El Realismo, como corriente epistemológica, tiene sus raíces en la filosofía antigua con figuras como Platón y Aristóteles, quienes argumentaban a favor de la existencia de un mundo independiente de nuestras percepciones.

1 – El Realismo a través de la Historia

Antigua Grecia: Platón y Aristóteles establecieron las bases del realismo filosófico, diferenciando entre la opinión subjetiva y el conocimiento verdadero, que debe estar basado en la realidad.

Edad Media: El realismo se mantuvo a través de figuras como Santo Tomás de Aquino, quien integró la filosofía aristotélica con la teología cristiana, defendiendo la capacidad de la razón humana para conocer la verdad.

Modernidad: Con el surgimiento del empirismo y el racionalismo, filósofos como Descartes, Locke y Kant exploraron las condiciones del conocimiento humano, manteniendo un enfoque realista al afirmar que existe una realidad independiente de nuestras percepciones.

Contemporaneidad: En el siglo XX, el realismo científico se convirtió en un tema central en la filosofía de la ciencia, con debates sobre la existencia de entidades teóricas y su relación con las observaciones empíricas. Filósofos como Hilary Putnam y Saul Kripke han contribuido al desarrollo del Realismo.

2 – Principios Fundamentales

El Realismo sostiene que hay una realidad objetiva que existe independientemente de nuestras creencias o percepciones. Los realistas afirman que las entidades del mundo externo, incluidas las propiedades, relaciones y categorías, son ontológicamente independientes de las construcciones mentales.

3 – Método Científico

Desde la perspectiva del método científico, el realismo se manifiesta en la creencia de que las teorías científicas describen, al menos en parte, cómo es el mundo realmente, y no solo cómo lo observamos o lo entendemos.

El método científico es un proceso iterativo y sistemático utilizado para adquirir conocimientos. Se basa en la observación, la formulación de hipótesis, la experimentación y la revisión de teorías a la luz de los resultados experimentales. Los realistas científicos argumentan que, si una teoría ha sido sometida a pruebas rigurosas y ha demostrado ser exitosa en la predicción y explicación de fenómenos, entonces es probable que dicha teoría refleje aspectos verdaderos de la realidad.

Desde esta perspectiva, el realismo científico se opone al instrumentalismo, que considera que las teorías son meras herramientas para organizar nuestras observaciones y predecir eventos, sin necesariamente reflejar la verdadera naturaleza de la realidad. El realismo sostiene que las entidades postuladas por las teorías científicas, como los átomos, los campos electromagnéticos o los agujeros negros, existen realmente, aunque no sean directamente observables.

El realismo también enfrenta desafíos, como el problema de la inducción y la subdeterminación de teorías por la evidencia. El problema de la inducción se refiere a la cuestión de cómo podemos justificar el uso de observaciones pasadas para hacer predicciones sobre eventos futuros o no observados. La sub-determinación sugiere que, para un conjunto dado de datos empíricos, puede haber múltiples teorías igualmente válidas que puedan explicar esos datos.

A pesar de estos desafíos, el realismo sigue siendo una postura influyente en la filosofía de la ciencia. Se argumenta que el progreso científico, con su acumulación de conocimientos y su capacidad para desarrollar tecnologías que funcionan, es una evidencia a favor del realismo. Además, el realismo puede proporcionar una base más sólida para la práctica científica, ya que motiva a los investigadores a buscar la verdad y comprender la realidad, en lugar de conformarse con modelos útiles pero posiblemente engañosos.

En conclusión, el realismo ontológico, cuando se aplica al método científico, ofrece una visión optimista y comprometida con la búsqueda de la verdad sobre la realidad. Aunque enfrenta desafíos filosóficos significativos, su influencia en la ciencia y su papel en el avance del conocimiento humano son innegables. La ciencia, en su esfuerzo por descubrir los principios fundamentales del universo, opera bajo la premisa de que estamos descubriendo aspectos reales del mundo, y no solo construcciones de nuestra propia mente.

