¿Qué es la felicidad? ¿Cómo podemos alcanzarla? ¿Qué nos impide ser felices? Estas son algunas de las preguntas que se han planteado los filósofos a lo largo de la historia, y que siguen siendo relevantes para nosotros hoy en día.

La felicidad no es algo que se pueda medir con una fórmula o un instrumento, sino que depende de nuestra forma de ver el mundo, de valorar lo que tenemos, de actuar según nuestros principios y de relacionarnos con lo que nos resulta significativo, con las circunstancias y con los demás.

Por eso, hemos diseñado un test de felicidad basado en la cosmovisión de algunos de los más grandes filósofos de la historia, como Platón, Aristóteles, Epicuro, Séneca, Kant, Nietzsche y otros. El test consta de 4 preguntas con 20 opciones cada una que exploran diferentes aspectos de tu vida, como tu autoconocimiento, tu ética, tu placer, tu sabiduría, tu libertad y tu sentido.

Al final del test, obtendrás un resultado que te indicará qué corriente filosófica se ajusta más a tu forma de entender la felicidad, y qué consejos puedes seguir para mejorar tu bienestar. Además, podrás comparar tu resultado con el de otras personas que han hecho el test y ver qué paradigmas comparten o en qué difieren sus puntos de vista.

El test de felicidad según los grandes filósofos de la historia es una forma divertida y educativa de reflexionar sobre tu vida en base al legado de la filosofía. Te invitamos a hacerlo y a compartirlo con tus amigos y familiares.

¿Estás listo para descubrir qué corriente filosofica te hace feliz?
Elige dos respuestas por cada una de las 4 preguntas.

1. ¿Qué es lo que más valoras en la vida?

a) El conocimiento de uno mismo y la práctica de la virtud.
b) La contemplación de las ideas eternas y perfectas.
c) La actividad racional y social conforme a la naturaleza humana.
d) El placer como ausencia de dolor físico y mental.
e) El nivel de alineamiento con la naturaleza y la razón universal.
f) La unidad con Dios como bien supremo y fuente de toda verdad y bondad.
g) La participación de la visión beatífica de Dios mediante la gracia.
h) El estado interno del alma que depende de su libre disposición para juzgar lo bueno y lo malo.
i) La satisfacción de todos los deseos conforme a la ley moral.
j) La realización plena como espíritu absoluto.
k) La afirmación de la voluntad de poder y la creación de los propios valores.
l) La asunción de la libertad y la responsabilidad ante el proyecto de vida.
m) La liberación de la voluntad de la ilusión del deseo y de la representación.
n) La satisfacción de los impulsos instintivos y la reducción de las tensiones psíquicas.
o) El disfrute de la existencia y de las actividades.
p) La realización del potencial creativo y la relación con los demás desde el amor.
q) La rebelión contra la falta de sentido de la existencia y la creación de los propios valores.
r) La liberación de la alienación y la represión impuestas por el sistema capitalista y la sociedad industrial.
s) La identificación con el proyecto de vida y el reconocimiento de los demás.
t) El sentido a la existencia y al sufrimiento.

2. ¿Qué es lo que te está impidiendo ser feliz?

a) La ignorancia y el vicio.
b) El engaño de los sentidos y las pasiones.
c) La falta de virtud o el exceso o defecto en las acciones.
d) Los deseos innecesarios y las falsas opiniones.
e) Las pasiones, los bienes materiales y los acontecimientos externos.
f) Las cosas terrenales y el pecado.
g) Los obstáculos naturales o humanos para alcanzar el fin último.
h) El error, la duda y las pasiones desordenadas.
i) El incumplimiento del deber o el conflicto entre el deber y el deseo.
j) La contradicción entre lo finito y lo infinito, lo individual y lo universal, lo subjetivo y lo objetivo.
k) El nihilismo, la moral cristiana y el resentimiento.
l) La mala fe, la angustia y el absurdo.
m) El deseo insaciable, el sufrimiento ajeno y el aburrimiento.
n) El malestar en la cultura, el principio de realidad y los conflictos inconscientes.
o) La falta de diversidad, la personalidad restringida y el egocentrismo o el miedo.
p) La falta de desarrollo personal, el amor posesivo o narcisista y el aislamiento social.
q) La falta de sentido de la existencia y la ilusión de que hay un orden o una finalidad en el mundo.
r) La alienación y la represión que sufre el ser humano en el sistema capitalista y la sociedad industrial.
s) La pérdida de autenticidad y de trascendencia que caracteriza a la modernidad.
t) La falta de sentido y de responsabilidad ante la propia vida y el sufrimiento.

