Thomas Nagel es un filósofo estadounidense, nacido en Belgrado, Yugoslavia, el 4 de julio de 1937. Es profesor de Filosofía y Derecho en la Universidad de Nueva York (NYU) y se ha destacado por sus aportes en filosofía de la mente, filosofía política y ética. Su obra abarca temas como el reduccionismo, el subjetivismo, el liberalismo, el altruismo, la justicia, la moralidad, la religión, el ateísmo y la racionalidad.

Nagel pertenece a una familia judía que emigró a los Estados Unidos en 1939, huyendo de la Segunda Guerra Mundial. Estudió en el bachillerato en Nueva York y se graduó en filosofía y literatura en la Universidad Cornell en 1958. Posteriormente, obtuvo su doctorado en la Universidad de Harvard en 1963, bajo la supervisión de John Rawls, uno de los filósofos políticos más influyentes del siglo XX. Antes de establecerse en Nueva York, Nagel enseñó en la Universidad de California, Berkeley (entre 1963 y 1966) y en la Universidad de Princeton (desde 1966 a 1980), donde convivió con colegas de la talla de Saul Kripke, Bas Van Fraassen y David Lewis.

Nagel es miembro de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias y miembro Correspondiente de la Academia Británica. En 2008, fue galardonado con el Premio Rolf Schock en Lógica y Filosofía y el Premio Balzan en Filosofía Moral. También ha recibido otros reconocimientos, como el Premio PEN/Diamonstein-Spielvogel de Ensayo en 1998 y el Premio Grawemeyer de Ideas que Mejoran el Orden Mundial en 2002.

Entre sus obras más conocidas se encuentran The Possibility of Altruism (1970), donde defiende una concepción deontológica de la ética basada en la razón práctica; Mortal Questions (1979), donde aborda cuestiones como la muerte, el significado de la vida, la libertad, el valor y la responsabilidad; The View from Nowhere (1986), donde analiza la tensión entre la perspectiva subjetiva y la objetiva en el conocimiento, la moral y la política; What Does It All Mean? (1987), donde ofrece una introducción accesible y provocativa a la filosofía; Equality and Partiality (1991), donde propone una teoría liberal de la justicia que combina la imparcialidad universal con el respeto por las preferencias personales; The Last Word (1997), donde defiende el realismo y el racionalismo frente al relativismo y el escepticismo; The Myth of Ownership (2002), donde critica la idea de que los impuestos son una interferencia con los derechos de propiedad; Concealment and Exposure (2002), donde reflexiona sobre la privacidad, la sexualidad, la tolerancia y la democracia; y Mind and Cosmos (2012), donde cuestiona la capacidad de la ciencia naturalista para explicar la conciencia, el valor y el sentido.

Nagel es conocido por su crítica de los enfoques reduccionistas y materialistas sobre la mente, especialmente en su ensayo “What Is it Like to Be a Bat?” (1974), donde argumenta que hay aspectos de la experiencia subjetiva que no pueden ser captados por una explicación puramente física o funcional. Nagel sostiene que hay algo que es ser un murciélago, o cualquier otro organismo, desde el punto de vista de ese organismo, que escapa a nuestra comprensión objetiva. Este argumento ha sido muy influyente y controvertido en la filosofía de la mente y ha generado numerosas respuestas y objeciones.

Nagel también ha contribuido a la teoría político moral liberal, defendiendo una concepción que respeta tanto la igualdad como la diversidad de los individuos. Nagel propone que la justicia requiere que tratemos a los demás como fines en sí mismos y no como medios para nuestros fines, y que reconozcamos que hay valores universales que trascienden nuestras preferencias personales o culturales. Sin embargo, Nagel también reconoce que hay límites a la imparcialidad y que tenemos que aceptar cierto grado de parcialidad hacia nosotros mismos y hacia nuestros allegados. Así, Nagel busca un equilibrio entre la exigencia moral y la autonomía personal, entre la razón y el sentimiento, entre la universalidad y la pluralidad.

Nagel es un pensador original, riguroso y provocativo, que ha abordado algunos de los problemas más fundamentales y desafiantes de la filosofía. Su obra es una invitación a reflexionar sobre nuestra condición humana, nuestra capacidad de razonar, nuestra sensibilidad moral y nuestra aspiración a encontrar un sentido a nuestra existencia. Nagel es, sin duda, uno de los filósofos más importantes y relevantes de nuestro tiempo.