El reuma se define por una afección dolorosa aguda y generalmente crónica que molesta el buen funcionamiento del aparato locomotor. Tendré rigidez en las articulaciones, esto haciendo los movimientos más difíciles. Esto manifiesta mi rigidez, mi inflexibilidad y mi obstinación frente a ciertas personas o ciertas situaciones.

Temo que me hieran, por lo tanto voy a enseñar una imagen diciendo que estoy “encima de todo”, que “todo va bien” aunque en mi interior, no es el caso.

En mi mundo mío, me consideraré como la víctima de las injusticias que me suceden. Pensaré sin parar en mis “pequeñas desgracias”, esto llevando a crítica, bien hacía mí – mismo o hacía los demás. No me doy ninguna probabilidad; soy exigente y me parece que la vida que pruebo tiene un sabor amargo.

Debo preguntarme si estoy atormentado con relación a una situación en la cual vivo ambigüedad; “¿Lo hago o no?” “¿Lo pego o no lo pego?”, etc. Vivo un conflicto de separación en mi interior en el cual, por ejemplo, de cara a mi niño, quiero estar cerca de él, pero no puedo.

Si pegué a mi niño y luego me sabe mal, hay muchas probabilidades para que la mano que efectuó el gesto esté afectada por el reuma. Mi estima propia está pues en su más bajo nivel porque me desvalorizo sin cesar.

Estoy preocupado por los demás, sobre todo cuando se trata de mis hijos. Me apoyo en ellos porque frecuentemente son mi razón de vivir y el motivo que me hace andar. Si están heridos, si caen, tengo miedo de que no puedan levantarse y me pregunto: “¿Qué más hubiese tenido que hacer, o de qué otra forma?”

La culpabilidad y la responsabilidad son grandes y la desvalorización también. Tomo consciencia de mi gran necesidad de amor. Aprendo a tener cuidado de mí y a asumir mis emociones, porque todas son positivas y me permiten conocerme mejor. Me pongo al volante de mi vida y, de víctima que era, paso a ser creador de mi vida. Sé que todo es posible. Basta con tener paciencia y aceptar andar al propio ritmo evitando ponerme en tensión o apresurarme.

El reumatismo, o más precisamente las enfermedades reumáticas, atacan al sistema articular. Aun cuando en el reumatismo se asocian en diversos grados algunas características comunes (dolor, impotencia funcional y rigidez), se distinguen dos categorías principales: el reumatismo degenerativo (véase artrosis) y el reumatismo inflamatorio (véase artritis)

La rigidez articular es una disminución de la movilidad de las articulaciones, que puede ocasionar su anquilosamiento. Véase problemas en las articulaciones, agregando que la persona que la sufre manifiesta falta de flexibilidad, que es demasiado rígida, sobre todo hacia sí misma. Para saber en qué área vive esta inflexibilidad, debe consultar la utilidad de la parte del cuerpo en la que se presenta la rigidez y buscar su definición en este libro. La rigidez muscular causada por la acumulación de ácido láctico implica un cúmulo de energía mental rígida y bloqueada. Manifiesto así esquemas de pensamientos rígidos y testarudez, así como un rechazo o una incapacidad en “rendirme”.

Resisto al movimiento. Esto puede ser también de cara a la autoridad. Debo comprobar mis actitudes mentales en relación con la parte del cuerpo que conoce la rigidez. Si son las articulaciones que son rígidas, bien al nivel de mis miembros o bien al nivel de mi columna vertebral, hay una resistencia profunda manifestada por el hueso, demostrando una rigidez profunda y un rechazo de ir hacia delante.