3. ¿Qué es lo que te ayudaría a ser más feliz?

a) El conocimiento de uno mismo y la práctica de la virtud.
b) La contemplación de las ideas eternas y perfectas.
c) La actividad racional y social conforme a la naturaleza humana.
d) El placer como ausencia de dolor físico y mental.
e) La conformidad con la naturaleza y la razón universal.
f) La unión con Dios como bien supremo y fuente de toda verdad y bondad.
g) La participación de la visión beatífica de Dios mediante la gracia.
h) El estado interno del alma que depende de su libre disposición para juzgar lo bueno y lo malo.
i) La satisfacción de todos los deseos conforme a la ley moral.
j) La realización plena como espíritu absoluto.
k) La afirmación de la voluntad de poder y la creación de los propios valores.
l) La asunción de la libertad y la responsabilidad ante el proyecto de vida.
m) La liberación de la voluntad de la ilusión del deseo y de la representación.
n) La satisfacción de los impulsos instintivos y la reducción de las tensiones psíquicas.
o) El disfrute de la existencia y de las actividades.
p) La realización del potencial creativo y la relación con los demás desde el amor.
q) La rebelión contra la falta de sentido de la existencia y la creación de los propios valores.
r) La liberación de la alienación y la represión impuestas por el sistema capitalista y la sociedad industrial.
s) La identificación con el proyecto de vida y el reconocimiento de los demás.
t) El sentido a la existencia y al sufrimiento.

4. ¿Qué consejo le darías a alguien que elige ser feliz?

a) Conócete a ti mismo y practica la virtud.
b) Asciende al mundo de las ideas y contempla la realidad verdadera.
c) Ejerce tu actividad racional y social conforme a tu naturaleza humana.
d) Busca el placer moderado y evita el dolor físico y mental.
e) Adapta tu voluntad a la naturaleza y a la razón universal.
f) Eleva tu alma a Dios y renuncia a las cosas terrenales.
g) Vive según las virtudes naturales y teologales y aspira al fin último.
h) Usa correctamente tu razón y domina tus pasiones mediante tu voluntad.
i) Cumple tu deber por respeto a la ley moral y aspira a la felicidad como un ideal regulativo.
j) Participa en el proceso histórico de realización del espíritu absoluto.
k) Afirma tu voluntad de poder y crea tus propios valores.
l) Asume tu libertad y tu responsabilidad ante tu proyecto de vida.
m) Renuncia al deseo insaciable, compadece al prójimo y contempla lo bello.
n) Satisface tus impulsos instintivos y reduce tus tensiones psíquicas.
o) Disfruta de tu existencia y de tus actividades con diversidad e interés.
p) Realiza tu potencial creativo y relacionate con los demás desde el amor maduro.
q) Rebélate contra la falta de sentido de la existencia y crea tus propios valores.
r) Libérate de la alienación y la represión impuestas por el sistema capitalista y la sociedad industrial.
s) Identifícate con tu proyecto de vida y recibe el reconocimiento de los demás.
t) Encuentra un sentido a tu existencia y a tu sufrimiento.

Resultados del test:

Suma el número de respuestas que has elegido para cada letra y compara el resultado con la siguiente tabla:

Si has elegido mayoritariamente la opción A, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Sócrates, el padre de la filosofía occidental. Para él, la felicidad consiste en el conocimiento de uno mismo y la práctica de la virtud. La virtud es el bien supremo que conduce a la armonía del alma y a la vida buena. La felicidad no depende de los bienes externos, sino de la sabiduría y el autocontrol.

Si has elegido mayoritariamente la opción B, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Platón, el discípulo de Sócrates. Para él, la felicidad es el fin último de la existencia humana y se alcanza mediante la contemplación de las ideas eternas y perfectas que constituyen la realidad verdadera. La felicidad implica el orden y la justicia del alma, que se logra cuando la razón gobierna sobre las pasiones y los apetitos.

