Ser confianza y generarla es una competencia clave en la sociedad. Tanto en los negocios, como en el matrimonio , en el ambiente laboral o estudiantil.
Ontológicamente hablando, la confianza es un juicio, basado en la emoción que logramos sostener a futuro.
Toda relación interpersonal e intrapersonal basada en la confianza (opinión que tenemos de que un otro nos cumplirá los prometido, sin necesidad de presionar o dominarlo) nos devuelve un espacio maravilloso de dignidad.
Por lo tanto la confianza que tengamos de alguien depende de nuestro observador respecto de esa persona o grupo de personas.
Generar confianza es un proceso que puede llevar días o años y se puede derrumbar de un momento para otro. Por eso es importante cultivar la confianza día a día.
Citando a R. Echeverría podríamos hablar del juicio de la confianza… ¿Hay algo más importante para construir futuro que la confianza? ¿existe algo más importante que construir sistemáticamente confianza con otros? ¿De qué pende o depende el confiar o desconfiar?
Y antes de comenzar a conversar de confianza, me gustaría dejar en claro la desconfianza.
Esta es la actitud de suponer que los otros me quieren o necesitan en función de sus propios deseos y necesidades; tanto sea como demanda pasiva o activa. Activa es: pórtese bien, haga las tareas solo, sáquese buenas notas, no se ensucie, no doble las hojas, no manche nada, no desordene las cosas. Pasiva es: no me moleste, no me altere, no me cause problemas o dificultades o esfuerzos, no me haga exigencias, no desee nada que no pueda darle, ojalá no desee nada.
¿Cómo cultivamos entonces la confianza?
Una forma de cultivarla es cumplir con nuestras promesas, las promesas son actos lingüísticos en donde el que promete se compromete a una acción futura acordada con el otro. Para que una promesa sea válida tienen que basarse en un pedido efectivo que incluye condición de satisfacción y tiempo.
Un atributo a considerar en la confianza es el dominio en el cual podemos ser confiables y en cuales no. Se puede ser confiable algunos dominios de nuestras vidas y otros no.
Para saber en que dominio y hasta que nivel podemos ser confiables te invito a revisar nuestra escalera de la confianza (lo mismo vale si lo que buscamos es analizar si otra persona o grupo resultan confiables).
La Escalera de la Confianza
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► Nivel 0: Practique la sinceridad
Un problema de confianza por sinceridad no es más que la duda que tenemos si lo que se está diciendo coincide con lo que está pensando. O mejor dicho, con lo que “creo” que esta pensando. A menos que podamos leer la mente de otros, no sabremos lo que un otro está pensando.
Ser sincero Implica la vulnerabilidad de aprender a decir «no se» o «necesito ayuda», cuando no sabemos algo. Esta actitud nos hace más humanos, más cercanos, confiables.
Demás está aclarar que de esta definición quedan excluidos los cómodos y los ladrones de energía, que constantemente declarar no saber nada y no se molestan en aprender solos. Una actitud muy propia de los tomadores de energía.
La contrapartida para las personas que transitan este gradiente de conciencia es reconocerse como líderes responsable y personas a cargo, para comenzar a aprender de lo que declaramos cómodamente no saber.
Ser sinceros y vulnerables nos abre la posibilidad de pedir ayudar para Dar. Dar implica los riesgos de afrontar los errores con humildad y aprender de ellos. Si lo que buscas es aprender a reconstruir lingüísticamente la confianza desde la sinceridad, te recomiendo este artículo.
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► Nivel 1: Sea integro y coherente
La integridad se compone de la consistencia de quien eres como ser humano, y, al igual que la coherencia, abarca los distintos planos de la vida. Así, alguien íntegro es una persona con valores, en la que es fácilmente verificable su honestidad, honradez, lealtad, veracidad, el respeto por los demás y por sí mismo, la inteligencia emocional que demuestra, y su confiabilidad. La coherencia es el condimento esencial para ser integro, ya que define tu línea de conducta.
- La integridad se refiere a la consistencia entre tus valores, principios y acciones. Es la cualidad de ser honesto y auténtico contigo mismo y con los demás.
- Una persona íntegra vive de acuerdo con sus creencias y actúa de manera coherente con sus valores.
- La integridad también implica ser transparente y sincero en tus relaciones con los demás.
- Cuando eres íntegro, tu comportamiento es fácilmente verificable y no hay contradicciones evidentes entre lo que dices y lo que haces.
. - La coherencia es el condimento esencial para la integridad. Define tu línea de conducta y cómo te relacionas con el mundo.
