La digitalización y la robotización son dos procesos que están transformando el mundo empresarial y social, al ofrecer nuevas posibilidades de mejora, innovación y competitividad. Sin embargo, también plantean una serie de desafíos y cambios que requieren una adaptación y una gestión adecuada.
La digitalización se puede definir como la conversión de la información en formato digital, es decir, en datos binarios que pueden ser procesados, almacenados, transmitidos y analizados por medios electrónicos. La digitalización permite optimizar los procesos, reducir los costes, aumentar la calidad, personalizar los servicios y acceder a nuevos mercados y clientes1.
La robótica se puede definir como la ciencia y la tecnología que se encarga de diseñar, construir, programar y controlar robots. Los robots son máquinas capaces de realizar tareas físicas o cognitivas de forma autónoma o semiautónoma, mediante sensores, actuadores y algoritmos. La robótica permite mejorar la eficiencia, la flexibilidad, la seguridad y la innovación2.
La digitalización y la robótica están relacionadas entre sí, ya que ambas se basan en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), como la inteligencia artificial, el internet de las cosas, el big data o la impresión 3D. Estas tecnologías constituyen la base de la cuarta revolución industrial o industria 4.03.
La digitalización y la robótica tienen un impacto en las relaciones laborales, ya que pueden modificar o sustituir algunas actividades humanas por máquinas. Esto implica una necesidad de formación, reciclaje y adaptación de los trabajadores a las nuevas competencias y demandas del mercado. También implica una regulación legal y ética de los derechos y deberes de los empleados y empleadores en el nuevo contexto4.
Fuentes: 1. media.realinstitutoelcano.org 2. camara.es 3. ingivision.com 4. www2.deloitte.com 5. iberdrola.com
Plan de digitalización y robotización para la empresa camino al 2050
El objetivo de este plan es definir las acciones necesarias para implementar la digitalización y la robotización en la empresa, teniendo en cuenta el contexto, los recursos, los objetivos y las expectativas de los diferentes agentes implicados. En función de esta definición es bueno establecer pasos acorde al nivel de digitalización que está transitando la empresa hoy. Como expresamos en este artículo.
Los robots podrían llegar muy lejos en el año 2050, tanto en el ámbito doméstico como en el profesional, el social y el sanitario. Algunas de las posibles aplicaciones de los robots en el futuro son:
- Ayudar a los cirujanos en los quirófanos, a los bomberos a extinguir incendios o a los científicos con cálculos imposibles.
- Cuidar de las personas mayores o con discapacidad, ofreciéndoles soporte físico y mental, como exoesqueletos, asistentes personales o terapias.
- Mejorar la eficiencia, la calidad y la innovación de los procesos productivos, como el diseño, la fabricación, la distribución o la postventa.
- Interactuar con las personas y ofrecerles servicios personalizados, como atención al cliente, entretenimiento o educación.
Sin embargo, estos avances también plantean una serie de retos y cambios que requieren una adaptación y una gestión adecuada, como la formación, la regulación, la ética o la sostenibilidad. Por eso, es importante que los humanos y los robots colaboren y se complementen, respetando los derechos y deberes de cada uno.
Análisis del contexto como punto de partida para un plan
El primer paso del plan consiste en realizar un análisis del contexto interno y externo de la empresa, para identificar las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas (DAFO) que afectan a su proceso de digitalización y robotización.
El contexto interno se refiere a los aspectos propios de la empresa, como su tamaño, su sector, su cultura, su estructura, sus procesos, sus productos, sus clientes, sus proveedores, sus empleados, su tecnología o su nivel de digitalización y robotización actual.
El contexto externo se refiere a los aspectos del entorno que influyen en la empresa, como el mercado, la competencia, la legislación, la normativa, las tendencias, las demandas o las oportunidades de digitalización y robotización.
El análisis DAFO se puede realizar mediante una matriz que cruce los factores internos (fortalezas y debilidades) con los externos (oportunidades y amenazas), obteniendo así cuatro cuadrantes que reflejen las posibles estrategias a seguir:
- FO: aprovechar las fortalezas internas para explotar las oportunidades externas.
- FA: aprovechar las fortalezas internas para afrontar las amenazas externas.
- DO: superar las debilidades internas para explotar las oportunidades externas.
- DA: superar las debilidades internas para afrontar las amenazas externas.
Un ejemplo de matriz DAFO para una empresa ficticia dedicada a la fabricación de muebles podría ser el siguiente:
.
