La soledad es una condición que puede afectar a cualquier persona, incluso a los líderes.  Sin embargo, al atravesarla desde una conciencia en apertura, ambos temas (soledad y liderazgo) pasan a formar parte de un tránsito. Que de ser aprovechado sirve para fortalecer nuestro carácter, la visión y nuestra misión.

Los líderes que están atravesando el Nivel 5 del MET son aquellos que combinan humildad personal y ambición profesional para crear grandeza sostenible. Estos líderes se caracterizan por:

Buscar el crecimiento y el éxito de la organización por encima de sus intereses personales.

Enfocarse en el entrenamiento del equipo en forma constante.

Compartir el mérito con el equipo y asumir la responsabilidad de los errores.

Escuchar activamente las ideas y las necesidades de los colaboradores y brindarles apoyo y ánimo.

Catalizar el compromiso y la pasión por un objetivo común y trascendente.

Demostrar autodisciplina, determinación y perseverancia ante los retos y los obstáculos.

Respetar y realzar la esencia y la belleza de cada persona y de cada situación.

Los líderes que están atravesando el Nivel 5 no se sienten solos, porque saben que forman parte de algo más grande que ellos mismos y que perdurará en el tiempo. Tampoco se aíslan ni se encierran en sí mismos, relacionándose con los demás de forma efectiva y empática.

Son líderes capaces de crear conexiones significativas y duraderas con sus pares, seguidores, clientes, socios y en sus comunidades. Por eso representan un ejemplo de liderazgo inspirador, transformador y trascendente.

La soledad y el liderazgo en números

Nótese que en los diferentes estudios los líderes experimentan la soledad acorde a su conciencia. Algunos lo perciben como falta de comunicación, otros como falta de compromiso y de capacidad de responder ante determinadas circunstancias, incluso hay otros que lo relacionan con problemas físicos.

¿Acaso la soledad influye en los líderes solo de forma negativa?… o podemos permitirnos experimentar la soledad pacíficamente, disfrutándola, tomando mejores decisiones, para ganar y lograr dominio propio.

A medida que atravesamos los capítulos de este libro, hemos observado desde múltiples puntos de vista «la soledad y el liderazgo» Los conceptos de  soledad cambian, acorde al grado o nivel de conciencia de cada persona.

Dado que este Nivel 5 requiere del desarrollo de competencias de gestión y afilar nuestro poder de síntesis, enfocaremos el liderazgo y la soledad desde los múltiples enfoques que hacen a la Ontología de la Conciencia.

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Un enfoque desde la Lógica

La lógica es la ciencia que estudia las formas y las reglas del razonamiento correcto. La lógica se ocupa de analizar la estructura y la validez de los argumentos, es decir, de las cadenas de afirmaciones que pretenden demostrar o justificar algo. La lógica también se interesa por la coherencia, la consistencia y la contradicción de los sistemas de afirmaciones, así como por las relaciones de implicación, equivalencia y oposición entre ellas.

La soledad y el liderazgo son conceptos que pueden ser objeto de análisis lógico, tanto a nivel individual como colectivo. Por ejemplo, se puede preguntar si la soledad es una condición necesaria, suficiente o contingente para el liderazgo, o si el liderazgo implica, excluye o permite la soledad. También se puede cuestionar si la soledad y el liderazgo son conceptos coherentes, consistentes y no contradictorios, o si existen paradojas, dilemas o aporías que los afecten. Asimismo, se puede examinar si los argumentos que se usan para defender o criticar la soledad y el liderazgo son válidos, sólidos o falaces, y si se basan en premisas verdaderas, falsas o indeterminadas.

Un ejemplo de análisis lógico de la soledad y el liderazgo sería el siguiente:

  • Premisa 1: El liderazgo es la capacidad de influir positivamente en un sistema complejo y dinámico, considerando las interacciones y las interdependencias entre sus elementos.
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  • Premisa 2: La soledad es la percepción subjetiva de un déficit o una insatisfacción en las relaciones sociales, que puede generar malestar emocional y cognitivo.
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  • Conclusión: El liderazgo no implica necesariamente la soledad, pero puede favorecer o dificultarla, dependiendo de las circunstancias y de las características personales del líder.
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Este argumento es válido, es decir, tiene una forma lógica correcta, ya que, si las premisas son verdaderas, la conclusión se sigue necesariamente de ellas. Sin embargo, la validez no garantiza la verdad de la conclusión, sino solo su coherencia lógica con las premisas. Para saber si el argumento es sólido, es decir, válido y verdadero, habría que comprobar la veracidad de las premisas, lo cual requiere de evidencia empírica y de criterios epistemológicos, que veremos en el siguiente apartado.
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Un enfoque desde las Ciencias Cognitivas

El liderazgo se basa en habilidades cognitivas, emocionales y sociales, por lo que el entrenamiento, el feedback y el coaching pueden ayudar a mejorar o potencializar al líder y su liderazgo.

