Como hemos señalado en otros artículos, según nuestra concepción tradicional, el lenguaje describe la realidad. Cuando decimos, por ejemplo, “el auto es rojo”, “tal libro tiene 200 páginas”, “mi auto es modelo 2000”, estas frases se entienden como descripciones de las propiedades de los distintos objetos. Cuando decimos lo “lo siento”, “muchas gracias”, las entendemos como descripciones de sentimientos, declara Fernando Gasparoni en el Entrenamiento para Mentores.

Esta interpretación ha sido seriamente cuestionada desde la segunda mitad del siglo XX con la aparición de una rama de la filosofía llamada la filosofía del lenguaje y a partir de aquí observamos por ejemplo a la frase “muchas gracias”, no sólo como una descripción de sentimientos sino también como la acción de agradecer. El lenguaje, se sostiene, es acción. Otro aporte filosófico fue importantísimo. Se propuso que cuando hablamos, ejecutamos un número restringido y específico de acciones independientemente del idioma que hablemos. Estas acciones las llamamos actos lingüísticos.

Ahora podemos observar el lenguaje y distinguir las diferentes acciones que ejecutamos cuando nos comunicamos. En cualquier idioma todo el tiempo hacemos afirmaciones, declaraciones, pedidos, ofertas, promesas y juicios.

afirmaciones2

No solo importa lo que decimos y cómo, sino el acto linguístico al que estamos haciendo referencia.

En esta sección nos dedicaremos a darte una introducción a las afirmaciones, declaraciones y juicios. Cuando podamos sostener que la palabra debe adecuarse al mundo y que, por lo tanto, el mundo es el que conduce a la palabra, hablaremos de afirmaciones. Cuando suceda lo contrario, cuando podamos señalar que la palabra modifica al mundo y que, por lo tanto, el mundo requiere adecuarse a lo dicho, hablaremos de declaraciones.

Para hacer un acercamiento les comparto esta presentación sobre los 6 actos linguísticos básicos, para luego distinguir los tres primeros.

Comencemos Ahora por las Afirmaciones
Estas corresponden al tipo de acto lingüístico que normalmente llamamos descripciones. Tienen que ver con lo que llamamos el mundo de los hechos. Las afirmaciones se hacen siempre dentro de un espacio de distinciones ya establecido. Es importante que recordemos a esta altura, que la descripción que hacemos es la de nuestra observación, no la de la realidad.

Basándonos en esta capacidad común de observación, los seres humanos podemos distinguir entre afirmaciones verdaderas o falsas. Una afirmación verdadera es una proposición para la cual podemos proporcionar un testigo que puede coincidir con nuestras observaciones. El testigo puede ser una persona que haya estado de manera presencial en el mismo lugar en ese momento, o un documento que certifique mi observación.

Una afirmación falsa es una proposición sujeta a confirmación, pero que cualquier testigo, podría refutar.

afirmaciones3

Algunas veces las afirmaciones no se pueden confirmar por no existir las condiciones necesarias para su corroboración. Es el caso del pronóstico del tiempo, o una afirmación acerca del pasado de la cual no podemos proveer testigos ni a favor ni en contra. En este caso las afirmaciones son indecisas o indeterminadas.

Cada acto lingüístico se caracteriza por involucrar compromisos sociales diferentes. El hablar nunca es un acto inocente, por lo cual cada vez que hablamos adquirimos un compromiso y debemos aceptar la responsabilidad social de lo que decimos. En el caso de las afirmaciones, el compromiso social es con la veracidad de lo que decimos.

A continuación van dos audiencias ofrecidas por estudiantes del Diplomado sobre Afirmaciones y Declaraciones Ontológicas que pertenecesn a escuelas diferentes.

Veamos ahora el caso de las Declaraciones.
Cuando hacemos declaraciones no hablamos acerca del mundo, sino que generamos un mundo nuevo. La palabra genera una realidad diferente. Algunos ejemplos pueden ser la declaración de la independencia de cualquier país, la sentencia de un juez al declarar culpable o inocente a alguien, las decisiones de un árbitro durante un partido de fútbol, cuando un jefe contrata o despide a alguien. Como vemos las declaraciones están presentes en nuestra vida cotidiana, y no corresponden únicamente a un momento histórico importante. Lo primero que cambia una declaración es nuestro mundo personal, y el efecto puede expandirse de acuerdo con el poder de esa declaración.

declaracionesUna vez que una declaración fue hecha, las cosas dejan de ser como eran antes y el mundo se re articula en función de la palabra.