¿Crees desde la perspectiva actual que esto sea posible?

4 – Las figuras clave, con sus aportes

Platón (427-347 a.C.): es conocido por su teoría de las formas o ideas, que establece la existencia de dos realidades: el mundo sensible y el mundo de las Ideas1Las Ideas son inmutables y verdaderas, mientras que el mundo sensible está sujeto a cambios y es considerado una copia imperfecta de las Ideas2.

Aristóteles (384-322 a.C.) se centró en la cuestión de la ontología y el concepto de ser, proponiendo que el ser se dice de muchas maneras y que el concepto de ser es análogo3También desarrolló la idea de que hay una ciencia que estudia el ser en tanto que ser y los accidentes propios del ser4.

Tomás de Aquino (1225-1274):  adoptó un realismo moderado, argumentando que la realidad se divide en dos sustancias fundamentales: la res cogitans (mente pensante) y la res extensa (materia extensa)5También contribuyó a temas del libre albedrío y el origen de la conducta humana6.

René Descartes (1596-1650): es conocido por su dualismo cartesiano, que postula la existencia de dos sustancias fundamentales: mente y cuerpo7También desarrolló la duda metódica y la idea de “cogito, ergo sum” (pienso, luego existo)8.

Immanuel Kant (1724-1804): revolucionó la filosofía con su crítica a la metafísica y su imperativo categórico, que sugiere el deber ser racional en cada ser humano9Su enfoque en la epistemología y la metafísica argumentó que nuestra mente organiza y estructura la información sensorial para crear nuestra comprensión de la realidad10.

Hilary Putnam (1926-2016): hizo aportes a la filosofía de la mente, la filosofía del lenguaje, la filosofía de la ciencia y el pragmatismo11Es conocido por su hipótesis de la realizabilidad múltiple y por el concepto de funcionalismo relacionado con el problema mente-cuerpo12.

Saul Kripke (nacido en 1940): contribuyó a la lógica modal con su semántica de mundos posibles, que ha influido en los conceptos de necesidad, posibilidad, certidumbre y verdad1314.

5 – Críticas y oportunidades de mejora

El Realismo ha sido criticado por su supuesta incapacidad para explicar cómo podemos tener un conocimiento certero de una realidad externa si nuestro acceso a ella está siempre mediado por nuestras percepciones y conceptosAdemás, se argumenta que el Realismo no puede explicar adecuadamente la relación entre las entidades abstractas y el mundo físico12. Una oportunidad de mejora para el Realismo podría ser el desarrollo de una teoría más robusta sobre la relación entre la mente y el mundo, que pueda abordar estas críticas y proporcionar una explicación más satisfactoria de cómo se relacionan nuestros conceptos con la realidad.

6 – Aplicaciones Prácticas

El Realismo tiene aplicaciones prácticas en diversas áreas, como la medicina, donde se utilizan teorías científicas para desarrollar tratamientos basados en la evidencia empírica. En tecnología, el Realismo ayuda a crear dispositivos y sistemas que interactúan con el mundo físico de manera predecible y confiable3. Por ejemplo, en la robótica, el Realismo permite diseñar máquinas que operan bajo la premisa de que el mundo externo posee propiedades estables que pueden ser detectadas y manipuladas.

7 – Comparación con Otras Epistemologías

El Realismo se contrasta a menudo con el Idealismo, que sostiene que la realidad es en gran medida una construcción mental. Mientras que el Realismo enfatiza la existencia de una realidad independiente, el Idealismo pone el foco en la experiencia subjetiva como la fuente principal de conocimiento. Otra comparación relevante es con el Pragmatismo, que considera que la verdad de una idea se mide por su utilidad práctica y su capacidad para resolver problemas4.

