Este profesor, junto con el matemático ruso Pyotr Demianovich Ouspensky, fueron los creadores de lo que se llamó El Cuarto Camino y El camino del Fakir, que va más allá de los estados corporales a los planos superiores de conciencia.

El libro describe la vida de un monje que, a través de la oración, los azotes y el ayuno, escapa de la vida mundana y realiza una conexión con el mundo espiritual, eligiendo la soledad natural del ermitaño, la meditación y la pobreza para buscar la iluminación.

Seguir las enseñanzas del “cuarto camino” sería lo más apropiado para aquellos que no pueden retirarse del mundo; y en cambio, pueden usar las adversidades causadas por este para generar y desarrollar su yo interior.

A diferencia de otras filosofías orientales, que en la década de 1920 habían comenzado a fascinar a los intelectuales europeos y norteamericanos por su contraste con los ajetreados estilos de vida de las sociedades de masas industrializadas, a Gurdjieff se le planteó un método y una práctica específicos, que acompañarían sus propuestas teóricas espirituales. No es solo una forma diferente de pensar y sentir, es una vida. Primero, en lugar de creer todo lo que hemos aprendido, destruimos los supuestos que nos han moldeado desde que éramos hijos de autómatas y esclavos de grupos sociales, sacamos a relucir nuestra naturaleza verdaderamente personal, para nacer en otra conciencia.

Aquí van los 82 consejos que Gurdjieff le dio a su hija, que para nosotros resultan innovadores y claros para definir su filosofía.

1. Fija tu atención en ti mismo; sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces.
2. Termina siempre lo que comenzaste.
3. Haz lo que estás haciendo lo mejor posible.
4. No te encadenes a nada que a la larga te destruya.
5. Desarrolla tu generosidad sin testigos.
6. Trata a cada persona como si fuera un pariente cercano.
7. Ordena lo que has desordenado.
8. Aprende a recibir; agradece cada don.
9. Cesa de autodefinirte.
10. No mientas ni robes; si lo haces, te mientes y robas a ti mismo.
11. Ayuda a tu prójimo sin hacerlo dependiente.
12. No desees ser imitado.
13. Haz planes de trabajo y cúmplelos.
14. No ocupes demasiado espacio.
15. No hagas ruidos ni gestos innecesarios.
16. Si no la tienes, imita la fe

Te recomiendo ver este video para introducirte más en la filosofía del maestro.