El verde hace que todo sea fluido, relajante. Produce armonía, poseyendo una influencia calmante sobre el sistema nervioso. Elimina las substancias tóxicas y los venenos que produce el organismo. Junto con el rojo, que es su color complementario, también es importante para los huesos. Esto significa que es el color para el dolor de las articulaciones.

Si hay inflamaciones, quistes, tumores, cualquier cosa de este tipo, anomalías en los tejidos, podemos radiar con verde. Enfermedades típicas de los individuos dominados por el color «verde»: problemas de corazón, alteraciones de la presión sanguínea, úlceras, cáncer, dolores de cabeza, neuralgias, sífilis, erisipela.

Su color terapéutico complementario es el rojo y su color psicológico complementario el amarillo. Una persona apresurada, estresada, que trabaja muchísimo, que siempre empieza algo nuevo, que ve la TV y al mismo tiempo habla con su mujer, etc. es un tipo amarillo puro y es más propenso a los ataques cardiacos.

Por ello necesita un poco de flema, es decir de color verde. No es casual que la medicina moderna se prescriban tabletas de clorofila para sostener la acción del corazón.

El verde es un color analgésico, que se puede utilizar para calmar todo tipo de dolores y neuralgias. Ayuda a tratar la hipertensión, la gripe, y las inflamaciones genitales. Ha logrado notables efectos en ciertas psicopatías, así como en la furunculosis, la incontinencia de orina, y la sífilis.