Si has elegido mayoritariamente la opción C, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Aristóteles, el discípulo de Platón. Para él, la felicidad es la actividad propia del ser humano conforme a su naturaleza racional y social. La felicidad es el ejercicio de la virtud, entendida como el término medio entre los extremos viciosos. La felicidad también requiere ciertos bienes externos, como la salud, la amistad y la prosperidad.

Si has elegido mayoritariamente la opción D, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Epicuro, el fundador de la escuela epicúrea. Para él, la felicidad es el placer, entendido como la ausencia de dolor físico y mental. La felicidad se consigue mediante una vida sencilla, moderada y autárquica, que evita los deseos innecesarios y las falsas opiniones. La felicidad también implica el cultivo de la amistad y la liberación del miedo a los dioses y a la muerte.

Si has elegido mayoritariamente la opción E, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Séneca, el representante del estoicismo romano. Para él, la felicidad es la conformidad con la naturaleza y con la razón universal que rige el destino. La felicidad se logra mediante una vida virtuosa, que implica el dominio de las pasiones, el desapego de los bienes materiales y la aceptación de los acontecimientos. La felicidad también supone el ejercicio del deber cívico y el amor a la humanidad.

Si has elegido mayoritariamente la opción F, tu concepción de la felicidad se acerca a la de San Agustín, el padre de la Iglesia latina. Para él, la felicidad es el fin último del ser humano y se identifica con Dios, que es el bien supremo y la fuente de toda verdad y bondad. La felicidad se alcanza mediante la fe, la esperanza y el amor, que permiten al alma elevarse por encima de las cosas terrenales y unirse a Dios. La felicidad plena se realiza en la vida eterna.

Si has elegido mayoritariamente la opción G, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Santo Tomás, el máximo exponente de la escolástica medieval. Para él, la felicidad es el fin último del ser humano y se identifica con Dios, que es el bien perfecto y el objeto supremo del deseo natural. La felicidad se alcanza mediante la gracia, que eleva al alma a un orden sobrenatural y le permite participar de la visión beatífica de Dios. La felicidad imperfecta se realiza en esta vida mediante las virtudes naturales y teologales.

Si has elegido mayoritariamente la opción H, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Descartes, el padre de la filosofía moderna. Para él, la felicidad es un estado interno del alma que depende de su libre disposición para juzgar lo bueno y lo malo. La felicidad se consigue mediante una vida racional, que implica el uso correcto del método, el conocimiento claro y distinto de las verdades evidentes y el dominio de las pasiones mediante la voluntad.

Si has elegido mayoritariamente la opción I, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Kant, el fundador de la filosofía crítica. Para él, la felicidad es el estado en el que el ser humano satisface todos sus deseos conforme a la ley moral. La felicidad se alcanza mediante una vida ética, que implica el cumplimiento del deber por respeto a la ley universal y el desarrollo de las facultades humanas. La felicidad no es el fin último de la razón práctica, sino una aspiración legítima que debe subordinarse a la moralidad.

Si has elegido mayoritariamente la opción J, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Hegel, el máximo representante del idealismo absoluto. Para él, la felicidad es el estado en el que el ser humano se realiza plenamente como espíritu absoluto. La felicidad se alcanza mediante una vida histórica, que implica el reconocimiento de la razón en la naturaleza, en la sociedad y en el arte. La felicidad es el resultado de la dialéctica entre lo finito y lo infinito, entre lo individual y lo universal, entre lo subjetivo y lo objetivo.

Si has elegido mayoritariamente la opción K, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Nietzsche, el crítico de la cultura occidental. Para él, la felicidad es el estado en el que el ser humano afirma su voluntad de poder y crea sus propios valores. La felicidad se alcanza mediante una vida trágica, que implica el superación del nihilismo, el rechazo de la moral cristiana y el surgimiento del superhombre. La felicidad es una forma de amor fati, es decir, de aceptación incondicional del destino.

Si has elegido mayoritariamente la opción L, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Sartre, el exponente del existencialismo ateo. Para él, la felicidad es el estado en el que el ser humano asume su libertad y su responsabilidad ante su proyecto de vida. La felicidad se alcanza mediante una vida auténtica, que implica la elección consciente y comprometida de los fines propios y la superación de la mala fe y de la angustia. La felicidad es una forma de compromiso con uno mismo y con los demás.