8 – Base Neurocientífica

La relación entre el Realismo y la neurociencia cognitiva es significativa, ya que esta última proporciona evidencia empírica que apoya la existencia de una realidad objetiva que nuestro cerebro procesa. La neurociencia cognitiva estudia cómo el cerebro interpreta y responde a estímulos externos, lo que implica que hay un mundo externo que afecta nuestra cognición y comportamiento5. La psicología, especialmente la psicología cognitiva, se beneficia de los hallazgos de la neurociencia cognitiva para comprender mejor los procesos mentales y su correlato neuronal.

9 – Implicaciones con otras disciplinas

Desde una perspectiva interdisciplinaria, el Realismo tiene implicaciones en diversas áreas del conocimiento:

En la ciencia, el Realismo nos impulsa a buscar leyes y teorías que reflejen con precisión el mundo natural. La ciencia presupone que hay un orden y una regularidad en el universo que podemos descubrir y comprender a través de la observación y la experimentación.

En la biología al enfatizar la existencia de entidades biológicas independientes de nuestras concepciones.

En la psicología, promueve la investigación de procesos cognitivos basados en la realidad objetivaLa educación se ve impactada por el Realismo al fomentar métodos de enseñanza basados en la experiencia y la observación directa1.

En la inteligencia artificial, el Realismo contribuye al desarrollo de sistemas que operan bajo la premisa de un mundo externo con propiedades estables. En la ética, el Realismo sostiene que existen verdades morales objetivas que deben ser descubiertas y aplicadas2.

En la ética, el Realismo moral argumenta que existen verdades morales objetivas. Estas verdades no dependen de las creencias o sentimientos individuales, sino que son válidas universalmente, lo que guía la búsqueda de principios éticos que se aplican a todos los seres humanos.

En las artes, el Realismo puede referirse a la representación precisa y detallada de la vida cotidiana. En la literatura y la pintura, por ejemplo, el Realismo busca retratar las experiencias humanas sin idealización, mostrando tanto lo bello como lo desagradable de la vida.

En la política y la sociología, el Realismo enfatiza la importancia de las estructuras de poder y las relaciones internacionales basadas en intereses y fuerzas materiales, en lugar de ideales o normas.

El Realismo, por lo tanto, genera un marco para el diálogo interdisciplinario, donde cada disciplina puede contribuir a una comprensión más completa de la realidad. Nos desafía a buscar la verdad más allá de nuestras construcciones subjetivas y a reconocer la existencia de una realidad que trasciende nuestras perspectivas individuales.

10 – Influencia Cultural

La cultura y el contexto social han jugado un papel crucial en la formación y aceptación del Realismo. Por ejemplo, el desarrollo de la ciencia moderna en Occidente fomentó una visión realista del conocimiento, mientras que en otras culturas, las epistemologías pueden estar más influenciadas por tradiciones y creencias locales3. La globalización y el intercambio cultural han llevado a una mayor difusión y aceptación de diversas epistemologías, incluido el Realismo.

El realismo extremo es una subcorriente artística que se caracteriza por pintar una imagen de manera tan fiel a la realidad, que el ojo puede confundir esa pintura con una fotografía. Esta corriente también es conocida como hiperrealismoEn filosofía, el realismo extremo o platonismo es la afirmación de que los universales existen realmente, como las ideas platónicas.

El hiperrealismo, por su parte, es un estilo artístico que se destaca por su representación extremadamente detallada y precisa de la realidad, a menudo tan meticulosa que las obras parecen fotografías. Los artistas hiperrealistas utilizan técnicas avanzadas para crear imágenes con una nitidez y definición que pueden superar incluso a la calidad fotográfica, añadiendo su propia visión y significado a la obra.

11 – Futuro y Desarrollo

Futuro y Desarrollo en la Ciencia: En la ciencia, el Realismo nos permite predecir y controlar fenómenos naturales, lo que es esencial para el avance tecnológico y el desarrollo sostenible. Por ejemplo, el Realismo en la física nos lleva a buscar teorías unificadas que expliquen la realidad a escalas tanto macroscópicas como microscópicas.

