La Importancia de Incluir a Dios en Nuestra Filosofía de Vida: Una Perspectiva Ontológica

La TeoFilosofía, es una propuesta filosófica que integra la dimensión espiritual humana, invitándonos a reconsiderar la presencia de Dios en nuestra existencia.

La TeoFilosofía explora desde la Ontología de la Conciencia, cómo esta inclusión transforma nuestra comprensión del ser y su significado. Este abordaje acompaña desde una mirada científica todo el proceso de integración, de manera tal que el resultado, sea significativo para nuestras vidas.

El Dualismo y la Mente Inmaterial:

El dualismo cartesiano, propuesto por René Descartes, sostiene que la conciencia es una entidad separada del cuerpo físico. La mente inmaterial, o alma, es la fuente de nuestra conciencia y nuestra identidad1. Al incluir a Dios en esta ecuación, reconocemos que nuestra conciencia no es solo producto de procesos físicos, sino también de una dimensión trascendente que está más allá de nosotros mismos.

La Intencionalidad de la Conciencia:

La fenomenología, desarrollada por Edmund Husserl, nos permite explorar la conciencia tal como se presenta a la experienciaLa intencionalidad es la capacidad de la conciencia de dirigirse hacia un objeto o un sentido2. Al incluir a Dios en nuestra conciencia, reconocemos una intencionalidad divina que trasciende lo meramente humano.

El Cuerpo Propio y la Historicidad:

Maurice Merleau-Ponty, filósofo fenomenológico, introdujo el concepto de “cuerpo propio”. La conciencia se vive a sí misma como un cuerpo en el mundo, capaz de percibir, actuar e interactuar con otros cuerpos2. Al incluir a Dios en esta visión holística, reconocemos que nuestro cuerpo es un templo sagrado, y nuestra historia personal se entrelaza con la divina, abriendo el espacio para una fenomenología de lo divino.

La Integración Cognitiva y la Relación Sujeto-Objeto:

La perspectiva naturalizada de la conciencia busca reducir estados mentales a estados físicosSin embargo, la relación entre lo subjetivo y lo físico sigue siendo un enigma3. Al incluir a Dios en nuestra ecuación, abrimos la posibilidad de una conexión trascendente que va más allá de la Integración cognitiva y de la propuesta Metafísica.

En resumen, la inclusión de Dios en nuestra «filosofía de vida» amplía nuestra comprensión ontológica.

Concibiendo un Ser de 5 o más dimensiones

Somos seres de 5D o mas que nos encontramos experimentando en ámbitos como las emociones, el plano cognitivo, la dimensión cuántica y principalmente desde el mundo espiritual. Y lo estamos haciendo con una conciencia que trasciende los límites materiales.

La TeoFilosofía nos invita a explorar esta intersección sagrada y a vivir con un propósito más profundo.

Ahora, el próximo paso sería comprender: ¿Cómo podemos aplicar esto en nuestra vida cotidiana?

De la mano del Dr. Fabián Sorrentino, escritor que hace 29 años viene acuñando la Ontología de la Conciencia, como disciplina Inter-curricular. Te invitamos a conocerlo. Fuentes consultadas para construir este artículo: 1 miguelsantaolalla.es    2 sonria.com    3 scielo.org.co    4 redalyc.org