Las dimensiones y la conciencia

En física, geometría y análisis matemático, un objeto o ente es tridimensional (3D) si tiene tres dimensiones. Es decir, cada uno de sus puntos puede ser localizado especificando tres cifras dentro de un cierto rango. Por ejemplo, anchura, altura y profundidad.

El espacio a nuestro alrededor todo lo que entendemos como creación es tridimensional a simple vista pero, pero en realidad hay más dimensiones, por lo que también puede ser considerado un espacio tetra-dimensional si incluimos el tiempo como 4ta dimensión o algunas más si te animas a descifrarlas.

La teoría de Kaluza-Klein original postula por ejemplo un espacio-tiempo de cinco dimensiones;  mientras otras versiones nos cuentan que el espacio físico podría tener 9 o 10 dimensiones y otras como la teoría de las cuerdas nos hablan de 12 dimensiones o más.

Pero No todas las dimensiones son iguales o aluden a lo mismo. Una dimensión descripta por la física, difiere de la concepción vibracional o de las fases que corresponden la conciencia humana.

En este artículo buscaré encontrar ciertos paralelismos con el fin de reordenar y alinear nuestra cosmovisión, configurando un ser de 5 dimensiones que atraviesa todas las dimensiones de la conciencia que se encuentran en este artículo.
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La 1ra dimensión representa el Universo Físico

Que reconoce a la conciencia como la encargada de convertir la energía en materia. Integrando las dimensiones del reino mineral con los reinos vegetal y animal. Esta dimensión grupal nos recuerda que varios seres partimos de una misma conciencia rectora; integrándonos a partir de la frecuencia primaria en la que vibran los átomos y las moléculas. Esta conciencia nos reconoce como seres intuitivos y nos aporta una identidad biológica donde están presentes en nuestra cosmovisión los tradicionales 4 elementos: tierra, agua, aire y fuego y los primeros 5 sentidos.
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Una 2da Dimensión representa al mundo sensible

Nos referimos al alma humana, con sus tres atributos principales: el pensamiento, la voluntad y las emociones. Ellos son los receptores de casi todo el aprendizaje que proviene de nuestras experiencias personales, donde predomina el ego, a través del miedo, la violencia, la discriminación, la vanidad, el materialismo, etc.). Esta dimensión el ser humano nos conecta básicamente con los otros en función de nuestras necesidades psicológicas y aquí está presentes otro nuevo sentido: la propiocepción.
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La 3ra dimensión, hoy en la tela de juicio

Un nuevo planteamiento pone en jaque una vez más la estabilidad de la psique cultural de la sociedad contemporánea. Y ahora toca el turno al nuestro viejo y querido concepto de la 3ra dimensión, emblemático elemento en nuestra relación con el espacio desde hace algunos siglos pero cuya existencia real hoy esta en duda.

Partiendo de que esta dimensión no es más que una ilusión holográfica que hemos alimentado culturalmente guiados por una ciencia limitada, un equipo de astrofísicos y expertos en otras ramas del Fermilab (Fermi National Accelerator Laboratory), con sede en Chicago, se ha propuesto comprobarlo.

Pero la idea que propone un modelo holográfico para entender el universo no es nueva. Gente como David Bohm, Stanislav Groff, y Gregory Bateson, entre otros, ya han jugado con la posibilidad de que el diseño universal se manifieste a través de este mágico esquema, así como el de la mente y la conciencia del ser humano.

La teoría del universo como un holograma es predicada a partir de la idea de que el tiempo-espacio no es perfectamente estable sino que muestra irregularidades, o se pixela por decirlo de un modo más digital, entre más nos acercamos (como una especie de fotografía en baja resolución). Esta premisa también fue planetada por Mandelbrot, el creador de la teoría de los fractales, quien descubrió este extraño comportamiento del universo físico gracias a su intento de medir la costa británica como si fuera un elemento estático.

Experimentos recientes en el campo de las física de los hoyos negros han evidenciado que la naturaleza del universo bien podría tratarse de una especie de replicador de ecos holográmicos y en ese sentido que lo que consideramos como «la realidad» no ser más que una emanación fantasmagórica.

De acuerdo con esta misma teoría, el universo existe sólo en dos dimensiones. Mientras que lo que hemos considerado como la 3D no es más que una ilusión generada por un diálogo entretejido por la relación del tiempo y la profundidad. Sin embargo, no podemos percibir esta falsa existencia de la 3ra dimensión pues aún no hemos desarrollado algo que supere la velocidad de la luz e instrumentos que puedan medir sus, aún misteriosos, límites.

