La palabra ambición procede del latín ambitio, ambitionis, que originariamente significaba rodeo o merodeo, acción de ir por uno y otro lado, como acechando a una posible presa, y enseguida se aplicó al ajetreo y merodeo de quien va buscando o pretendiendo algo, especialmente en política los candidatos cuando van solicitando votos, y de ahí pasó a designar en general a la ambición o deseo de obtener algo. En realidad es el nombre de acción de un verbo ambire (ir por uno y otro lado, ir alrededor), compuesto del prefijo amb- (por uno y otro lado, idea de abarcar) y el verbo ire (ir).

Del verbo ambire se derivan también las palabras ámbito y ambiente. Del verbo ire y sus numerosos prefijados latinos derivan palabras como ir, itinerario, inicio, comitiva, circuito, coito, comicio, éxito, introito, óbito, pretérito, rédito, sedición, transición, etc. Se origina este verbo en una raíz indoeuropea *ei- (ir).

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Estado de ánimo positivo que se manifiesta así: “evalúo que hay posibilidades futuras para mí en esto y estoy comprometido a hacer cosas para que esto ocurra”. Los líderes generan ambición positiva en la consecución de un logro que responda a un reto motivante, la ambición en el liderazgo está asociada en torno a la visión de abundancia y pensar en grande. La ambición está asociada a otros rasgos del liderazgo que la potencian: voluntad, empuje, actitud, planificación…

Términos asociados: buscar, pretensión, deseo.

Compilado por: Agustín Portas | Fuentes: etimologias.dechile.net, emprendedorex.com, youtube.com, wordreference.com

Ampliación del Término:

Del latín ambitĭo, -ōnis. Es el deseo ardiente de obtener algo en grande, de tal manera que como seres humanos, podemos fijarnos metas ambiciosas, refiriéndonos con esto al hecho de lograr superar las expectativas, sobresalir del resto de las personas. La ambición es lo que nos mueve y motiva dia a dia, el deseo por superarse y llegar mucho más lejos y lograr nuestros objetivos que para algunos pueden resultar imposible, sin embargo para la persona ambiciosa todo es posible con determinación, esfuerzo y dedicación. Provee la motivación y determinación necesaria para lograr objetivos y metas en la vida. En ocasiones, se suele confundir la ambición con la avaricia, mediante la cual, una persona avariciosa podría dañarse a si mismo o a los demás para conseguir lo que desea. La ambición en contraste, tiene que ver con el deseo de ser mejor.

A lo largo de la historia se pueden señalar númerosos ejemplos de ambiciosos, como por ejemplo, el corso Napoleón Bonaparte, que quería extender su poder desde Francia hacia el resto de Europa, o el griego Eróstrato, que tenía la ambición de volverse célebre por medio de la destrucción del Templo de Artemisa.

Los romanos la levantaron un templo a la ambición. Es representada con alas a las espaldas, para expresar la extensión de sus designios y la prontitud con que quiere ejecutarlos o para expresar las fatigas y las humillaciones que sufre el ambicioso para llenar sus fines. Un autor moderno ha expresado el mismo pensamiento diciendo que el ambicioso o está siempre de rodillas o sosteniéndose por la punta de los pies.

Otro iconólogo la representa por medio de una mujer hermosa con los pies desnudos vestida de un ropaje verde, con alas a las espaldas, encorbada bajo el peso de mitras, coronas, etc. marchando por la orilla de un mar borrascoso cuyas ondas parece están prontas a levantarse: la precede un león. Picart ha caracterizado este vicio con una mujer que lleva por cimera o adorno de cabeza plumas de pavo real y tiene un cetro elevado en la mano