Algunos de los autores y trabajos que han estudiado la soledad y el liderazgo desde las ciencias cognitivas son los siguientes:

  • John Cacioppo y William Patrick: Estos psicólogos y neurocientíficos son los principales exponentes de la teoría de la soledad como un mecanismo biológico que alerta de la necesidad de conexión social. En su libro La soledad: el malestar de la modernidad, explican cómo la soledad afecta al cerebro, al cuerpo y al comportamiento, y cómo se puede combatir la soledad mediante el cultivo de relaciones significativas, el apoyo social y la participación comunitaria.
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  • Daniel Goleman: Este psicólogo y periodista es el creador del concepto de inteligencia emocional, que se refiere a la capacidad de reconocer, comprender y regular las propias emociones y las de los demás. En su libro Liderazgo: el poder de la inteligencia emocional, describe cómo el liderazgo se basa en cuatro competencias emocionales: la conciencia de uno mismo, la autogestión, la conciencia social y la gestión de las relaciones. También propone un modelo de liderazgo basado en seis estilos: el visionario, el afiliativo, el democrático, el marcador de ritmo, el coercitivo y el orientador al logro.
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  • David Rock: Este coach y consultor es el fundador del Instituto de Liderazgo Neurológico, que se dedica a aplicar los hallazgos de la neurociencia al desarrollo del liderazgo y de las organizaciones. En su libro El cerebro del líder, expone cómo el cerebro humano está diseñado para la supervivencia, la conexión y el aprendizaje, y cómo se puede optimizar el rendimiento cerebral mediante el uso de un modelo llamado SCARF, que se basa en cinco factores que influyen en la motivación y el comportamiento: el estatus, la certidumbre, la autonomía, la relación y la equidad.
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Un enfoque desde la Epistemología

La epistemología es la rama de la filosofía que estudia la naturaleza, el origen, los fundamentos y los límites del conocimiento humano. La epistemología se ocupa de cuestionar qué es el conocimiento, cómo se adquiere, cómo se justifica, cómo se evalúa y cómo se comunica. La epistemología también se interesa por los problemas, las dificultades y los errores que pueden afectar al conocimiento, como las falacias, los sesgos, los prejuicios, las ilusiones, las paradojas y las contradicciones.

La soledad y el liderazgo son conceptos que pueden ser objeto de análisis epistemológico, tanto a nivel individual como colectivo. Por ejemplo, se puede preguntar qué fuentes, métodos y criterios se utilizan para obtener, verificar y validar el conocimiento sobre la soledad y el liderazgo, y qué tipos, niveles y grados de conocimiento se pueden alcanzar sobre estos temas. También se puede cuestionar qué factores, condiciones y contextos influyen en la producción, la transmisión y la recepción del conocimiento sobre la soledad y el liderazgo y qué consecuencias, implicaciones y responsabilidades se derivan de dicho conocimiento.

Un ejemplo de análisis epistemológico de la soledad y el liderazgo sería el siguiente:

  • Fuentes: El conocimiento sobre la soledad y el liderazgo puede provenir de diferentes fuentes, como la experiencia personal, la observación empírica, la investigación científica, la reflexión filosófica, la tradición cultural, la autoridad moral o la revelación divina. Cada una de estas fuentes tiene sus ventajas y sus limitaciones, y puede ser más o menos adecuada, confiable y compatible con otras fuentes, dependiendo del tema, del propósito y del contexto del conocimiento.
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  • Métodos: El conocimiento sobre la soledad y el liderazgo puede adquirirse mediante diferentes métodos, como la intuición, la deducción, la inducción, la abducción, la analogía, la experimentación, la comparación, la clasificación, la generalización, la explicación, la interpretación o la evaluación. Cada uno de estos métodos tiene sus reglas, sus procedimientos y sus criterios, y puede ser más o menos válido, riguroso y eficaz, dependiendo de la naturaleza, del alcance y de la complejidad del conocimiento.
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  • Criterios: El conocimiento sobre la soledad y el liderazgo puede justificarse mediante diferentes criterios, como la evidencia, la coherencia, la consistencia, la correspondencia, la utilidad, la verosimilitud, la originalidad, la relevancia, la profundidad, la amplitud o la simplicidad. Cada uno de estos criterios tiene sus condiciones, sus medidas y sus estándares, y puede ser más o menos aplicable, exigente y satisfactorio, dependiendo de la calidad, de la cantidad y de la diversidad del conocimiento.
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Un enfoque desde la Semiótica

