Atributo filosófico griego que se le adjudica a una entidad capaz de definirse a sí misma frente a un medio capaz. Se escribe con s Ser es el más general de los términos.

Con la palabra «Ser» se intenta abarcar el ámbito de lo real en sentido ontológico general, esto es, la realidad por antonomasia, en su sentido más amplio: «realidad radical». El Ser es, por tanto, un trascendental, aquello que trasciende y rebasa todos los entes sin ser él mismo un ente, es decir, sin que ningún ente, por muy amplio que sea y se presente, lo agote. Dicho de otro modo: el Ser desborda y supera dialécticamente el mundo de las formas, el mundus asdpectabilis, trasladándose en otro contexto, «más allá del horizonte de las focas», más allá de toda la «morfología cósmica».

Ser, desde el punto de vista de la dinámica de sistemas, es el objeto (del latín obiectus) con el potencial de evaluar ante transacciones de cargas entre el medio y el sistema para asentarse a sí mismo. Esta interacción puede realimentar la organización de tal manera que dota de capacidades auto-adaptativas al sistema hacia el equilibrio, asignándosele categoría de entre bueno y malo.

El hombre es, porque no es y quiere serlo, una motivación de lo humano que le lleva a superarse a si mismo, en virtud de un bien común que es la perfección.

Generalmente se ha considerado al término ser como un sinónimo de entidad o de ente, en tanto que sería una cosa que posee existenciay autonomía. Las anomalías del verbo ser (uso infinitivo como participio, empleo de otro infinitivo) fueron notados por los gramáticos de fines del s. XVII y principios del s.XVIII y determinaron que ser debe entenderse como infinitivo que expresa un acto y crearon el participio presente ente (caso ablativo del latín: ens-entis). Pero esta norma no pasó al lenguaje corriente: sólo se atuvieron a ella los eruditos. En filosofía es aún común llamar ser a un sujeto que, en realidad, es un ente.

Según Martin Heidegger, esto es uno de los mayores errores en la historia de la Filosofía. En efecto, este filósofo define a la Metafísica como el olvido del ser.
Según Parménides lo describe como lo que hay o existe, en general. Todo lo opuesto a la nada.
Según Platón es propiamente la idea, siendo ésta: inmaterial, absoluta, perfecta, eterna e inmutable.
Según Aristóteles el ser como sustancia, compuesta de materia y forma; las cuales están unidas inseparablemente.
Según Wang Bi, el no ser se identifica con el Tao, por lo que se lo considera el origen de todas las cosas, en particular el Ser.
Según Guo Xiang, el Ser no puede nunca transformarse en no-Ser, por lo que el Ser ha existido desde siempre. En este caso, se establece una distinción tajante entre ellos, al modo de Parménides.

Considerando los distintos puntos filosóficos, se puede observar como Aristóteles establece la base en el propio conocimiento, que al ser expresado, se organizan por predicados que se divulgan desde un sujeto con su significado propio como concepto por intuición de lo real, como un atributo del sujeto de la oración. Otras ideas entienden esto como que el ser se predica por analogía, siendo su predicación propia lo que le corresponde a la sustancia primera que únicamente puede realizar la función de sujeto de la oración y, secundariamente por analogía puede predicarse a los accidentes. Sustancia y accidentes constituyen los contenidos que se pueden predicar del ser, según las categorías.

Ahora bien, ¿qué se deber entender entonces por ser? Ser es, ante todo, lo que se expresa mediante el modo infinitivo de un verbo; el verbo que designa aquello que hace que todas las cosas sean, y sean lo que son, pero él mismo, por ser infinito y no tener límites es un horizonte pero no es ningún ente, no es alguna cosa. Además, según el mismo Heidegger, ser es tiempo, precisamente porque las cosas que son (en este plano) no permanecen, sino que se dan en un horizonte temporal…. esta definición nos contacta en forma directa con la propuesta ontológica.

