¿Cuántas de las acciones en nuestra vida emprendemos a propósito? Y… ¿Cuántas veces hacemos una pausa en nuestro devenir para intervenir y observar la manera en la que estamos haciendo las cosas?

Para comenzar, vamos a referirnos al término “a propósito” que elegí para definir este emprender. Según WordReference, “a propósito” significa adrede, con intención. Y si hablamos de intención, estamos haciendo referencia a una conciencia que nos dirige hacia algún lugar. Y esta idea es la que vamos a estar profundizando en este recorrido para definir nuestro propósito emprendedor.

A simple vista, nuestra manera de hacer las cosas no siempre es genuina y suele estar teñida por prejuicios que algunas veces acarreamos desde nuestra infancia, y funcionan como filtro que tiñe nuestro observador sobre como las cosas deberían ser.

Trayendo el primer principio de la Ontología del Lenguaje podemos recordar que “las cosas no son como son sino que son según cómo las observamos o cómo las interpretamos”. Por lo que te invito a que puedas comenzar a tomar conciencia de tus creencias a la hora de accionar.

¿Qué nos dice San Martín en esta frase que expresó a Merceditas, su hija?

¿Qué creencia/s rigen mi accionar? ¿Cómo creo que «debe ser» lo que emprendo?

Un propósito de vida puede ser escrito como la declaración de una intención elevada.
Está relacionado con el proceso de lo que entregaremos al mundo.

La noción de propósito (por su parte) nos conecta directamente con la idea de trascendencia, con la intención de dejar en este mundo una huella cuando partamos, un legado, nuestro aporte a la humanidad, que va mucho más allá de las acciones que figuran en la parte externa del ciclo representado en este gráfico.

El cuestionarnos acerca de «nuestro propósito» nos conecta con nuestra área espiritual, entendiendo la espiritualidad – más allá de toda noción religiosa o misticismo- como la conexión profunda con nuestro Ser, más allá de nuestro cuerpo físico, nuestras emociones o nuestros pensamientos y a su vez como la entidad que engloba todo lo que somos y nos hace ser seres únicos e irrepetibles.

Si emprender es comenzar una obra o un negocio. ¡Cuánto más valioso será este si surge desde esa inquietud central!

5 Razones por las que el propósito es clave para tu emprendimiento. Por Bonnie Tran.

Las empresas guiadas por un propósito más allá de las utilidades, son más exitosas que su competencia. Y es especialmente importante cuando están empezando, o durante su crecimiento, que se defina ese propósito.

La revista ‘Startup Smart’ menciona cinco razones por la cuál es ventajoso e importante el propósito en los startups:

1. TALENTO

Los estudios son claroslos millennials trabajan mejor cuando lo hacen por un propósito en el que creen, adicionando que la importancia del salario ha mermado en comparación. Si tomamos en cuenta que muy pronto, los millennials serán el porcentaje de la fuerza laboral más grande, tiene todo el sentido atraer el talento adecuado, que se encuentre en la misma frecuencia que los valores de la empresa. Esto es posible, si se tiene un propósito claro.

Al atraer el talento adecuado, que sienta pasión por levantarse todos los días a hacer ese propósito realidad, se promueve la lealtad de los colaboradores, y se obtiene un nivel de productividad difícil de conseguir de otra manera.

Muchas veces, las empresas al inicio no tienen muchos recursos para pagar salarios competitivos; pero algo muy curioso que ha traído esta nueva ola del propósito, es que hay personas dispuestas a recibir un salario menor con tal de ser parte de una organización que los motive y los haga orgullosos de trabajar ahí.

2. CAPITAL

Tener un propósito como diferenciador cuando se hace un ‘pitch’ de negocios, podría ser la clave para ganarse la atención y el interés de los inversionistas. Quienes buscan inversión, pueden agregarle ese impacto positivo que van a generar, como un plus a las utilidades; y si los inversionistas están enterados sobre las tendencias de mercado, sabrán que las empresas con propósito son más rentables que sus contrapartes.

Esta inversión de impacto quizás ha llegado de forma más paulatina a Latinoamérica; sin embargo cada día es más valorado el retorno y más inversionistas muestran su interés. No se tratará de que las startups con propósito busquen ‘salvar al mundo’, sino de que existe un norte claro y un mapa interesante de camino que pone a las utilidades como una consecuencia de hacer bien las cosas, de seguir ese propósito superior cada día.

3. CLIENTES

Cuando el propósito de una empresa está alineado con los valores de los consumidores, hay una mayor conexión y la marca se vuelve resiliente.

Todo negocio está hecho para nichos de consumidores; sin embargo con tanta competencia, los clientes no necesariamente sienten la necesidad de ser fieles a una marca. Esto cambia radicalmente cuando la marca en la que invierten su dinero, los hace sentir que ellos también están generando un impacto positivo y que a través de las marcas de las que compran productos o servicios, están viéndose representados sus propios valores personales.

En negocios con propósito, no se trata necesariamente de la cantidad de clientes, si no de la fidelidad de los clientes que, aunque haya competencia, van a preferir mi marca porque los hace felices y se sienten identificados.

4. MANEJO DE RIESGO

Diseñar un negocio guiado por un propósito superior, lo blinda ante las fluctuaciones de mercado y las crisis.

La mejor forma de explicarlo es con un ejemplo:
Southwest Airlines, ante una crisis financiera hace unos años, necesitaba hacer algo para salir de sus problemas económicos y su reducción de ventas. Consultores externos le recomendaron cobrar por las maletas de los pasajeros para obtener $350 millones adicionales de ingreso al final del año. Sin embargo, como el propósito de esa empresa es ‘darle a las personas la libertad de volar’, sintieron que ese cobro sería una violación a ese propósito, ya que limitaría a las personas económicamente. Así que se hizo lo contrario; lanzaron una campaña agresiva donde se decía que las maletas viajaban gratis y que las personas tendrían la libertad de volar por el mundo. Al final, el retorno de esa campaña fue de casi mil millones de dólares en el mismo año, demostrando que el propósito brinda una claridad estratégica incomparable y puede ser la base de estabilidad en momentos de crisis.

5. IMPACTO Y LEGADO

Un propósito claro, le da a una organización dirección para hacer realidad ese impacto y ese legado que quieren dejar al mundo. Cuando hay momentos difíciles, lo cual es inevitable en cualquier emprendimiento, es ese propósito que te da fuerzas para seguir luchando todos los días.

Elon Musk, fundador de Tesla, tiene una empresa llamada SpaceX, cuyo propósito es  ‘revolucionar la tecnología del espacio, con el fin de permitir que los humanos vivan en otro planeta’. Suena un poco lejano, pero es eso lo que hace que él y sus colaboradores se levanten todos los días con ganas de ver esa visión convertida en una realidad. Es un legado poderoso que todos los que son parte de la empresa comparten en una visión atractiva del mundo. Este legado guía las decisiones de la empresa, desde el nivel estratégico hasta todas las tácticas que se implementan para llevar a la humanidad un paso adelante en la exploración espacial.

Desarrollado por Beatriz LudojoskiFabián Sorrentino para el Manual del Mentor y la Carrera de Sonría.University