La semiótica es la ciencia que estudia los signos y los sistemas de signos, es decir, los elementos o las unidades que representan o comunican algo a alguien. La semiótica se ocupa de analizar la estructura, la función y el significado de los signos, así como las relaciones que se establecen entre ellos y con sus referentes. La semiótica también se interesa por los códigos, las convenciones y las culturas que regulan el uso y la interpretación de los signos.

La soledad y el liderazgo son conceptos que pueden ser objeto de análisis semiótico, tanto a nivel individual como colectivo. Por ejemplo, se puede explorar qué signos y qué sistemas de signos se utilizan para representar o comunicar la soledad y el liderazgo, qué formas, contenidos y funciones tienen, y qué efectos, reacciones y respuestas provocan. También se puede indagar cómo se crean, se modifican y se transmiten los signos y los sistemas de signos sobre la soledad y el liderazgo, qué factores, agentes y medios intervienen, y qué normas, valores y contextos condicionan.

Un ejemplo de análisis semiótico de la soledad y el liderazgo sería el siguiente:

  • Signos: Los signos sobre la soledad y el liderazgo son elementos o unidades que representan o comunican algún aspecto o dimensión de estos conceptos. Los signos sobre la soledad y el liderazgo pueden ser de diferentes tipos, como verbales, visuales, auditivos, gestuales o corporales, y pueden tener diferentes grados de arbitrariedad, iconicidad, indexicalidad o simbolicidad, según su relación con el referente. Los signos sobre la soledad y el liderazgo pueden tener diferentes niveles de complejidad, como simples, compuestos o complejos, y pueden combinar diferentes modos, como lingüísticos, icónicos, sonoros o cinéticos, según su estructura y su composición.
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  • Sistemas de signos: Los sistemas de signos sobre la soledad y el liderazgo son conjuntos o redes de signos que se relacionan entre sí y con sus referentes, siguiendo unas reglas o unas convenciones. Los sistemas de signos sobre la soledad y el liderazgo pueden ser de diferentes tipos, como naturales, artificiales, convencionales o creativos, según su origen y su finalidad. Los sistemas de signos sobre la soledad y el liderazgo pueden tener diferentes funciones, como informativas, expresivas, persuasivas o estéticas, según su intención y su efecto. Los sistemas de signos sobre la soledad y el liderazgo pueden pertenecer a diferentes ámbitos, como científicos, filosóficos, artísticos o cotidianos, según su contexto y su uso.

 

Un enfoque desde la Mecánica Cuántica

La mecánica cuántica es la rama de la física que estudia el comportamiento de las partículas subatómicas, como los electrones, los protones, los neutrones y los fotones. La mecánica cuántica se basa en principios y leyes que difieren de los de la física clásica, y que revelan aspectos sorprendentes, paradójicos e incluso misteriosos de la realidad. La mecánica cuántica también tiene implicaciones filosóficas, éticas y sociales, que cuestionan la naturaleza y el sentido de la existencia.

La soledad y el liderazgo son conceptos que pueden estar relacionados con el mundo cuántico, tanto a nivel metafórico como ontológico. Por ejemplo, se puede explorar si la soledad y el liderazgo tienen alguna analogía o correspondencia con fenómenos cuánticos, como la dualidad onda-partícula, el principio de incertidumbre, el entrelazamiento cuántico y la superposición de estados. También se puede indagar si la soledad y el liderazgo son afectados o influenciados por el mundo cuántico, o si incluso son manifestaciones o expresiones de él.