La ontología es aquello que estudia el ser en cuanto ser, el interés por estudiar el ser se origina en la historia de la filosofía, cuando esta surge de la necesidad de dar explicaciones racionales, no mitológicas, a los fenómenos del mundo físico, también debemos recordar que el carácter universal de la filosofía, tuvo su origen en la necesidad de un conocimiento valido a todo fenómeno, y en las deficiencias de los conceptos inicialmente desarrollados, para ser llevados a la practica concreta en los fenómenos físicos, o sociales.

Es por esto que muchos pensadores se dedicaron a reflexionar sobre cual podría ser el fundamento del mundo físico, pero que pasa, nosotros al observar a los objetos que percibimos en el mundo físico nos damos cuenta que existen objetos líquidos, sólidos o gaseosos, que algunos se componen de materia inerte, como la piedra, y otros, de materia viva. Es así como encontramos diferentes elementos físicos, pero la razón nos exige pensar en un solo elemento constitutivo de los demás.

Dicho elemento fue propuesto por algunos pensadores quienes suponían que podría ser: el agua (Tales de Mileto), el fuego (Heraclito de Efeso), el aire (Anaximenes), y la combinación de los cuatro (Empedocles), pero Anaximandro propuso una solución lógica, es decir que dicho elemento, debería ser indeterminado (a lo que llamó Apeiron). Pero fue Parménides quien propuso la mejor solución, este pensador sostuvo que existen dos caminos para llegar al conocer, que son los sentidos, y la razón, por los sentidos se llega a lo cambiable, a lo inseguro, y a lo desconfiable en los objetos, y por la razón se llega a lo universal, confiable e inmutable.

Tomando el segundo camino Parménides encontró algo común e indispensable a todo objeto: Que cualquier elemento natural antes de tener alguna característica específica, tiene una sin la cual no existiría, la de Ser, este ser es un elemento fundamental y no una característica que tienen las cosas. Desde entonces se constituye a la Ontología como Xontos= Ser ,y logos= estudio, en este caso lo real es igual al ser, y el ser es igual al fundamento de toda realidad.

Ser es el atributo filosófico que se le adjudica a una entidad capaz de definirse a sí misma frente a un medio.

FUNDAMENTO ONTOLOGICO DEL HOMBRE
Para llegar al fundamento o principio ontológico debemos tener en cuenta varios aspectos, uno de ellos es que muchos pensadores se han preocupado por resolver un problema planteado en la antigüedad ¿ tiene el ser, propiedades comunes que lo caracterizan, en cuanto es ser?, si nosotros observamos por ejemplo la botánica, allí la planta tiene la propiedad, atributo o característica de hacer fotosíntesis, por lo que la fotosíntesis, se constituye en una característica de todas las plantas, pero por ejemplo tener hojas trilobadas, no es una característica de la planta en cuanto es planta, sino de ciertas plantas que tienen esta característica, esto se menciona por que la ontología no estudia seres particulares, por ejemplo las propiedades del oxígeno. Sino que abarca un concepto de ser universal, y que para el objetivo de este trabajo lo podemos asociar permanentemente con el hombre o el ser humano. Es claro que todo ser tiene propiedades, y que estas propiedades se constituyen en elementos fundamentales, que son universal (porque son del ser en cuanto ser), y de las cuales se derivan los principios del ser, que vienen a constituir el fundamento, la base y la esencia misma de la ontología.

Las propiedades del ser son aquellas características o aspectos inteligibles que le podemos aplicar o predicar a todo lo que es, por el mismo hecho de ser, estas se deducen de nuestra inteligencia comparando el ser con sus aspectos, captamos ciertas relaciones que el ser posee, y que nuestra mente descubre, por lo que deducimos, que los atributos o propiedades del ser son aquellas relaciones fundamentales, que afectan a todo ser en cuanto es ser. De estas características, se derivan los principios, dichos principios son un juicio o afirmación que nos sirven de punto de partida para otros conocimientos, que por tanto nos sirve de instrumento para conocer algo que nos es menos claro. Estos principios tienen una característica, y es que son primeros principios; todos los demás principios de las ciencias se basan en otros de ciencias más generales, y como ya sabemos la ontología es la ciencia de las ciencias, la más general, porque trata del ser en cuanto ser; sus principios no se basan en otros, y por eso son los primeros, lo anterior no quiere decir que nosotros vamos a postular los principios «por que sí», los vamos a justificar, no demostrándolos o sacándolos, de otros superiores, porque así no serían los primeros, sino mostrando que se deducen necesariamente de los atributos del ser en cuanto ser. Además los principios son absolutos, necesarios, y universales. Absolutos por lo expuesto anteriormente, necesarios por que se deducen de los atributos necesarios del ser, y universales porque valen para todo ser, porque son deducidos del ser en cuanto ser (lo que incluye al ser humano).

