Hoy, casi toda la industria de servicios depende de la IA. En el salón de belleza, los robot estilistas pueden cortarte el cabello como un famoso influencer o editar la última temporada de la exitosa serie de televisión en unos pocos minutos.

Las escuelas tienen maestros robots que no pueden ser las mascotas del maestro ni «odiar a los animales»… registran tus evaluaciones con precisión y tienen una paciencia infinita. En las farmacias, los robots farmacéuticos realizan diagnósticos in situ no solo a través de pregntas sino por «simple observación» de sus sensores. Se utilizan docenas de sensores y tecnología de realidad aumentada para analizar los síntomas y realizar los escaneos, para después seleccionar el tratamiento acorde a tu modelo de creencias o, si es necesario, derivarte a un especialista (robótico, por supuesto) para que sigas alimentando el sistema económico y solventando el desarrollo.

El futuro está aquí, si señor. Y el «factor humano» ya no es un problema, dado que esta generación de robots no cometen errores, no se enferman ni se cansan… oh, al fin nos hemos vuelto efectivos como «el sistema nos invitaba» a tornarnos.

Hoy, los trabajadores sociales son una joya en exitinción. Sin embargo, como suele ocurrir con los bienes escasos, el «servicio humano» se ha convertido en un lujo, algo que solo los clientes VIP pueden permitirse. Es por eso que ser una niñera, un camarero humano o incluso un mensajero humano es ahora tan prestigioso y lucrativo. ¿Qué un amigo o pareja te responda un mensaje personal desde el amor y sin esperar nada a cambio?… ni en tus sueños.

¿No te recuerda esto a la película Her estrenada allá por 2014?

Los «servicios humanos» cumplen con los estándares que antes se pensaba que solo estaban disponibles para las máquinas. Aquí no hay lugar a dudas,  largas esperas, incompetencias o confrontaciones. Tampoco para tu desobediencia. Las altas exigencias de los solicitantes y la competencia constante, combinadas con años de capacitación en psicología, teoría y práctica de la comunicación, han producido algunos profesionales verdaderamente sobresalientes en la industria. Y estas personas pueden proporcionar lo que los robots competitivos no pueden: un toque emocional, un interés que parezca genuino y humor. Esta es la razón por la que, por ejemplo, la mayoría de los restaurantes de alta cocina tienen camareros para atender a los clientes.

Como sea muchos de los trabajos humanos fueron reemplazados por maquinas, pero la presunción y la hipocresía a sido programada para que puedas sentirte como en casa. Incluso todo parece más políticamente correcto que antes.

Al mismo tiempo, en el proceso de interacción constante con los bots, las personas comenzaron a sentirse cada vez más atrapadas en narraciones de casos de uso predecibles. En este sentido, el «servicio a las personas» se convierte tanto en una salida para quienes pueden permitírselo como en una solución a las complejas exigencias de los tiempos.

¿Te suena muy negra esta visión de futuro? ¿Qué tal entonces, si nos acompañas a construir una cosmovisión diferente?

El término cosmovisión refiere a la manera en que una cultura establece la realidad, por lo tanto, abarca cada aspecto de la vida de una persona: su relación con la naturaleza y el entorno, la convivencia con otros individuos, las expresiones artísticas, los pensamientos políticos, el sistema económico, incluso los sentimientos. En otras palabras, es la configuración mental establecida por la sociedad a la que pertenecemos para interpretar el mundo. […] |

Desarrollada por Ronald Jhuver Montes y el Dr Fabián Sorrentino para el equipo de investigadores de Latinoamérica.

Fuente de la definición de cosmovisión: Muñoz Gerardo, Á. (Sept. 2022). Definición de Cosmovisión. Definición ABC. Desde https://www.definicionabc.com/ciencia/cosmovision.php