A lo largo de la historia, diversas tradiciones espirituales han identificado puntos clave en el ser humano donde cuerpo y espíritu convergen. En el hinduismo, los chakras representan centros energéticos que permiten la conexión con planos superiores y la armonización del individuo. Sin embargo, esta búsqueda de comunión entre lo físico y lo espiritual no es exclusiva de esta tradición. Desde la perspectiva cristiana, podemos descubrir 12 puntos que son esenciales para fortalecer nuestra conexión con el Espíritu Santo y vivir en plenitud conforme al diseño divino.

Estos puntos, lejos de ser meras dimensiones energéticas, son puertas hacia una transformación integral que nos invita a abrirnos al amor y propósito de Dios. Al explorar esta conexión, no solo contemplamos el vínculo entre nuestra corporeidad y espiritualidad, sino también el llamado a ser reflejos de la luz divina en cada aspecto de nuestra existencia.

Revisemos uno por uno:

  1. Corazón del Universo:
    En lugar de acceder al «campo cuántico», desde la perspectiva cristiana, reconocemos que toda posibilidad y creación provienen de Dios. Él es el centro del universo y el sustento de la existencia.
    Fundamento: «Porque en él vivimos, nos movemos y existimos.» (Hechos 17:28)
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  2. Coronilla:
    Su función es observar y calmar el pensamiento. Alinear nuestros dos hemisferios cerebrales e integrarlos para armonizar nuestra mente. La Biblia nos llama a renovar nuestra mente y a alinear nuestros pensamientos con la voluntad de Dios, permitiendo que Él transforme nuestra perspectiva.
    Fundamento: «No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar.» (Romanos 12:2).
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  3. Glándula Pineal:
    Físicamente hablando es una pequeña estructura en el cerebro que regula los ritmos circadianos mediante la producción de melatonina. Una hormona esencial para el ciclo de sueño y vigilia, que tiene efectos antioxidantes que benefician la salud general e influencia en el metabolismo óseo, la salud mental y el comportamiento reproductivo. Su función es abrir la mente al discernimiento del Espíritu Santo, quien nos guía hacia la verdad y el discernimiento divino.
    Fundamento: «El Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad.» (Juan 16:13).
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  4. Garganta y Boca:
    En dirección antero-posterior; rige el funcionamiento de la glándula Tiroides
    La comunicación verbal debe reflejar la gracia y la verdad de Dios en nuestras palabras y acciones. Esta conectado con el soplo divino que nos da vida y sustento. Génesis 2:7: La boca es medio de confesión y proclamación de la fe en Dios. Mateo 12:34:
    Fundamento: «Sea siempre amena la conversación de ustedes, llena de gracia y sazonada con sal, para que sepan cómo responder a cada uno.» (Colosenses 4:6).
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  5. Palmas de las Manos:
    Son instrumentos de servicio, sanación y acción en nombre de Dios. Salmos 24:3-4.
    La energía asociada a las palmas de las manos conecta con el concepto bíblico del poder de Dios que fluye a través de sus siervos para realizar obras de amor y misericordia.
    Fundamento: «Pondrán sus manos sobre los enfermos y ellos sanarán.» (Marcos 16:18)
    Este pasaje subraya cómo las manos son un medio para transmitir sanidad, no por poder propio, sino por la obra del Espíritu Santo. Es un llamado a usar nuestras manos como herramientas de compasión y restauración bajo la guía divina.
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  6. Corazón:
    Ubicado en el centro del pecho (antero-posterior); rige el funcionamiento de la glándula Timo (vital para nuestro sistema inmune). Desde allí expandimos la frecuencia del amor a través del amor ágape, enseñado por Cristo, que nos conecta con el sacrificio y la gracia divina.
    Es fuente de emociones y pensamientos; lugar de transformación espiritual. Proverbios 4:23.
    La sangre, por su parte, purifica nuestra conciencia y nos conecta con la redención y la vida eterna. Hebreos 9:14: P
    Fundamento: «Sobre todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto.» (Colosenses 3:14).
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  7. Pecho y el Timo:
    Lugar de justicia espiritual, simbolizado como la coraza de justicia en la armadura de Dios. Efesios 6:14
    Este centro rige el funcionamiento del Páncreas.  La fuerza de voluntad y la confianza provienen de la fe en Dios y en su poder para sostenernos en cada circunstancia.
    Fundamento: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.» (Filipenses 4:13).El Timo, por su parte es una glándula pequeña y blanda que desempeña un papel importante en el sistema inmunológico, especialmente durante la infancia y la adolescencia, ya que es donde maduran los linfocitos T, fundamentales para la respuesta inmunitaria. Un lugar de «canalización», dónde reconocemos que se da el cuidado de nuestro cuerpo y sistema inmunológico para honrar a Dios como templo del Espíritu Santo.
    Fundamento: «¿No saben que su cuerpo es el templo del Espíritu Santo? Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo.» (1 Corintios 6:19-20)
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  8. Órganos Internos:
    Todo el cuerpo es morada del Espíritu Santo, santificado para honrar a Dios. Más allá de armonizar nuestros órganos, confiamos en la obra sanadora de Dios que restaura no solo el cuerpo, sino también el alma. 1 Corintios 6:19:
    Fundamento: «Él sana a los de corazón quebrantado y les venda las heridas.» (Salmos 147:3).
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  9. Suelo Pélvico:
    Zona que está relacionada con dos funciones:
    A – Area Sexual. Ubicada dos dedos por debajo del ombligo (Dirección antero-posterior); rige el funcionamiento de nuestras Gónadas (Ovarios – Testículos).
    B – Chakra de Soporte. Ubicado en el Perineo (dirección descendente); que rige el funcionamiento de las glándulas suprarrenales.
    Desde una perspectiva cristiana consideramos que la creatividad y seguridad nacen de reconocer que somos hechos a imagen de Dios, con el propósito de glorificarlo a través de nuestras acciones.
    Fundamento: «Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras.» (Efesios 2:10).
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  10. Rodillas:
    Punto energético asociado con el acto de humildad y devoción, conectando con la entrega espiritual y el deseo de buscar a Dios en humildad.
    La flexibilidad espiritual y física provienen de rendirnos ante Dios en adoración y servicio.
    Fundamento: «Doblo mis rodillas ante el Padre, de quien recibe nombre toda familia en el cielo y en la tierra.» (Efesios 3:14-15)
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  11. Pies:
    Conectan nuestra energía con la tierra, promoviendo la estabilidad y el equilibrio físico y emocional. Es fundamental para sentirnos enraizados y centrados en el entorno que nos rodea. Ellos representan la preparación y la misión de llevar el Evangelio de la paz al mundo. Romanos 10:15:
    Al conectar con nuestros ancestros, reconocemos la herencia de fe y la obra de Dios a través de las generaciones.
    Fundamento: «Te contaré de tu poder a la siguiente generación; proclamaré tu fuerza a todos los que vengan después de mí.» (Salmos 71:18)
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  12. La Tierra que determina nuestro Transito:
    La fuerza y vitalidad provienen de confiar en Dios como creador y sustentador de todo lo que existe, dejándonos sostener por su amor y propósito. La invitación es a caminar soltando nuestros miedos, disfunciones y malos hábitos para relacionarnos en armonía
    Fundamento: «El Señor es mi roca, mi fortaleza y mi salvador.» (Salmos 18:2)

