Un virus se compone de ácido nucleico (ADN o ARN) encerrado en un caparazón proteico, la cápside,y esta envuelta por lipoproteínas.

Los virus son de algun modo, la frontera entre lo vivo y lo no vivo. Suspendidos en el aire o en una superficie son totalmente inertes, frágiles y se destruyen fácilmente con calor, alcohol o lejía. Sólo se vuelven activos y peligrosos cuando entran en contacto con la célula huésped adecuada.

Para reproducirse, el virus va a alterar el metabolismo de la célula con la que interactua en su propio beneficio, e introducirá su material genético (Información) en ésta. Cuenta para ello con dos medios:

Se hace pasar por una sustancias nutritiva y la célula lo absorbe.
O bien fusiona su membrana con la de la célula y así se introduce dentro su ácido nucleico.
En la siguiente etapa inserta sus genes en el ADN de la célula huésped. De esta manera, los genes virales son copiados multitud de veces y así se construyen nuevas membranas. En ocasiones, el virus abandona la célula sin destruirla. Otras veces, ésta eclosiona por la presión y destruye tejidos.

Los virus están presentes en muchas enfermedades conocidas: gripe, viruela, ciertas meningitis,… Aunque existen miles de virus totalmente descritos y clasificados. Convivimos con ellos y en condiciones normales no nos suelen afectar.

Pero…

¿Qué sentido biológico puede tener la situación de emergencia que estamos viviendo en relación al coronavirus Covid-19?

¿Cual puede ser su razón de ser?

Algunos científicos han venido considerando que a lo largo de la historia evolutiva de las especies, algunos virus han podido suponer potentes agentes de mutación, porque son capaces de transformar profundamente el material genético de las células y ello haber podido permitir la adaptación de ciertas especies a los cambios del medio ambiente.

No cabe duda que la situación que estamos experimentando está sacando de su zona de confort a la mayoría de la población, a empresas, gobernantes y países al completo. Está obligando a cambiar drásticamente las rutinas, los hábitos que había totalmente instaurados. Está generando en algunos casos la pràctica paralización de regiones, incluso paises. Se están cerrando fronteras, se está reduciendo la movilidad de las personas a través de confinamientos en los hogares. Está generando un duro golpe a la economía global.

Pues bien, la simbología del coronovirus covid-19 puede ser justamente esa, la del Cambio y de la Mutación. Un cambio y mutación que seguramente todo el planeta debe hacer para “Frenar el ritmo”, que es justamente lo que estamos viendo como cosecuencia de su expansión. Tal vez debamos “Frenar el ritmo” para depender menos de una economía global, para impulsar las economías locales y la autosuficiencia de las regiones. Un “frenar el ritmo“ en lo personal, en lo doméstico, en lo cotidiano… par bajar los niveles de estrés, para taner más capacidad de adaptación a los cambios, que por cierto, cada vez suceden de forma más ràpida. Frenar el ritmo para dar la presencia necesaria a las relaciones familiares y sociales, para dedicarse tiempo a uno mismo, para descansar, para darnos cuenta de que también hay otras personas a nuestro alrededor y que hay que respetarlas y cuidarlas. Para respetar también nuestro entorno ya sea urbano o rural.

El covid-19 nos está obligando a “Parar”. Debemos aprovechar la situación para leer entre líneas, tal vez no esté mostrando el camino correcto para asegurar el futuro de la humanidad y el planeta.

En nuestras manos va a estar el tomar nota de los aprendizajes y las “informaciones” que está introduciendo en nuestro ADN. Porque si, esto que está sucediendo va a quedar grabado en nuestro ADN. Ya no hay vuelta atrás.

Tal vez no esté aquí para matarnos, sino más bien para todo lo contrario, PARA SALVARNOS.

Esta situación nos va a permitir recontactar con lo esencial, nos está llevando a experimentar la austeridad durante unos pocos días, viviendo con lo básico: comida, cobijo y lo principal, la famila más cercana. Estando en contacto continuo con amigos y otros familiares a través de los teléfonos y ordenadores. Haciéndonos ver que todo lo demás es extra. Si, algo extraordinario, un regalo de la vida, un premio que nos ha tocado. Regalos en foma de: automóviles, cine, viajes y multitud de pequeños o grandes lujos…

Tal vez esta situación nos está enseñando que de la misma manera que la vida te ofrece regalos, si eres poco respetuoso o desagradecido con ella, te los puede arrebatar.

En cuanto a nuestro entorno, durante estos días la contaminación ha bajado de manera significativa a causa de este “frenazo”. A lo mejor, si ponemos de nuestra parte, la vida no necesite “frenar” en un futuro…

Creo que estamos ante una gran oportunidad para Mutar y Cambiar… a mejor. Si tomamos la inciativa ya no se hará necesaria la presencia de un Virus que parasite nuestro sistema.

En nuestras manos está…


Todo virus está compuesto por un núcleo de ADN o ARN encerrado en una cubierta de proteína englobada por lipoproteínas.