Un ejemplo de análisis cuántico de la soledad y el liderazgo sería el siguiente:

  • Dualidad onda-partícula: Este fenómeno se refiere a que las partículas subatómicas pueden comportarse como ondas o como partículas, dependiendo de cómo se observen o se midan. Esto implica que la realidad no es fija ni determinada, sino que depende del observador y de su interacción con lo observado. La soledad y el liderazgo podrían tener una dualidad similar, es decir, podrían ser percibidos o experimentados de diferentes formas, dependiendo del contexto, de la perspectiva y de la intención de quien los observa o los vive. Por ejemplo, la soledad podría ser vista como una onda, es decir, como un estado de ánimo, una emoción o una sensación, o como una partícula, es decir, como un hecho, una situación o una circunstancia. El liderazgo podría ser visto como una onda, es decir, como un proceso, una dinámica o una interacción, o como una partícula, es decir, como un resultado, un producto o un impacto.
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  • Principio de incertidumbre: Este principio establece que no se puede conocer con precisión y simultáneamente la posición y el momento (velocidad y dirección) de una partícula subatómica, sino que hay un límite mínimo de incertidumbre que impide medir ambos valores con exactitud. Esto implica que la realidad no es predecible ni controlable, sino que está sujeta a la probabilidad y a la indeterminación. La soledad y el liderazgo podrían estar sujetos a un principio de incertidumbre similar, es decir, podrían tener aspectos o dimensiones que no se pueden conocer o medir con certeza, sino que hay un margen de error o de variación que impide tener una visión completa o precisa de ellos. Por ejemplo, la soledad podría tener una dimensión subjetiva, es decir, la percepción o la valoración que cada persona tiene de su propia soledad, y una dimensión objetiva, es decir, la cantidad y la calidad de las relaciones sociales que cada persona tiene. El liderazgo podría tener una dimensión interna, es decir, la capacidad o la competencia que cada líder tiene para influir en un sistema, y una dimensión externa, es decir, el contexto o el entorno en el que el líder actúa y el sistema se desarrolla.
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  • Entrelazamiento cuántico: Este fenómeno se refiere a que dos o más partículas subatómicas pueden estar vinculadas de tal forma que el estado de una de ellas determina o afecta al estado de las otras, incluso si están separadas por grandes distancias. Esto implica que la realidad no es local ni independiente, sino que está conectada y correlacionada. La soledad y el liderazgo podrían estar entrelazados cuánticamente, es decir, podrían tener una relación de influencia o de dependencia mutua, incluso si no hay un contacto directo o una interacción evidente entre ellos. Por ejemplo, la soledad de un líder podría afectar al estado o al comportamiento de los elementos del sistema que lidera, o viceversa, el estado o el comportamiento de los elementos del sistema que lidera podría afectar a la soledad del líder.
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  • Superposición de estados: Este fenómeno se refiere a que una partícula subatómica puede estar en más de un estado al mismo tiempo, hasta que se realiza una medición o una observación que colapsa la función de onda y revela un estado concreto. Esto implica que la realidad no es única ni definida, sino que es múltiple y probabilística. La soledad y el liderazgo podrían estar en superposición de estados, es decir, podrían tener más de una forma o de una manifestación posible, hasta que se produce una situación o una acción que determina una forma o una manifestación específica. Por ejemplo, la soledad de un líder podría ser positiva o negativa, activa o pasiva, voluntaria o involuntaria, hasta que se da una circunstancia o una decisión que define el tipo de soledad que experimenta. El liderazgo de un líder podría ser autoritario o democrático, centralizado o descentralizado, vertical u horizontal, hasta que se produce un evento o una intervención que define el estilo de liderazgo que ejerce.
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  • La fórmula de Dirac, propuesta por el físico británico Paul Dirac en 1928; integra la relatividad especial de Einstein y la mecánica cuántica, describiendo el comportamiento de los electrones relativistas, que se mueven a velocidades cercanas a la de la luz.

    En esta síntesis:  es un operador diferencial, es la masa del electrón, es una función de onda de cuatro componentes y es la velocidad de la luz. Lo que a nuestra manera de ver se podría aplicar a ciertos fenómenos del liderazgo; Donde aparecen la existencia de la antimateria (partículas que poseen la misma masa pero con una carga opuesta a las partículas ordinarias) y el espín del electrón, una propiedad intrínseca que se asemeja a un momento angular, como vivimos en las organizaciones, cuando asumimos un nuevo rumbo.Somos conscientes de que fórmula de Dirac ha sido llamada la “ecuación del amor” por algunos usuarios de redes sociales, debido a que se relaciona con el fenómeno del entrelazamiento cuántico, que ocurre cuando dos partículas interactúan de tal manera que sus estados quedan vinculados, de modo que lo que le suceda a una afecta a la otra, e incluso si están separadas por grandes distancias.Aún reconociendo que el entrelazamiento cuántico implica una correlación en el espacio-tiempo, consideramos que sería más apropiado considerarla una descripción de las relaciones humanas, que simbolizar el amor. Ya que este entrelazamiento no implica ninguna comunicación o influencia directa entre las partículas, sino que solo se promueve una correlación estadística.
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Un enfoque desde la Bioética y la Filosofía