Definición de los objetivos
El segundo paso del plan consiste en definir los objetivos que se quieren alcanzar con la digitalización y la robotización de la empresa, teniendo en cuenta el análisis DAFO realizado y la visión y misión de la empresa.
Los objetivos deben ser SMART, es decir, específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. Esto significa que deben indicar claramente qué se quiere lograr, cómo se va a medir el progreso y el éxito, si son realistas y factibles, si están alineados con la estrategia y la cultura de la empresa y cuándo se van a cumplir.
Un ejemplo de objetivos SMART para la empresa ficticia dedicada a la fabricación de muebles podría ser el siguiente:
- Aumentar la productividad en un 20% en un año mediante la digitalización y robotización de los procesos de diseño, fabricación, distribución y postventa.
- Reducir los costes operativos en un 15% en un año mediante la optimización del consumo de recursos, la reducción de errores y desperdicios y la mejora de la seguridad y la salud laboral.
- Incrementar las ventas en un 10% en un año mediante la ampliación del catálogo de productos, la personalización de los servicios y la mejora de la atención al cliente.
- Mejorar la satisfacción de los clientes en un 5% en un año mediante el aumento de la calidad, el diseño y la funcionalidad de los productos, la entrega rápida y puntual y el seguimiento postventa.
- Potenciar la imagen de marca en un 10% en un año mediante el refuerzo de la presencia online y en redes sociales, la generación de contenido de valor y la participación en eventos y ferias del sector.
.
Diseño de las acciones
El tercer paso del plan consiste en diseñar las acciones que se van a realizar para conseguir los objetivos definidos, teniendo en cuenta los recursos disponibles, las prioridades establecidas y las buenas prácticas del sector.
Las acciones deben estar detalladas y secuenciadas, indicando qué se va a hacer, cómo se va a hacer, quién lo va a hacer, cuándo lo va a hacer y con qué recursos se va a contar. Además, deben estar coordinadas e integradas con el resto de acciones del plan, evitando duplicidades o contradicciones.
Un ejemplo de acciones para el objetivo de aumentar la productividad en un 20% en un año mediante la digitalización y robotización de los procesos de diseño, fabricación, distribución y postventa para la empresa ficticia dedicada a la fabricación de muebles podría ser el siguiente:
¿Cómo afectará la robótica al empleo en el futuro?
La robótica tendrá un impacto significativo en el empleo en el futuro, tanto positivo como negativo. Por un lado, la robótica puede mejorar la eficiencia, la calidad, la innovación y la competitividad de los procesos productivos, así como crear nuevos puestos de trabajo relacionados con el diseño, la programación, el mantenimiento y el control de los robots.
Además, la robótica plantea una serie de retos y cambios en las relaciones laborales, como la regulación legal y ética, el reparto de la riqueza, la seguridad y la salud o la satisfacción de los clientes. Por eso, es importante que los humanos y los robots colaboren y se complementen, respetando los derechos y deberes de cada uno.
Depende de cómo se defina y se mida la digitalización. Sin embargo, según algunos indicadores y proyecciones, se puede estimar que el mundo está avanzando hacia una mayor digitalización en diversos ámbitos, como la generación de datos, el uso de internet, el comercio electrónico o la inteligencia artificial.
Por ejemplo, según las previsiones, el volumen de datos generados en todo el mundo superará los 180 zetabytes en 2025, lo que supone un crecimiento medio anual de casi el 40% en cinco años. Asimismo, se espera que el número de usuarios de internet alcance los 6.000 millones en 2025, lo que representara +70% de la población mundial. Además, se prevé que el comercio electrónico global crezca un 14,3% anual hasta 2024, alcanzando los 6,3 billones de dólares. Por otro lado, se proyecta que la inteligencia artificial aportará 15,7 billones de dólares al PIB mundial en 2030, lo que implica un aumento del 14%.
Estos datos muestran que la digitalización es una tendencia imparable que afecta a todos los sectores y regiones del mundo. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que existen desafíos y brechas que pueden dificultar o ralentizar el proceso de digitalización, como la falta de infraestructura, la escasez de talento, la resistencia al cambio, la ciberseguridad o la regulación. Por lo tanto, es difícil predecir con exactitud cuándo el mundo será 100% digital, pero se puede afirmar que cada vez estará más cerca de serlo.
Compilado y posteriormente desarrollado electrónicamente para el artículo Mercado Laboral 2050 por el Dr Fabián Sorrentino.
Fuentes: 1. sede.red.gob.es 2. sede.red.gob.es 3. bing.com 4. lamoncloa.gob.es