La palabra problema tiene su origen etimológico en el griego πρόβλημα (problēma), que significa “lo que se arroja delante”. Se compone del prefijo pro-, que indica anterioridad o delantera, y el verbo ballein, que significa lanzar o arrojar. El sufijo -ma indica el resultado de una acción. Así, un problema es algo que se presenta o se plantea como un desafío, una dificultad o una incógnita.

La palabra problema tiene múltiples usos en distintas disciplinas, según el tipo de situación que se trata de resolver o explicar. Algunos ejemplos son:

  • En psicología, un problema es una situación que genera malestar, ansiedad o conflicto en una persona o en un grupo. Los problemas psicológicos pueden tener diversas causas, como traumas, estrés, trastornos mentales, etc. La psicología busca ayudar a las personas a afrontar y superar sus problemas mediante diferentes técnicas y terapias.
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  • En sociología, un problema es una situación que afecta negativamente a una parte o al conjunto de la sociedad. Los problemas sociales pueden ser de diversa índole, como pobreza, violencia, discriminación, desempleo, etc. La sociología busca analizar y comprender los problemas sociales desde una perspectiva crítica y propositiva y busca comprender sus causas. Por ejemplo este árbol se construye a partir de una cosmovisión que reconoce un proceso de tres instancias:


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  • En lingüística, un problema es una cuestión que representa una declaración. Si lo ves así, lo declaras como una dificultad o controversias en el lenguaje. Los problemas lingüísticos pueden referirse a aspectos como la gramática, la semántica, la pragmática, la fonética, etc. La lingüística busca resolver o explicar los problemas lingüísticos mediante el uso de métodos científicos y teóricos.
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  • En filosofía, un problema es una cuestión que implica reflexión, argumentación y razonamiento. Los problemas filosóficos pueden abordar temas como la existencia, el conocimiento, la moral, la política, el arte, etc. La filosofía busca plantear y responder los problemas filosóficos mediante el uso de la lógica y la crítica.
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  • Para la ontología de la conciencia el problema está dado en función de cómo definimos y explicamos la naturaleza y el origen de la experiencia, así como de las relaciones entre el ser, el conocimiento y la realidad. Al investigar acerca de la conciencia, ¿Cómo surge? ¿Qué propiedades tiene? ¿Qué funciónes cumple? ¿Qué relación tiene con el cuerpo, el cerebro, las emociones, el lenguaje, el mundo y la espiritualidad? aparecen distintos gradientes de conciencia que nos llevan a trascender el problema viéndolo solo como una circunstancias a atravesar. Adoptando así una cosmovisión superadora.
    Al concepto de problema le sobrevienen dos paradigmas: el de la resolución y el de la trascendencia. El primero lo tratamos en este artículo. Y el segundo tiene que ver con esta reflexión:

    A partir de la Teoría de la Complejidad de Edgard Morín concebimos que aprender, parte de incorporar y trascender el conflicto generado por las 4 instancias representadas con colores. Para construir una concepción más libre de conflictos interpretativos, por percepciones que resultan supuestamente contradictorias. Dr. Fabián Sorrentino

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    • Paradojas: Expresiones o situaciones que conllevan una aparente contradicción. Lo abordamos en este artículo.
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    • Dilemas: Tener que elegir entre dos o más opciones que nos parecen contradictorias entre si.
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    • Incongruencias: No encontrar correspondencia entre las circunstancias que observo.
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    • Inconsistencias: La falta de empeño en aquello que se decide hacer por nuestra escasez de conciencia.

    Al volver a revisar el árbol desde esta perspectiva, el problema de la Violencia Femenina, masculina, infantil o contra los integrantes de la 3ra edad, estaría dado por la declaración misma de cada persona, en la cuál observa y designa reactivamente a la violencia como problema, en lugar de expandirse observándola como un emergente reactivo ante las circunstancias. Todo puede ser abordado de manera muy distinta al entrenarnos y avanzar en el desarrollo superador de la conciencia.


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Abordando el Problema desde una nueva cosmovisión

En sonría proponemos una forma de definir correctamente un problema antes de iniciar un proyecto, basándonos en siete dimensiones: Filosófica, Conceptual, Temporo-Espacial, Socioeconómica, de Liderazgo, Contextual y Transgeneracional. Una buena definición del problema facilita la elaboración de un plan de proyecto sólido y detallado, y evita el desperdicio de recursos y tiempo.

Para identificar el quiebre maestro, sus causas y sus efectos, mediante la observación nos centrarenos No solo en las disfuncionalidades sino en las posibilidades de intervenciones existente y el propósito que está dado para alcanzar una nuevo status,

Te invitamos a centrarte en fuentes de información multidimensionales para respaldar el problema que tu mismo estás definiendo. Identificando como lo han observado los estudios previos, si hubiere cuestionarios, entrevistas y consultas a expertos.

A continuación te comparto el Cuadro Sinóptico que nosotros usamos para el abordaje:

Concepto Descripción
Problema Situación que catalogamos como indeseable, genera efectos negativos en la sociedad y no puede ser resuelta en forma directa por los propios afectados
Definición del problema Una descripción literal del problema que incluye las variables involucradas, sus dimensiones y magnitudes
Las 7 dimensiones que caracterizan el problema según la cosmovisión que utilizamos en Sonría. 0 – Filósofica (por qué consideramos que resulta un problema para nosotros), ¿qué cosmovisión de nuestro entendimiento no nos está alcanzando, para observarlo como una sencilla paradoja?
1 – Conceptual (tipo de problema, definir una taxonomía),
2 – Temporo-Espacial: ¿cuándo y desde notamos que está ocurriendo?, ¿dónde percibimos que ocurre?
3 – Socioeconómica: ¿a quiénes podemos observar que está afectado?,
4 – Contextual: ¿cómo se compara con otras realidades?
5 – Comunicacional y de Liderazgo: ¿Cómo se comunica el líder para transmitir su visión, motivar a su equipo, resolver el conflicto o problema, gestionar la percepción y generar confianza?
6 – De Servicio: ¿Cómo se ve afectado o influye en la sociedad en la que se ofrece o recibe el servicio?
7 – Transgeneracional: ¿qué efectos está legando en la historia esta cosmovisión recortada y desde que otras dimensiones requiere ser abordado?
Método para identificar el problema Observar la realidad, detectar disfuncionalidades en las intervenciones existentes y contrastar con niveles habituales, normales o estándares
Fuentes de información Los datos que permiten sustentar el problema identificado, como estudios existentes, cuestionarios, entrevistas o consulta a expertos
Ejemplo de aplicación Podría aplicarse tanto a un caso hipotético sobre la construcción de un puente entre las distintas culturas: Rusia-Ucrania. Israel- Hamas. Como a las agresiones entre los géneros ( ver imágen del árbol) o entre 2 equipos de Fútbol: River-Boca Juniors.

Revisemos las dimensiones que lo caracterizan

La dimensión filosófica se refiere al tipo de concepción del ser humano, del conocimiento, de la realidad y de los valores que subyace al planteamiento del problema. Debe explicitar las presuposiciones, los principios y las finalidades que orientan el análisis y la solución del problema. La pregunta que responde la dimensión filosófica es: ¿Qué visión del mundo y del hombre sustenta el problema?

La dimensión conceptual se refiere a la naturaleza del problema que se ha detectado, por ejemplo, accidentes, altos costos de operación, bajo nivel de servicio, etc. Debe expresarse como una situación de incomodidad, estado negativo o insatisfacción, que no puede ser solucionado por los propios afectados sin ayuda externa. La pregunta que responde la dimensión conceptual es: ¿Qué situación indeseable se está dando?

La dimensión temporo-espacial; El aspecto temporal se refiere a cuando ocurre el problema; por ejemplo la mala atención se puede dar sólo en las horas pico de un servicio, la congestión vehicular sólo en los horarios punta de la mañana, los accidentes sólo en fines de semana largos o inicio y término de los periodos estivales, etc. La pregunta que responde la dimensión temporal es: ¿Cuándo se está dando la situación indeseable? El aspecto espacial responde a donde se presenta el problema. Por ejemplo, el atochamiento vehicular puede darse en un acceso específico a una carretera, los problemas sanitarios en un vertedero de basura informal en una esquina específica, o el inadecuado acceso al agua en una localidad bien definida.

La dimensión socioeconómica se refiere a las características de la población involucrada en el problema. Particularmente, interesa conocer la distribución etaria, étnica, de género y de ingresos de la población afectada, de manera de agregar información a la toma de decisiones, a la generación de posibles alternativas de solución y al análisis de prioridad o políticas públicas según el tipo de población.

La dimensión contextual tiene que ver con el contexto del problema identificado en relación a la realidad del territorio, ciudad o país. En otras palabras, se requiere comparar el nivel del problema con el nivel observado comparativo en otras realidades similares. Como ejemplo, si se ha identificado un alto nivel de ruido debido al tráfico vehicular en una población específica, habrá que definir qué significa “alto”, en base a un estándar normativo o común, utilizando un nivel cuantitativo de medición, por ejemplo, el nivel de ruido en decibeles en la población objetivo versus una norma o el nivel de ruido medio en otras poblaciones de características comparables.

  La dimensión de la comunicación y liderazgo refiere a como el problema afecta o se relaciona con la prestación de un servicio a los clientes o usuarios, ya sean internos o externos de la organización. Debe considerar los aspectos como la calidad, la eficiencia, la efectividad, la oportunidad, la satisfacción y el valor del servicio. El aspecto comunicacional, por su parte, refiere al tipo y la calidad de la interacción verbal y no verbal que el líder establece con sus seguidores, sus pares, sus superiores y otras partes interesadas en el problema. Debe considerar los aspectos como el estilo lingüístico, el tono, el volumen, el ritmo, las pausas, las preguntas, las respuestas, las afirmaciones, las negaciones, las disculpas, las bromas, los gestos, las miradas, etc. La pregunta que responde la dimensión de la comunicación y el liderazgo es: ¿Cómo se comunica el líder para transmitir su visión, motivar a su equipo, resolver conflictos, gestionar la percepción y generar confianza?

La dimensión del servicio está dada por la forma en que abordamos el problema: ¿Cómo se ve afectado o influye el problema en la sociedad en la que se ofrece o recibe el servicio? Relevando aspectos sociales como la influencia de las experiencias, los aprendizajes, los traumas familiares y personales para entregar una solución de valor que cale profundo en la cosmovisión de las personas y promueva hacia el desarrollo de nuevas virtudes.

Los aspectos transgeneracionales representan los ejes histórico-prospectivos sociales y culturales, que condicionan el problema. La pregunta que responde la dimensión transgeneracional sería: ¿Qué herencias o legados de las generaciones pasadas inciden en el problema y son a la vez material para ofrecer un abordaje transformativo? Es importante no solo relevar los conflictos de las generaciones anteriores en la configuración y la manifestación del problema, sino los conflictos que está generando el escenario que viene.

¿Estás listo para volver a observar las circunstancias y aplicando esta estrategia atravesar o trascender el problema?
Entonces declara lo que hasta hoy para ti estaría siendo un problema y vamos paso a paso.

Compilación y desarrollo del Dr Fabián Sorrentino en función del Modelo MƐT®.
Fuentes: 1. blog.posgrados.ibero.mx   2. economipedia.com   3. scielo.sld.cu