Nótese que con esta transformación, los textos reflejan una perspectiva centrada en la fe cristiana, destacando cómo cada área de la vida puede ser guiada y sostenida por Dios.

El termino original: chakra significa rueda y hace alusión a la forma, la imagen, de cómo se perciben estas ruedas giratorias o vórtices energéticos que se encuentran por todo el largo y ancho de nuestro cuerpo energético, que en el contexto Cristiano comprendemos como (Alma),

Estos son los principales agentes de regulación de nuestra voluntad, actuando como transformadores energéticos. Y la razón porque el Cristianismo rechaza este concepto es principalmente por dos razones:

1 – Su Origen proviene de un espíritu nacido en la cultura hindú, y encuadrado dentro de los textos sagrados de los Vedas (Conocimiento), principalmente dentro de los conocidos como “Upanishads”, redactados en torno al siglo VII a.c.

2 – Su Funcionamiento: como agentes de regulación del campo energético, resultan riesgosos transformadores a la vez que puertas de entrada a un mundo espiritual de energías diversas. Recibiendo, acumulando, transformando, distribuyendo y ajustando nuestra Energía Vital o Prana.

Para comprender bien el funcionamiento de estos puntos, es necesario entender que «Todo es Energía»; ésta no es sino una manifestación más de la realidad (más sutil que la materia). Interactuamos continuamente con todo tipo de energía, más o menos sutil, de igual modo que tenemos diferentes tipos de vivencias y experiencias (cada una de las cuales produce una respuesta diferente de nuestro organismo).

Estos puntos energéticos absorben la Energía, la procesan y antes de asimilarla, realizan un ajuste, sintonizándola a la frecuencia vibratoria óptima y particular de cada Ser, para después precipitarse en nuestro cuerpo físico, donde se desencadena una respuesta fisiológica.

Este concepto amplía nuestra Conciencia del Campo de la Salud
Fuentes: Clases del Dr Fabián Sorrentino. Wikipedia. Compilado por: Ana Gonzalez 28/10/2016 11:15am