1. PRIMERA CARACTERÍSTICA: «EL SER ES DISTINTO O DETERMINADO»
Para llegar a esta conclusión debemos tener en cuenta que el ser no admite oposición, por que lo único que se podría oponer al ser (que este fuera de él o que sea externo), sería el no ser, y el no ser, equivale a la no existencia, al vacío, y a la nada, es por simple lógica la nada lo que no se puede oponer a algo, entonces lo dicho anteriormente significa, que el ser, no puede ser determinado o distinguido, por otro que no sea el mismo; esta afirmación la hallamos de que si no fuera distinto o determinado no podríamos conocerlo, porque sería el mismo no ser, y la nada de lo cual, no se distingue el no ser de la nada, debemos recordar igualmente, que el estudio del ser en la ontología es universal y que dicho ser es el fundamento de la realidad. Entonces concluimos que todo ser en cuanto ser es distinto o determinado por si mismo.

2. SEGUNDA CARACTERÍSTICA: «EL SER ES UNO»
Cuando se habla de que el ser es uno, no se afirma que el ser es único, ya que sólo sería único si existiera un solo ser, por ejemplo: cada persona tiene unidad, es una sola, pero no es única, porque hay muchas personas, lo mismo ocurre con el ser, dentro de su naturaleza interior es uno, no se podría pensar en seres diferentes, pues esto equivale a decir que habría un ser, y otro que no lo es, que sería la nada, con lo que se justifica esta afirmación, y para hablar de esto tendríamos que pensar en una multiplicidad de seres, lo cual constituye un error, dicha multiplicidad implica oposición, división, y diversidad, con esto no se está negando que el ser no se pueda dividir, sino que no puede ser dividido por otro, pero cabe la posibilidad de que el mismo ser pueda dividirse tal como una planta o cualquier objeto físico.

3. TERCERA CARACTERÍSTICA: «EL SER ES IDÉNTICO A SI MISMO»
De las dos características anteriores la de unidad, y la distinción, nos damos cuenta de que llegamos a ellas, porque el ser no admite oposición, por una razón ampliamente expuesta, pero es a través, de esta afirmación que llegamos a la conclusión, de que si el ser no tiene oposición, es porque es idéntico a si mismo, en efecto por ser idéntico, a si mismo no admite que algo distinto a él se le oponga. De ahí que el ser en cuanto ser sea absoluto, es decir, no se relaciona con otro pues fuera de él no concibe sino la nada.

4. PRIMER PRINCIPIO: «DE IDENTIDAD»
Proviene en consecuencia de forma indudable, necesaria, y evidente de la característica de identidad del ser, ¿porque? El ser es el ser, y quien negare esta afirmación estaría en contra de lo expuesto anteriormente, pero decir «lo que es, es lo que es» pareciera como un juicio meramente analítico, (B = B) pero si nos damos cuenta, en toda oración hay una relación directa, entre el predicado, y el sujeto, así decir: la tierra es redonda, corresponde a una relación directa, entre el sujeto, y el predicado, llevando esto a la oración «el ser es el ser» nos damos cuenta del principio de identidad que posee el ser.

