Este artículo se trata de la creación de futuro, porque cuando hablamos de futuro, no es solo de tecnología, de medicina o de vehículos fantásticos. Desde mi observador, lo más importante es cómo nos vemos nosotros de cara a ese futuro. Empiezo por contarte mi experiencia personal y como el futuro que vislumbro cambió hace unos años, al conocer el mundo del coaching. 

Te cuento, esta era yo…había emigrado y dejado atrás posesiones materiales, familia, amistades, títulos profesionales y a mis 52 años me encontré en un sitio diferente en cultura y donde no me conocían. Tenía 2 años sin  encontrar trabajo estable, vendía en la calle, limpiaba departamentos, estaba cansada, me sentía vieja, destruida y dispuesta a abandonarme. 

Había desechado mis sueños, me había olvidado de mi misma. El futuro que percibía para mi era oscuro, es más ni siquiera podía verme en él.

Afortunadamente, encontré el mundo del coaching y entendí que no es lo mismo aceptar que resignarse y que soy responsable de las circunstancias que atravieso, porque soy creadora de mi propio futuro. Recordé mis sueños, esos que me han acompañado desde niña y hoy, parada en un lugar distinto  ayudo a otros a recordar los suyos y comprometerse para hacerlos realidad.

Buscaba la felicidad y ahora tengo más que eso, he encontrado el equilibrio, la armonía, estoy en paz. Ana Bazán 🙂

El diseño del futuro es posible, así como el estudio del mismo. En este video Claudia comparte en esta charla herramientas sencillas para diseñar futuros plausibles. Claudia Quirós, es Diseñadora y maestra en Gestión del Diseño y Semiótica. Se especializa en diseño de escenarios futuros alternativos, análisis de tendencias globales y formas de pensamiento futuras.

La ruta que te propongo

El objetivo de  este articulo es que si hoy estás así como Ana lo estuvo en ese momento, resignada, o quizás  estas resentido… puedas hacerte cargo de que el futuro no está escrito, sino que lo construyas, y que lo inicias desde la palabra. 

Para ello, te llevo a este recorrido, 4 puntos que te permitirán evaluar tu posición ante el futuro, para que asumas con responsabilidad lo que estas creando:

  1. Llevarte a la reflexión para que puedas comprender dónde estás y qué  te mantiene atado a un destino que no  eliges.
  2. Orientarte a que seas consciente de tu propio poder.
  3. Guiarte a que Evalúes si el rumbo que llevas corresponde a tu vida, a ese propósito que viniste a cumplir en este plano y conforme a ello hagas tus elecciones
  4. Invitarte a Accionar de forma consciente y comprometida… tomando las riendas de tu vida y diseñando el futuro donde eres el protagonista.

¿Atados o en libre comunión al futuro? Revisemos

¿Seguimos atados a un futuro no elegido o será que acaso si  lo decidimos? Porque no elegir y resignarse también es una elección.

Pero tú ¿Cómo imaginas tu futuro? Antes de continuar  con la lectura escribe 3 palabras que lo describan.
Si ya las escribiste puedes proseguir ¿Qué te dicen estas palabras?

Cada quién tiene su propia versión del futuro. Para unos un lienzo en blanco en el que no son capaces de imaginar, es incierto. Para otros catástrofe, destrucción, el hombre contra el hombre. Para los menos es un mundo donde la tecnología, la naturaleza y el amor se conectan para crear espacios de expansión.

Sea cual sea tu versión, eso atraerás a tu vida. Nuestra forma de avanzar al futuro dependerá del grado de conexión con nuestra esencia. Con ese ser que somos y se oculta tras las mascaras que hemos construimos para pretender ser quienes creemos que debemos ser y evitar el rechazo.

Los beneficios ocultos de la resignación

Volvamos al antiguo estar siendo de Ana María. En ese entonces me escondía tras las máscaras. Estaba resignada.

Si vamos a la etimología de la palabra,  «resignación» está formada con raíces latinas. Sus componentes léxicos son: el prefijo re- (hacia atrás), signare (hacer una seña), más el sufijo -ción (acción y efecto).»acción de devolver un cargo, entregar un signo de poder»- por ello entrego mi poder y me declaro mi imposibilidad.

Estaba resignada a las circunstancias, sin comprender que las circunstancias las creo yo. Cuando parecen terribles, las genero  desde la culpa, desde el desamor. Castigándome y sufriendo con ello. Cuando me resigno entrego mi poder a las circunstancia, a lo externo, sin entender que lo externo antes fue creado en el interior. Todo lo que percibo como real, primero fue pensado por alguien alguien  y luego materializado.

