Al encuentro de una Taxonomía Ontológica de la Consciencia Humana.
Este informe integra nuestro artículo sobre las dimensiones con el de la 4ta Dimensión, la 5ta Dimensión y la Taxonomía de la Conciencia publicados en 2023

I. Introducción: De la Geometría del Espacio al Viaje de la Consciencia

1.1. La Paradoja Dimensional: Pensar lo Inimaginable

La comprensión de dimensiones superiores tradicionalmente ha estado anclada en el paradigma de la física y la geometría, magistralmente ilustrado por la didáctica de divulgadores como Carl Sagan. Sagan utilizaba el «misterio de la cuarta dimensión» para explicar cómo un ser tridimensional, como una manzana, interactuaría con un plano bidimensional. Para el ser que vive en 2D, la manzana se percibiría como una serie de formas que aparecen y desaparecen de forma inexplicable, viendo solo la «sombra» o la sección transversal del objeto tridimensional.

Este ejercicio mental, extendido a la proyección de un hipercubo (teseracto) en nuestro espacio 3D, no nos permite imaginar la 4ta dimensión espacial directamente, pero sí nos ofrece las herramientas conceptuales para «pensar» en ella. La función esencial de esta analogía es establecer que existe una realidad, un espacio más amplio, que no podemos percibir sensorialmente, sino solo a través de constructos conceptuales y matemáticos como el de la imagen.

1.2. La Mente como Universo: La Perspectiva Ontológica

El modelo dimensional propuesto por el Dr. Fabián Sorrentino realiza una profunda transición de paradigma. Si bien la 4ta dimensión en física se asocia al tiempo o al hiperespacio (una coordenada externa para ubicar un punto), las dimensiones en la consciencia humana se entienden como estados vibracionales o fases internas. La ascensión dimensional, en este contexto, no implica cambiar de ubicación en el espacio físico, sino exclusivamente expandir la consciencia.

La tesis central de esta taxonomía es que la realidad que experimentamos está configurada por los pensamientos que experimentamos con mayor frecuencia y las estructuras de creencias que consideramos reales. La Quinta Dimensión, denominada Trascendencia, es precisamente el punto culminante de este proceso evolutivo interno, donde las creencias limitantes de las dimensiones inferiores se disuelven, y la consciencia opera desde la frecuencia de la unidad y el amor puro.

La tabla a continuación formaliza esta diferencia fundamental, sentando las bases para el análisis de la Trascendencia:

Tabla 1: Comparativa de Paradigmas Dimensionales

ParadigmaConcepto de DimensiónEnfoque PrincipalEjemplo (4ta Dimensión)Naturaleza del Viaje a 5D
Físico/Geométrico
(Sagan)
Coordenada para ubicar un punto en el espacio-tiempo.Objetividad y Medición.Tiempo o Hiperespacio (Teseracto).Cambio de Ubicación (No es el foco aquí).
Ontológico/Conciencial
(Sorrentino)
Estado vibracional o fase de la consciencia humana.Subjetividad y Trascendencia.Campo Cuántico, Interconexión, Intención.

Expansión de la Consciencia y las Creencias.

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II. Revisión de los Cimientos: 1D, 2D y 3D (La Estructura de la Realidad Percibida)

La Trascendencia (5D) no es un salto aleatorio, sino la culminación de un proceso de dominio y alineación de las dimensiones inferiores. Estas tres primeras dimensiones establecen el marco de la realidad básica que debe ser integrada y gestionada.

2.1. 1ra Dimensión: La Fuente de Supervivencia (El Dominio Físico)

La 1ra Dimensión es el anclaje material del ser. Se enfoca en la Fisiología, Anatomía, y Morfología, y en la gestión de la salud a través de los 5 factores esenciales:

  • Nutrición: Ingesta consciente de alimentos reales y equilibrados que proporcionan el combustible biológico necesario para sostener la vitalidad, reparar tejidos y optimizar el funcionamiento celular.

  • Descanso: Periodos de sueño profundo y pausas regenerativas que permiten al cuerpo restablecer su equilibrio hormonal, reparar el desgaste físico y consolidar la energía vital.

