En este viaje introspectivo, nos embarcaremos en una exploración profunda del Nivel 0 del Modelo MET, un marco conceptual que nos invita a conectar con nuestro ser interior a través del cuerpo, la sensopercepción, el movimiento y la sanidad.

A lo largo de este camino, descubriremos cómo estas dimensiones fundamentales de nuestra existencia se entrelazan para moldear nuestra identidad personal y guiarnos hacia un estado de resiliencia operativa.

La resiliencia operativa refiere a la capacidad de un individuo, equipo u organización para adaptarse a los cambios, superar desafíos y mantener un alto nivel de rendimiento en un entorno dinámico e incierto. Esta forma de resiliencia se caracteriza por un enfoque práctico y orientado a la acción, donde las personas buscan soluciones concretas para atravesar las circunstancias y superar obstáculos.

Esto requiere de atravesar superficialmente todas las formas de pensamiento que veremos mas adelante con el fin de ir capturando una visión que me estructure hacia conductas más funcionales.

Tengamos en cuenta que el Nivel 0 sobreviene a los Niveles Negativos del Modelo donde todo es. Disputa, Contienda, Batalla y Guerra.

¿Cómo saber que gradiente del Nivel Cero has alcanzado?

Pensamiento positivo orientado a observar la posibilidad:
  • Mantienes una actitud positiva y optimista, incluso frente a situaciones difíciles.
  • Crees en la propia capacidad para superar los obstáculos.
  • Te enfocas en los aspectos positivos de una situación y en las posibilidades de éxito.
  • Aprendes de los errores y contratiempos, pero no permites que estos definan tu perspectiva.
Pensamiento Orientado a los Compromisos:
  • Identificas los recursos necesarios para alcanzar los objetivos.
  • Estableces plazos realistas y desafiantes.
  • Desarrollas un plan de acción.
  • Mantienes la motivación y la persistencia en la adversidad.
  • Cultivas la disciplina y la autoconciencia
Pensamiento flexible orientado a mejorar las relaciones:
  • Te adaptas los cambios inesperados y eres capaz de modificar los planes y estrategias según sea necesario.
  • Ves los desafíos como oportunidades para aprender y crecer.
  • Estás abierto a nuevas ideas y enfoques.
  • Eres capaz de cambiar de perspectiva y considerar diferentes puntos de vista.
Pensamiento orientado a la acción:
  • Te enfocas en encontrar soluciones y tomas medidas concretas para abordar los desafíos.
  • Evitas la rumiación y el análisis excesivo, y pasas a la acción de manera oportuna.
  • Experimentas y pruebas diferentes enfoques hasta encontrar lo que funciona mejor.
  • Perseveras ante las dificultades y no te rindes fácilmente.
Pensamiento Reflexivo orientado al aprendizaje:
  • Recopilar y analizar información de manera objetiva y sistemática para identificar las causas de los problemas.
  • Evaluar diferentes opciones y soluciones de manera crítica y tomar decisiones informadas.
  • Anticipar posibles desafíos y desarrollar planes de contingencia.
  • Aprender de las experiencias pasadas para evitar cometer los mismos errores en el futuro.
Pensamiento proactivo orientado al Liderazgo:
  • Anticipar posibles problemas y tomar medidas preventivas para evitarlos.
  • Buscar oportunidades para mejorar continuamente los procesos y sistemas.
  • Estar preparado para responder rápidamente a los cambios y desafíos.
  • Asumir la responsabilidad de las propias acciones y decisiones.
    .
Pensamiento colaborativo orientado al Servicio:
  • Trabajar en equipo para encontrar soluciones creativas y efectivas.
  • Compartir ideas y conocimientos con los demás.
  • Apoyarse mutuamente y brindar asistencia cuando sea necesario.
  • Celebrar los éxitos juntos y aprender de los fracasos como equipo.
    .
Pensamiento Creativo:
  • Anticipar un Legado y una comunión con la sociedad en la que vivo.
  • Vivir desarrollando Innovación para todos.
  • Vivir conectado a todos y a todo.

Para lograrlo a través del desarrollo del pensamiento consciente, comenzaremos explorando la experimentación sensorial, abriendo nuestros sentidos a la riqueza de información que nos rodea. Despertaremos nuestra curiosidad innata, liberándonos de juicios y preconceptos para sumergirnos en la inmediatez de nuestras sensaciones. Esta apertura sensorial nos permitirá cultivar la conciencia corporal, tomando consciencia de nuestra postura, respiración, tensiones y movimientos. Aprenderemos a reconocer las señales internas de nuestro cuerpo, estableciendo una profunda conexión con nuestro esquema corporal e interocepción.

A medida que profundizamos en la conexión con nuestro cuerpo, nos abriremos al movimiento auténtico, expresándonos libremente sin restricciones. Este fluir natural nos permitirá explorar nuevas formas de expresión corporal, trascendiendo las limitaciones y abrazando la creatividad. El movimiento se convertirá en una herramienta de autodescubrimiento, permitiéndonos liberar emociones, conectar con nuestra esencia y cultivar el bienestar físico.