5. SEGUNDO PRINCIPIO: «DE NO CONTRADICCIÓN»
Este principio no es más, sino la no negación de la identidad del ser, el negar la identidad del ser consigo mismo, equivale a poner al no ser, dentro del terreno del ser, con lo que se destruiría el ser, por lo que el no ser es la nada. Entonces si afirmamos esto, el ser no lo podríamos negar, ya que no podemos afirmar, y negar algo de un mismo sujeto, en el mismo momento. Ejemplo: yo no puedo afirmar, de mi mismo que estoy sentado, y que no estoy sentado durante el mismo momento. Además si alguien niega la identidad del ser, niega la misma realidad.

6. TERCER PRINCIPIO: «DE TERCERO EXCLUIDO »
En el párrafo anterior se hablaba de la afirmación, y la negación, pues bien el principio del tercero excluido, nos dice que nosotros solamente, tenemos dos opciones en cuanto al ser, podemos afirmar o negar la identidad del ser, pero nunca podemos pensar en una posición intermedia, dicha posición solo se admite en la mente como duda, pero no es una posición posible entre la afirmación, y la negación del ser.

7.CUARTA CARACTERÍSTICA: «EL SER ES SEMEJANTE»
Ya se habló de distinción, de unidad, y de identidad como posibles relaciones de oposición, con lo que ahora hablaremos, de las tres propiedades, que pertenecen, a las relaciones de conveniencia, con todos los seres (semejanza), con la inteligencia (inteligibilidad), y con la voluntad (bondad). El ser además de ser idéntico así mismo, también es semejante ya que todos los seres, se asemejan en cuanto son seres; así como todas las plantas se asemejan en cuanto que son plantas, es decir que el ser en cuanto ser es semejante, todas las realidades se asemejan entre sí en cuanto son ser: el árbol es, la flor es, el ave es, y aquí surge el principio de semejanza, el cual dice que todo ser en cuanto ser es semejante a los demás.

8. QUINTA CARACTERÍSTICA: «EL SER ES INTELIGIBLE O VERDADERO»
El ser es aquel que abarca toda la realidad, es por esto que se afirma que todo ser al menos en cuanto es ser, es asimilable por la inteligencia, es decir que nuestra inteligencia lo capta, lo conoce, y lo entiende, por eso se afirma que el ser es inteligible, esta inteligibilidad del ser es llamada verdad ontológica, entonces el ser, en cuanto ser, es verdadero. La verdad ontológica es la conformidad del ser con la inteligencia, con esto no se quiere decir que todo ser sea conocido por nosotros, sino que todo ser pueda captarse o ser conocido por la inteligencia, precisamente por el hecho de que es. Además la idea de ser, tiene extensión ilimitada, abarca la realidad, es trascendental, y también se piensa que la inteligencia tiene poder ilimitado.

9. CUARTO PRINCIPIO:DE RAZON SUFICIENTE
Esta se basa en la verdad o inteligibilidad del ser. El ser es idéntico e inteligible, en virtud de que es. (La inteligibilidad es la identidad del ser, con la inteligencia) Aquello en virtud de lo cual el ser es inteligible, es llamado la razón o fundamento de ser, tenemos el principio ontológico: Todo ser tiene razón suficiente, sin esta razón suficiente, se perdería su identidad consigo mismo, se volvería no-ser ósea nada. Si un ser careciera de razón suficiente, de explicación, no seria inteligible, se concebiría como un no ser, como un absurdo, como la no-realidad.

10. SEXTA CARACTERÍSTICA: EL SER ES AMABLE, GENTIL
Para entender esta característica ponemos un ejemplo: cuando tenemos sed, y nos encontramos frente a una bebida fresca, sentimos deseo o atracción por beberla, si la tomamos experimentaremos, una sensación equivalente, a un gozo, porque logramos la posesión, de un ser que convenía al estado de deshidratación, en que nos encontrábamos. Nuestro apetito sensible logro un bien, lo que le convenía.