Así que ahora, respondiendo al reto de comprobar la naturaleza ilusoria de la 3ra dimensión y de prácticamente todo lo que concebimos como real, el equipo de Fermilab, encabezado por el astrofísico especialista en partículas, Craig Hogan, ha comenzado a trabajar en la creación del reloj más preciso que jamás haya construido el ser humano, herramienta que podrá hacer un zoom con tal profundidad en el tiempo que permitrá observar su ruptura, con lo cual podría afirmarse que nada de lo que conocemos en el plano físico es real.

Lo anterior comprobaría la «falsedad» de la tercera dimensión ya que si esta es un holograma producido por tiempo y perspectiva, si pudiésemos observar el límite del tiempo utilizando un holómetro, algo que jamás alguien ha logrado, podríamos presenciar la mística fragmentación del holograma que todo lo engloba.

El programa de investigación cósmica de Fermilab explora la naturaleza fundamental de la materia, la energía, el espacio y el tiempo, como se revela en el laboratorio natural único del cosmos.

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Concentrándonos en el concepto: Estados de Conciencia

Es muy importante entender que pasar de una dimensión a otra no implica cambiar de lugar, sino de estado de conciencia. Así que, para “ascender a una dimensión superior” no tenemos que dejar el planeta, sino simplemente expandir nuestra conciencia.

Llegados hasta aquí, una cuestión importante es: ¿y qué define exactamente nuestro estado de conciencia? ¿Qué determina que estemos en una fase u otra?

Vayamos más profundo en nuestros pensamientos.

Nuestro estado de conciencia depende de los pensamientos que experimentamos más frecuentemente y de lo que consideramos como real; es decir, de nuestras creencias. En función de lo que creemos, percibimos la vida de una manera u otra, y esto hace que tengamos un estado de conciencia u otro.

Este fenómeno, no se da solo por la maduración humana, como nos enseñaba Piaget, sino también en nuestra etapa madura, donde tenemos la oportunidad de crear el propósito capaz de multiplicar la plasticidad neuronal.

Por ejemplo, si vemos una piedra y creemos que esa piedra es dura y sólida y que no se puede moldear fácilmente, sentiremos que vivimos en un mundo físico y limitado, y tendremos el estado de conciencia pegado a la 3ra dimensión. Desde ese espacio va a ser muy difícil que puedas concebir otros planos e incluso poder transformar lo que consideras como realidad.

Por otro lado, si vemos la misma piedra, pero percibimos que esa piedra es solo una idea de la Mente Maestra, la experiencia puede transformarnos fácilmente. Al ascender al estado de conciencia de la 4ta dimensión estaremos experimentando «otra realidad» más libre y con más potencial. La piedra es la misma en los dos casos, y nosotros también, pero en función de lo que creemos sobre ella y sobre nosotros mismos seremos capaces de concebir mundos diferentes.

Aquí es importante aclarar que no vale intentar “engañarnos” para cambiar de estado de conciencia. Si vemos una piedra e intentamos pensar que puede cambiar fácilmente, pero en el fondo no nos lo creemos o tenemos dudas, seguiremos estando en la 3ra dimensión y no en la 4ta. Los pensamientos solo tienen fuerza cuando realmente creemos en ellos «sin dudar».

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Investiguemos nuestra experiencia tridimensional

A diferencia de la 1ra y la 2da que están representadas por la intención (el punto) y la línea de los pensamientos, la 3ra dimensión es densa y opera dentro de un grupo de reglas y estructuras específicas que contienen múltiples vibraciones de pensamiento y emoción. Una de esas emociones (que elegimos tratar) es conocida como el miedo.

En nuestro camino espiritual para conocer Todo lo que ES entramos más y más profundamente en la densidad, escogiendo encarnar para maximizar nuestra experiencia tridimensional. Aquí es cuando erróneamente decidimos dejar atrás aspectos superiores de nosotros mismos perdiendo nuestro sentido de conexión con el Creador.

En esta sensación de separación nos perdemos del camino y como niños abandonados empezamos a experimentar energías como el miedo. Este estado crea rigidez y hace más complejo el movernos libremente. Mientras continuemos jugando apasionadamente en esta rígida 3ra dimensión empezamos a adquirir muchos atributos incómodos tales como la enfermedad, la victimización, la culpa y la resistencia. Escogemos hacer todo esto con la excusa de conocernos mejor cuando en realidad lo que perpetuamos es nuestra carrera de ratas.

