Esta enfermedad es una acumulación anormal de líquido cefalorraquídeo que provoca una presión en los ventrículos cerebrales y ocasiona un aumento en el volumen del cráneo.

Debido a que el agua es un enlace metafísico con el cuerpo emocional, la persona que acumula demasiado líquido en su cabeza es aquella que acumula demasiadas emociones. Incluso cree que ella «es» sus emociones. Por lo tanto, es una persona hiperemotiva y todo su pensamiento está sesgado por su forma de sentir. También tiene dificultad para saber quién es realmente, y tiene miedo de que se rían de ella.

Si éste es tu caso, es urgente que aprendas la diferencia entre sensibilidad y emotividad, y también que empieces a expresar lo que sientes en lugar de acumularlo todo dentro de ti (ver las etapas para expresar una emoción y perdonar al final de este libro).

Si lees esta descripción porque un bebé sufre esta enfermedad, se trata de un alma que trae esta actitud desde una vida pasada. Léele lo escrito sabiendo que recibirá el mensaje. Con su nuevo cuerpo, esta alma tiene toda la responsabilidad de resolver lo que todavía no ha resuelto. Los adultos sólo pueden orientarla; no pueden solucionarlo por ella.