  • Higiene: Prácticas de limpieza personal y cuidado preventivo que mantienen el cuerpo libre de patógenos, promoviendo la salud física y una autopercepción de dignidad.

  • Ejercicio: Movimiento corporal intencional que oxigena la sangre, fortalece la estructura muscular y ósea, y libera tensiones para mantener la máquina biológica activa.
  • Ambiente: Compuesto por el entorno físico inmediato. Para lo cual se sugiere buscar espacios ordenados, ventilados y armónicos que reduzcan el estrés sensorial y favorezcan el bienestar biológico y la seguridad.

    Y más allá del lugar, el ambiente lo crean las personas:

    1 – ¿Quiénes te rodean? En Ontología del Lenguaje se escucha: «somos la suma de las 5 personas con las que más tiempo pasamos». Un «ambiente tóxico» puede ser una oficina lujosa llena de chismes, mientras que un «ambiente nutritivo» puede ser una sala sencilla llena de apoyo y visión compartida.

    2 – El ecosistema de información en el que sumerges tu mente: ¿Qué «aire» respira tu cerebro?, ¿Noticias alarmistas o libros inspiradores?, ¿Música agresiva o frecuencias que calman?, ¿Conversaciones de queja o de posibilidad? Este ambiente determina la calidad de tus pensamientos (3D).

    3 – El ambiente vibratorio (La «Frecuencia»): Refiere al campo de energía. ¿Alguna vez entraste a un lugar y sentiste «pesadez» aunque todo estaba limpio? ¿O sentiste «paz» inmediata? Ese es el ambiente energético. En este nivel, cuidar el ambiente significa limpiar la energía del espacio y mantener tu propia resonancia alta para no absorber la densidad externa.

En ODC, esta dimensión representa la Fuente de Supervivencia, y es crucial, para no quedar absorbido por la inestabilidad o la enfermedad física. Cuando la energía de la consciencia permanece ligada al miedo y la escasez, impide la expansión hacia los estadíos superiores. Este es el requisito basal: un vehículo físico funcional es indispensable para la jornada ontológica.

2.2. 2da Dimensión: La Fuente de Relaciones (El Campo Psico-Social)

La 2da Dimensión, (estudiada por la Neuropsicología Ontológica) aborda la gestión interna y la interacción con el entorno a nivel emocional y volitivo. Representada por estos tres atributos: el Pensamiento, la Voluntad y las Emociones. Esta dimensión opera como la Fuente Relacional, donde la persona aprende a navegar las polaridades y las interacciones sociales.

Existe una profunda relación causal entre el dominio de la 2da dimensión y la 5ta dimensión.

La trascendencia (5D) se define por el amor compasivo y la entrega generosa (superando el miedo y la reactividad experimentada y dirigiendo la voluntad conscientemente (disciplina y propósito de la 2D). Sin la entrega generosa de la 5D todo se vuelve inconsistente o imposible. La madurez psico-social (2D) es el precursor directo de la ética trascendente.

2.3. 3ra Dimensión: La Estructura Ontológica (El Sistema de Creencias)

La 3ra Dimensión (3D), representa la Dimensión Ontológica. El lugar donde se configura la realidad. Abarcando la Unidad del Ser y la Existencia. Esta se manifiesta a través del Lenguaje, las Formas de Relación, los Axiomas y los Modelos Mentales.

Esta dimensión es la matriz limitante. Los Axiomas y Modelos Mentales son los constructos que la persona acepta como verdad inmutable, definiendo lo que es posible y lo que no lo es.

El trabajo en 3D es fundamentalmente epistemológico: identificar, cuestionar y transformar estos límites autoimpuestos.

Dado que la 5ta Dimensión es el estado donde «nada es imposible», la ascensión requiere el desmantelamiento activo de los modelos mentales (3D) que generan la percepción de separación, escasez o conflicto.

La 3D es entonces el campo de batalla donde se libera el potencial para la trascendencia.

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III. El Umbral Cuántico: Navegando la 4ta Dimensión (Intención como Mecanismo de Ascenso)

La 4ta Dimensión, o Dimensión Cuántica (4D), es el puente operativo entre la estructura rígida de la 3D y la libertad absoluta de la 5D. Es aquí donde la consciencia comienza a interactuar activamente con el campo energético.

3.1. 4ta Dimensión Cuántica: El Campo de la Posibilidad

La Dimensión Cuántica, funciona como el puente operativo hacia la Trascendencia. A diferencia de la 4D física, que incorpora el Espacio, el Tiempo, la Gravedad y la Energía en el continuo de la relatividad.

Nuestro enfoque ontológico se centra en la Interconexión sutil entre materia y conciencia. Este espacio conceptual se define por la vibración, la frecuencia y la posibilidad. Así es como trascendemos la causalidad mecánica de la 3D, explorando el poder de la Intención.

La física teórica nos ha demostrado la dificultad de percibir dimensiones superiores, como ilustra la analogía del Teseracto. Sin embargo, en el plano de la conciencia, podríamos discernir la existencia de una relación mente-materia que, aunque la neurociencia dominante la trata con escepticismo, ha sido objeto de rigurosa especulación de frontera.

Junto a físicos como Roger Penrose y Stuart Hameroff encontramos una base cuántica para la conciencia (ver hipótesis Orch OR), donde los procesos atómicos juegan un papel activo en la dinámica cerebral. Este enfoque sugiere que la intención no es solo un deseo psicológico, sino una fuerza que modifica el presente, a través del enfoque de la atención y la agencia activa de la persona.

El elemento más transformador de la 4D es precisamente este cambio de identidad: el ser deja de ser una víctima pasiva de la 3D para convertirse en un agente activo en la configuración de su realidad interna. Es en este estado de Posibilidad y Co-creación donde se genera la frecuencia necesaria para el movimiento hacia una forma de vida superior y más ligera.

Para poder concebir este cambio, necesitaríamos realizar una reconstrucción lingüística de los sesgos cognitivos: aquí te explicamos como lograrlo.

La Vibración, la Frecuencia y la Posibilidad se traducen en el plano biológico como Coherencia Bio-Sistémica.

Este estado de conciencia («alta vibración emocional») es correlacionable con las métricas psicofisiológicas: patrones armónicos de la Variabilidad de la Frecuencia Cardíaca (VFC) y la sincronización de oscilaciones neurales (EEG). Este son los mecanismos de transducción que transforman la energía física en estados de conciencia de baja entropía y alta resiliencia emocional. Toda criatura coexiste y se transforma en resonancia con su estado de coherencia interna.

3.2. El Eje Cuántico-Vibracional: De la Metáfora a la Medición

Esta reformulación permite que la 4ta Dimensión se convierta en un dominio no solo de la reflexión, sino de la práctica medible.

La «alta vibración» se define con precisión como un estado de baja entropía psicofisiológica. La validación científica de este estado es crucial: la práctica intencional (propia de la 3D) enfocada en la gratitud o el aprecio induce activaciones neurofisiológicas que generan el patrón VFC coherente. Esto proporciona la ruta práctica y el índice de progreso para alcanzar la maestría en esta dimensión, lo que permite abordar y mitigar desequilibrios emocionales como la ansiedad y el estrés mediante técnicas de entrenamiento de la coherencia.

Recordemos que la física moderna exige que la energía, para ser considerada como tal, se mida en unidades verificables (Joules) y que cumpla con la ley de conservación de la energía.

Los conceptos de energías vitales o «Energía cuántica» metafísica, como el Chi o el Prana, carecen aún de expresiones matemáticas, y las unidades de medida necesarias para ajustarse a los requisitos del Sistema Internacional. 

3.3. La Interconexión Materia-Conciencia: Derribando la Frontera Especulativa

Existen hipótesis teóricas rigurosas que exploran el papel de la mecánica cuántica en la conciencia. Un ejemplo es la conjetura Pauli-Jung, que fue un intento formal cuántico-filosófico para superar la brecha entre mente y materia.

Más recientemente, la hipótesis de la Reducción Objetiva Orquestada (Orch OR), propuesta por Roger Penrose y Stuart Hameroff, postula que la conciencia podría surgir de procesos cuánticos dentro de los microtúbulos neuronales, otorgando un papel activo a la mecánica cuántica en la dinámica cerebral.

A continuación te invito a observar como se establecen las relaciones entre la Ontología de la Conciencia y la 4ta Dimensión en esta tabla:

Hoy, se están diseñando experimentos para probar si la conciencia emerge de la rareza cuántica. Sin embargo, el consenso neurocientífico dominante aún trata a la conciencia como un fenómeno emergente de procesos neuronales clásicos y complejos. Por lo que la «Interconexión sutil» que planteamos en Sonría aún carece de formalización matemática y soporte experimental como exigen las actuales formas de ciencia.

IV. La 5ta Dimensión: El Dominio de la Trascendencia (como estado de coherencia sostenida)

Si la 4ta Dimensión es la adquisición y estabilización de la Coherencia Bio-Sistémica, la 5ta Dimensión de la Trascendencia es la manifestación permanente de esa coherencia en el comportamiento ético y la visión sistémica de la realidad. Es un estado operativo de maestría donde el orden interno se refleja directamente en la interacción con el mundo.

En geometría de 5ta dimensión, se reconoce como el penteracto, un hipercubo de 32 vértices, 80 líneas, 80 cuadrados, 40 cubos y 10 hipercubos. Su nombre es el resultado de combinar el nombre de teseracto o hipercubo con el prefijo penta, que se deriva del griego y significa cinco dimensiones. Ver girar un Penteracto.

IV.1. Definición Simple y Narrativa de la Trascendencia (5D)

La 5ta Dimensión corresponde al nivel operativo de Maestría donde la conciencia ha superado la reactividad y el miedo. Se basa en la Conciencia Plena de Dios y del otro, entendida como la certeza de la interconexión esencial de la existencia. Por esta razón, el «Amor compasivo y la entrega generosa» no requieren esfuerzo, sino que son la consecuencia lógica de percibir la unidad.

Operar desde la 5D significa que el sistema interno (la 4D) está en un estado de serenidad activa y armonía inquebrantable.

Esta estabilidad otorga acceso al «Discernimiento y ética al servicio del bien común,» ya que la mente no está consumida por la regulación de la ansiedad o el conflicto interno. El resultado es el «Gozo profundo y frutos vitales,» que actúa como una inmunidad activa contra el espíritu de miedo, la destrucción y el caos, porque «la Coherencia es el estado natural y sostenible».

IV.2. Los Pilares de la 5ta Dimensión Vistos desde la Psicología Integrativa

Los elementos conceptuales de la 5ta Dimensión describen un estado de conciencia profundamente integrado y altruista, que va más allá de la regulación individual para enfocarse en la red colectiva.

A. Conciencia Plena de Dios y del Otro (Unidad y No-Separación)
Este pilar implica la superación de la Red Neuronal por Defecto (DMN) centrada en el ego, que define los límites de la identidad. La experiencia de la Unidad o Trascendencia se correlaciona con la desactivación de áreas cerebrales que demarcan los límites corporales, permitiendo una Visión Sistémica donde el bienestar propio y el del prójimo están intrínsecamente ligados. Así es como se alcanza la conciencia plena de Dios (la Fuente de la Existencia) y del prójimo (el otro). El reconocimiento del otro como extensión del propio ser elimina las bases del conflicto egoísta.

B. Amor Compasivo y Entrega Generosa (El Altruismo Sostenido)
La entrega generosa es el comportamiento manifiesto de la alta coherencia emocional. Desde una perspectiva neuroquímica, el altruismo sostenido activa los circuitos de recompensa del cerebro, lo que refuerza el comportamiento prosocial. En la 5D, la motivación para la acción trasciende el deseo personal (niveles inferiores de conciencia ) y se convierte en una función evolutiva superior para la supervivencia de la red. La consciencia que opera exclusivamente desde la frecuencia del Amor en su estado puro, integrando al ser en la Unidad. Un amor que va mas allá de la emoción superficial y es el principio fundamental de la realidad percibida.

C. Conexión Viva con Sabiduría, Discernimiento y Ética
El Discernimiento ético y la Sabiduría son funciones de la corteza prefrontal que requieren recursos cognitivos máximos y baja reactividad emocional. Este juicio superior solo opera de manera óptima cuando el sistema está en baja entropía (Coherencia 4D). La paz interna detiene el secuestro emocional de recursos, permitiendo que la «Imaginación sagrada e intuición creativa» se manifiesten como canales puros y enfocados en el bien mayor.

D. Paz Interior, Armonía y Gozo Profundo (Homeostasis Trascendente)
El «Gozo profundo» es la estabilidad neuroquímica y fisiológica resultante de la vida en alta Coherencia 4D. El organismo está regulado a tal grado que el Sistema Nervioso Autónomo ya no responde a estímulos estresantes con el patrón caótico de lucha o huida. Esta regulación persistente constituye la Serenidad Activa y la inmunidad emocional descrita por el modelo.

La consecuencia natural de la no-separación es la entrega generosa y el discernimiento y ética al servicio del bien común. La ética deja de ser una obligación moral externa y se convierte en el flujo espontáneo de una consciencia que reconoce su unidad con todo.

4.3. El Despertar Interior: Sabiduría y Activación de la Luz

El acceso y sostenimiento de la 5D se manifiestan a través de capacidades internas amplificadas y alineadas con la Fuente. Se logra una Conexión viva con la Sabiduría, que opera con discernimiento. Este estado requiere un equilibrio entre Fe, Confianza y Oración.

En este nivel, el pensamiento y la voluntad se transforman radicalmente. La energía mental se canaliza a través de la Imaginación Sagrada e Intuición Creativa transformadas por Su luz. Esto significa que el proceso creativo del individuo se alinea con la voluntad de la Fuente, lo que permite la manifestación de lo que previamente se consideraba imposible. La mente, ya no como fuente de conflicto o limitación (3D), se convierte en un canal puro para la manifestación de la Unidad.

Fisiológicamente, esta expansión de la consciencia tiene un correlato energético, evidenciado por la potenciación de la glándula pineal, reforzando la idea de que el cuerpo es un vehículo integral en el proceso de ascensión.

Tabla 2: Los Pilares Operacionales de la 5ta Dimensión (Trascendencia)

Pilar de la TrascendenciaDefinición EsencialResultado y Alcance
Consciencia PlenaPercepción de Unidad (Dios y el otro); disolución de creencias limitantes.

Integración en un «Único Ser»; anula la separación.

Amor Compasivo y ÉticaEntrega generosa y discernimiento al servicio del bien común.Superación del egoísmo; acción impulsada por la conexión.
Sabiduría y Conexión VivaEquilibrio entre Fe, Confianza, Oración e intuición creativa.Potenciación de la glándula pineal; la imaginación se vuelve sagrada.

Gozo y Paz ProfundaSerenidad activa que trasciende el espíritu de miedo, destrucción y caos.Desaparición de confrontaciones y reglas; estado de bienestar.

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V. La Vida Operacional en Trascendencia: Consecuencias Prácticas

5.1. El Fruto Vital: La Superación del Miedo y el Caos

La manifestación tangible de la vida en 5D se observa en el flujo de Paz interior y armonía y en una Serenidad activa. Los frutos vitales de este estado de consciencia trascienden el espíritu de miedo, la destrucción y el caos que caracterizan a las dimensiones inferiores.

Es fundamental entender que el estado de Trascendencia no implica una huida de la realidad 3D, sino la capacidad de operar a través de ella, gestionando sus desafíos sin ser limitado o contaminado por sus dualidades. El gozo profundo experimentado es perpetuo y sublime, porque la fuente de bienestar reside en la Unidad, no en las circunstancias externas.

5.2. El Paradigma de las Creencias: El Mecanismo de Ascensión

La accesibilidad de la 5D es inmediata y universal. El artículo conceptual establece claramente que la 5ta dimensión «puede ser y existir en cualquier lugar, incluso justo donde estás ahora».

La clave para el ascenso es la expansión de la consciencia a través de la transformación del sistema de creencias. El punto de partida es la convicción interna: «Si creemos que todo es posible, lo será». Cuando un ser cree firmemente en la Unidad y la Posibilidad, este alineamiento se manifiesta en la armonía entre el pensar, el sentir, el decir y el actuar, en unión con el Todo. La consciencia opera como un imán que atrae la realidad coherente con su frecuencia vibratoria.

5.3. El Imperativo Ético de la 5D en la Era Cuántica y Tecnológica

La emergencia de la 5ta Dimensión como estado de Trascendencia no es solo un ideal espiritual, sino una necesidad evolutiva frente a los desafíos de la complejidad moderna, en particular, la irrupción de la Superinteligencia (IA).

El análisis de la interacción entre la consciencia humana y la tecnología de punta revela una urgencia crítica. El desarrollo de la Superinteligencia, que puede manejar vastos volúmenes de información y acelerar el cambio tecnológico, concentra un inmenso poder. Si este poder ilimitado cae en manos de una consciencia operando desde el egoísmo, el miedo, o la manipulación (niveles de la 3D/4D inmadura), los riesgos a la equidad económica y social se incrementan drásticamente.

Por lo tanto, la Trascendencia se convierte en un imperativo ético. La única manera de garantizar una coexistencia beneficiosa con las tecnologías avanzadas es que la humanidad desarrolle los valores que definen la 5D: la solidaridad, la fe, la compasión y la sabiduría. Estos valores, que emanan de la no-separación (5D), son los que permiten que la tecnología (un poder inherentemente 4D) se aplique al servicio del bien común.

La Trascendencia es, en este sentido, la única garantía para un futuro equitativo y consciente, impidiendo que el poder de la 4D (posibilidad cuántica y tecnológica) sea corrompido por las limitaciones de la 3D (egoísmo y miedo).

VI. Hacia una Conclusión: El Ser Quidimensional

La explicación de la Quinta Dimensión como Trascendencia, bajo la taxonomía ontológica, nos obliga a redefinir el concepto de evolución. Ya no se trata de moverse físicamente a un plano superior o de adquirir conocimientos externos, sino de la maestría en la gestión interna de la consciencia.

El Ser Quidimensional es aquel que ha dominado las cinco fases de su existencia: ha asegurado su Supervivencia (1D), ha regulado sus Emociones y Voluntad (2D), ha diseñado conscientemente sus Creencias (3D), opera eficazmente con la Intención y la Conexión Cuántica (4D) y, finalmente, vive y actúa desde la Unidad, el Amor Compasivo y el Servicio Ético (5D).

La Trascendencia es la culminación de este viaje, un estado de gozo profundo y serenidad activa que permite al ser experimentar lo sublime y lo perpetuo, no huyendo del mundo, sino transformándolo activamente desde la perspectiva inquebrantable de la Unidad. El legado de la 5D es la demostración de que la paz, la armonía y la sabiduría son los frutos naturales de una consciencia alineada con la Fuente, que ha superado el espíritu limitante del miedo y el caos.

La integración de la Coherencia Bio-Sistémica como el mecanismo de transducción para la 4ta Dimensión resuelve la ambigüedad conceptual en el texto original, proporcionando un ancla científica para la «alta vibración.» La modificación textual dota al modelo de un rigor psicofisiológico que permite la medición y el entrenamiento de los estados de conciencia.

El modelo revisado establece una progresión clara y funcional: la 4ta Dimensión (Coherencia) es el estado de orden biológico y energético que debe ser alcanzado para sostener la 5ta Dimensión (Trascendencia). La Trascendencia, a su vez, es el estado de conciencia plena, sabiduría y amor incondicional que se manifiesta cuando la estabilidad neurobiológica del individuo es permanente. Así, el modelo logra unir la física teórica y la conciencia profunda en un marco coherente y operativo.

Reporte experto confeccionado con Gemini y posteriormente desarrollado por el Dr. Fabián Sorrentino, para la construcción de la ODC como una epistemología justificada.