Al resignarme, me declaro como no posibilidad, me quedo en el sufrimiento, me abandonó y lo peor usó  la palabra para mi propia destrucción. Y lo hago desde 2 puntos:

  • Tomando como cierto y personal lo que dice el otro. Olvidando que el otro es el legítimo otro y el más que hablar de mi, habla de él, de sus propios miedos, desde sus inseguridades, desde sus no puedo. Y por ello tomaba para mí todos sus juicios: vieja, incapaz, sin valor.
  • No creyendo en mi potencial y pensándome desmerecedora de la abundancia. Olvidándose que somos hijos del Ser Supremo, del Rey de reyes y por tanto su heredera, una princesa que merece ser abundante. Pero antes debo creer en esto, en mi y en mi poder para crear posibilidades.

Pero ¿Por qué nos quedamos aquí si es tan doloroso? ¿Por qué nos dejamos  arrastrar por lo que decida el otro? ¿Por qué no reaccionamos y cambiamos el rumbo?

Esto lo hacemos por 4 principales razones:

  • Culpa: Ya que creemos que nos merecemos lo que nos pasa. A pesar que, desde nuestro papel de victima, digamos a viva voz  que no entendemos la situación, lo cierto es que de manera interna nos sentimos culpables por algo y nos están castigando.
  • Comodidad: Porque aunque es doloroso es más cómodo quedarnos en nuestra zona de confort y culpar al otro, al mundo, a las circunstancias que hacernos cargo de nosotros mismos y hacernos responsable de los resultados.
  • Miedo: Por temor a la incertidumbre. Creemos que al mantenernos en lo conocido, podemos actuar como acostumbramos, evitando exponernos a nuevas situaciones que nos causarán mayor ansiedad o mayor dolor. Pero déjame decirte, que lo más constante en la vida es la incertidumbre y esta aparece aún quedándote en el mismo lugar. Cuando permaneces en la resignación, Solo alimentas a tus miedos.
  • Inconsciencia: No somos conscientes de nuestro propio poder. No entendemos que somos cocreadores del mundo, y lo que pensamos y decimos tiene gran peso en lo que se materializa.

Vemos entonces, como los estados de ánimos predominantes en nuestro presente gobernaran las actuales acciones con las que creamos  el futuro.

Ahora te pregunto ¿Desde que disposición creas tu futuro? ¿Desde el rechazo, la indiferencia o la aceptación?

Quizás rechaces las circunstancias actuales de tu vida y es por ello que actúas con resentimiento, eres reactivo o iracundo. Tal vez prefieres resignarte y esperar sin actuar que te trae tu futuro. O quizás eres indiferente y tus estados emocionales son la negligencia y la apatía. Todos ellos son estados de NO POSIBILIDAD.

Mientras que si entras en aceptación  la paz, la gratitud, el entusiasmo y la ambición te permitirán un futuro soñado. Porque conectaras con tu esencia y esta profunda conexión te llevara a soñar, sentir y accionar desde el propósito con el que viniste a este plano.

Tienes poder ¿Lo usas de forma consciente?

El futuro lo creamos desde la palabra y ni siquiera lo notamos.

Según Rafael Echeverria, influenciado por Maturana, Flores, Searle, Graves, Austin y Heidegger “Las palabras son extremadamente poderosas. Venimos de un Dios cuyo poder creador viene del poder transformador de la palabra. No hay nada más poderoso para los seres humanos que reconocer el poder creador y destructor de la palabra.” 

No reconocer nuestro poder, es como conducir un auto sin saber, es lógico entonces que vayamos colisionando por todos lados. Viviendo en un caos y culpando a otros por lo que nosotros mismos generamos.

Para comprender mejor este poder, revisemos los tres postulados básicos que el mismo Echeverria propone en  su  libro Ontología del lenguaje.

1er Postulado: Interpretamos a los seres humanos como seres lingüísticos.

Habitamos en el lenguaje. Lo que nos hace humanos es el lenguaje. Podemos reflexionar y observarnos a nosotros mismos a través de el. Nuestra experiencia humana y la forma de relacionarnos con otros seres humanos se realiza desde el lenguaje. Por lo tanto, la clave para comprender los fenómenos humanos esta en el lenguaje.

2do Postulado: Interpretamos al lenguaje como generativo.