- Ser coherente significa que tus acciones, pensamientos y emociones están alineados. No hay conflictos internos o incoherencias.
- La coherencia también se relaciona con la consistencia en tus decisiones y comportamiento a lo largo del tiempo.
- Cuando eres coherente, las personas pueden confiar en ti y predecir cómo actuarás en diferentes situaciones.
En resumen, la integridad y la coherencia son el primer escalón para construir una vida auténtica y significativa. Ver pensamientos de Nivel 1
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► Nivel 2 – Conecte con la confiabilidad y la empatía
Cuando decimos que una persona no es confiable, queremos decir que nos falló en el pasado, que incumplió con su palabra en algún momento. Y decimos que … No son empáticos.
Cuando la empatía se genera el marco de confianza, es fundamental la habilidad de ponerse en el lugar del otro para ver las cosas desde su perspectiva. Esto nos permite entender lo que sucede con una visión más amplia que la que aparecería circunscripta a su propio abanico de percepciones. Al hacerlo, se potencia el vínculo de confianza, ya que entra más rápidamente en el mundo del otro.
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- La confiabilidad es esencial para construir relaciones sólidas. Cuando decimos que alguien es confiable, nos referimos a que cumple con sus compromisos y es predecible en su comportamiento.
- La confiabilidad se basa en la consistencia y la honestidad. Si alguien ha fallado en el pasado o ha incumplido su palabra, su confiabilidad se ve afectada.
- Para ser confiable, es importante comunicar claramente tus intenciones y cumplir con lo que prometes. Esto genera confianza en los demás.
. - La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro y comprender sus sentimientos, pensamientos y perspectivas.
- Al practicar la empatía, ampliamos nuestra visión y entendemos mejor las situaciones desde diferentes ángulos.
- La empatía fortalece los vínculos interpersonales y facilita la comunicación. Cuando nos ponemos en el mundo del otro, creamos un espacio de confianza.
Para conectar con la confiabilidad y la empatía leer este artículo y para profundizar en este Nivel de Conciencia leer los Pensamientos de Nivel 2.
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► Nivel 3: Accione, Involucrándose en los Procesos
Este aspecto no tiene que ver ni con la sinceridad, ni con la competencia ni con la confiabilidad, sino con una característica que se ve a simple vista. Cuan a cargo esta una persona en lo que está realizando.
Es muy común observar esta conducta en las personas que se identifican con su proyecto. Para ellos la pasión es su guía; son entusiastas, enérgicos y usualmente lideran a partir de un estilo muy personal. Sencillamente, atraen a los demás y generan ese marco de confianza para generar impactos positivos. Para sinergizar este gradiente de conciencia revisar Pensamientos de Nivel 3.
- Aquí no se trata solo de la sinceridad, competencia o confiabilidad, sino de cómo te involucras en lo que haces.
- Las personas que se identifican con su proyecto o tarea suelen ser apasionadas y entusiastas. Ven la pasión como su guía y se entregan con energía.
- Lideran desde un estilo personal y a menudo atraen a los demás. Su compromiso y dedicación generan un marco de confianza.
- Estas personas no solo hablan, sino que también actúan. Su involucramiento activo inspira a otros y crea un impacto positivo.
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► Nivel 4: Desarrolle cooperencias significativas
Este nivel refiere a si eres o no competente en lo que declaras o prometes. Ejemplo: si no sabes manejar no te prestaría el auto…
Cuando hablamos de cooperencias nos referimos a competencias para servir a la humanidad. Esto requiere de múltiples niveles.
Por ejemplo, que decisión tomarías si un niño de 4 años te pide que lo dejes conducir, ¿se lo permitirías? Si tu respuesta es «no»: el motivo sería en que no confiamos en que pueda llevar adelante solo la acción. En este ejemplo No hay un problema de sinceridad; sino que nuestra confianza se ve afectada por la falta de competencias del niño.
Un dato interesante de la confianza por competencias/cooperencias es que sucede en un dominio en particular. Un niño de 4 años puede no ser competente para manipular conducir o manipular una plancha, pero si para dibujar, jugar y otras actividades. La cuestión es que es muy fácil comprender la desconfianza por falta de competencias a otros aspectos de la vida.
Si descubrimos que nuestro problema de confianza viene por el lado de la falta de competencias, el primer paso es determinar los dominios en donde no confío en esa persona o en mi mismo. Y a partir de allí:
Compartir con la persona nuestra opinión. Capacitarnos y capacitar al otro para retomar la confianza.
