El camino del amor propio y la aplicación de los principios de Dios no son necesariamente excluyentes. De hecho, pueden complementarse y enriquecerse mutuamente cuando comprendemos el principio de forma correcta.

Para comenzar el camino, permíteme explorar esto con más detalle:

Aplicación de los Principios de Dios:
  • Al aplicar los principios de Dios en tu vida, estás siguiendo una guía moral y espiritual. Estos principios pueden incluir el amor al prójimo, la compasión, la justicia y la humildad.
  • La aplicación de estos principios puede asistirte a vivir una vida significativa y alineada con valores espirituales.
Filosofía del Amor Propio:
  • El amor propio no debería ser el resultado del egoísmo y el narcisismo. Sino el reconocimiento de nuestra propia valía y la aceptación como un ser digno y amado por Dios.¿Cómo nos damos cuenta de que es un acto narcicista? Porque esa filosofía promueve los siguientes valores:
    1 – Ponerte como prioridad. En lugar de Poner a Dios como Prioridad, para que él se lleve las cargas.
    2 – Ser fiel a ti mismo. En lugar de promover la Fidelidad con Dios
    3 – Promover el pedirte perdón, en lugar de invitarnos a arrepentirnos genuinamente.
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  • Claramente, amar a los demás y amarnos a nosotros mismos no son opuestos. De hecho, el amor hacia nosotros es esencial para amar a los demás de manera saludable. Recordemos el principio: Ama al prójimo como a ti mismo.

Sin embargo las personas que reclaman la importancia del amor propio vienen desde una sensación de haber dado todo por los demás, habiéndose olvidado de ellos mismos. Y eso no es mas que una fantasía: Ya que nadie puede dar lo que no tiene para si. Lo que no recibió primero de Dios.

El principio correcto es Tomar para Dar (tomar de Dios para dar al projimo), en ese tomar se da por válida la relación con Dios y quienes no abonan esta relación cada dia es quienes bregan por priorizar este valor humano alternativo del amor propio.

Por lo tanto en lugar de ir por el amor propio, la salida está en reconstruir nuestra relación con Dios. Esta es la que nos aportará esta sensación de ser hijos amados con capacidad de dar al projimo.

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¿Cómo encontrar la Complementariedad?

Cuando comprendes y aplicas los principios de Dios, los aplicas a ti mismo. Por ejemplo:

  • Practicar la gracia contigo mismo cuando cometes errores, de la misma manera que Dios nos muestra gracia.
  • Cultivar la paciencia y la compasión contigo mismo, como Dios lo hace con nosotros es la que te hace un dador poderoso.
  • Reconocer que eres un ser creado a imagen de Dios, implica el valor y propósito que necesitas para sentirte completo.

La imagen del espejo expresa correctamente la idea cuando somos a imagen y semejanza de Dios y no cuando buscamos complementarnos a nosotros mismos a parir de un espejo que refleje nuestras virtudes. En ese caso estaríamos haciendo la apología de Narcizo.
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El Mito Griego de Narciso

En el mito griego de Narciso, este joven hermoso y vanidoso se enamora perdidamente de su propia imagen reflejada en el agua. Sin embargo, su amor es egoísta y superficial, ya que no tiene espacio para amar a otros, porque siente que no fue amado. A medida que contempla su reflejo, se siente solo y aislado, incapaz de conectar con los demás.

La soledad de Narciso no proviene de la falta de compañía física, sino de su incapacidad para amar y relacionarse con los demás de manera genuina. Su obsesión consigo mismo lo aísla es consecuencia de la falta de amor recibido de Dios y eso lo lleva a una tristeza profunda.

En resumen, aunque Narciso no está solo en el sentido literal, su falta de empatía lo hacen sentir solo en un nivel más profundo. Su historia es un recordatorio de la importancia de sentirse amado por Dios para poder amar y valorar a los demás, en lugar de caer en la trampa de la vanidad, recurriendo a la filosofía del amor propio, que empeora las cosas.

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En el espectro del narcisismo, existen varios tipos caracterizados por diferencias cualitativas en su manifestación.

