Muchas veces hemos escuchado la cita de Einstein: «Yo creo en el Dios de Spinoza». Pero nunca había leído por completo a que Dios se refería; hasta que en estos días «Amar Bazán» me compartió una traducción del texto original. Luego debajo coloco mi versión desde la Teología Cristiana actual, 350 años después. No para competir con el maestro Spinoza, sino como un ejercicio con el fin de clarificar mi propia versión teológica, desde la forma en que mi persona está observando a Dios. Desde ya cualquier sugerencia es Bienvenida. Vivimos en constante transformación de la idea de Dios.
El texto original en español sobre el Dios de Spinoza se encuentra en su obra “Ética”, publicada en 1677. En ella, Spinoza presenta una visión panteísta de Dios, identificándolo con la naturaleza y el universo. Según Spinoza, Dios es la única sustancia que existe, eterna e infinita, y todo lo demás son modos o manifestaciones de esa sustancia.
Según Baruch de Spinoza, el Dios en el que Einstein creía, «Dios hubiera dicho»:
» Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida. Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.
¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa. Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.
Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo.
El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.
Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito… ¡No me encontrarás en ningún libro!
Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo?
Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor. Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice… yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias… de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad? ¿Qué clase de dios loco puede hacer eso?
Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti. Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para tí. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía.
Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas.
Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro. Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.
Dios hubiera dicho: » Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida.
Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.
¡Deja ya de ir a esos templos lúgubres, obscuros y fríos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa.
Mi casa está en las montañas, en los bosques, los ríos, los lagos, las playas. Ahí es en donde vivo y ahí expreso mi amor por ti.
Deja ya de culparme de tu vida miserable; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo.
El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han hecho creer.
Deja ya de estar leyendo supuestas escrituras sagradas que nada tienen que ver conmigo. Si no puedes leerme en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito… ¡No me encontrarás en ningún libro!
Confía en mí y deja de pedirme. ¿Me vas a decir a mí como hacer mi trabajo?
Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor.
Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice… yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias… de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad? ¿Qué clase de dios loco puede hacer eso?
Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes; esas son artimañas para manipularte, para controlarte, que sólo crean culpa en ti. Respeta a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para tí. Lo único que te pido es que pongas atención en tu vida, que tu estado de alerta sea tu guía.
Amado mío, esta vida no es una prueba, ni un escalón, ni un paso en el camino, ni un ensayo, ni un preludio hacia el paraíso. Esta vida es lo único que hay aquí y ahora y lo único que necesitas.
Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, no hay pecados ni virtudes, nadie lleva un marcador, nadie lleva un registro. Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.
No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar un consejo: Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir.
Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di. Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó?… ¿Te divertiste?… ¿Qué fue lo que más disfrutaste? ¿Qué aprendiste?…
Deja de creer en mí; creer es suponer, adivinar, imaginar.
Yo no quiero que creas en mí, quiero que me sientas en ti. Quiero que me sientas en ti cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar. }
Deja de alabarme, ¿Qué clase de Dios ególatra crees que soy? Me aburre que me alaben, me harta que me agradezcan. ¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. ¿Te sientes mirado, sobrecogido?… ¡Expresa tu alegría! Esa es la forma de alabarme.
Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí. Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas. ¿Para qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones?
No me busques afuera, no me encontrarás. Búscame dentro… ahí estoy, latiendo en ti.
Aquí va mi versión desde una perspectiva Cristiana
«Encuentra en la oración la fuerza para salir al mundo y vivir plenamente la vida que te he dado.
Disfruta de la creación con gratitud, canta alabanzas de alegría, y encuentra en cada momento una oportunidad para glorificar lo que he hecho por ti. No porque yo necesite tus cantos, sino porque al cantarlo tomas mi poder y te conviertes en creador y artífice de tu propia vida.
No limites tu encuentro conmigo a los edificios construidos por manos humanas; mi presencia se extiende por las montañas, los bosques, los ríos, los lagos y las playas. En todas estas cosas, mi amor por ti se manifiesta. Para que tu lo disfrutes lo he creado.
No te definas por tus errores o luchas; reconoce que el pecado es algo constitutivo en el ser humano. Transformarlo te permitirá acceder a la redención que viene a través de mi gracia.
El sexo, dentro del matrimonio, es un regalo sagrado para expresar amor y unidad, un reflejo del compromiso y la fidelidad que valoro.
Busca la sabiduría en las Escrituras, que son una fuente de verdad y vida, y en ellas encontrarás mi voluntad y mi carácter; y ella te hara libre.
Confía en mi providencia y busca mi voluntad en todas las cosas, sabiendo que mi plan es perfecto y mi amor por ti es incondicional.
