(George Timothy Clooney; Lexington, Kentucky, 1961) Actor y director cinematográfico estadounidense. Popular gracias a la serie televisiva Urgencias, su elegante atractivo y la variedad de sus registros como actor le permitieron desarrollar desde los 90 una carrera ascendente. Sus primeras realizaciones como director independiente, por otra parte, pusieron de manifiesto sus inquietudes sociales y políticas.

George Clooney
Criado en el seno de una familia de artistas (era sobrino del actor José Ferrer), siendo todavía un niño se trasladó con su familia a Cincinnati y enseguida sintió atracción por las cámaras; hizo su primera aparición televisiva a los cinco años en un show que presentaba su padre, Nick Clooney. Estudió arte dramático en la Beverly Hills Playhouse, y para dedicarse plenamente a la interpretación tuvo que renunciar a ser jugador profesional de béisbol, rechazando una oferta de los Cincinnati Reds.

En contra de lo que opinaba su padre, quien le aconsejaba que no se dedicara al mundo del arte, trabajó el verano de sus 21 años en una plantación de café, donde reunió el dinero que le serviría para trasladarse a Los Ángeles y probar suerte como actor. Tras un dificultoso debut, consiguió participar en un largometraje junto a Charlie Sheen, aunque la película no llegó a la fase de producción y quedó inédita.

Durante diez años se dedicó casi exclusivamente a la televisión, con escaso éxito. Pero a partir de 1994 y hasta 1999 interpretó al doctor Douglas Ross en la serie Urgencias, uno de los grandes éxitos de la televisión de Estados Unidos, y terminó convirtiéndose en una estrella del medio. Clooney fue nominado varias veces al Emmy y al Globo de Oro, y la serie recibió el premio a la mejor interpretación de conjunto de la Screen Actor’s Guild, la asociación de actores de Estados Unidos.

Su carrera como actor progresó espectacularmente en muy poco tiempo y sus papeles en el cine cambiaron de forma radical. Abierto hasta el amanecer (1996), de Robert Rodríguez, fue su primer éxito en la gran pantalla. En ella, Clooney y Quentin Tarantino (autor del guión y productor ejecutivo) interpretaban a dos hermanos asesinos en fuga hacia México.

Considerado por todo tipo de publicaciones y encuestas como uno de los hombres más atractivos de la pantalla, explotó su lado romántico en la comedia Un día inolvidable (1996), de Michael Hoffman, junto a Michelle Pfeiffer. Fue elegido para el papel de hombre murciélago en la taquillera Batman y Robin (1997), de Joel Schumacher, con lo que pasó a ser uno de los actores mejor pagados de Hollywood. Tras ser filmado en secreto y aparecer en el programa de televisión Entertainment Tonight sin su permiso, inició una larga batalla personal y legal contra la prensa sensacionalista.

En El pacificador (1997), de Mimi Leder, interpretó a un rebelde militar emparejado con Nicole Kidman, y en Un romance muy peligroso (1998), de Steven Soderbergh, compartió protagonismo con Jennifer López. En esta última Clooney dio vida a un atracador que tiene una extraña historia de amor con la agente federal que le persigue. Basada en una novela de Elmore Leonard, fue nominada al Oscar al mejor guión. En Tres reyes (1999), de David Russell, interpretó a un soldado norteamericano desplazado al desierto iraquí durante la guerra del Golfo.

Clooney consolidó su exitosa carrera con dos nuevas películas estrenadas en el año 2000. En la primera de ellas, La tormenta perfecta de Wolfgang Petersen, el actor se enroló en un filme clásico de aventuras con cuidadísimos efectos especiales que fue un éxito de taquilla en todo el mundo. La segunda, O brother, es una particular versión de los hermanos Cohen del Ulises de Homero situada en el sur profundo de los Estados Unidos, donde Clooney interpreta al cabecilla de una particular pandilla de presidiarios que huyen de una cárcel de Missisipi.

En 2002 participó en dos nuevos proyectos, Bienvenidos a Colinwood y (de nuevo a las órdenes de Soderbergh) Solaris. Volvió a trabajar en 2003 con los hermanos Coen para bordar un papel extraordinario en Crueldad intolerable. En 2004 protagonizó Ocean’s twelve, segunda parte de Ocean’s eleven que no tuvo tanto éxito como la primera.

Con Brad Pitt en Ocean’s eleven (2001) y con Catherine Zeta-Jones en Crueldad intolerable (2003)
El debut de Clooney como director independiente lo situó de inmediato entre los más destacados del sector liberal de Hollywood. Con sólo dos películas, Confesiones de una mente peligrosa (2002) y Buenas noches y buena suerte (2005), su trabajo detrás de la cámara ha merecido las mejores críticas y ha abierto el debate sobre los temas que dominan el panorama actual del planeta: la guerra por el petróleo, las hambrunas, la instrumentalización del miedo y otros asuntos de palpitante actualidad. En Buenas noches y buena suerte indagó en la «caza de brujas» del senador McCarthy a través del periodista que fue capaz de enfrentarse con él, Ed Murrow.

También en 2005 protagonizó Syrianna, una película sobre negocios petroleros turbios. El Globo de Oro y el Oscar recibidos en 2006 como mejor actor de reparto por su papel de desencantado agente de la CIA en Syriana, además de las nominaciones al Oscar en las categorías de mejor director y mejor guión por su película Buenas noches y buena suerte, corroboraron su capacidad para trabajar al más alto nivel delante y detrás de las cámaras.

Compilado por: Ana Gonzalez 18/05/2016 05:31pm
Fuente: biografiasyvidas.com