A través de lo que decimos o dejamos de decir, creamos realidades, generamos o cerrando posibilidades y coordinamos acciones para lograr que las cosas pasen.  Con ello modelamos el mundo en que vivimos, tanto el mundo interno, modelando nuestra identidad como el mundo material creando nuestro futuro.

3er Postulado: Interpretamos que los seres humanos se crean a sí mismos en el lenguaje y a través de él.

La vida es el espacio en que los seres humanos se inventan a sí mismos. Si nos quedáramos en la visión tradicional en la que somos de determinada manera sin posibilidad de cambiar, no tendríamos posibilidad alguna para la transformación de las circunstancias.

Afortunadamente, esta  interpretación del lenguaje nos empodera, abre las posibilidades a recrearnos de manera infinita al modificar nuestras conversaciones internas y la forma de relacionarnos, Pasamos de un lenguajes afirmativo donde solo describimos hechos, acontecimientos y sentires, que nos mantiene en un rol solo limitado a reaccionar ante las situaciones exteriores, a creer en el poder generativo del lenguaje, a un papel proactivo, utilizando el lenguaje a nuestro favor como creador de realidades.

Descubrir este poder nos lleva a entender que la forma en que hablamos o pensamos, forja nuestra identidad, limitando o permitiendo  transformarnos o cambiar nuestro entorno. De allí la importancia de mirar el habla de una forma distinta haciéndonos responsable de ella.

Llegamos a ese punto donde quiero preguntarte…

¿Cómo es tu manera de hablar y de hablarte?

¿Acaso eres de las personas que van por la vida con frases como estas?
– Soy una persona  insegura, tonta, ansiosa.
– Eso no puedo hacerlo, no soy capaz.
– ¿Por qué todo me pasa a mí?
– No me valoran
– Todos están en mi contra, me lo hacen a propósito, me odian.

¿Cómo crees que te para frente a la vida esta forma de expresarte? ¿Con posibilidades, elegir, decidir o modificar algo? O, por el contrario, ¿te deja en un lugar de inacción, donde lo único posible es reaccionar ante los hechos? 

Pero un momento… volvamos a las frases anteriores, ¿Qué pasaría si las reformularas de esta forma?

– Soy una persona que actúa con timidez en determinadas circunstancias ¿Qué podría hacer diferente?
– Me comporto de manera insegura ante determinados eventos ¡qué necesito aprender para sentirme más confiada?
-Pensar en ciertos hechos me genera ansiedad ¿En qué me estoy enfocando? ¿En que podría centrarme para estar equilibrada?
– ¿Qué recursos, habilidades, requiere esta tarea que quiero comenzar, cómo puedo aprenderlos?
– ¿Para qué me habrá ocurrido este hecho? ¿Qué enseñanza me está mostrando?
– Voy a analizar qué tipo de acciones son valoradas en la empresa (comunidad, grupo de amigos), tal vez sus valores y los míos vayan por distintos caminos.
– Las personas hacen cosas porque están reflejando en mi sus inseguridades, su dolor, yo decido no darles autoridad y tratar de entender que les sucede y de ser posible ayudarles.

Simplemente modificando la forma en que nos “contamos el cuento” nos permite posicionarnos  ya sea de  manera reactiva, pasiva;  o por el contrario de forma decidida, responsable, empoderada frente a la vida.

Recordando el propósito vital

Después de comprender el poder de la palabra y de que toda conversación genera realidad, es necesario determinar a donde elegimos ir. Recuerda que  cuando hablamos de conversación no es solo la que tienes con el otro, sino  que también  incluye el diálogo interno.

Para construir un futuro diferente, requeriremos de acciones, compromiso y pasión. Para mantenernos firmes en el compromiso, no construimos ese futuro desde el deseo, porque lo que deseas no se cumplirá, quedara en tu mente como una posibilidad futura. No puedes construir desde el quiero, lo que quieres probablemente al cumplirlo te dejara insatisfecho. El querer y el desear son palabras que  vienen de patrones mentales de escasez.

La invitación es a construir desde el propósito para que independiente de los resultados diarios te mantengas motivado y sea constante en esta ruta.

Cuando estamos conectados con nuestra esencia, es fácil recordar el propósito porque nuestros sensaciones, emociones y pensamientos se armonizaran.

Pero quizás estas en el punto en que no tienes la mínima idea de cual es tu propósito. Si es así,  una propuesta sencilla es hacerlo a través de determinar tu IKIGAI.

El  Ikigai   es un concepto japonés que puede interpretarse como «la razón de ser de cada persona, su motivación en la vida». Podríamos decir entonces que el Ikigai  viene a representa el objetivo vital propio de cada individuo.

