La comunicación oral es una forma de intercambio de información, ideas y sentimientos mediante el uso de la voz y el lenguaje. Es una habilidad fundamental para el desarrollo personal, social y profesional de las personas. Sin embargo, no basta con hablar para comunicarse bien. Es necesario tener en cuenta una serie de aspectos que influyen en la calidad, la eficacia y la eficiencia de la comunicación oral.
Estos aspectos se conocen como las cualidades de la comunicación oral y son el conjunto de características que hacen que la voz y el lenguaje sean adecuados, claros, correctos y expresivos. Estas cualidades se pueden aprender y mejorar con la práctica y el entrenamiento adecuados.
Lista de cualidades de comunicación oral
Volumen del Discurso:
Refiere a la intensidad que un hablante que imprime a su voz al transmitir un mensaje. Cuando esté dando un feedback utilice términos tales como: susurra, habla, grita para advertirlo. Implica adaptar el volumen al tamaño y a las condiciones acústicas del espacio donde se comunica. Implica evitar un volumen demasiado alto o demasiado bajo que pueda molestar o dificultar la audición de los oyentes.
Utilizar el lenguaje apropiado:
Se refiere a elegir las palabras, las expresiones y el nivel de formalidad adecuados al contexto, al propósito y al público de la comunicación. Implica evitar el uso de jergas, vulgarismos, muletillas o términos ambiguos o inapropiados que puedan dificultar la comprensión o generar malentendidos.
Modulación de la voz:
Se refiere a variar la intensidad, la altura y el timbre de la voz para transmitir diferentes emociones, énfasis o matices en el mensaje. Implica evitar una voz monótona, aburrida o inaudible que pueda provocar desinterés o distracción en los oyentes.
Ritmo:
Se refiere a la velocidad y el compás con que se habla. Implica adaptar el ritmo al tipo de mensaje, al tiempo disponible y a la reacción del público. Implica evitar hablar demasiado rápido o demasiado lento que pueda dificultar la comprensión o la atención de los oyentes.
Dicción:
Se refiere a la claridad y la precisión con que se articulan los sonidos del lenguaje. Implica evitar los defectos de pronunciación, como las omisiones, las sustituciones, las distorsiones o las adiciones de sonidos que puedan afectar la inteligibilidad del mensaje.
Tono de la voz:
Se refiere a la actitud o el estado de ánimo que se transmite con la voz. Implica adecuar el tono al tipo de mensaje, al propósito y al público de la comunicación. Implica evitar un tono inadecuado, como el sarcasmo, la ironía, la agresividad o la indiferencia que pueda generar rechazo o conflicto en los oyentes.
Brillo de la voz:
Se refiere a la calidad y la resonancia de la voz. Implica cuidar la salud vocal y evitar los factores que puedan dañarla, como el tabaco, el alcohol, el estrés o el mal uso. Implica evitar una voz apagada, ronca o afónica que pueda dificultar la audición o la expresividad del mensaje.
Emotividad:
Implica proyectar, por medio de las palabras, la pasión y el calor necesario para convencer, sensibilizar y/o persuadir a un auditorio, si ese fuera el objetivo.
Pronunciación:
Se refiere a la forma correcta de emitir los sonidos del lenguaje según las normas ortográficas y fonéticas de cada idioma. Implica conocer y respetar las reglas de acentuación, puntuación, entonación y silabeo del idioma que se habla. Implica evitar los errores de pronunciación, como las confusiones, las alteraciones o las simplificaciones de sonidos que puedan afectar la corrección del mensaje.
Claridad:
Se refiere a expresar en forma asertiva y precisa y objetiva lo que se dice, empleando los recursos necesarios para aumentar la claridad de los discursos. Cuando esté dando un feedback utilice términos tales como: mu claro, poco claro, nada claro.
Fluidez:
Se refiere a la continuidad y la coherencia con que se habla. Implica organizar y estructurar previamente el mensaje que se quiere comunicar. Implica evitar las interrupciones, las repeticiones, las vacilaciones o los silencios innecesarios que puedan afectar la claridad o la credibilidad del mensaje.
Gesticulación:
Se refiere a los movimientos corporales, especialmente de la cara, la cabeza y las manos, para expresar una idea, una emoción o una actitud de un personaje. Es una forma de comunicación no verbal que complementa el texto hablado y ayuda al actor a crear una conexión con el público.
Algunos aspectos importantes de la gesticulación en el teatro son:
- El tono: es la perspectiva o actitud que adopta el actor con respecto al personaje, el lugar o el desarrollo de la obra. Puede ser solemne, crítico, irónico, humorístico, etc. El tono se construye a partir de la combinación de varios elementos, pero el más importante es la actuación, donde el actor debe entrar en contacto con sentimientos cotidianos y ser capaz de transmitirlos al público.
. - El gesto: es un movimiento corporal, casi siempre voluntario y controlado por el actor, con el objeto de lograr una significación en su texto, o independientemente de él. Es «el elemento intermediario entre interioridad (conciencia) y exterioridad (ser físico)».
. - El movimiento: se refiere a todo lo relacionado con las acciones corporales en el escenario: gesto, postura, actitudes, desplazamientos, etc. Es una coreografía perfecta en la que interviene cada uno de los músculos del actor para, junto con las palabras, lograr conmover al espectador.
Una compilación y posterior desarrollo de Fabián Sorrentino.