Sólo generamos un mundo diferente a través de nuestras declaraciones si tenemos la capacidad de hacerlas cumplir. Si alguien sin poder dijera “los declaro marido y mujer” no tomaríamos en serio lo que esa persona dice. El mundo no cambiaría después de esa declaración.

Por ello, las declaraciones no son verdaderas o falsas, son válidas o inválidas, según el poder de la persona que las hace.

Nuestro compromiso social al realizar una declaración es a comportarnos consistentemente con la nueva realidad que hemos declarado. Nos comprometemos por la validez de dicha declaración.

Pasemos a los Juicios u Opiniones.
Los mismos son un sub grupo de las declaraciones. Estos tienen un valor fundamental en la existencia del ser humano. Para comenzar hagamos una distinción: “viajar desde Buenos Aires a Mendoza toma 15 horas” es una afirmación, y decir “viajar desde Buenos Aires a Mendoza toma mucho tiempo” es un juicio. ¿Qué es mucho o poco tiempo? ¿Para quién? ¿Respecto de qué? Durante mucho tiempo hemos tratado estas dos frases de la misma forma, sin distinción. Lo cual nos ha llevado a suponer que realmente sabemos lo que significa mucho tiempo así como sabemos que significan 15 horas. De la misma manera pretendemos saber que está bien, qué está mal, qué es lindo, qué es feo; lo cual puede identificarse como una posible raíz del sufrimiento humano. De hecho, el no distinguir juicios de afirmaciones nos hace sufrir más a menudo de lo que nos podemos imaginar.

Decimos entonces que el juicio que hacemos sobre determinado hecho en particular, depende del observador que estamos siendo en ese momento particular, más que del hecho en sí mismo. Al momento de realizar un juicio exponemos nuestro punto de vista, acerca de la observación que realizamos sobre determinado hecho. Los juicios son como veredictos y tienen el poder de transformar el mundo.

Todos los juicios son declaraciones, pero no todas las declaraciones son juicios.

Como en las declaraciones, la eficacia del juicio reside en la autoridad que tengamos para hacerlo, y dicha autoridad puede ser otorgada por la ley o por la comunidad (como cuando un niño da autoridad a su padre). Pero esto no es suficiente. El compromiso social que asumimos al emitir un juicio es poder fundarlo. Los juicios pueden ser fundados o infundados, de acuerdo a la forma en que se relacionan con una determinada tradición, es decir, a la forma como se relacionan con el pasado.

1 – ¿Cómo sintetizarías la diferencia entre afirmaciones, declaraciones y juicios?

2 – ¿Qué juicios “compraste” en tu vida como afirmaciones verdaderas?

A modo de introducción a esta temática, y haciendo foco en la parte práctica, en el uso cotidiano de estas herramientas extraeremos algunos conceptos y los clarificaremos a continuación.

Las afirmaciones las podemos identificar con los hechos concretos y con el mundo de las descripciones de lo que observamos de la realidad. “Peso 100 kilos”, “voy al club 3 veces por semana”, “ayer llovió”.

Las declaraciones las podemos identificar con nuestro futuro. Y nos preguntaremos que posibilidades nos abren. Cuando declaramos hacer algo, nos comprometemos a lograrlo. “Este año voy a bajar 10 kilos”, “mañana es mi cumpleaños, estás invitado”, “hoy empiezo a ser puntual”.

Los juicios los identificamos con el observador particular que cada uno de nosotros es. Si alguien me dice “no lo intentes, es muy difícil”, “sos un inútil”, “seguí así, vas bien”, “vos si podrás lograrlo”; nos está emitiendo su juicio personal. De acuerdo a como él es, hay cosas que le parecen difíciles y algunas personas le parecen inútiles. A la hora de emitir y recibir juicios es bueno preguntarnos ¿este juicio edifica o destruye? ¿Es de posibilidad o cierra posibilidades? ¿Para qué lo emito/ para qué lo escucho?

3 – Escribe 5 afirmaciones acerca de tu vida:

4 – Escribe 5 juicios que te dices a ti mismo y te destruyen:

5 – Escribe 5 juicios que te dices a ti mismo y te edifican:

6 – Haz 3 declaraciones que te comprometas a ver concretadas a fin de este año:

7 – Con estas nuevas distinciones, ¿cómo estás dispuesto a ayudar/ asistir a quienes te rodean?