Muchos de los que se aferran al miedo han creado un sistema alterno que les da una falsa sensación de seguridad. “Si sólo entro en mi casa y cierro la puerta, estaré a salvo”. Si uso tapabocas y cuido la distancia social de dos metros, permaneceré protegido. Esta reacción ha cerrado nuestra habilidad para expandirnos y crecer, para volver a fusionarnos con el Espíritu de un Ser Superior.

Hoy, demasiados humanos han dejado de vivir su pasión mientras pelean contra sus limitaciones en una red de miedo, como muestra este gráfico donde el miedo se plasma en ansiedad:

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Nuestra 3ra Dimensión representa el mundo ontológico y la conciencia social. Aquí el lenguaje juega un papel clave en la traducción del conjunto de paradigmas que conforman nuestro modelo mental. Nuestros axiomas y formas de relación confluyen en la reciprocidad que experimentamos.

En esta dimensión nos hacemos conscientes de la interocepción y de como nuestros actos repercuten directa o indirectamente afectando nuestra vida y la de los demás. Su conexión cercana a la 4ta dimensión nos permite valorar la solidaridad, la moralidad, el altruismo y la empatía, configurando así un nuevo estado de conciencia.

A continuación les comparto una interpretación de William Cruzado León acerca de las primeras tres dimensiones:

Hay paradigmas que se conciben en la mente individual pero no crean una realidad tangible. Otros traspasan la dimensión espacio tiempo y toman poder como para crear esa realidad que se percibe.
La 1ra dimensión reúne a los conceptos, que conocemos de la vida misma, las experiencias, los nombres…
La 2da representa el fundamento básico, la interpretación que tenemos de las cosas mismas, para qué sirve, cómo lo uso, cómo trasciendo. La 3ra, por su parte, viene a significar la compatibilidad de ambas. Si yo conozco algo y tengo un fundamento… allí donde entra mi racionalidad, ¿qué puedo hacer o no hacer en el libre albedrío que tengo? especialmente para no atraer a mi vida conductas disfuncionales. Despertar…
¿A que? A los universos paralelos, a los que están allí pero en otras dimensiones… ellos son los que nos servirán para comprender que otras dimensiones existen fehacientemente, al menos para nuestra persona.

Las 3 Estructuras propias del mundo tridimensional

Ahora exploremos la composición de este mundo tridimensional en el que vivimos. Si miramos cuidadosamente podremos ver tres estructuras de este campo o tablero de juego. Entender esto permitirá que nuestra transición a través del Gran Cambio de Conciencia ocurra más fácilmente.

1 – La Dualidad. 

El propósito de la dualidad ha sido ayudarnos a aprender cómo caminar en equilibrio mientras experimentamos contraste. Nuestra intención era tener experiencias sin tener que ser afectados por ellas. Vivir en el campo de la dualidad tenía el simple propósito de proveernos con un amplio espectro de oportunidades y elecciones para “Conocernos a nosotros mismos”.

Para asistirnos en esta aventura, el Creador hizo disponible la Ley de la Atracción. Como un compás, esta inquebrantable ley, de manera confiable nos muestra dónde estamos y lo que estamos experimentando a cada momento.

La Ley de Atracción simplemente dice “En lo que pones tu atención es lo que te será dado”. Esto también quiere decir que lo que se resiste, persiste. Mientras resistamos o combatamos nuestros miedos, llega un rango de dualidad o polaridad más amplio – bueno o malo, correcto o incorrecto, debes o no debes – y con nuestra atención en las experiencias incómodas estos miedos se magnifican.

Hemos resistido esta incomodidad sumergiendo muchos de nuestros miedos en nuestra mente subconsciente donde no tendríamos que mirarlos o lidiar con ellos (o eso esperábamos). Pero la Ley de Atracción no sólo nos trae las cosas buenas, ella responde a los sentimientos y pensamientos más altos que emitimos (aquellos que tienen la mayor carga emocional) sin importar que sean conscientes o inconscientes, cómodos o incómodos, deseados o no.

2 – El Tiempo Presente Reaccionario.

Mientras aprendimos miedo, también empezamos a proyectar experiencias que se sentían bien en un momento (pasado), justo al frente nuestro (futuro), pensando: “espero que esto no me vuelva a pasar nunca más”, y así empezamos a crear el Tiempo.

