Del latín rectum. Es el último tramo del tubo digestivo, situado inmediatamente después del colon sigmoide. El recto recibe los materiales de desecho que quedan después de todo el proceso de la digestión de los alimentos, constituyendo las heces. El recto es la parte final del intestino grueso y tiene una longitud de 15 cm, y de aquí las heces fecales salen del cuerpo a través del ano.

El recto es el segmento terminal del intestino gordo que sigue al colón sigmoíde y llega al orificio anal. Si algo o alguien en mi vida me preocupa y juzgo esto “de mala fama” o “cerdo”, quiero expulsar esta cosa o a esta persona de mis pensamientos o de mi vida. Si no lo consigo, dolores o hemorragias aparecerán en el recto.

La situación vivida implica muy generalmente a uno o varios miembros de la familia. Aprendo a quedarme abierto y a intentar comprender el porqué de la situación que me molesta.

Veo que, incluso si yo tengo la sensación de que alguien actuó mal, esta persona tenía probablemente buenas razones de actuar de este modo en que lo hizo y que sus motivos estaban bien fundados. Esta situación implica frecuentemente que me pregunte cuál es el lugar que me corresponde, a dónde voy en la vida.

Mi orientación sexual podrá estar otra vez planteada. Hay un gran replanteamiento para saber quién soy, cuál dirección debo tomar. Puedo sentirme muy solo y abandonado. Aprendo a reconocer mis cualidades y creo que poco importan las decisiones tomadas, lo que resulte siempre será para lo mejor.

Los problemas comunes en él son los siguientes: hemorroides, pólipos, hemorragias, tumor o cáncer. Véase la definición del caso correspondiente, agregando que la persona afectada por un problema en el recto es alguien que se obliga, que se presiona excesivamente para terminar algo, que se exige demasiado.