Si has elegido mayoritariamente la opción M, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Schopenhauer, el filósofo del pesimismo. Para él, la felicidad es el estado en el que el ser humano libera su voluntad de la ilusión del deseo y de la representación. La felicidad se alcanza mediante una vida ascética, que implica la renuncia a los placeres mundanos, la compasión por el sufrimiento ajeno y la contemplación estética. La felicidad es una forma de negación de la voluntad de vivir.

Si has elegido mayoritariamente la opción N, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Freud, el creador del psicoanálisis. Para él, la felicidad es el estado en el que el ser humano satisface sus impulsos instintivos y reduce al mínimo las tensiones psíquicas. La felicidad se alcanza mediante una vida equilibrada, que implica el ajuste entre el principio del placer y el principio de realidad, la sublimación de las pulsiones y la resolución de los conflictos inconscientes. La felicidad es una forma de homeostasis psíquica.

Si has elegido mayoritariamente la opción O, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Russell, el filósofo del análisis lógico. Para él, la felicidad es el estado en el que el ser humano disfruta de su existencia y de sus actividades. La felicidad se alcanza mediante una vida diversa, que implica el interés por múltiples objetos, la expansión de la personalidad y la superación del egocentrismo y del miedo. La felicidad es una forma de gozo vital.

Si has elegido mayoritariamente la opción P, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Fromm, el representante de la psicología humanista. Para él, la felicidad es el estado en el que el ser humano realiza su potencial creativo y se relaciona con los demás desde el amor. La felicidad se alcanza mediante una vida productiva, que implica el desarrollo de las capacidades humanas, la superación del modo tener y la adopción del modo ser. La felicidad es una forma de bienestar biopsicosocial.

Si has elegido mayoritariamente la opción Q, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Camus, el filósofo del absurdo. Para él, la felicidad es el estado en el que el ser humano se rebela contra la falta de sentido de la existencia y crea sus propios valores. La felicidad se alcanza mediante una vida lúcida, que implica el reconocimiento de lo absurdo, el rechazo del suicidio y de la religión y el compromiso con la libertad y la solidaridad. La felicidad es una forma de fidelidad a sí mismo y al mundo.

Si has elegido mayoritariamente la opción R, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Marcuse, el representante de la Escuela de Frankfurt. Para él, la felicidad es el estado en el que el ser humano se libera de la alienación y la represión impuestas por el sistema capitalista y la sociedad industrial. La felicidad se alcanza mediante una vida emancipadora, que implica la crítica de la razón instrumental, la superación de la falsa conciencia y el desarrollo de las potencialidades humanas. La felicidad es una forma de realización individual y social.

Si has elegido mayoritariamente la opción S, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Taylor, el filósofo del reconocimiento. Para él, la felicidad es el estado en el que el ser humano se identifica con su proyecto de vida y recibe el respeto y la valoración de los demás. La felicidad se alcanza mediante una vida auténtica, que implica la construcción de una identidad personal y colectiva, el diálogo con las tradiciones culturales y el reconocimiento mutuo. La felicidad es una forma de expresión y pertenencia.

Si has elegido mayoritariamente la opción T, tu concepción de la felicidad se acerca a la de Frankl, el fundador de la logoterapia. Para él, la felicidad es el estado en el que el ser humano encuentra un sentido a su existencia y a su sufrimiento. La felicidad se alcanza mediante una vida plena, que implica la realización de valores creativos, experienciales y de actitud. La felicidad es una forma de trascendencia y de responsabilidad.

Fin del test.

Esperamos que este test te haya ayudado a reflexionar sobre tu propia concepción de la felicidad y a conocer algunas de las ideas más importantes de los filósofos que han tratado este tema. Recuerda que no hay una única forma de ser feliz, sino que cada persona debe encontrar su propia manera de vivir una vida buena y digna.
Y recuerda siempre: tu puedes crear las circunstancias en vez de que las circunstancias te definan.

Desarrollado por Fabián Sorrentino a partir de este artículo con la asistencia de Bing Chat. Consultado el 10-05-2023