La soledad es una condición que puede afectar a cualquier persona, incluso a los líderes, y que puede tener consecuencias negativas o positivas, dependiendo de cómo la afrontemos. El liderazgo, es a su vez, una capacidad que implica influir, motivar y dirigir a otras personas hacia un objetivo común, y que requiere de habilidades, valores y actitudes específicas. La bioética y la filosofía pueden aportar una visión crítica y reflexiva sobre estos conceptos asistiendo a los líderes a confrontar los desafíos y dilemas que se presentan en su ejercicio.

La bioética como rama de la ética se ocupa de los problemas morales que surgen en el ámbito de la vida, la salud, la ciencia y la tecnología. Y se basa en los siguientes principios declarados por la UNESCO:

  • El respeto a la dignidad humana, los derechos humanos y las libertades fundamentales;
  • El beneficio y el daño; la autonomía y la responsabilidad individual;
  • El consentimiento; la privacidad y la confidencialidad; la igualdad, la justicia y la equidad;
  • La no discriminación y la no estigmatización;
  • El respeto a la diversidad cultural y al pluralismo;
  • La solidaridad y la cooperación; la responsabilidad social y la salud;
  • El compartir los beneficios;
  • La protección de las generaciones futuras; la protección del medio ambiente, la biosfera y la biodiversidad.

Consideramos oportuno señalar estos aspectos, porque la mayoría de ellos están relacionados directamente con el liderazgo.

La filosofía se dedica al encuentro con los hechos fácticos, el sentido y el valor de la realidad construída mediante el uso de la razón, el diálogo y la argumentación. Al abarcar diversas ramas, como la lógica, la ontología, la epistemología, la ética, la estética, la política, la antropología, la religión, entre otras, su relación con las diferentes formas de liderazgo es indiscutible. Enfocándose en el pensamiento crítico, la creatividad, la curiosidad y la apertura mental, y buscando responder a las grandes preguntas que se plantea el ser humano sobre su origen, su destino, su identidad, su libertad, su felicidad, su moral, su conocimiento, su belleza, su sociedad, su cultura, su religión, entre otras.

Desde la bioética y la filosofía, podemos entonces analizar la soledad y el liderazgo…

  • A la soledad, como una oportunidad para el autoconocimiento, la introspección, la reflexión y el crecimiento personal, o como una amenaza para la salud mental, la autoestima, la comunicación y la convivencia social.
  • Al liderazgo como una vocación, una responsabilidad, una misión y un servicio, o como una ambición, un poder, una manipulación y una dominación.
  • La relación entre ambos, como una fuente de equilibrio, autonomía, independencia y creatividad, o como una causa de aislamiento, incomunicación, incomprensión y conflicto.
  • Enfocando los principios, los valores y las virtudes que guian el ejercicio del liderazgo, como la humildad, la integridad, la honestidad, la justicia, la prudencia, la fortaleza, la templanza, la generosidad, la empatía, la compasión, la cooperación, la solidaridad, el respeto, la tolerancia, la diversidad, la inclusión, la participación, la transparencia, la rendición de cuentas, la excelencia, la innovación, la visión, la pasión, la inspiración, entre otras.
  • Desafiando los dilemas y problemas éticos que se presentan en el contexto actual de la soledad y el liderazgo, como por ejemplo: la pandemia, la crisis sanitaria, la desigualdad social, la pobreza, la exclusión, la violencia, la corrupción, la polarización, la desinformación, la inteligencia artificial, la biotecnología, el cambio climático, la biodiversidad, entre otros.
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Un enfoque desde la Fenomenología

Esa rama de la filosofía que estudia la experiencia vivida, la forma en que las cosas se presentan a la conciencia humana.

