Las teorías no ficticistas en lógica y filosofía se caracterizan por la afirmación de que las entidades o estructuras abstractas de las que hablan las teorías científicas, matemáticas o lógicas tienen un estatus ontológico «real», aunque este realismo pueda ser entendido de diferentes maneras.

Estas teorías suelen contraponerse a posturas como el ficcionalismo, que sostiene que tales entidades son útiles ficciones sin existencia independiente. Desde la lógica, las teorías no ficticistas ofrecen una interpretación robusta de conceptos abstractos, buscando explicar cómo los términos y las proposiciones logran referirse a verdades objetivas o mas elevadas.

A continuación desarrollamos, algunos aspectos centrales de estas teorías, desde la lógica:


1. Realismo semántico en lógica

Las teorías no ficticistas generalmente adoptan una postura de realismo semántico, según la cual las proposiciones lógicas y matemáticas son verdaderas o falsas en virtud de una relación con entidades abstractas que realmente existen. Por ejemplo:

  • En lógica, una fórmula como P∧QP \land Q tiene un valor de verdad basado en la relación entre las proposiciones PP y QQ en un marco ontológico que asume la existencia de verdades independientes del lenguaje.
  • Este realismo semántico implica que el lenguaje lógico describe estructuras reales, ya sea en el mundo físico o en un ámbito abstracto, como los números, conjuntos o funciones.

2. No ficticismo matemático

En matemáticas, el no ficticismo se relaciona con el platonismo matemático, que sostiene que los objetos matemáticos (números, conjuntos, etc.) existen independientemente de la mente humana. Desde la lógica, esto se traduce en que las teorías matemáticas no son meras invenciones humanas:

  • Un número primo como el 7 no es simplemente una construcción útil, sino una entidad que tiene propiedades objetivas en un ámbito abstracto.
  • Las leyes de la lógica, como el principio de no contradicción (¬(P∧¬P)\neg (P \land \neg P)), son consideradas verdades universales que reflejan la estructura de la realidad, y no meros acuerdos lingüísticos o ficciones útiles.

3. Estructuralismo lógico

Desde una perspectiva estructuralista no ficticista, se sostiene que la lógica describe estructuras que tienen existencia objetiva. Por ejemplo:

  • Un conjunto puede ser entendido como una estructura que existe en un dominio abstracto y que es descrito por axiomas como los de Zermelo-Fraenkel.
  • La lógica de primer orden no solo se considera un sistema formal, sino una descripción fiel de relaciones reales entre proposiciones y objetos abstractos.

4. Crítica al ficcionalismo desde la lógica

El no ficticismo lógico critica el ficcionalismo en varios puntos:

  • Aplicación realista: Si las entidades lógicas fueran ficciones, no se explica satisfactoriamente por qué las teorías basadas en ellas tienen una eficacia tan precisa en la descripción del mundo físico. Por ejemplo, el uso de la lógica proposicional y los números en la física parece requerir algo más que una utilidad narrativa.
  • Verdad objetiva: El ficcionalismo implica que las proposiciones lógicas son útiles pero no verdaderas en un sentido absoluto, lo que los no ficticistas rechazan. Para ellos, la verdad lógica es independiente de nuestras convenciones lingüísticas.

5. Enfoque ontológico: Realismo modal

Algunas teorías no ficticistas también abordan la lógica desde un enfoque modal, considerando que las posibilidades y necesidades lógicas tienen un estatus real.

  • Por ejemplo, en lógica modal, la posibilidad de que PP sea verdadero en algún mundo posible se interpreta no como una ficción útil, sino como una afirmación sobre un estado de cosas posible que realmente existe en un marco ontológico más amplio.

6. El no ficticismo y el debate filosófico

En filosofía, las teorías no ficticistas se relacionan con debates sobre:

  • La naturaleza de las verdades necesarias: ¿Son descriptivas de una realidad abstracta o convenciones humanas?
  • La relación entre lenguaje y realidad: ¿Cómo pueden las proposiciones lógicas y matemáticas referirse con precisión a objetos abstractos o físicos?
  • El problema de la referencia abstracta: ¿Cómo logramos hablar y razonar sobre entidades que no existen en el espacio-tiempo?

La teología podría integrarse con una lógica no ficticista para argumentar en favor de la existencia de entidades o realidades trascendentes como Dios, el alma, o valores absolutos, planteándolos no como ficciones útiles, sino como realidades ontológicamente independientes. Desde esta perspectiva, los conceptos teológicos se tratarían como verdades objetivas que pueden ser exploradas mediante el razonamiento lógico, siguiendo las bases del no ficticismo.