Entonces a nivel ontológico definimos el bien como algo funcional al apetito y el mal como algo que no es funcional a nuestro apetito, el objetivo es demostrar que el ser, es gentil y amable, y esto se hace de dos maneras:

El ser es conveniente a sí mismo, porque siendo idéntico a si mismo, no puede no ser, el ser es bueno pues es conveniente para si mismo, a su apetito de ser. Por otro lado, el ser es conveniente a otro, porque en cuanto ser, presenta algo que corresponde al apetito de otro, ya que el apetito es una carencia de algo, por tanto este ser, conviene al apetito de otros.

Para que haya libertad en el hombre es necesario e indispensable que el ser, en cuanto ser, sea bueno. Por ejemplo si nos ponen a escoger, entre una manzana, y un libro ninguno de esos dos seres, ejerce influencia alguna sobre nuestra voluntad, es decir que tiene una bondad limitada, y nuestra voluntad tiene que ser ilimitada.

El mal no es ser, sino carencia de ser, ya que todo ser es bueno ontologícamente. Por ejemplo la enfermedad es un mal, porque es carencia de bien, porque carece de perfección o de ser. Por tanto el mal absoluto seria equivalente, a la total carencia del ser ósea el no ser, con lo que este mal no se puede dar.

11. QUINTO PRINCIPIO: «DE FINALIDAD»
El fin tiene una conexión necesaria con el bien, más aun el fin, es bien. Por ejemplo: para que estudiamos Física, matemáticas, química, desarrollo humano, etc…, si nos preguntamos ¿porque? Encontramos que es para conseguir un diploma, y de esta manera un mejor status, una posición laboral, etc. Ya que con ella vivimos dignamente, y cumplimos nuestra misión. De aquí descubrimos que hay cosas que son medios para obtener otras, que son fines, y estos a su vez se convierten en medios para otros fines superiores, hasta llegar a un fin supremo. Por lo tanto el fin es un bien que mueve el apetito, y lo sacia. El apetito esta ordenado al ser en cuanto ser, entonces podemos decir que todo agente obra por un fin, ósea por un bien. El ser por el solo hecho de ser, esta dotado de un apetito o deseo natural, así el deseo natural de todo ser es su propio fin, o bien no puede frustrarse o ser vano.

Por ultimo enfocando todo lo recopilado en este trabajo podemos decir que el hombre como ser humano, es: Distinto o determinado, uno, idéntico a si mismo, semejante, inteligible o verdadero, y amable o bueno. El ultimo punto se presta mucho para confusión, por lo que es preciso aclarar que cuando hablamos de bueno, y de amable decimos que se trate del ser, de la naturaleza interior, de la esencia misma de la vida, no del hombre dentro de su conducta humana.

CONCLUSIÓN
La investigación que hemos adelantado sobre los fundamentos del ser es completa, puesto que hemos agotado todas las relaciones, que puedan afectar al ser en cuanto ser (excepto aquellas que no conozcamos). De esta manera hemos progresado en el conocimiento del ser en cuanto ser, pues hemos conocido unos aspectos que no aparecían con la simple consideración de la idea de ser en cuanto ser.

El objetivo de nuestro grupo fue o es (dependiendo del tiempo) el de desarrollar esta investigación en forma eficaz, excelente, y que nos permitiese comprender en la mejor forma posible el tema, y de esa manera transmitir esa comprensión a nuestros compañeros de clase, es por eso, teniendo en cuenta lo cuidadosos que debemos ser en temás como el presente, que pueden generar mucha confusión, que cada una de las lineas de este trabajo fue desarrollado en forma comprensiva, ya que nuestra metodología fue la de recopilar la mejor información que pudiéramos obtener, estudiarla y escribirla en el trabajo no en le misma forma en la que esta en los libros sino lo que nosotros entendimos apoyados constantemente por la teoria generada en los textos utilizados para la presente investigación.

Fundamento ontológico del hombre. Compilado por Fabián Sorrentino sobre un aporte de: Henry Vargas L. – henryvargas7@yahoo.com – Ing. Industrial

Otras Referencias:
RIVAS Eduardo. Ontología.
PRETEL Gustavo. Ontología clásica.
FREDUR skonovav. Tratado de ontología moderna.