Dado que la fenomenología se ocupa de describir y analizar los fenómenos, entendidos como las manifestaciones y apariencias de la realidad, tal y como son percibidas, sentidas y pensadas por el sujeto. Su interés por las estructuras, las condiciones y las intenciones de la conciencia, hacen posible una conexión directa con estados como la soledad y el liderazgo. Haciendo que la primera otorgue un sentido profundo a la segunda. Tanto a nivel individual como colectivo.

Por ejemplo, resulta importante explorar cómo se vive y se expresa la soledad y el liderazgo, qué significados, valores y emociones se les atribuyen, y qué actitudes, comportamientos y acciones se derivan de ellos. Se puede indagar cómo se configura y modifica la conciencia de la soledad y el liderazgo, qué factores, elementos y relaciones la constituyen, y qué intenciones, propósitos y proyectos la orientan.

Un ejemplo de análisis fenomenológico de la soledad y el liderazgo podría ser el siguiente:

  • Experiencia: La experiencia de la soledad y el liderazgo es una vivencia subjetiva, personal e intransferible, que depende de la percepción, la sensibilidad y la interpretación de cada individuo. La experiencia de la soledad y el liderazgo puede ser positiva o negativa, placentera o dolorosa, deseada o rechazada, según el grado, la calidad y la duración de la misma. La experiencia de la soledad y el liderazgo puede ser expresada mediante el lenguaje, el arte, el gesto o el silencio, según la capacidad, la voluntad y la oportunidad de comunicarla.
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  • Conciencia: La conciencia de la soledad y el liderazgo es una estructura compleja, dinámica y multidimensional, que se forma y se transforma a lo largo de la vida. La conciencia de la soledad y el liderazgo está compuesta por diferentes elementos, como la memoria, la imaginación, la razón, la emoción, la voluntad y la acción, que se relacionan e interactúan entre sí. La conciencia de la soledad y el liderazgo está orientada por diferentes intenciones, como la comprensión, la aceptación, la superación, la transformación o la trascendencia, que le dan un sentido y un valor a la experiencia.
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¿Cómo aplicar estas ideas a tu vida personal y el trabajo?

Una conclusión dinámica de la soledad al liderazgo

  • La soledad y el liderazgo no son conceptos fijos ni determinados, sino que dependen del observador y de su interacción con lo observado, siguiendo una lógica cuántica.
  • No son conceptos predecibles ni controlables, sino que están sujetos a la probabilidad y a la indeterminación, siguiendo un principio de incertidumbre.
  • No son conceptos locales ni independientes, sino que están conectados y correlacionados, siguiendo un fenómeno de entrelazamiento.
  • No son conceptos únicos ni definidos, sino que son múltiples y probabilísticos, siguiendo un fenómeno de superposición.
  • No son conceptos objetivos ni universales, sino que son subjetivos y personales, siguiendo una experiencia vivida.
  • No son conceptos neutros ni inocuos, sino que son significativos y comunicativos, siguiendo un sistema de signos.
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Tres formas de relación que conectamos en el Modelo MET.

Para comprender y afrontar la soledad y el liderazgo, se requiere de una visión holística e integradora, que considere las diferentes dimensiones, aspectos y factores que las conforman y afectan.

Para generar y transmitir el conocimiento sobre la soledad y el liderazgo, se requiere de una metodología rigurosa a la vez que creativa, que utilice diferentes fuentes, métodos y criterios, y que sea consciente de sus limitaciones y de sus consecuencias.

Para vivir y expresar la soledad y el liderazgo, se requiere de una actitud reflexiva y crítica, que sea capaz de cuestionar, aceptar, superar, transformar o trascender la experiencia, y que sea responsable de sus acciones y de sus efectos.
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Un desarrollo del Coach Ontológico Boris Aranibar y el Dr Fabián Sorrentino. Fuentes Consultadas: 1. psicologiaymente.com   2. es.wikipedia.org   3. humanidades.com   4. significados.com   5. concepto.de   6. definicion.edu.lat   7. enciclopedia.net   8. psicologiaymente.com   9. concepto.de   10. euston96.com   11. conceptodefinicion.de   12. definicion.edu.lat   13. concepto.de   14. psicologiaymente.com   15. euston96.com   16. es.wikipedia.org    17. aktua3.es    18. forbesargentina.com    19. bing.com    20. sociedadtrespuntocero.com    21. sergerente.net   22. lecturalia.com    23. concepto.de    24. es.wikipedia.org    25. areaciencias.com    26. mundoestudiante.com   27. media.gettyimages.com    28. media.gettyimages.com