La esclavitud, en su sentido más amplio, no se limita a las cadenas físicas. Puede manifestarse en formas de opresión mental, emocional y espiritual que nos mantienen atrapados en ciclos de sufrimiento y limitación.

Este artículo explora el viaje de liberación desde estas formas de esclavitud, enfocándose en la frecuencia de David Hawkins 125, relacionada con el deseo.

La Frecuencia del Deseo: Del Anhelo a la Codicia

David Hawkins, en su Mapa de la Conciencia, identifica la frecuencia 125 con el deseo. Esta frecuencia se caracteriza por una emoción que oscila entre el anhelo y la codicia, y una actitud que a menudo resulta decepcionante.

Las personas que están atravesando por este nivel experimentan sentimientos de hastío, escándalo y disgusto, acompañados de un deseo profundo y persistente por algo que perciben como necesario pero que está ausente.

Sentimientos Asociados

Los sentimientos en esta frecuencia incluyen consternación, repulsión y fatiga. Las personas buscan gratificación externa, motivadas por la ambición y el anhelo de logro. Este deseo puede impulsar a alcanzar metas y mejorar situaciones, pero también puede llevar a la insatisfacción y la frustración si las expectativas no se cumplen.

Es el campo de energía del querer.
● Resulta evidente que es un estado de mayor energía que la apatía o la pena, porque para “conseguir algo” primero hay que tener energía para “quererlo”.
● El deseo motiva grandes áreas de la actividad humana, incluso la economía.
● El deseo nos lleva a dedicar grandes esfuerzo a conseguir objetivos o recompensas. El hambre de dinero, prestigio o poder dirige las vidas de muchos de los que se han elevado por encima del miedo como motivo existencial predominante.
● El anhelo de aprobación sexual ha creado toda la industria de la cosmética y de la moda.
● El deseo guarda relación con la acumulación y la avaricia.
● Es insaciable, porque es un campo energético continuo, de modo que, en cuanto conseguimos satisfacer un deseo, surge el siguiente.
● Cuando apareció la televisión popular, las personas comenzaron a ver lo que otras personas tenían, lo que surgió de eso fue el deseo. Esto es especialmente cierto en los sectores sociales bajos, habituados a la apatía y desesperanza, como en el tercer mundo, En el campo emocional, el deseo se siente como el querer, el ansia, el anhelo, el antojo. Esto se expresa a su nivel máximo en las adiciones.
● El proceso que ocurre en la consciencia es de atrapamiento o esclavitud. Porque cuando deseas algo empiezas a quererlo y entonces experimentas este mundo como frustrante. El estrés que esta persona experimenta es la infinita frustración. Es la persona que nunca está satisfecha. Sin importar lo que obtengan, siempre quieren algo más. Si consiguen sus deseos, surgen otros deseos. Entonces, mientras caminan por la calle ven todas las cosas que quieren, ven los autos que quieren, ven el tipo de apariencia que quieren, los lugares en los que quieren vivir. Mientras ojean el diario ven todas las cosas que quieren y quieren cambiar. Quieren cambiar el mundo. Entonces hay una adicción infinita al tener. Un estrés infinito.
● El deseo puede convertirse en el trampolín que proyecte a niveles superiores de conciencia.

La Trampa del Deseo

El deseo, aunque puede ser un motor poderoso para el cambio y el progreso, también puede convertirse en una trampa. La búsqueda constante de gratificación externa y la adquisición de posesiones materiales pueden llevar a un ciclo interminable de insatisfacción. La codicia, como una forma extrema de deseo, puede resultar en una vida centrada en la acumulación y el logro, dejando de lado el bienestar interno y la paz mental.

Liberarse del Ciclo

Salir de la esclavitud del deseo implica un cambio profundo en la percepción y la actitud. Requiere reconocer que la verdadera satisfacción no proviene de lo externo, sino de un estado interno de paz y contentamiento. Este viaje de liberación puede incluir prácticas como la meditación, la reflexión interna y el desarrollo de una conciencia más elevada.

Hacia una Conciencia Más Elevada

Al elevar nuestra conciencia, podemos trascender el nivel del deseo y movernos hacia estados de ser más elevados, donde la gratificación externa ya no es el principal motor de nuestras acciones. En estos niveles superiores, encontramos una mayor conexión con nosotros mismos y con los demás, y una vida más equilibrada y satisfactoria.

