En plena crisis económica Argentina encontrar un modelo para abordar el futuro de la industria alimenticia puede resultar para muchos una contradicción, razón por la cual elegimos interpretarlo como un sabroso desafío.

Toda crisis es, ni más ni menos, que el fin de un ciclo y el principio de otro. Y en todos los ciclos hay patrones que se repiten. La Argentina ya pasó en 2001 por una espectacular crisis y aunque el escenario internacional era muy diferente de este, la devaluación y el precio del dolar abrirán nuevos espacios de oportunidad para los que se encuentren preparados.

¿Qué requiere en nuestros términos estar preparados?

Desconectar de ciertos hábitos que resultan perjudiciales no solo en el ámbito personal, sino los que nos están afectando en la vida organizacional. Aprendiendo a observar desde múltiples dimensiones, abriendo nuestros sentidos para disfrutar de una sensación completa frente al hecho de la alimentación, concibiendo nuevas acciones y procesos, liderando en escenarios nunca antes vistos, concibiendo nuevas formas de responsabilidad social, utilizando nuevas herramientas para la innovación… en fin, llevar adelante todos estos procesos sin contar con un modelo integrador resulta desgastante hasta para los más expertos en la industria.

La industria del futuro ha evolucionado. Hoy, no solo nos esforzamos por investigar tendencias, sino también por desarrollar nuevos métodos y herramientas mediante los cuales estas tendencias puedan traducirse en una visión para el futuro.

La pirámide de tendencias es una herramienta diseñada para ayudar a definir tendencias y desarrollos . Distingue tres niveles de tendencia diferentes. La investigación de tendencias a corto plazo, basada en un inventario de tendencias micro o de mercado. Las tendencias macro o de consumo global, que requiere de conocer los cambios que operan sobre las necesidades y el comportamiento de los consumidores o la comunidad de forma abstracta. Y el estudio de las tendencias sociales o megatendencias tiene sentido para las empresas que se centran en el largo plazo.

Atender a los tres escenarios es indispensable para cualquier player de la industria alimenticia que pretenda ser sustentable.

Pero nada de esto es noticia para nosotros. La clave parece estar en encontrar un conjunto de Mentores que puedan acompañarnos a navegar en este momento histórico. Un modelo a la medida de cada compañía, acorde a la expansión de la conciencia alcanzanda en su equipo de integrantes. Mostrándonos a través de un modelo de autoevaluación en lugar en dónde está y hacia dónde va con las decisiones que toma. En términos sociales sería traducir los procesos organizacionales en un modelo de Gestión Ontológica.

La particularidad de este gráfico es que responde a ciertos principios universales:

Como es arriba es abajo

Independientemente del período que estamos atravesando, en las regiones de influencia donde nuestras organizaciones se mueven, cada día generamos mucha información clave que es necesario aprender a interpretar y gestionar.
Los diferentes gráficos que conforman el Modelo  establece una proyección de 7 dimensiones a la séptima potencia (77 =  823.543 posibilidades) que determinan múltiples escenarios posibles. Y frente a ello, nuestros clientes se preguntan: ¿cómo realizar una planificación dinámica, cuál es el universo y las variables que operan en ese universo, que dimensiones atravesar y en cuál de ellas hacer foco en función de la relevancia que cobran las variables en cada momento, que inversión humana y económica requiere cada instancia, cuando setear un proceso en automático y cuando es necesario reformularlo?

Solo estableciendo desde el liderazgo la ecuación apropiada podremos expandirnos a través de nuestros recursos humanos, económicos y tecnológicos en ambas direcciones.

Como es adentro es afuera

Cuando logramos identificar en el contexto que nos rodea desde las necesidades sociales, las reglas político-económicas, el grado de fluidez relacional, la presión competitiva. La factibilidad de nuestras metas se va observando claramente.  Así es como vamos tornándonos más conscientes. Nuevas formas de Gestionar el Aprendizaje han venido para quedarse entendiendo que nos construímos a partir de la forma en que observamos y lenguajeamos.

Decir que existe una realidad independiente de nosotros es como concebir una Verdad en este plano de existencia.

Lo que vemos afuera tiene que ver con la forma en como nos percibimos como seres humanos. Una mirada superficial sobre las tendencias declaradas para cada año, nos llevará a naufragar entre las modas que nunca son buenas para una marca.

La alimentación actual debe ser concebida desde múltiples dimensiones. Aquí tres de ellas:

  • la comida como medio cultural-urbano capaz de dar forma a la relación socioespacial entre estética, prácticas y reubicación de gustos;
  • la comida como una oportunidad de diseño performativo capaz de promover la innovación, el espacio y la creación de servicios para mejorar la vida urbana cotidiana;
  • los alimentos como un vehículo estratégico del metabolismo urbano-rural capaz de informar prácticas sostenibles tanto a nivel regional como local de implementación.

A la vez que responde a muchas más variables que la moda. Vea como en este gráfico la salud, el equilibrio y la armonía forman parte de un ciclo.

Las tradiciones del paladar son tan propias de cada cultura que no es posible homogeneizar los diseños y mucho menos la agricultura, que depende de climático climático-geográficas más complejas de manipular.

Nótese con la facilidad que la industria tecnólogica y textil atraviesan las fronteras, mientras las costumbres alimenticias no solo requieren de múltiples controles y aprobaciones, sino que se siguen geolocalizando por hábitos y exclusivamente en las grandes ciudades. Con claras excepciones como el meganegocio de las hamburgesas, el café y los sandwiches, que siguen resultando exclusivos para industrias que tienen paciencia infinita y capitales gigantescos, amenazados constantemente por los desarrollos locales. Un buen ejemplo de ellos es el frente establecido por la cadena Mostaza a Burguer King y MacDonalds. O las grandes cadenas de Pizza y Helados que tuvieron múltiples fracasos en su intento de entrada al mercado Argentino. Claro que eran épocas menos globales.

A la hora de hablar de las marcas primarias de la canasta de consumo, el tema se torna paradójico. Ya que las marcas globales resultan un frente importante a los muchos desarrollos locales.

A continuación, en el siguiente artículo, nos estaremos enfocando en una de las herramientas con que contamos.


.¿Cómo me preparo para liderar?

Para los muchos que tiemblan ante la perspectiva de entrar en un período inquietante, en el cual nos encontramos vulnerables frente a los que están más avanzados científicamente tenemos una buena noticia: en 2020 estaremos abriendo la Diplomatura en el Desarrollo de Nuevos Alimentos.

Un espacio para conectarte con productores, inversores, científicos y desarrolladores de la industria alimenticia. Conectarnos es un paso inteligente para abordar los nuevos caminos.

Bienvenido!