Es importante recordar que la competencia siempre es contextual en lugar de llevarnos por la desconfianza hacia nosotros o la otra persona en otros dominios desconsiderando las habilidades específicas.
Una evaluación realista de las habilidades y capacidades de cada persona nos llevarán al siguiente nivel.
La ignorancia (el no saber que hacer o como hacer las cosas), sumado a la pereza, el egoísmo y la comodidad, hace que en vez de estar comprometidos con las promesas estemos comprometidos en otras cosas (siempre existe compromiso, el tema es saber en que estamos comprometidos).
Para ahondar mas en este gradiente de conciencia, te recomiendo leer, el artículo: Pensamientos de Nivel 4.
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► Nivel 5 – Comuníquese asertivamente, despertando confiabilidad
Las personas que transitan en este gradiente de conciencia de nivel 5 han desarrollado la escucha generosa; lo que junto a un sentido común fuertemente desarrollado, les permite abordar casi cualquier circunstancia, siendo buenos mediadores, estableciendo parámetros para que confluyan las ideas y tendiendo puentes para que los demás los transiten.
Esto genera un alto poder de convicción y hace a las personas dignas de confianza. Ya que sus logros hablan mucho más que que las palabras.
Por lo general, quienes inspiran confianza no desean que los demás los sigan a ciegas. Es más: provocan intercambio de opiniones, ideas y construcciones sociales que, en el tiempo, podrán ser vistas como disruptivas e innovadoras, ya que no suelen seguir un patrón establecido. Sino que actúan con valores tales como la verosimilitud y la transparencia que son generadoras de una gran confiabilidad.
Cuando decimos que una persona no es confiable, queremos decir que nos falló en el pasado, que incumplió con su palabra en algún momento. Y decimos que la confiabilidad es el porcentaje de promesas que la otra persona incumplió en el pasado.
Un ejemplo: “siempre que le presto plata no me la devuelve”, por ende no confío en la persona y no por sinceridad, ni por competencia, sino porque “nunca me devuelve la plata”.
¿Qué podemos hacer en este caso?
Compartir con esa persona nuestra opinión. Darle datos. Decir “Siempre” no existe. ¿Cuántas veces le prestaste plata? ¿Y cuantas veces no te la devolvió?
¿Puedes pedirle al otro que en lo sucesivo, si no va a cumplir, que avise con tiempo o que pida ayuda?
Un apunte sobre los porcentajes: Si Juanito no cumple 2 de cada 10 promesas, y yo lo considero que no es confiable, a pesar de haber cumplido con 8 resultaría injusto. Ya que su porcentaje de confiabilidad parece ser de 80%. Nada mal, por eso no podemos acusarla de no ser confiable.
Lo importante es entender que no cumplir con promesas (y sobre todo, no avisar a tiempo) afecta directamente la confianza que los demás tienen para conmigo. Y la confianza no se recupera del día a la noche, así que a cuidarla!
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► Nivel 6: Viva acorde a los principios
En este gradiente de conciencia aprendemos a servir virtuosamente. Ver Pensamientos de Nivel 6. Una persona digna de confianza transita los ámbitos de la vida sobre valores que, como los pilares de una casa, constituyen la esencia de quien es. Si se corrompen, cae esta estructura interna, y, por lo tanto, empieza a tambalear su credibilidad.
- En este gradiente de conciencia no solo requiere el compromiso en cumplir lo prometido. Sino la capacidad de generar cosas que no existen como acuerdos previos.
- Cuando vives según los principios, transmites poderosamente tus valores a través de tus acciones y decisiones.
- La integridad y la coherencia son esenciales aquí. Si te desvías de los principios, tu credibilidad se ve afectada.
- Vivir según los principios implica mucho más que ser fiel a ti mismo, incluso cuando nadie más está mirando.
Este aspecto va más allá del simple cumplimiento de promesas. Se trata de crear cosas que no existen previamente. Estableciendo acuerdos internos contigo mismo y generando soluciones creativas en situaciones complejas.
Las personas que viven según los principios siempre terminan encontrando formas innovadoras de resolver los problemas y convertirlos en oportunidades. Revisar artículo: Hacia una Bioética basada en Principios Espirituales.
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► Nivel 7: Gracias por legar a la sociedad, ejemplos multiplicadores
En este nivel, las personas no solo viven de acuerdo a sus principios y transmiten valores, sino que inspiran y empoderan a otros a seguir su ejemplo. Se convierten en líderes gentiles por la acción, demostrando con sus actos lo que significa ser íntegro, confiable y comprometido con un propósito mayor.