Aquí hay una exploración de cómo la teología podría aportar argumentos desde esta postura:

Realismo teológico y lógica no ficticista

El realismo teológico, en línea con el no ficticismo, afirma que las afirmaciones sobre Dios no son metáforas ni ficciones, sino que tienen correspondencia con una realidad objetiva. En este marco, la lógica no ficticista puede desempeñar varias funciones:

  • Establecer coherencia interna: La teología puede usar la lógica no ficticista para demostrar la consistencia interna de sus conceptos. Por ejemplo, probar que las propiedades atribuidas a Dios, como omnipotencia, omnisciencia y bondad, no son contradictorias.
  • Describir relaciones trascendentales: La lógica puede argumentar que conceptos como «eternidad» o «infinitud» son estructuras reales y no invenciones humanas.

La Teología desde un enfoque no ficticista

Algunos argumentos filosóficos tradicionales de la teología pueden ser fortalecidos al adoptarse un marco lógico no ficticista:

A. El argumento ontológico de Anselmo

  • Este argumento sostiene que Dios, como «el ser del cual nada mayor puede pensarse», debe existir no solo en el entendimiento, sino también en la realidad.
  • Desde un enfoque no ficticista, se podría argumentar que la noción de «ser necesario» implica la existencia objetiva de Dios, dado que este concepto no puede reducirse a una construcción mental o lingüística.

B. El argumento cosmológico

  • Este argumento sostiene que todo lo contingente tiene una causa, y que debe haber una causa primera necesaria (Dios).
  • En un marco no ficticista, el concepto de «causalidad» no se trata como una herramienta útil para explicar fenómenos, sino como una estructura inherente a la realidad misma. Dios sería el fundamento último de esa estructura.

C. El argumento moral

  • Este argumento sostiene que la existencia de valores morales objetivos (como el bien y el mal) implica la existencia de una fuente trascendental que los fundamenta.
  • Desde un enfoque no ficticista, los valores morales no son ficciones culturales, sino verdades reales que dependen de un fundamento ontológico absoluto, como Dios.

La Teología natural y el no ficticismo

La teología natural, que busca conocer a Dios a través de la razón y la observación del mundo, encaja bien con una lógica no ficticista. Esta aproximación argumenta que el orden, la complejidad y la finalidad observables en el universo son indicativos de una inteligencia superior real. Por ejemplo:

  • El diseño inteligente: Las estructuras del universo, como las leyes físicas, no se interpretan como meras herramientas conceptuales útiles, sino como manifestaciones reales de un diseño trascendental.
La Lógica modal aplicada a la teología

Desde una lógica modal no ficticista, se puede abordar la existencia de Dios argumentando que si es posible la existencia de un ser necesario (Dios), entonces dicho ser debe existir en todos los mundos posibles. Este razonamiento modal realista no trata las «posibilidades» como construcciones, sino como aspectos ontológicamente reales de la existencia.


Críticas al ficcionalismo teológico

El ficcionalismo teológico, que ve los conceptos religiosos como útiles pero no necesariamente reales, podría ser criticado desde un enfoque no ficticista:

  • Reducción excesiva: Tratar las afirmaciones teológicas como ficciones útiles puede socavar la autoridad moral o metafísica de las creencias religiosas.
  • Incapacidad para explicar experiencias religiosas: El ficcionalismo no explica por qué muchas personas experimentan la trascendencia o lo sagrado como algo real y no como una simple construcción psicológica.
  • Falta de fundamento ontológico: El no ficticismo plantea que la eficacia de los conceptos teológicos (por ejemplo, su capacidad para inspirar moralidad, sentido y orden) sugiere que deben tener una base en una realidad trascendente.

Aplicaciones contemporáneas: Teología analítica

La teología analítica, un enfoque moderno que aplica herramientas filosóficas y lógicas a los conceptos teológicos, es un buen ejemplo de cómo la teología podría trabajar desde una lógica no ficticista.

  • Ejemplo: La compatibilidad entre la omnisciencia divina y el libre albedrío humano puede ser explorada desde sistemas lógicos avanzados, tratando estos conceptos como aspectos reales del ser, no como ficciones explicativas.

Desde la lógica, el no ficticismo sostiene que las teorías formales describen algo más que estructuras internas: capturan aspectos fundamentales de la realidad, sean abstractos o físicos. Su fuerza radica en su capacidad para integrar el rigor lógico con una ontología robusta, rechazando la idea de que el conocimiento abstracto sea simplemente un conjunto de «ficciones útiles».

La teología es una lógica No ficticista que puede argumentar que Dios y las realidades trascendentales no son invenciones humanas, sino aspectos objetivos del universo. Este enfoque no solo refuerza los argumentos clásicos, sino que también ofrece un marco para explorar la relación entre lo divino, lo lógico y lo real, mostrando que la teología y la lógica pueden trabajar juntas para buscar verdades profundas y universales.

Por el Dr. Fabian Sorrentino, para la Construcción de una Ontología de la Conciencia, como una epistemología justificada.