A continuación, describiré algunas de las caras del narcisismo:

  1. Narcisista Poderoso:
    • Este individuo se encuentra en una posición de poder sobre los demás y ejerce su dominio como un déspota.
    • Disfruta del control que tiene sobre su entorno y, en caso de perder poder, puede volverse aún más peligroso.
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  2. Narcisista Fantasioso:
    • A diferencia del narcisista poderoso, este tipo no tiene la capacidad o el entusiasmo para dominar su entorno.
    • Se conforma con ser un “semidios” en su mundo imaginario, donde todos le rinden pleitesía.
    • Suelen ser personas retraídas o tímidas con dificultades para relacionarse.
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  3. Narcisista Vulnerable:
    • Este individuo utiliza el chantaje emocional y el victimismo. Se reduce a las heridas de su historia, como un niño no amado.
    • Amparado en su presunta hipersensibilidad, puede hacer la vida imposible a su entorno debido a su insaciable necesidad de atención.
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  4. Narcisista Salvador:
    • Siempre tiene una solución para arreglar los problemas de los demás, incluso del mundo entero.
    • Considera que su visión del mundo es la única y verdadera, y cree que si todos pensaran y actuaran como él, todo estaría solucionado.
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  5. Narcisista Mártir:
    • Relacionado con el anterior, este tipo de narcisista resalta los sacrificios que ha hecho por los demás.
    • Acentúa los beneficios que los demás han encontrado en él y recalca lo que él ha perdido debido a esos supuestos sacrificios.
    • No comprende el verdadero significado del sacrificio como un acto desinteresado y amparado en el amor por los demás.
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  6. Narcisista Inconsciente:
    • Actúa como un narcisista, pero no es consciente de su comportamiento, a diferencia de la mayoría de narcisistas.

En resumen, el narcisismo puede manifestarse de diversas maneras, y cada tipo tiene sus propias características y consecuencias. Muchos de ellos van en busca de filosofías del amor propio para contrarestar el sentimiento. Desconociendo que ese camino agrava más las cosas.

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El amor y los principios de Dios 

Aquí hay algunos versículos que respaldan la idea de amarnos viviendo según los principios divinos:

  1. 1 Juan 4:16 (RVA):
    • “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros.”
    • Este versículo enfatiza el amor que Dios tiene por nosotros, lo que puede ayudarnos a reconocer nuestra propia valía y amarnos a nosotros mismos.
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  2. Proverbios 4:23 (RVA):
    • “Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; porque de él mana la vida.”
    • Este pasaje nos insta a cuidar nuestro corazón y nuestra autoestima, reconociendo que somos seres valiosos creados por Dios.
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  3. Lucas 12:7 (RVA):
    • “Y aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.”
    • Este versículo resalta la atención y el cuidado que Dios tiene incluso por los detalles más pequeños de nuestras vidas, lo que puede ayudarnos a valorarnos a nosotros mismos.
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  4. Gálatas 2:20 (RVA):
    • “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí.”
    • Este pasaje habla de nuestra identidad en Cristo y cómo su amor transforma nuestra percepción de nosotros mismos.
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  5. Filipenses 4:13 (RVA):
    • “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
    • Este versículo nos recuerda que nuestra fuerza proviene de Dios, lo que puede ayudarnos a cultivar el amor propio y la confianza en nuestras capacidades.

En resumen, la Biblia ofrece una base sólida para comprender el amor que nos es dado y vivir según los principios divinos. Al reconocer nuestra valía como hijos amados de Dios, podemos sentirnos amados, amamdo a los demás de manera saludable.

Al encuentro con el Equilibrio:

Claramente en las personas que pregonan la filosofía del amor propio se perciben ciertos rasgos de egoísmo y falta de consideración hacia los demás como compensación de lo que ellos no han sentido y ahora necesitan recuperar.

Recordemos que donde hay necesidad, hay apego. Y el apego no es mas que ego orientado en la dirección equivocada.

Por lo tanto le resolución es equilibrarse con el amor hacia los demás a partir de la conexión Espiritual con Dios. Cuando amas a los demas es la prueba fehaciente de que te amas a ti mismo y que tienes una relación fluida con Dios.

Si lo que buscas es honrar la creación divina que eres y vivir en armonía con los valores espirituales, suelta esos prejuicios limitantes y acércate a Dios.

Un desarrollo del Dr Fabián Sorrentino. Fuente de la ilustración de la niña. La tabla es una actualización a Marzo de 2024