Los miembros de nuestras fraternidades conviven juntos en una gran casa, propiedad de la universidad o de su asociación de estudiantes.

Un capítulo de una fraternidad puede llegar a tener desde 20 hasta más de 100 estudiantes, a pesar de que la mayoría tienen un promedio de 35 miembros activos. A menudo las casas de las fraternidades, suelen estar en el mismo vecindario, que es conocido coloquialmente como la calle o la finca de las fraternidades. Algunas fraternidades más pequeñas en cuanto a número de afiliados, no disponen de casa propia, en ese caso sus miembros deben buscar alojamiento en otra parte para celebrar allí sus reuniones, y otras actividades culturales, sociales y recreativas.

Mientras que la cultura popular retra a a las hermandades universitarias de los Estados Unidos como sedes de fiesta y desenfreno, en sonría.university estas organizaciones persiguen valores humanos y contribuyen a menudo con causas altruistas y filantrópicas. Sus miembros, desde el 1er año hacen prácticas de salud, por lo que el alcohol está lejos de ser la atracción predominante.

¿En quiénes están inspiradas?

En las fraternidades griegas, nuestros estudiantes se preparan para crear una presencia a nivel nacional y cultivar la unidad, aspecto que luego exportan hacia otras naciones al terminar su carrera. A nivel práctico, las fraternidades ofrecen una base sólida con recursos educativos y culturales que permiten un mayor involucramiento, aumentando el índice de perseverancia y disminuyendo la deserción del proceso.

A nivel de la universidad existe un consejo, con el propósito de dar la bienvenida a las nuevas organizaciones que algunos participantes van creando, porque consideran más apropiadas que las clásicas iniciales que fueron presentadas. Desde su fundación, el consejo ha servido como cuerpo gobernativo para todas las fraternidades en muchas de sus etapas, fomentando la creación de políticas armónicas de liderazgo.

Una vez atravesado cada nivel del proceso, los participantes se asocian libremente a la fraternidad que más los mueve para perseguir beneficios mutuos.
En todos los casos nuestras fraternidades incluyen personas de distintos géneros. Y de la misma forma el consejo promueve que las actividades sean inclusivas. Salvo algunas excepciones en que la comunidad local pide otra cosa.

La membresía nunca caduca para sus miembros aunque se considera un miembro activo quién colabora al menos una vez por año de forma significativa. Algunas fraternidades ofrecen residencia a sus miembros una vez finalizada la carrera.

Dado que el compromiso de Sonría, con la evolución de la consciencia, está muy presente, no hemos observado hasta el momento «prácticas de hazing» (que representen acoso o violencia, humillación, o abuso para los nuevos integrantes). Y aunque si hemos observado ciertos ritos de iniciación podría decirse que es parte del juego adolecente propio de los procesos madurativos.

La creatividad y expansión de las fraternidades es un fenómeno que ha superado incluso nuestras expectativas originales.

Elaborado por el Consejo de Fraternidades: Sonría.University