Si te he creado con libre albedrío, es para que puedas elegir el amor y la bondad. No deseo castigarte, sino que vivas en armonía con mi voluntad. Por lo que te pido que No temas; mi juicio es pleno de misericordia y mi deseo es restaurarte desde el Amor. Recuerda que mi Ser no es el que castiga. Cuando pecas tu destino solo queda por las tuyas.
Recuerda los mandamientos, no son cadenas, sino como guías hacia una vida plena y justa. Ama a tu prójimo como a ti mismo y vive de manera que honres tanto tu vida como la de los demás.
Esta vida es un don precioso, y aunque no es el fin último, es el camino en el que puedes encontrarme y conocerme.
Eres libre, solo que con esa libertad viene la responsabilidad de elegir el bien sobre el mal, la verdad sobre la mentira, el amor sobre el odio.
Vive esta vida con la mirada puesta en la eternidad, sabiendo que cada elección es transgeneracional y resuena más allá del aquí y ahora.
«Vive cada día con la esperanza de la eternidad en tu corazón. Disfruta de la vida que te he dado, ama profundamente y exista plenamente, pero siempre con una visión trascendente que te conecte con el más allá.
Si hay algo después de esta vida, y yo te aseguro que lo hay, más que preguntarte si disfrutaste, te preguntarí si amaste, si serviste, si perdonaste, y si buscaste mi verdad, en los principios que te regalé.
No solo creas en mí por mandato alguno; conóceme, búscame en cada acto de bondad, en cada momento de compasión, en cada sacrificio por los demás.
Alábame con tu vida; con actos de amor y servicio. La gratitud verdadera no está en tus canciones, sino en cómo cuidas de los dones que te he dado, incluyendo tu propia vida y las relaciones que enriquecen tu existencia. La alabanza es una forma de expresión natural de gratitud y reconocimiento de la bondad y grandeza con la que elijo que transites tu camino. Es una forma de cultivar una relación más profunda conmigo, de reflexionar sobre las bendiciones recibidas y de mantener un corazón agradecido. Uniendo a mis hijos en una expresión común de fe.
No te confundas con las maravillas del mundo; ellas son solo un reflejo de mi gloria. Los milagros más grandes a los que debes aspirar son las transformaciones de tu corazón, en busca de un amor incondicional.
Búscame no solo en la quietud de tu interior sino también en la comunidad de otros hijos que creen en mi, en la belleza de la liturgia, y en la profundidad de las Escrituras que revelan mi Palabra y mi Voluntad.»
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Ahora les comparto una versión por Amar Bazán
Dios hubiera dicho: » Deja ya de estar rezando y dándote golpes en el pecho! Lo que quiero que hagas es que salgas al mundo a disfrutar de tu vida. Quiero que goces, que cantes, que te diviertas y que disfrutes de todo lo que he hecho para ti.
¡No necesitas ir a esos templos que tú mismo construiste y que dices que son mi casa! Pero si eso te alegra el corazón, adelante. Mi casa está en todos lados, en la morada donde vives, en la prisión, en el hospital, en la calle, en las montañas y con mayor fuerza expreso mi amor por ti en los bosques, los ríos, los lagos, las playas.
Deja ya de culparme de las cosas que no te agradan de tu vida; yo nunca te dije que había nada mal en ti o que eras un pecador, o que tu sexualidad fuera algo malo.
El sexo es un regalo que te he dado y con el que puedes expresar tu amor, tu éxtasis, tu alegría a ese ser humano, mutuamente elegido y con el emprendes un sendero común. Así que no me culpes a mí por todo lo que te han dicho y tú has elegido creer.
En las escrituras sagradas encuentras mis palabra, pero también están en un amanecer, en un paisaje, en la mirada de tus amigos, en los ojos de tu hijito…
Confía en mí. No necesitas pedirme, porque sé que es lo que favorece tu evolución. Sin embargo, la reflexión y el poner en palabras tus sueños, hacen que veas con más claridad las puertas que he abierto delante de ti.
Deja de tenerme tanto miedo. Yo no te juzgo, ni te critico, ni me enojo, ni me molesto, ni castigo. Yo soy puro amor. Deja de pedirme perdón, no hay nada que perdonar. Si yo te hice… yo te llené de pasiones, de limitaciones, de placeres, de sentimientos, de necesidades, de incoherencias… de libre albedrío ¿Cómo puedo culparte si respondes a algo que yo puse en ti? ¿Cómo puedo castigarte por ser como eres, si yo soy el que te hice? ¿Crees que podría yo crear un lugar para quemar a todos mis hijos que se porten mal, por el resto de la eternidad? ¿Qué clase de dios loco puede hacer eso?