El tiempo tridimensional no fue creado como una línea recta de eventos con un comienzo un intermedio y un final. Es una vuelta de tiempo consistente en pasado y futuro con un solo punto de intersección conocido como el “momento presente” donde tomamos nuevas decisiones basados en experiencias pasadas y deseos futuros.

Reaccionando a las situaciones desde el miedo, empezamos a tomar decisiones basadas en él. Nuestras decisiones sobre el futuro están basadas en el pasado. Nuestra vida en 3D empezó a convertirse en una serie de experiencias de reacción fundadas en la resistencia más que en el permitir, arrastrando así el pasado hacia el futuro. Y porque el Universo nos adora, la Ley de Atracción nunca objetaría o retaría lo que hayamos centrado nuestra atención. Simplemente entrega lo que hemos pedido.

La mayoría de nosotros gastamos una cantidad de energía que queda atrapada en ciclos interminables donde nuestro pasado persigue el futuro y nuestro futuro hace eco del pasado en una vuelta continua 3D. También construido en la estructura 3D se encuentra un mecanismo maravilloso que puede mantenernos alejados de los problemas en esta aventura.

Un parachoques o intervalo de tiempo nos da la oportunidad de reconsiderar las consecuencias de nuestras acciones, reacciones, pensamientos y emociones antes que reaccionemos creando algo que tengamos que limpiar o que pedir perdón después. Esta estructura nos permite un momento de elección. Durante el Cambio, este parachoques se vuelve más pequeño y las cosas se están manifestando más rápido que nunca.

3 – La Mente Racional. 

Nuestro pensamiento analítico y racional es conocido como la mente racional. Cuando vinimos a jugar en esta aventura desconectamos el 90% de nuestra conciencia disponible para tener esta experiencia.

El desarrollo de la mente racional nos ha servido muy bien en este ambiente. Su propósito es mantenernos seguros y lograr que encajemos. Pero debido al uso inapropiado del miedo, la mente racional opera más en limitación que en oportunidad y posibilidad. Porque le hemos dado tareas para las cuales no estaba diseñada. Es por eso que nuestra conciencia y rangos espirituales de elección han disminuido considerablemente. Mientras que la mente lógica es una herramienta maravillosa para medir, comparar y guardar información, sabiendo lo que sabe y no sabe, la mente racional ha tenido a la humanidad enfocada en el mundo tridimensional. Esto está cambiando ahora.

Estas tres estructuras energéticas están intrínsecamente tejidas a la tela de la matriz tridimensional. Si nos enfocamos solamente en una de estas, las otras dos se intensifican, creando mayor distracción y presión hasta que restauramos nuestro enfoque y permitimos que encuentre su balance. Al ser conscientes de las plantillas subyacentes de las cuales nace la 3ra dimensión, empezaremos a reconstruir y recordar un parte importante de nosotros mismos, lo que nos lleva más allá de los límites de la 3ra dimensión para empezar a experimentar las posibilidades de una 4ta y una 5ta dimensión.

Explorando las estructuras metafísicas de 4ta Dimensión

Esta dimensión cuántica está conformada por el Espacio-Tiempo, la Gravedad y la Energía. Y representa un nuevo «despertar» hacia una percepción “no-dual” de la realidad. Un espacio-tiempo donde se caen las barreras (religiosas, dogmáticas, nacionalistas, raciales, culturales, etc.) Aparece la comprensión del (ciudadanos del mundo, hermanos de un mismo creador) desde un nivel de reflexión que reemplaza al pensamiento lineal de las anteriores dimensiones.

Revisemos ahora sus estructuras:

El eterno tiempo-presente.

Mientras que el tiempo 3D está cargado de reaccionario tiempo-presente, en la 4ta dimensión representa el eterno tiempo-presente. AHORA. En la 4ta dimensión el pasado es simplemente historia sin ninguna carga emocional y el futuro es una oportunidad en espera de ser diseñada en el ahora a través de decisiones.

El ayer No tiene relación con el mañana. El eterno presente es todo lo que hay. Podemos planear para un tiempo futuro usando información del pasado, pero las decisiones son elecciones conscientes tomadas en el momento del ahora. Lo que pensamos es lo que experimentaremos en el momento. No hay demora en el tiempo en 4D. Lo que piensas se manifiesta, entonces ¡cuida lo que piensas!

La Elección.