En este proceso de transformación, el bienestar corporal se convertirá en un pilar fundamental. Brindaremos a nuestro cuerpo el cuidado que necesita para florecer, nutriéndolo con una alimentación adecuada, descanso reparador y actividad física acorde a nuestras necesidades. Aprenderemos a escuchar las señales de nuestro cuerpo, honrando sus necesidades y reconociendo su papel fundamental en nuestro bienestar integral.

Paralelamente a este trabajo corporal, emprenderemos un viaje de búsqueda del autodescubrimiento, explorando las profundidades de nuestro ser a través de la introspección. Nos embarcaremos en un proceso de autoconocimiento, descubriendo nuestros valores, intereses, talentos y pasiones. Esta exploración nos llevará a conectar con la naturaleza, reconociéndonos como parte de un universo vasto y lleno de posibilidades. En este camino de autodescubrimiento, buscaremos el significado de nuestra existencia, trascendiendo la rutina y encontrando un propósito que nos inspire y motive.

Finalmente, culminaremos este viaje con la construcción de una identidad personal sólida y auténtica. Cultivaremos la autonomía, tomando decisiones responsables y asumiendo el control de nuestra vida. Desarrollaremos la asertividad, expresándonos con claridad, honestidad y respeto, defendiendo nuestras necesidades y valores. La resiliencia nos permitirá enfrentar los desafíos con fortaleza y una actitud positiva, aprendiendo de las experiencias y transformándolas en oportunidades de crecimiento. Por último, fomentaremos una autoestima sana, reconociendo nuestro valor intrínseco y merecimiento de amor, respeto y felicidad.

A través de este viaje transformador, el Modelo MET nos brinda las herramientas y la guía necesarias para cultivar las formas de pensamiento asociadas al Nivel 0, permitiéndonos alcanzar un estado de bienestar físico, mental y emocional. A medida que nos conectamos con nuestro cuerpo, mente y espíritu, nos abriremos a un mundo de posibilidades, donde el autodescubrimiento y la construcción de una identidad personal auténtica se convierten en el faro que ilumina nuestro camino.

Experimentación Sensorial:
  • Exploración: Percibir el mundo a través de todos los sentidos, sin juicios ni interpretaciones.
  • Curiosidad: Indagar sobre las sensaciones y experiencias corporales, sin miedo a lo desconocido.
  • Apertura: Receptar la información sensorial sin filtros ni resistencias, permitiendo que fluya libremente.
  • Presencia: Enfocarse en el momento presente, en las sensaciones inmediatas y en la propia respiración.
Conciencia Corporal:
  • Autoconciencia: Prestar atención a la postura, la respiración, las tensiones y el movimiento del cuerpo.
  • Esquema corporal: Reconocer y diferenciar las partes del cuerpo, creando un mapa interno preciso.
  • Interocepción: Percibir las sensaciones internas del cuerpo, como las emociones, los latidos del corazón y la digestión.
  • Propiedad corporal: Sentirse dueño del propio cuerpo y de sus movimientos, tomando responsabilidad por ellos.
Movimiento Auténtico:
  • Expresión libre: Moverse sin restricciones, siguiendo los impulsos del cuerpo y permitiendo que se manifieste de forma natural.
  • Creatividad: Explorar nuevas formas de movimiento y expresión corporal, sin miedo al ridículo o al juicio.
  • Juego: Disfrutar del movimiento sin objetivos específicos, permitiendo que la diversión sea el motor principal.
  • Fluidez: Moverse con naturalidad y sin esfuerzo, como si el cuerpo fluyera por sí solo.
Bienestar Corporal:
  • Autocuidado: Brindar al cuerpo lo que necesita para estar sano y vital, como alimentación adecuada, descanso, actividad física y atención médica cuando sea necesario.
  • Escucha corporal: Prestar atención a las señales del cuerpo para identificar necesidades, emociones y posibles desequilibrios.
  • Gratitud: Apreciar el cuerpo y sus capacidades, reconociendo su valor y su papel fundamental en la vida.
  • Aceptación: Aceptar el cuerpo tal como es, con sus imperfecciones, limitaciones y características únicas.
Búsqueda del Autodescubrimiento:
  • Introspección: Explorar los pensamientos, emociones y sensaciones internas, sin miedo a lo que se pueda encontrar.
  • Autoconocimiento: Descubrir los propios valores, intereses, talentos, pasiones y motivaciones.
  • Conexión con la naturaleza: Sentirse parte de algo más grande que uno mismo, conectando con la energía vital del universo.
  • Búsqueda de significado: Encontrar un sentido a la vida y al propio lugar en el mundo, trascendiendo la rutina y buscando un propósito superior.
Construcción de la Identidad Personal:
  • Autonomía: Tomar decisiones propias y asumir la responsabilidad de la vida, basándose en los valores y principios personales.
  • Asertividad: Expresar los propios pensamientos, sentimientos y necesidades de manera clara, honesta y respetuosa, sin temor al rechazo.
  • Resiliencia: Enfrentar los desafíos y dificultades con fortaleza, determinación y una actitud positiva, aprendiendo de las experiencias.
  • Autoestima: Sentirse valioso y merecedor de amor, respeto y felicidad, reconociendo la propia valía y potencial.

Un desarrollo del Dr. Fabian Sorrentino, para la construcción del Modelo MET.