Un Camino Lúdico y Confrontativo para Liberarse del Deseo

Liberarse del deseo puede ser un viaje transformador y, al mismo tiempo, divertido y confrontativo. Aquí te presento un enfoque innovador y lúdico en siete etapas, diseñado desde el coaching para ayudarte a trascender el deseo y encontrar una mayor paz interior.

Etapa 1: El Juego del Espejo

Objetivo: Confrontar y reconocer tus deseos.

Actividad: Coloca varios espejos en una habitación y escribe en cada uno de ellos un deseo que sientas que te está controlando. Luego, mírate en cada espejo y reflexiona sobre cómo estos deseos afectan tu vida. Este ejercicio te ayudará a ver tus deseos desde una perspectiva externa y a confrontar su impacto en tu bienestar.

Etapa 2: El Teatro de la Mente

Objetivo: Dramatizar y externalizar tus deseos.

Actividad: Crea una pequeña obra de teatro donde representes tus deseos como personajes. Invita a amigos o familiares a participar y actúen juntos. Al dramatizar tus deseos, puedes verlos de manera más objetiva y entender mejor sus roles en tu vida. Además, el humor y la creatividad pueden desactivar la carga emocional de estos deseos.

Etapa 3: El Mapa del Tesoro

Objetivo: Redefinir tus metas y valores.

Actividad: Dibuja un mapa del tesoro donde el tesoro final no sea un objeto material, sino un estado de ser (como la paz interior, la felicidad, la gratitud). Marca en el mapa los pasos y las acciones que te llevarán a alcanzar este estado. Este ejercicio te ayudará a reorientar tus esfuerzos hacia metas más significativas y menos materialistas.

Etapa 4: La Danza del Deseo

Objetivo: Liberar la energía atrapada en los deseos.

Actividad: Participa en una sesión de danza libre donde puedas expresar físicamente tus deseos y emociones. Deja que tu cuerpo se mueva de manera espontánea y sin juicio. La danza puede ser una poderosa herramienta para liberar tensiones y conectar con tu ser interior de una manera lúdica y liberadora.

Etapa 5: El Diario de los Sueños

Objetivo: Explorar y reinterpretar tus deseos a través de los sueños.

Actividad: Lleva un diario de sueños donde anotes cada mañana lo que has soñado. Busca patrones y símbolos que representen tus deseos y reflexiona sobre su significado. Los sueños pueden ofrecerte insights profundos sobre tus deseos inconscientes y ayudarte a reinterpretarlos de manera más saludable.

Etapa 6: El Desafío del Silencio

Objetivo: Confrontar el deseo a través de la introspección.

Actividad: Dedica un día completo al silencio, evitando cualquier forma de comunicación verbal. Durante este día, reflexiona sobre tus deseos y observa cómo emergen en ausencia de distracciones externas. El silencio puede ser una herramienta poderosa para confrontar tus deseos y encontrar claridad interior.

Etapa 7: El Ritual de Liberación

Objetivo: Dejar ir los deseos que ya no te sirven.

Actividad: Crea un ritual personal donde simbolices la liberación de tus deseos. Esto puede incluir escribir tus deseos en papel y quemarlos, lanzar piedras al agua o cualquier otro acto simbólico que resuene contigo. Este ritual te ayudará a cerrar el ciclo y a sentirte más libre y ligero.

Hacia una Conclusión

El viaje para salir de la esclavitud del deseo es un proceso continuo de autodescubrimiento y crecimiento. Al comprender y trascender las limitaciones del deseo, podemos liberarnos de las cadenas de la insatisfacción y encontrar una paz duradera. Este camino no solo nos libera a nivel individual, sino que también contribuye a una sociedad más consciente y armoniosa.

Este camino lúdico y confrontativo nos invita a explorar nuestros deseos desde diferentes ángulos y a liberarte de su control de manera creativa y significativa. Al integrar estas etapas en nuestra vida, podemos encontrar una mayor paz interior y una conexión más profunda con nuestro verdadero ser.

Desarrollado por el Dr. Fabian Sorrentino.