Si aún no sabes tu propósito vital puedes buscarlo de la siguiente manera

Determinas tus cuatro pilares, realizando las siguientes listas, escribe todo lo que venga a tu mente sin juzgarlo:
Dame 10 cosas de cada uno. Mira que esto no es una tarea siempre fácil. Usa internet para inspirarte,

1. Lo que amas  las cosas que de verdad te gustan.
Por ejemplo, escribir, leer libros, dibujar, estudiar, nadar… Todo aquello que te guste hacer y que te permita conectar con la felicidad.

2. Para lo que eres bueno.
Eso en lo que de verdad eres bueno. En que otros te hayan reconocido. Por ejemplo, ordenando organizando actividades, resolviendo problemas, relacionándote con los demás…

3. Lo que sabes hacer y por lo que te pagarían.
Cosas por las que crees que los demás estarían dispuestos a pagarte: sabes varios idiomas, eres profesional en algún área determinada, o conocimientos de administración.

4. Lo que puedes dar al mundo.
Aquellas cosas que aunque nadie te pagase, igual estarías encantado de hacer por los demás. Es tu granito de arena para el mundo. Pueden ser cosas como cuidar de los animales abandonados, leer libros a los internos en una residencia de ancianos o ser voluntario para llevar comida a personas sin hogar.

Ahora bien, Comencemos a combinar esas listas para descubrir  los cuatro pilares en los que se sustenta nuestro Ikigai:

  • Cuando unes lo que amas con lo que se te da bien, encontrarás tu pasión. La pasión es a lo que te aferras, algo que disfrutas hacer hasta en los sueños.
  • Cuando determinas la coincidencia entre lo que se te da bien con lo que otros estarían dispuestos a pagar encontraras tu profesión.
  • Tu vocación podrás descubrirla cuando encuentras congruencia entre aquello por lo que otros te pagarían con lo que tu piensas que podrías aportar al mundo. La vocación es esa Inclinación o interés que una persona siente en su interior para dedicarse a una determinada forma de vida o un determinado trabajo.
  • Y por último, cuando se une lo que de verdad te gusta hacer, con lo que puedes hacer por los demás, es donde podrás encontrar tu misión en la vida.Ese ¿para qué hago lo que hago? La misión es el propósito de tu vida bajado a una declaración.

Y justo cuando encuentre las coincidencias entre pasión, profesión, vocación y misión, tendrás  allí  tu Ikigai. Tu razón de ser en la vida.
Observen la declaración de Vida de Forrest Gump:

Mi nombre es Forrest Gump y nací el 6 de junio de 1944 en Greenbow, Alabama. Tengo una leve discapacidad mental que me dificulta algunas cosas, pero no me impide hacer lo que me gusta y vivir muchas aventuras. A lo largo de mi vida he conocido a personas maravillosas que me han enseñado lecciones valiosas y he participado en eventos importantes de la historia de los Estados Unidos. Creo que lo más importante es ser feliz, ser fiel a mí mismo y a mis seres queridos, y servir a la humanidad con mi talento y bondad. Siempre he seguido mi corazón y he hecho lo mejor de mi mismo, donde he estado y con quien he compartido. A veces solo disfruto de correr sin rumbo fijo, porque me hace sentir libre y tranquilo. Esa es mi historia y así es como elijo contarla.*

Forrest nunca dudó o consultó si podía hacer algo que sabía que era para bien de todos. Simplemente lo hacía de corazón y ya, y de cada experiencia siempre encontraba crecimiento de vida.

Elección con Consciencia

Cuando logras tener claro ese propósito vital, todo lo que hagas encaminado a ello te aporta alegría y te motivará a mantenerte en acción.

En este punto, te invito a soñar. Ubícate a 7 años de donde estás y sin restricciones descríbete en ese punto cumpliendo con tu propósito. En esa inspiración recrea tu mundo, como vestirás, que estarás haciendo, que comes, donde vives, cómo realizas tu labor, que haces, dices, cual es tu impacto en el mundo.  No te pongas límites. 

Es allí, que comparas tu actual estar siendo y el punto a donde te diriges, con esa visión de futuro creada desde la esencia, para así decidir los cambios que requieres y las acciones que estás dispuesto a mantener para lograrlo, entendiendo que tu creas tus circunstancias. Lo creas a través de la palabra, con declaraciones, pedidos, ofertas y promesas, accionando siempre desde el compromiso

Acción desde la inspiración y el compromiso..

