Todas las organizaciones pueden realizar un Análisis de Estructura y Coyuntura periódicamente para ampliar el panorama de dónde se encuentra y definir un curso de acciones más apropiado para abordarlas.
1. ¿Cómo pueden dividirse las tareas?
Cada persona se puede encargar de investigar una sección temática, por ejemplo, campo internacional, nacional político, nacional económico. Entonces esa persona hace la recolección, la crítica y la selección de información diariamente en un cuaderno, a medida que lee periódicos, escucha noticieros y recibe otras fuentes de información. Es mejor que la división de tareas sea por temas, así se especializa una persona y hace una mejor crítica y selección de información.
Para preparar la visión global de la coyuntura, se reúnen los miembros del equipo y presentan su información ya procesada.
En colectivo se analizan los sucesos de acuerdo a los pasos propuestos de profundización.
Conviene escribir los hechos de la coyuntura en un rotafolio grande para que sea visualizado fácilmente en el análisis grupal, además ya queda escrito para presentaciones públicas y para comparar en el futuro con la siguiente coyuntura.
Este último punto es importante: para comprender la evolución o el proceso social debemos comparar el análisis de coyuntura último con los anteriores. Allí veremos las tendencias y los cambios a mediano plazo.
Para hacer esto es importante conservar por escrito los Análisis de Coyuntura, preferiblemente en rotafolio.
2. ¿Cada cuánto tiempo conviene hacer un análisis de coyuntura?
Depende de las necesidades y capacidades del grupo. Cada mes o cada quince días es un buen período. Lo importante es comprometerse a realizarlo sistemáticamente, pues sólo la práctica constante es lo que desarrolla la capacidad de análisis de la realidad. También es conveniente realizarlo ante una situación crítica o explosiva que ocurra en determinado momento.
3. Describir los hechos más importantes en pizarra o rotafolio.
Dentro de cada columna o división que puede corresponder a cada nivel, es decir, Internacional y/o Mundial, Regional, Nacional, Local, etc., se colocan los hechos en orden de importancia, primero los más relevantes y luego vamos descendiendo en importancia. También es útil clasificarlos en hechos positivos (con signo +), hechos negativos (signo -), y hechos dudosos o ambiguos (signo ¿) desde el punto de vista de nuestro trabajo.
Hay que recordar que un mismo hecho puede ubicarse en dos o más cuadros. Por ejemplo, no ver la participación de los trabajadores sólo en la lucha reivindicativa, sino también en la lucha política e ideológica.
4. Pedir a la audiencia que analice los hechos
No hay que darles todo analizado sino que hay que provocar la reflexión del o de los que escuchan.
La idea es que conjuntamente se logre una profundización en el análisis de los hechos. El equipo que orienta el momento debe actuar bajo parámetros metodológicos que logren que los participantes se involucren y aporten sus ideas para que el momento sea mucho más rico.
5. Búsqueda de las causas o explicación causal
Se trata de responder a la pregunta ¿por qué han sucedido estos hechos? Para cada suceso seleccionado de la coyuntura debemos indagar cuáles fueron los factores que los provocaron. Generalmente se habla de dos tipos de causas:
Superficiales: Son explicaciones secundarias, o que reflejan una opinión sin fundamento.
Profundas: Explican a fondo por qué ha sucedido tal hecho, es decir, reflejan o se acercan lo más posible a la realidad.
6. Contradicciones de clases o grupos
Adentrándonos en el análisis, debemos observar como esos sucesos expresan las pugnas de clases sociales, fracciones de clase o grupos, con intereses divergentes.
¿Qué intereses están en juego? ¿Qué organizaciones o fuerzas han intervenido en esos hechos? ¿Qué clases sociales representan esas organizaciones? ¿Qué objetivos persiguen implícita o explícitamente?
En esta parte del análisis, hay que observar si la contradicción que aparece en primer plano en la coyuntura, expresa la contradicción fundamental de la estructura social o expresa una contradicción secundaria.
Esforzarse por ver también las señales de nacimiento de lo «nuevo» lo no ocurrido, lo inédito. Tan importante como entender lo que ya está ocurriendo es estar atento a las señales de los fenómenos nuevos que comienzan a manifestarse.
Agenda tipo de un taller: