Perfecto. Vamos a trabajar la Segunda Maestría de la IAC: Percibir, afirmar y expandir el potencial del cliente con el mismo estilo que el Introducción: La mirada que transforma
Uno de los dones más poderosos del coaching es la capacidad de ver en el otro lo que él mismo todavía no logra ver. Percibir, afirmar y expandir el potencial del cliente no significa inflarlo con elogios vacíos, sino ayudarle a descubrir las semillas de grandeza que ya están presentes en su ser. El coach de excelencia es capaz de reconocer fortalezas, señalar capacidades y acompañar al cliente en el desafío de superar sus creencias limitantes. Esta maestría es un acto de fe y de conciencia: fe en la posibilidad de desarrollo y conciencia en el aquí y ahora del proceso.
El sentido profundo de la Maestría 2
La IAC define esta maestría como la habilidad de identificar, reflejar y estimular el potencial del cliente. No se trata solo de motivar, sino de invitar al cliente a experimentar su fuerza interna.
Cuando el cliente escucha de su coach: “Yo no veo debilidad en ti, veo fortaleza aún no reconocida”, se enciende en su interior una nueva narrativa. Esa mirada le permite replantearse su autoconcepto y abrirse a posibilidades inéditas.
La base ontológica: Ser posibilidad
Desde la Ontología de la Conciencia (ODC), todo ser humano es un observador en permanente construcción. Percibir el potencial implica reconocer que el cliente no está definido por su historia pasada, sino por la posibilidad de reinventarse.
El coach asiste al cliente a cambiar de observador: de verse como alguien limitado a reconocerse como un ser en expansión constante.
La coherencia con la ODC: de víctima a creador
Uno de los giros más trascendentes que puede vivir un ser humano es pasar de habitar el rol de observador-víctima al rol de observador-creador. Este tránsito no es solamente un cambio de actitud, sino un cambio ontológico, un rediseño en la manera de observarse a sí mismo y al mundo.
Cuando el cliente se reconoce como víctima, su narrativa está marcada por la impotencia:
- “No puedo porque la vida no me da oportunidades.”
- “Si no fuera por mi historia, yo hubiera logrado más.”
- “Mis padres o quien fuera tiene la culpa de mis limitaciones.”
En este modo de observación, el potencial está velado. El cliente vive atrapado en una visión estrecha donde lo externo condiciona lo interno, y donde la responsabilidad se proyecta hacia afuera. El coach que trabaja desde la Maestría 2 no niega esa experiencia, pero la interpreta como un punto de partida, no como una identidad fija.
Al invitarlo a reconocerse como creador, el cliente comienza a descubrir que, aunque las circunstancias existan, su modo de observarlas y actuar sobre ellas transforma radicalmente sus resultados. En este lugar de la conciencia:
- Se hace cargo de sus elecciones.
- Reinterpreta su historia como recurso y no como condena.
- Reconoce que su energía creadora está disponible aquí y ahora.
El rol del coach es crucial: actúa como espejo limpio. Esto significa que no refleja carencias, errores o juicios, sino la luz y la capacidad que ya habitan en el cliente. Un espejo limpio no añade distorsión; simplemente devuelve lo que es esencial. En este reflejo, el cliente puede verse más allá de sus limitaciones narradas y reconocer sus posibilidades.
Este pasaje de víctima a creador es un acto de coherencia ontológica:
- Coherencia con la vida, porque reconoce que siempre hay poder de elección.
- Coherencia con el coaching, porque el proceso se basa en la confianza en el potencial humano.
- Coherencia con la ODC, porque el observador se expande y accede a niveles superiores de conciencia.
En la práctica, la transición ocurre a través de conversaciones transformadoras donde el coach:
- Escucha sin juicio y legitima la experiencia del cliente.
- Formula preguntas que abren perspectivas: “¿Qué podrías hacer con lo que ya tienes en tus manos?”
- Acompaña a resignificar el pasado: de carga a fuente de aprendizaje.
- Invita a reconocer la libertad presente para elegir nuevas acciones.
En síntesis, la coherencia con la ODC en esta maestría consiste en recordarle al cliente que no es un prisionero de las circunstancias, sino un ser creador de realidades. Y cuando el cliente encarna esta perspectiva, el potencial deja de ser algo que otros perciben en él: se convierte en una fuerza viva que se autoexpande.
Conexión con el Modelo MET: La expansión integral del potencial humano
El Modelo MET aporta a la Maestría 2 una mirada evolutiva y multidimensional del ser humano. Mientras la IAC nos invita a percibir y afirmar el potencial del cliente en el presente, el MET nos asiste a mapear ese potencial en un proceso de desarrollo continuo que abarca desde el nivel más básico de supervivencia hasta la maestría y la trascendencia.
Cada nivel del MET revela un modo distinto de cómo el cliente se relaciona consigo mismo, con sus recursos y con sus posibilidades. Para el coach, esto significa que no basta con reconocer fortalezas aisladas, sino que se requiere ubicar esas fortalezas en un camino de crecimiento. Así, el potencial no se percibe como un estado fijo, sino como una capacidad en expansión.
- En los niveles iniciales (0 a 2), el coach acompaña al cliente a reconocer recursos básicos, seguridad y aprendizajes fundacionales.
- En los niveles intermedios (3 a 5), asiste a conectar con habilidades, competencias y talentos que ya forman parte de su identidad.
- En los niveles superiores (6 y 7), sostiene la expansión hacia la maestría y la contribución trascendente, donde el potencial no solo se reconoce, sino que se pone al servicio de otros.
De esta manera, la Maestría 2 de la IAC se convierte, a la luz del MET, en un proceso integral: no solo se trata de afirmar lo que ya está presente, sino de trazar puentes hacia lo que aún puede desplegarse. El coach se transforma en un testigo y facilitador del viaje evolutivo del cliente, reconociendo que cada nivel de desarrollo tiene su propia forma de potencial y que todos son valiosos en el camino hacia la plenitud.
Nivel MET | Características del nivel | Cómo percibir el potencial | Cómo afirmar el potencial | Cómo expandir el potencial |
---|---|---|---|---|
0 – Supervivencia | El cliente está enfocado en cubrir necesidades básicas; dominar el miedo y la inseguridad. | Observar pequeños actos de resiliencia y de búsqueda de seguridad. | Validar la fuerza que le ha permitido mantenerse en pie a pesar de la adversidad. | Asistirle a reconocer que, aunque se sienta limitado, posee recursos internos para construir estabilidad. |
1 – Compromiso | Busca orden, protección y certeza; teme la pérdida. | Percibir rutinas y estructuras que ya le permiten sentirse seguro. | Afirmar su capacidad de generar espacios de cuidado y protección. | Expandir animando a confiar en su habilidad para crear entornos seguros en otros aspectos de su vida. |
2 – Relaciones | Se abre a adquirir conocimientos y nuevas habilidades; necesita guía. | Identificar su curiosidad, interés y disposición a aprender. | Afirmar que su apertura al aprendizaje ya es un signo de crecimiento. | Expandir mostrándole cómo puede aplicar lo aprendido a desafíos más grandes. |
3 – Productividad | Quiere resultados, logros concretos y eficiencia. | Percibir cómo organiza, produce y cumple metas tangibles. | Afirmar su capacidad de acción y de generar resultados visibles. | Expandir asistiéndolo a conectar productividad con propósito, no solo con tareas. |
4 – Competencias | Reconoce sus habilidades y comienza a integrarlas con mayor conciencia. | Observar patrones de éxito, destrezas ya probadas. | Afirmar que sus competencias son valiosas y transferibles. | Expandir invitándolo a aplicar esas competencias en nuevas áreas de su vida o profesión. |
5 – Talentos | Empieza a descubrir dones únicos y diferenciales. | Percibir talentos innatos que emergen de manera natural en sus relatos y acciones. | Afirmar esos dones resaltando su autenticidad y singularidad. | Expandir apoyando la confianza para poner sus talentos al servicio de proyectos más grandes. |
6 – Maestría | Se mueve con sentido de propósito y legado; trasciende la mera competencia. | Percibir la coherencia entre lo que hace, lo que dice y lo que es. | Afirmar su capacidad de inspirar y guiar a otros desde su propia maestría. | Expandir alentándolo a crear impacto en comunidades, organizaciones o generaciones futuras. |
7 – Trascendencia | Se conecta con lo espiritual, lo universal y lo que va más allá del yo individual. | Percibir momentos de entrega, compasión y conexión con algo mayor. | Afirmar su capacidad de ser puente hacia una conciencia expandida. | Expandir acompañándolo a integrar su potencial en una misión trascendente al servicio de la humanidad o la vida. |
Prácticas concretas para aplicar la Maestría 2
- Escucha apreciativa: escuchar no solo lo que el cliente dice, sino lo que revela de sus capacidades ocultas.
- Reflejo de fortalezas: devolverle con palabras lo que el coach observa de su poder y determinación.
- Desafiar creencias limitantes: cuando el cliente dice “no puedo”, invitarlo a mirar la evidencia contraria en su vida.
- Evocar experiencias de éxito: traer al presente logros pasados para expandirlos a nuevos contextos.
- Proyección creativa: guiar al cliente a visualizarse en escenarios donde ya despliega su máximo potencial.
Ejemplo práctico: La mujer que decía no tener fuerza de voluntad
Una clienta afirma: “No tengo disciplina”. Sin embargo, en la conversación relata cómo se levanta a las 5:30 a.m. para trabajar, cuidar de sus nietos y atender a su madre anciana. El coach, en lugar de reforzar su autocrítica, refleja:
—“Yo veo una mujer con enorme disciplina y entrega. ¿Cómo esa fuerza que ya aplicas en tu familia puede apoyarte en tu propósito de salud?”
Ese simple acto de percibir y afirmar transforma la narrativa de carencia en una narrativa de abundancia.
Preguntas poderosas para esta Maestría
- ¿Qué parte de ti se fortalece cuando recuerdas tus logros?
- ¿Qué talentos tuyos todavía no han encontrado espacio para expresarse?
- ¿Cómo puedes usar en este nuevo reto la misma energía que usaste en aquel éxito pasado?
- ¿Qué dones ven en ti los demás que tú aún no reconoces?
- Si dejaras atrás la creencia de “no puedo”, ¿qué se abriría para ti?
- ¿Qué momentos de tu vida te demuestran que eres más fuerte de lo que creías?
- ¿De qué manera tus desafíos pasados te han preparado para lo que hoy quieres alcanzar?
- ¿Qué cualidades tuyas inspiran confianza en otros?
- ¿Cómo sería tu vida si decidieras vivir plenamente desde tu potencial?
- ¿Qué legado podrías empezar a construir hoy con los dones que ya posees?
Evidencias de logro
¿Cómo sabemos que esta maestría ha sido alcanzada en la práctica?
- El cliente reconoce y nombra sus fortalezas con naturalidad.
- Empieza a expresar gratitud por los dones y recursos que tiene.
- Habla de sí mismo en un lenguaje de posibilidad más que de limitación.
- Formula metas más ambiciosas y desafiantes.
- Relaciona experiencias pasadas de éxito con sus retos presentes.
- Muestra mayor confianza y seguridad en sus decisiones.
- Se sorprende positivamente al descubrir talentos que antes no valoraba.
- Cambia frases de carencia (“no puedo”, “no soy capaz”) por frases de empoderamiento (“estoy aprendiendo”, “sí es posible”).
- Reconoce la congruencia entre su identidad y sus acciones.
- Empieza a proyectar sus talentos en beneficio de otros (familia, equipo, comunidad).
Integración con otras maestrías
- Con la Maestría 1 (Confianza): solo al sentirse seguro, el cliente se atreve a mostrar su vulnerabilidad, y allí el coach percibe el potencial oculto.
- Con la Maestría 3 (Escucha): escuchar con compromiso es condición previa para percibir con claridad las fortalezas.
- Con la Maestría 8 (Posibilidades): afirmar el potencial abre puertas para imaginar caminos inéditos.
Un viaje de expansión
La verdadera expansión del potencial no ocurre cuando el cliente cumple una meta puntual, sino cuando se redefine a sí mismo. Es una transformación ontológica: deja de concebirse como alguien limitado y se reconoce como un ser en evolución permanente.
El coach, desde esta maestría, no ofrece recetas, sino presencia y preguntas que encienden la chispa del ser creador.
Conclusión: El arte de ver lo invisible
Percibir, afirmar y expandir el potencial del cliente es una maestría que demanda sensibilidad, fe en el otro y entrenamiento en la escucha profunda. El coach de excelencia se convierte en un espejo que devuelve grandeza, en un faro que ilumina caminos, en un compañero que recuerda al cliente que ya posee dentro de sí la semilla de su roble interior.
Como diría John Whitmore: “No es lo que el coach hace por el cliente, es lo que el coach ayuda a que el cliente descubra en sí mismo”.
📌 Un desarrollo del Dr. Fabián Sorrentino, para la carrera de Coaching Ontológico y Organizacional.