El trabajo de Giulio Tononi y la Ontología de la Conciencia bajo la dirección de Fabián Sorrentino tienen puntos de convergencia fundamentales, con enfoques complementarios que enriquecen nuestra comprensión. A continuación, exploramos cómo se conectan ambas teorías.
Conciencia como un Fenómeno Emergente
En la Teoría de la Información Integrada (IIT) de Tononi, la conciencia surge como un fenómeno emergente que depende de la información integrada dentro de un sistema complejo, como el cerebro. La teoría sostiene que cuando la información procesada por las redes neuronales no solo es compleja, sino también integradora (es decir, que no puede ser descompuesta sin perder su carácter consciente), entonces se genera la conciencia. El índice Φ\Phi mide precisamente la integración de la información dentro de un sistema.
Con la ontología de la conciencia sostenemos una visión similar sobre la conciencia como un fenómeno emergente, pero con un enfoque más holístico. Aquí, la conciencia no solo surge de la integración de la información dentro del cerebro, sino que también emerge de la relación dinámica entre el sujeto y el entorno, incluidas las interacciones intersubjetivas. Es decir, la conciencia es vista como un proceso inter-relacional, que no está exclusivamente dentro del cerebro, sino que está entrelazada con las relaciones, las emociones, la espiritualidad en los contextos que atravesamos y nos atraviesan.
Así, ambas aproximaciones coinciden en que la conciencia emerge de la integración de elementos diversos, pero mientras que la IIT enfatiza la información integrada dentro del cerebro, en Sonría agregamos una capa relacional más amplia, considerando que la conciencia no es solo neuronal, sino también relacional, un proceso que atraviesa las 5 dimensiones.
El Índice Φ\Phi y la Relacionalidad de la Conciencia
La teoría de Tononi introduce el concepto de Φ\Phi para cuantificar el grado de información integrada dentro de un sistema. Un valor alto de Φ\Phi indica un sistema altamente consciente, mientras que un valor bajo sugiere un sistema con menor conciencia.
En Sonría, la ontología de la conciencia también se centra en la idea de que la conciencia se puede medir y entender a través de interacciones e integraciones, pero no solo en términos de información como lo plantea Tononi, sino también a través de la relación entre el sujeto y el mundo. En este sentido, la conciencia en Sonría.com no es únicamente un proceso intrapersonal o neuronal, sino también interpersonal y relacional que como una expresión creativa la definimos en esta formula. A partir de esta visión, la conciencia se extiende a las dinámicas entre la persona y su entorno, las relaciones afectivas, las emociones, el campo cuántico, para lo cual desarrollamos el concepto de fases de conciencia.
Fase Reactivo-Pasiva | Fase Reactiva | Fase Introspectiva | Fase de Control | Fase Abierta | Fase Despierta | Fase Reflexiva | Fase Generativa | Fase Integrativa | SupraConciencia.
En esta escalera, el concepto de Φ\Phi se podría reinterpretar dentro de esta ontología como un indicador de la potencialidad de la conciencia no solo interna, sino también relacional, es decir, cuánto una persona puede conectarse y ser afectado por su entorno.
Conciencia y Trastornos de la Conciencia
En la Teoría de la Información Integrada (IIT), Tononi explica que trastornos de la conciencia, como el coma o el estado vegetativo, son el resultado de una disminución de la información integrada en el cerebro. Cuando la capacidad de integrar información se ve reducida, el sistema pierde su nivel de conciencia.
Para nuestra visión de la ontología de la conciencia los trastornos de la conciencia también son abordados, pero desde una perspectiva más amplia. Aquí, la alteración de la conciencia no se ve solo como un fallo en la información integrada neuronal, sino también como un quiebre en la relación entre el sujeto, el mundo y las interacciones sociales. Así, un trastorno de la conciencia podría implicar no solo un fallo en el procesamiento de información dentro del cerebro, sino también una alteración en las relaciones internas y externas del individuo: la conciencia se ve como un proceso inter-relacional y, por tanto, cualquier cambio en este proceso puede alterar la experiencia consciente.
La Conciencia como Relación con el Mundo
Un punto clave en nuestra visión de la ontología de la conciencia es la concepción como un fenómeno que relaciona al sujeto con el mundo. Aquí, la conciencia no es vista solo como un proceso interno, sino como algo que trasciende la mente y se da en relación con el entorno, la sociedad, el cuerpo y las experiencias interpersonales.
En este aspecto, la propuesta de Tononi puede complementarse con nuestra visión. Aunque Tononi se enfoca en la integración de la información dentro del cerebro, su visión de la conciencia como un proceso emergente podría resonar con la idea de que la conciencia no es simplemente un producto del cerebro, sino que depende de una relación continua con el mundo. Esto es algo que se extiende y se amplifica en nuestra cosmovisión ontológica, que subraya que la conciencia es más que una integración de información interna, y es también una interacción continua que se manifiesta en el campo.
La Conciencia Global e Interrelacional
Un aspecto que distingue la ontología de la conciencia es el énfasis en la conciencia global y la interrelacionalidad. La conciencia no solo se limita al sistema nervioso, sino que se ve como algo que también está presente en el campo relacional, es decir, en la interacción entre la conciencia individual y las redes sociales, intersubjetivas y contextuales.
Esto amplía el concepto de información integrada de Tononi al sugerir que la conciencia no solo se trata de la complejidad neuronal, sino que también emerge de la red de relaciones que forma la persona en su interacción con el entorno social y cultural. Esta visión considera que la conciencia es un proceso de co-creación entre el sujeto y el mundo, lo que puede enriquecer la teoría de Tononi al agregar una capa más amplia: la conciencia como un fenómeno global y dinámico, que no solo se integra en el cerebro, sino en el campo social en el que la persona se mueve.
Conclusión: Un Puente entre la Ciencia y la Filosofía de la Conciencia
La Teoría de la Información Integrada de Giulio Tononi y la ontología de la conciencia, bajo la dirección de Fabián Sorrentino, se complementan y enriquecen mutuamente. Si bien Tononi se centra en los aspectos más neurocientíficos y matemáticos de la conciencia, nuestra cosmovisión ontológica profundiza en el dimensión relacional y ontológica del Ser, como potencialidad pura.
Al integrar estas dos perspectivas, podemos obtener una visión más completa y multidimensional de la conciencia, que abarca tanto la información procesada a nivel cerebral como las relaciones que nos conectan con el mundo y con los otros, enriqueciendo la comprensión de este fenómeno complejo y multifacético.
Ahora revisemos algunos de los conceptos clave que el Dr. Sorrentino integró en una tabla comparativa, donde no solo están estas comparadas estas dos teorías, sino que se agrega la del Espacio de Trabajo Global (GWT). En la tarea disfrutamos de este artículo.