En la 4ta dimensión, la decisión reemplaza a la reacción. La reacción es una respuesta emocional 3D mientras que la elección permite flexibilidad. La flexibilidad crea oportunidades expandidas y una mayor habilidad para combinar posibilidades que producen una variedad de resultados. En la 4ta dimensión retomamos nuestro poder de elección.

Las Paradojas

En la 4D el pasado y el futuro se convierten en puntos de referencia o información y no tienen accesorios emocionales. Lo que fue cierto hace un momento, no necesariamente será cierto en el momento presente, y lo que fue falso no necesariamente tendrá que ser falso. Esto abre más posibilidades para experimentar, dejar atrás juicios y aumentar nuestra habilidad para permitir.

La Alineación y el Balance

En la 4ta dimensión estamos en constante movimiento hacia el balance y la re-alineación. Esta estructura es muy abierta, entreteniendo y permitiendo todas las posibilidades. Bienestar, belleza, sonrisa interior, apreciación, amor son todas opciones en 4D. mientras que el miedo es una elección que nos devolvería a la reacción y limitación 3D.

Nuestro camino espiritual incluye el movimiento hacia una forma de vida superior y más ligera. Esta es una vida de comunidad, cooperación y co-creación en 4D mientras caminamos en la densidad de la 3D. Las oportunidades de una 5ta dimensión no están muy lejos. Nos llevan a recordar cómo es estar en el mundo, sin percibirte fuera del mundo. Es recordar quien viniste a ser y para que estás aquí.

Finalmente, exploremos las Creencias de la 5ta Dimensión

La 5ta dimensión (descripta en este artículo) se asocia a un alto grado de evolución espiritual, porque aquí desaparecen las creencias limitantes de las dimensiones anteriores. Representa el plano de lo etéreo, iluminando conceptos tales como las múltiples dimensiones, la inmortalidad que distingue entre Alma y Espíritu, y las habilidades extrasensoriales. En esta dimensión, se agudiza la percepción de lo sobrenatural y lo eterno, dando sentido a la sabiduría, la paz interior, lo sublime y lo perpetuo. Se cae el velo que nubla el entendimiento y la frecuencia del amor en estado puro nos integra en un Ser Único. La glándula pineal se potencia y nuestra expansión nos completa.

En la quinta dimensión, no hay nada imposible. Tampoco hay separación entre nada. Es un estado de luz y bienestar, porque todo es unión y potencial. Nada está solo, nada está aislado, y se encuentra libre de enfrentamientos y reglas. La quinta dimensión puede ser y estar en cualquier lugar, incluso justo donde estás ahora.

Insisto mucho en que no hay que cambiar de lugar para cambiar de dimensión, sino identificarnos con la identidad del todo. El punto de partida está dado por nuestras creencias. Si creemos que todo es posible, lo será. Si creemos en algo o alguien, pensaremos, sentiremos, diremos y haremos en armonía, unidos al todo. Así de poderosos somos. Siempre lo hemos sido, y siempre lo seremos.

Personalmente, entiendo que nuestras creencias están asociadas a nuestro modelo mental, como lo que pensamos sujeto a los paradigmas que nos hacen sentido. La quinta dimensión es un estado de conciencia elevado donde las limitaciones de las dimensiones inferiores se disuelven, permitiendo una conexión más profunda con el universo y con nosotros mismos, a través de nuestra conexión con el lenguaje.

Luego de todas estas reflexiones queda configurado el modelo de 5D humanas.

La exploración de dimensiones superiores no solo amplía nuestra comprensión del universo físico, sino que también abre nuevas posibilidades para entender fenómenos que van más allá de nuestra percepción cotidiana. Aunque muchas de estas ideas continuarán en desarrollo y requieren más investigación, ofrecen un marco teórico rico para explorar la naturaleza fundamental de la realidad.

Nuestra síntesis conceptual de las 5 dimensiones es solo una conceptualización que nos hace conscientes de la existencia de N dimensiones. elegimos hablar de 5D para dejar de hablar de humanos habitando en 3D. Si quieres explorar conceptos teóricos acerca de nuevas dimensiones concebidas para el modelo ya hemos publicado este artículo.

Decodificando el significado de los conceptos expresados en la tabla

Investigación y Compilación del Dr. Fabián Sorrentino. Algunas fuentes de esta compilación: Pijama Source. TalkingSkull. Jim Self. Yan Anguita. Enseñanza de William Cruzado Leon sobre las primeras tres dimensiones.