está siempre sujeto a revisión y mejora a medida que se disponga de nueva evidencia y mejores teorías. Así, la ciencia se convierte en una búsqueda continua de comprensión, en lugar de una búsqueda de la verdad.
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  7. Contribuciones de Pensadores: No solo filósofos (integradores de distintas especializaciones) como Maurice Merleau-Ponty y Jean-Paul Sartre han aportado conceptos clave a la ODC, como el de cuerpo propio y la crítica a las visiones dualistas y mecanicistas de la conciencia. Sino también teólogos, psicólogos, sociólogos y neurocientíficos, entre otros.
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En esta tabla vemos reflejadas no solo las preguntas que nos hacemos desde la ODC sino también las preguntas que se hacen las disciplinas afines al estudio de la conciencia.

En busca de conectar con diversas «epistemologías justificadas» nos encontramos con + 20 propuestas epistemológicas en este artículo publicado. Entre ellas, la Epistemología Ontológica y el Enactivismo nos llama poderosamente la atención y se encuentra hoy (2024) definido en este articulo, con 15 principios claves y 10 puntos de convergencia con los sistemas complejos.

A partir de allí consideramos que la «Tesis de la Ontología de la Conciencia» del Dr. Fabián Sorrentino podría considerarse enmarcada dentro de una epistemología ontológica que comparte ciertas similitudes con el idealismo trascendental, en el sentido de que ambos abordan la relación entre el conocimiento y la experiencia desde una perspectiva que valora la contribución activa del sujeto en la construcción de la realidad propia del Enactivismo.

Revisemos de que sostiene cada una de estas tres epistemologías:

La epistemología ontológica se ocupa de la relación entre el ser y el conocimiento. Investigando cómo nuestras comprensiones y presuposiciones sobre la realidad —lo que es y cómo existe— afectan los métodos y la validez del conocimiento que adquirimos. Se interroga sobre las estructuras fundamentales del ser que hacen posible el conocer, considerando que diferentes ontologías pueden conducir a diferentes formas de epistemología. Por ejemplo, una ontología materialista enfatizará el conocimiento empírico y científico, mientras que una ontología idealista puede valorar más el conocimiento introspectivo y racional. La epistemología ontológica también explora cómo nuestro conocimiento retroactivamente da forma a nuestra percepción de la realidad, creando un ciclo dinámico entre conocer y ser.

El idealismo trascendental de Immanuel Kant sostiene que el conocimiento se basa en las condiciones previas que el sujeto impone, es decir, que el sujeto no solo recibe impresiones del mundo sino que también las procesa a través de un marco a priori que incluye el espacio, el tiempo y las categorías del entendimiento. Esto establece un límite a lo que podemos conocer, restringiendo nuestro acceso a los fenómenos y dejando el nóumeno, o la cosa en sí, fuera de nuestro alcance. Es por eso que elegimos integrar el enactivismo y construir así una sintergia.

La Epistemología Eneactiva Trascendental aunque este No es un término ampliamente reconocido en la literatura filosófica, podríamos inferir que se refiere a una epistemología que, al igual que el enactivismo y en común con el idealismo, enfatizan la interacción entre el agente y su entorno para generar conocimiento. Esto se alinea con la idea de que la conciencia no es solo un receptor pasivo, sino que participa activamente en la creación de su propia experiencia y conocimiento.

En este sentido, la tesis de Sorrentino podría ser vista como una propuesta que busca trascender los límites del conocimiento a través de la acción y la experiencia consciente, lo cual sería coherente con una “Epistemología Ontológica, Enectiva y Trascendental”.

Investigación y compilación del Dr. Fabián Sorrentino con aportes desarrollados por la MSc. Amar Bazán. Fuentes consultadas: Biblioteca de Stanford, Un Profesor y múltiples vínculos artículos de Sonría que figuran en el texto. Ultima actualización: 08-06-2024