Futuro y Desarrollo en la Ética: En la ética, el Realismo moral sostiene que existen verdades morales objetivas que deben guiar nuestro comportamiento hacia un futuro más justo y equitativo. Esto implica el desarrollo de sistemas éticos que promuevan el bienestar común y respeten la dignidad de todos los seres.

Futuro y Desarrollo en las Artes: En las artes, el Realismo puede inspirar obras que reflejen y critiquen la sociedad, fomentando así un cambio social y cultural. El arte realista tiene el poder de influir en la percepción pública y promover un diálogo sobre temas importantes para el desarrollo humano.

Futuro y Desarrollo en la Política y la Sociología: En la política y la sociología, el Realismo puede ayudar a formular políticas basadas en la comprensión de las estructuras de poder y las dinámicas sociales, lo que es crucial para el progreso y la estabilidad de las sociedades.

El Realismo, por tanto, no solo es una postura filosófica, sino también una herramienta poderosa para imaginar y construir un futuro mejor. Desafiándonos a reconocer y trabajar con la supuesta realidad tal como es, no como quisiéramos que fuera, lo que es esencial para cualquier esfuerzo de desarrollo a largo plazo.

Por lo tanto, el futuro del Realismo en la epistemología podría ver una mayor integración con otras corrientes de pensamiento, como el Pragmatismo y el Constructivismo, para abordar desafíos contemporáneos como la sostenibilidad y la justicia social4. Además, el avance de la tecnología y la ciencia podría llevar a nuevas formas de Realismo que integren mejor la complejidad del mundo natural y social.

12 – Modelos Educativos

El Realismo ha iluminado modelos educativos que valoran el aprendizaje basado en la experiencia y la observación directa. Ha influido en la creación de currículos centrados en el conocimiento empírico y en la importancia de la experimentación y la práctica en el aprendizaje5. Este enfoque ha sido fundamental en el desarrollo de programas educativos en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).

En el contexto educativo enfatiza la importancia de enseñar y aprender basándose en la realidad objetiva y la experiencia directa. Esta perspectiva ha tenido y sigue teniendo un impacto significativo en la forma en que se diseñan e implementan los modelos educativos.

Realismo en la Historia de la Educación: Históricamente, el Realismo se manifestó en el movimiento de la educación progresista, que abogaba por la educación experiencial y el aprendizaje práctico. Figuras como John Dewey promovieron la idea de que la educación debe estar arraigada en la experiencia y la interacción con el entorno.

Realismo y Educación Contemporánea: En la educación contemporánea, el Realismo influye en el enfoque de aprendizaje basado en competencias, donde los estudiantes adquieren habilidades prácticas y conocimientos aplicables al mundo real. También se refleja en la creciente importancia de las prácticas de laboratorio, las pasantías y los programas de aprendizaje-servicio.

Realismo y Tecnología Educativa: La tecnología educativa también se ha visto influenciada por el Realismo. Herramientas como la realidad virtual y aumentada permiten a los estudiantes explorar conceptos y situaciones de la vida real de manera inmersiva, mejorando así su comprensión y retención del conocimiento.

Realismo y Evaluación Educativa: En términos de evaluación, el Realismo promueve métodos de evaluación auténtica que miden la capacidad de los estudiantes para aplicar lo que han aprendido en contextos reales, en lugar de depender únicamente de pruebas estandarizadas.

Futuro del Realismo en la Educación: Mirando hacia el futuro, es probable que el Realismo continúe influyendo en los modelos educativos a medida que buscamos preparar a los estudiantes para los desafíos del siglo XXI. Esto podría incluir un enfoque aún mayor en la resolución de problemas del mundo real, la sostenibilidad y la ciudadanía global.

Una compilación y posterior desarrollo del Dr Fabián Sorrentino. Con vínculos directos a sus fuentes originales.