Herman Melville fue un novelista, poeta y ensayista estadounidense, conocido principalmente por su novela «Moby-Dick» (1851), considerada una de las mayores obras literarias de todos los tiempos. Aunque su obra no fue ampliamente reconocida durante su vida, Melville exploró temas profundos como la naturaleza del mal, el destino humano, la lucha contra la adversidad y las tensiones entre el hombre y la naturaleza. Su vida y carrera estuvieron marcadas por períodos de éxito inicial, oscuridad literaria y, finalmente, un reconocimiento póstumo.

(1 de agosto de 1819 – 28 de septiembre de 1891)


Primeros años y educación

Herman Melville nació el 1 de agosto de 1819 en Nueva York, siendo el tercero de ocho hijos de Allan Melvill, un comerciante, y Maria Gansevoort Melvill, quien provenía de una prominente familia de Albany. Su infancia estuvo marcada por la seguridad económica inicial de su familia, pero esto cambió cuando el negocio de su padre fracasó.

En 1832, el padre de Melville murió dejando a la familia en la ruina económica. Este evento obligó a Melville a abandonar sus estudios formales a los 12 años. A pesar de su falta de educación avanzada, Melville cultivó un profundo interés por la lectura, especialmente de obras clásicas, historia y literatura marítima.


Años en el mar

En 1839, Melville comenzó su carrera como marinero al unirse a un barco mercante con destino a Liverpool. Esta experiencia despertó su interés por la vida en el mar, un tema central en muchas de sus obras. En 1841, se enroló en el ballenero Acushnet, que zarpó hacia el Océano Pacífico. Durante este viaje, Melville desertó del barco en las Islas Marquesas, donde vivió un tiempo entre la tribu Taipí, conocida por su supuesta práctica del canibalismo.

Más tarde, Melville se embarcó en otros barcos, trabajando en buques balleneros, un barco australiano y, finalmente, en un buque de guerra estadounidense. Estas experiencias marítimas le proporcionaron una riqueza de material autobiográfico que más tarde inspiró su obra literaria.


Carrera literaria temprana

Melville comenzó a escribir después de regresar a casa en 1844. Su primera obra, «Typee: A Peep at Polynesian Life» (1846), fue una novela parcialmente autobiográfica basada en sus experiencias en las Islas Marquesas. Fue un éxito inmediato y lo estableció como un autor prometedor. Le siguió «Omoo» (1847), también basado en sus aventuras en el Pacífico, que continuó su éxito.

Sin embargo, a medida que Melville maduró como escritor, su obra se volvió más compleja y filosófica, lo que alienó a muchos de sus primeros lectores. «Mardi» (1849), una obra más experimental y alegórica, fue mal recibida, marcando el inicio de sus luchas literarias.


«Moby-Dick» y la cima de su creatividad

En 1851, Melville publicó «Moby-Dick; or, The Whale», su obra maestra. Inspirada en su tiempo como ballenero y en eventos históricos como el naufragio del Essex, la novela es tanto una narración épica de aventuras como una profunda meditación filosófica y metafísica.

La historia del obsesivo capitán Ahab y su búsqueda del gran cachalote blanco examina temas como la naturaleza del mal, la obsesión humana, el destino y el poder destructivo de la naturaleza. Sin embargo, «Moby-Dick» fue un fracaso comercial y crítico en su tiempo, siendo considerada demasiado oscura y complicada.


Vida personal y dificultades económicas

Melville se casó con Elizabeth Shaw en 1847, con quien tuvo cuatro hijos. A pesar de sus ambiciones literarias, la familia enfrentó dificultades económicas constantes. Melville trató de mantener a su familia aceptando trabajos mal pagados, incluida la gestión de una granja en Pittsfield, Massachusetts.

Durante esta época, Melville conoció al escritor Nathaniel Hawthorne, quien se convirtió en su mentor y amigo. Hawthorne influyó profundamente en la evolución literaria de Melville, especialmente en su transición hacia temas más filosóficos y oscuros, como se ve en «Moby-Dick».


Obras posteriores y olvido literario

Después de «Moby-Dick», Melville continuó escribiendo, pero sus obras posteriores no lograron resonar con el público. Entre estas destacan:

  • «Pierre: or, The Ambiguities» (1852), una novela psicológica experimental que fue duramente criticada.
  • «Israel Potter» (1855), una narración histórica basada en hechos reales.
  • «The Confidence-Man» (1857), una sátira alegórica sobre la naturaleza humana y el engaño.

A medida que su carrera literaria se desmoronaba, Melville se dedicó a escribir poesía. Durante la Guerra Civil estadounidense, escribió «Battle-Pieces and Aspects of the War» (1866), una colección de poemas que reflexionan sobre la guerra y sus consecuencias. Aunque fue bien recibida críticamente, no tuvo éxito comercial.

En 1866, Melville aceptó un puesto como inspector de aduanas en Nueva York, un trabajo monótono pero estable que mantuvo durante casi 20 años.


Últimos años y redescubrimiento

En los últimos años de su vida, Melville vivió en relativa oscuridad literaria. Escribió poesía y trabajó en su última obra, «Billy Budd, Sailor», un manuscrito inacabado que no se publicó hasta 1924, décadas después de su muerte. «Billy Budd» es ahora considerada una de sus mejores obras, explorando temas de justicia, inocencia y conflicto moral.

Melville murió el 28 de septiembre de 1891 a los 72 años en Nueva York, dejando su legado literario prácticamente olvidado. Su obituario en el New York Times apenas mencionaba su obra.


Reconocimiento póstumo

En el siglo XX, Melville fue redescubierto como una de las figuras más importantes de la literatura estadounidense. Críticos y académicos comenzaron a apreciar la profundidad filosófica y la complejidad simbólica de su obra, especialmente «Moby-Dick». Hoy en día, se le considera un maestro de la narrativa y la poesía, y su exploración de los dilemas existenciales humanos sigue siendo relevante.


Legado

Herman Melville dejó un profundo impacto en la literatura universal. Sus obras abordan temas eternos como la lucha entre el hombre y la naturaleza, la obsesión y el poder del destino. Aunque murió en el olvido, su redescubrimiento y el reconocimiento de su genio han asegurado su lugar como uno de los gigantes literarios de la historia. «Moby-Dick» se estudia y celebra como una de las grandes epopeyas de la literatura mundial.