Compromiso viene del latin compromissum (acuerdo para cumplir lo pactado) que se conforma  del prefijo  Com (   ) que a su vez se relaciona con la …Kon (junto-cerca)y de la palabra promissus (promesa).

Inspiración La palabra «inspiración» viene del latín inspiratio y del verbo inspirare. Inspirare está compuesto por el prefijo «in» en español «en» y el verbo spirare (soplar). Inspirare significa «soplar en» o «respirar». 

Ya en la época clásica del Imperio Romano «inspirare» recibió la connotación «respirar profundamente» y en sentido figurado «insinuar algo en el corazón de alguien.»

Porque para crear es necesario estar fuertemente comprometido con esta visión de futuro Y para que ello suceda debe surgir del corazón.

Nuestro compromiso nos mantendrá en acción aún cuando las circunstancias no sean las más favorables. 

La inspiración nos mantendrá en el camino a nuestra meta, a ese futuro al que venimos destinado, que está grabado en nuestra esencia y para el cual disponemos de habilidades.

¿Cómo diseño mi futuro? 

Una guía de cómo diseñar tu futuro accionando desde el compromiso y que propongo  es utilizar  el Modelo MƐT® del Dr. Fabián Sorrentino y que plantea la existencia de 7 niveles de consciencia, iniciando desde la posición 0, que representa el estado del aprendiz humilde. A continuación te doy una breve síntesis. 

Declarar un basta
Detectando pensamientos reduccionistas, mecanicistas y deterministas que me limitan para ser específica en lo que pretendo cambiar.

Declaro mi futuro y asumo el compromiso
– Transitando desde los espacios de necesidad al compromiso y la responsabilidad. Reviso mi brecha

Aumentar el poder de mis relaciones:
Me válido como persona y desde la presunción y el adivinar  voy al relacionarse asertivamente con el otro. Nunca llegaré más alto de lo que mis relaciones me lo permitan, si las que tengo no son suficientes para alcanzar mi propósito debo  salir a buscarlas, sin embargo antes debo revisar la relación que tengo con el ser superior y conmigo misma, la calidad de mis propias conversaciones. 

Para hacer esas nuevas relaciones debo salir de mi zona de confort, ubicar espacios de aprendizaje cónsonos a ese futuro que elijo, donde pueda relacionarme con personas afines a mi propósito: Respeto mi futuro y hago lo necesario para que eso se realice.

Reenfoco mis acciones y los procesos a llevar a cabo para ese futuro que he diseñado.
Pasando desde mi necesidad de control y el deber, al emprender desde una conciencia ontológica y desde una manera estratégica. Me libero del engreimiento, la arrogancia.

Desde allí elaboro mi plan de acción. Con mi visión en mente y determinada la brecha. Defino los pasos necesarios para alcanzarla. Trazo metas a corto y mediano plazo.

Reflexiono y Transformo.
Dispongo mi alma a la reflexión  y desde la humildad, la sencillez, el equilibrio, entiendo la vida como una escuela y la mejora continua como una prioridad. Detectó  que conocimientos, habilidades me están faltando y me pongo en acción para nivelarme a través de un aprendizaje dinámico y estratégico.

¿Necesito entrenarme en algún dominio? Lo hago desde el disfrute entendiendo que cada acción me conduce un paso a más a ese futuro que estoy determinada a vivir.

Con ello transformó mi situación actual, generando el contexto que necesito  para que la visión se pueda materializar.

Modelo mi liderazgo.
Confío en mí y desde mi conciencia de contribuir acompañó al otro. Lideró, comparto, empodero.  Reviso con quién y con qué lo hago. Reviso que mis valores, misión y visión están alineados. y a través de mi ejemplo soy inspiración para sumar aliados.

Desde mi conciencia de servir al otro con un propósito.
Reviso mi para que y me sumo a otros proyectos de valor social para ampliar el impacto de mi propósito.

Dejó un legado.
Innovo, lego, trasciende, desde la alegría.

Conclusión.

Tu futuro no está escrito, lo materializas desde tu actual estar siendo, esta en tus manos quedarte como espectador y dejar que las cosas pasen y te pasen o tomar un papel proactivo y a través del lenguaje generativo y accionando desde el compromiso, hacer que las cosas pasen construyendo un futuro en el que cumples tu propósito vital y dejas un legado al mundo.

Una reflexión de Ana Bazán, Coach Ontológico. Miembro de Mujeres Mentoras, Licenciada en Bioanálisis, Magister en educación. Ver perfil completo en Linkedin.