Olvídate de cualquier tipo de mandamientos, de cualquier tipo de leyes que pretenda manipularte, controlarte o crear culpa en ti. Lo que te pido, es que respetes a tus semejantes y no hagas lo que no quieras para ti. Que pongas atención en tu vida y que una conciencia elevada sea tu guía.
Amado mío, no veas esta vida como una prueba, sino como una oportunidad para crecer en amor y sabiduría. Disfrútala, conectarte con ella desde el aquí y ahora, es lo único que necesitas.
Te he hecho absolutamente libre, no hay premios ni castigos, esos solo tú los has creado. Eres absolutamente libre para crear en tu vida un cielo o un infierno.
No te podría decir si hay algo después de esta vida, pero te puedo dar un consejo.
Vive como si no lo hubiera. Como si esta fuera tu única oportunidad de disfrutar, de amar, de existir. Así, si no hay nada, pues habrás disfrutado de la oportunidad que te di.
Y si lo hay, ten por seguro que no te voy a preguntar si te portaste bien o mal, te voy a preguntar ¿Te gustó?… ¿Te divertiste?… ¿Qué fue lo que más disfrutaste? ¿Qué aprendiste?…
Deja de creer en mi, empieza a creerme, luego siente, actúa y disfruta en consecuencia.
Siénteme en ti porque estás hecho de mi esencia. Quiero que me sientas cuando besas a tu amada, cuando arropas a tu hijita, cuando acaricias a tu perro, cuando te bañas en el mar.
Puedes alabarme, no porque lo necesite, sino para vibrar en gratitud. Sin embargo…
¿Te sientes agradecido? Demuéstralo cuidando de ti, de tu salud, de tus relaciones, del mundo. Manteniendo esa gratitud en tu corazón aún en los momentos que sientas menos favorables
¿Te sientes mirado, sobrecogido?… ¡Expresa tu alegría! Esa es una maravillosa forma de alabarme.
Deja de complicarte las cosas y de repetir como perico lo que te han enseñado acerca de mí. Lo único seguro es que estás aquí, que estás vivo, que este mundo está lleno de maravillas. ¿Para qué necesitas más milagros? ¿Para qué tantas explicaciones? Vive desde mi amor.
No me busques afuera, te perderás en un laberinto. Búscame dentro… ahí estoy, latiendo en ti. Porque tus hermanos, tu entorno, tú y yo somos UNO.
Algunas Críticas a un filósofo del siglo XVII
Spinoza ha sido objeto de diversas críticas a lo largo de los años. Algunas de las críticas más notables incluyen:
Críticas a su concepto de Dios:
Spinoza fue frecuentemente atacado por sus opiniones políticas y religiosas, siendo llamado “ateo” por muchos contemporáneos, aunque él nunca negó la existencia de Dios.
Críticas a su enfoque monista:
Su filosofía ha sido debatida por su concepto de Dios como la única sustancia y su enfoque monista.
Críticas a su ética y política:
Spinoza ha sido criticado por su visión de la ética y la política, y por su rechazo a las tradiciones religiosas establecidas.
A pesar de estas críticas, Spinoza es reconocido por su contribución al pensamiento racionalista y su influencia en la Ilustración y la filosofía moderna. Su obra “Ética”, en particular, es considerada una pieza fundamental en la filosofía occidental.
Crítica al anti-humanismo teórico:
Algunos estudiosos contemporáneos consideran que el enfoque de Spinoza puede ser interpretado como un “anti-humanismo teórico”, lo cual es relevante para la elaboración de una ética práctica en el mundo actual.
Crítica a la racionalización de la dominación social:
Se ha argumentado que los modos de racionalización de la dominación social en el mundo contemporáneo pueden encontrar un paralelo en el modelo clásico de subjetividad que Spinoza propone, lo cual plantea desafíos éticos y políticos significativos.
Crítica a la cuestión colonial:
En el contexto del colonialismo y la acumulación originaria, se ha propuesto una lectura crítica de la obra de Spinoza, especialmente su “Tratado Político”, para explorar cómo su filosofía podría interpretarse en relación con la lógica del derecho de conquista y la constitución de las repúblicas capitalistas modernas.
Estas críticas reflejan cómo el pensamiento de Spinoza sigue siendo objeto de debate y análisis en el contexto de los problemas y desafíos del mundo contemporáneo.
Siéntete libre de darme tu opinión. Entre toda la comunidad Cristiana podemos mejorarla: Fabián Sorrentino.