Para la mirada induhista, los chakras son centros de energía inmensurables (no medibles) situados en el cuerpo humano. Según las doctrinas hinduistas, los chakras son seis, pero para la teosofía y el gnosticismo hay siete principales. Dejamos claro que no existe evidencia científica de su existencia desde las ciencias formales, declara el Dr Fabián Sorrentino. Nuestro interés de revsar este concepto parte de la entidad linguística que hoy se le ha dado a la visión de un campo energético como componente de la salud y armonía humana.

Dicho campo energético de radiación luminosa multicolor que rodearía a las personas o a los objetos como un halo es invisible para la gran mayoría de los seres humanos. Sin embargo ha sido fotografíado con la cámara Kirlian que utiliza una descarga eléctrica de elevado voltaje y baja potencia que se aplica sobre el objeto o persona que se vaya a fotografiar.

Aparentemente, el funcionamiento armónico de los Chakras, incide en el resultado armónico que capta la cámara Kirlian, vulgarmente conocida como el dispositivo para poder fotografiar el aura o alma humana.

Etimología:
La palabra sánscrita chakram significa ‘círculo’ o ‘disco’. Cakra, en el sistema AITS (alfabeto internacional para la transliteración del sánscrito).
Círculo, disco, rueda’; proviene posiblemente de la raíz sánscrita char: ‘moverse [las personas, los animales, el agua, los barcos, los astros]’; o de la raíz sánscrita kri (según Panini, en el Nirukta, 6.1.12) y el Kashiká-vritti). A su vez el término chakra deriva del idioma protoindoeuropeo *kweklos (/kuéklos/), de la que derivaron:

el griego antiguo kyklós / esta palabra griega generó la palabra española «ciclo».

el latín circus (/kírkus/ o /chírkus/). / esta palabra latina generó la palabra española «circo».

el latín círculus (/kírkulus/ o /chírculus/). / esta palabra latina generó la palabra española «círculo».

el protogermánico *hwel- (/juél/): ‘rueda’. / esta palabra germánica generó la palabra inglesa wheel (/uíil/).

Los seis chakras desde la mirada hinduista
Según el Sanskrit-English Dictionary del británico Monier Monier-Williams (1819-1899), los chakras no son siete sino seis:

1 mula-adhará (‘sostén de la raíz’), la zona entre el ano y los genitales, justo donde se apoya el cuerpo al sentarse con las piernas cruzadas.

2 sua adhisthana (‘su-propio lugar-de-estar’), la región umbilical, junto al ombligo.

3 maní-pura (‘joya-ciudad’), la punta del estómago o epigastrio , junto al bazo.

4 an-ajata (‘no-herido’ o ‘no-golpeado’), En el centro del pecho, junto al esternón.

5 vi-shudha (‘muy puro’), En la laringe, a la altura de la garganta.

6 agña-akhia (‘conocer por el entendimiento’), que se ubica en el entrecejo, a nivel de la glándula pineal .

Orígenes y desarrollo
En dos antiguos Upanishad hinduistas ―el Yoga-kundalini-upanishad (siglo II d. C.) y el Yoga-tattua-upanishad (siglo XV d. C.)― se menciona fugazmente a los chakras.
También en la creencia vashraiana del budismo tibetano (aproximadamente de la misma época) también se los menciona.

Los Chakras en la Teosofía
A fines del siglo XIX, la teosofía ―en su acercamiento al hinduismo― mostró un creciente interés por los chakras.

En la creencia teosófica tántrica tiene importancia un libro, escrito por el británico Arthur Avalon, titulado The serpent power (El poder de la serpiente, en español), que dice ser la traducción de dos textos sánscritos: el Sat-chakra-nirupana (‘apariencia de los seis chakras’) y el Padaka-pañchaka.

A fines del siglo XIX, Woodroffe ―pese a sus posturas preternaturalistas― suponía que los chakras se correspondían en gran medida con los plexos nerviosos. Se ha supuesto una relación con algunas glándulas endocrinas, por lo que atribuyen a la ejercitación de los chakras la generación de algunas hormonas.

Algunos autores y seguidores de esta creencia consideran que estos elementos tienen existencia real (aunque espiritual). Mircea Eliade(1907-1986) le llama «fisiología sutil». Otros opinan que los chakras son alegorías para practicar una autohipnosis yóguica, a fin de lograr el samadhi (la ‘absorción completa’, conocido también como «enstasis», según Mircea Eliade, o «isolación», según Paul Masson-Oursel (1882-1956).

Estas ideas fueron desarrolladas por el esoterista C. W. Leadbeater en su libro Los chakras, que se refiere a sus propias reflexiones acerca del tema. Después, escritores contemporáneos han escrito su opinión acerca de los chakras con detalles, incluyendo su apariencia y sus variadas funciones.

Los chakras se encuentran en los cuerpos sutiles del ser humano, llamados kama-rupa (‘forma del deseo’) o linga sharira (‘cuerpo simbólico’).

En la India se creía que el aire aspirado (prana) recorría el cuerpo, dándole fuerza. La función de los chakras era la de recibir, acumular y distribuir esos aires.

Los chakras se describen alineados desde la base de la columna vertebral, o, más exactamente en un nadi central a lo largo del raquis y hasta la mollera o vértex, llamada abadhuti. En el chakra muladhara (en el ano) yacería dormida la serpiente Kundalini.

El propósito del yoga tántrico es elevar esta serpiente invisible a través del canal central pasando por los chakras, hasta lograr que se una con Brahman (el Dios abstracto) en el chakra superior.

lista-chakras

Las 7 declaraciones asociadas tiene una relación directa y alineada con las premisas del Modelo MET.

Siete chakras principales
En el marco de la teosofía (creencia esotérica occidental contemporánea) se considera que los chakras no son seis sino siete, siendo el séptimo el sajasra-ara (‘mil-rayos [de una rueda]’), con la forma de una flor de loto invertida, que se encuentra en la cabeza. Este, por ser el último, se considera a veces el más importante o a veces el menos importante.

A cada chakra se le asignaría un color; son visualizados como flores de loto con distinta cantidad de pétalos en cada chakra. Cada uno de estos centros se asemejaría a una flor abierta y poseería ciertos colores. Asignar los siete colores de la luz visible a los siete chakras, y en el mismo orden en el que aparecen en el espectro, es una mera conjetura occidental que no tiene base alguna en la tradición yóguica o tántrica, ni en la experiencia que mencionan los yoguis, ni en las representaciones pictóricas tradicionales de Oriente.


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Por otra parte se habla de la existencia de otros Chakras como el Super Raiz o Estrella de la Tierra, que se encuentra debajo de los piés y 4 chakras superiores al de la coronilla que son de orden transpersonal.

En la imágen superior de este Post están representados los 7 chakras principales más el Super Raíz o Chrakra de los piés.

Más allá de los cientos de millones de personas en el mundo que confían en esta teoría como fundamental para la armonía y la sanación, miradas como las del escéptico James Randi, quien preside la Fundación Educativa James Randi son detractores de estos conceptos.

Conceptos compilados por Fabián Sorrentino de fuentes diversas vinculadas a partir de Wikipedia.