Características de este gradiente de conciencia:
- Impacto duradero: Las acciones de estas personas tienen un impacto positivo y duradero en las personas que las rodean. Inspiran a otros a ser mejores versiones de sí mismos y a contribuir a un cambio positivo en el mundo.
- Efecto multiplicador: Su ejemplo se multiplica a través de las personas que se inspiran en ellas. Crean un efecto dominó de positividad y transformación.
- Humildad y autenticidad: No buscan reconocimiento ni fama. Su motivación es genuina y proviene de un deseo profundo de hacer del mundo un lugar mejor.
- Liderazgo inspirador: Lideran no por la fuerza o la autoridad, sino por la fuerza de su ejemplo y la convicción de sus valores.
- Aprendizaje continuo: Reconocen que siempre hay más por aprender y están abiertos a nuevas ideas y perspectivas.
- Compromiso con el bien común: Su enfoque va más allá de sus propios intereses y se centra en el bienestar de la comunidad y el planeta.
¿Cómo alcanzar el Nivel 7?
- Desarrolla una brújula moral sólida: Define tus valores y principios fundamentales, y asegúrate de que tus acciones estén alineadas con ellos.
- Sé un modelo a seguir: Demuestra con tus acciones lo que significa ser una persona íntegra, confiable y comprometida.
- Empodera a otros: Comparte tus conocimientos y experiencias con otros, y anímalos a seguir su propio camino hacia la transformación personal.
- Busca el cambio positivo: Participa en iniciativas que promuevan el bienestar de la comunidad y el planeta.
- Nunca te rindas: Ten la perseverancia y la determinación para seguir adelante incluso frente a los desafíos.
Alcanzar este gradiente de conciencia no es una tarea fácil, pero es un camino que vale la alegría emprender. Al convertirte en un legador de ejemplos que se multiplican, puedes tener un impacto profundo y duradero en el mundo. Revisar Pensamientos de Nivel 7
La Autoconfianza
La autoconfianza es uno de los pilares del desarrollo personal. Incrementar la confianza en uno mismo y en cómo la generamos en los demás aumenta las posibilidades de lograr objetivos más ambiciosos y de abrirse a nuevas alternativas. Los pilares sobre los que se construye esta autoconfianza son cuatro: la integridad, la intención, la capacidad y la obtención de resultados.
Es la base sobre la que se construyen relaciones sólidas y de afecto. Cuando hablamos de confianza, hablamos tanto de tenerla en uno mismo como en la capacidad de inspirarla en los demás.
Stephen M.R. Covey (hijo de Stephen Covey) ha escrito mucho sobre la confianza. En su libro “La velocidad de la confianza” (2007), Covey desgrana los 4 pilares sobre los que, según él, se asienta la generación de la misma: la integridad, la intención, la capacidad y la obtención de resultados.
Integridad
Por integridad podríamos entender el ser congruente, el poseer el coraje para actuar según nuestros valores y creencias. Ser honesto, causar buena impresión, cumplir lo que se promete, y ser humilde son actitudes que alimentan esta integridad. Covey nos da tres buenos consejos al respecto:
- Establecer compromisos con nosotros mismo y cumplirlos
- Definir nuestra misión, comprendiendo el gran propósito
- Mostrarnos abiertos
Intención
Por intención Covey engloba las motivaciones, las prioridades y la conducta. Genera confianza quien busca el mutuo beneficio, quien actúa por el bien de los demás. Tres recomendaciones en este punto:
- Examinar las intenciones y perfeccionarlas, comportarse como la persona que se quiere ser
- Manifestar las intenciones
- Optar por la abundancia
Capacidades
Las capacidades nacen de los talentos, las actitudes, los conocimientos, el estilo. Tres pautas a seguir que favorecen la generación de confianza son:
- Aprovechar los puntos fuertes
- No perder relevancia
- Saber a dónde se va
Resultados
Cuando hablamos de resultados hablamos de rendimiento, de conseguir hacer. Tres actitudes que ayudan a conseguir resultados son
- Asumir la responsabilidad de los resultados
- Esperar ganar, el efecto Pigmalión, la profecía autocumplida
- Mantener la fuerza hasta el final
Compilado por Fabián Sorrentino – viernes, 21 de marzo de 2008, 15:19 Ultima actualización: 22-06-2024| Esta nota forma parte de una serie de artículos ofrecidos en la Carrera de Coaching & Mentoring de Sonria.University | Fuentes: Un aporte de: Javier Russo: sobre Coaching Ontológico / Escuela de Desarrollo de Personas y Negocios.