Los virus son, de alguna manera, el límite entre lo vivo y lo no vivo. Suspendidos y observables por todas partes o en una superficie, están totalmente latentes, son frágiles y son destruidas por el calor, el alcohol o la lejía. Solo se vuelven peligrosos cuando entran en contacto con la célula huésped apropiada.

Para repetir, la enfermedad cambiará la asimilación de la célula con la que se imparte por su propia posición favorable, e introducirá su material innato (Información) en la célula. Tiene dos métodos únicos para hacer esto:

Se asemeja a una mejora y es devorado por la célula.

O por otro lado, consolida su capa con la de la célula y a lo largo de estas líneas su núcleo destructivo es introducido en ella.

En la etapa de acompañamiento, inserta sus características en el ADN de la célula anfitriona. Así, las características virales se copian normalmente y se recogen nuevas capas. En gran medida la enfermedad deja la célula sin diezmarla. En varios eventos, eclosiona bajo presión y golpea el tejido.

Las contaminaciones son accesibles en muchas dolencias conocidas: la gripe, la viruela, ciertas meningitis,… Independientemente de la forma en que hay innumerables enfermedades que están totalmente representadas y ensambladas. Vivimos con ellas y en condiciones habituales no suelen afectarnos.

Sin embargo…

¿Qué criticidad natural puede tener la situación de emergencia que estamos experimentando en relación con el coronavirus Covid-19?

¿Cuál podría ser su motivación detrás de ser?

Un par de analistas han considerado que a lo largo de la historia transformadora de la especie, algunas enfermedades han tenido la alternativa de reconocer asombrosos administradores del cambio, ya que pueden hacer cambios significativos en el material genético de los teléfonos y esto podría haber permitido la alteración de especies explícitas a los movimientos de la tierra.

No hay ninguna vulnerabilidad en que la situación que estamos experimentando esté sacando a la mayor parte de las masas, asociaciones, gobiernos y países de su ámbito habitual de coincidencia. Es convincente un cambio extremo en los calendarios, las afinidades que habían sido totalmente resueltas. De vez en cuando está causando la conveniente pérdida de movimiento de regiones, incluso países. Los bordes se están cerrando, la flexibilidad de la gente se está reduciendo a través del control en los hogares. Se está tratando de un golpe escandaloso a la economía en general.

Teniendo todo en cuenta, el simbolismo del coronovirus covid-19 puede ser justamente eso, el del Cambio y la Mutación. Un cambio y una mutación que verificablemente el planeta entero nunca debería verdaderamente «bajar el ritmo», que es realmente lo que estamos viendo como resultado de su giro de acontecimientos. Tal vez deberíamos «posponerlo» para depender menos de una economía general, para ayudar a las economías de los barrios y la libertad de los distritos. Un «aplazamiento hacia abajo» en la persona, en lo privado, en lo acostumbrado… para cortar los sentimientos de nerviosismo, para ser lógicamente adaptable a los cambios, que, sin querer, van más rápido y más bruscos. Impedir el ritmo para dar la proximidad fundamental a las asociaciones familiares y sociales, dedicar un tiempo continuo a solas, a descansar, a comprender que también hay otros a nuestro alrededor y que tenemos que respetarlos y gestionarlos. Respetar además nuestra condición, sea o no urbana o natural.

El covid-19 nos está convenciendo de «Parar». Deberíamos abusar de la situación para darle sentido a la historia genuina, posiblemente no esté demostrando la técnica correcta para asegurar el destino inevitable de la humanidad y el planeta.

Dependerá de nosotros observar el aprendizaje y la «información» que está trayendo a nuestro ADN. Ya que en realidad, esto está sucediendo se registrará en nuestro ADN.

No hay ningún giro ahora.

Tal vez no esté aquí para matarnos, sino para salvarnos.

Esta situación nos permitirá volver a contactar con lo básico, nos está llevando a experimentar saciedad durante unos días, viviendo con lo fundamental: comida, propagación y la preocupación esencial, la familia más cercana. Estar en contacto interminable con los compañeros y los diferentes miembros de la familia a través de los teléfonos y los ordenadores. Haciéndonos ver que todo lo demás es extra. Sin duda, algo notable, un enriquecimiento de la vida, un premio que se nos ha dado. Regalos como: vehículos, películas, viajes y varios pequeños o enormes lujos…

Posiblemente esta situación nos está educando para que en consecuencia, como la vida te ofrece dotes, si eres descortés o te decepciona, te las pueda expulsar.

En lo que respecta a nuestra condición, durante estos días la profanación ha disminuido básicamente teniendo en cuenta este «silencio». Tal vez, en caso de que hagamos nuestra parte, la vida no necesitará «aplazarse» más adelante…

Creo que esta es una entrada abierta sin precedentes para la Mutualidad y el Cambio… para mejorar las cosas. Si nos ponemos a trabajar, nunca más será significativo.