Las redes sociales de conocimiento:
El nuevo reto de las organizaciones de investigación científica y tecnológica
Un aporte de: Lic. Msc. Jaim Royero – rojada@cantv.net

1. Introducción:
Dentro de los cambios de la ciencia, las interpretaciones sobre la realidad han puesto el papel complejo de la producción de conocimiento científico en el mundo actual, ya que este no está solamente supeditado al desarrollo de productos e innovaciones tecnológicas que mejoren las condiciones de vida de la sociedad, sino también se relaciona con el ámbito de lo social y lo humano.

En la sociedad globalizada del siglo XXI, las redes de conocimiento constituyen las máximas expresiones del hombre como productor de conocimientos y su necesidad de intercambiar y transferir lo que aprende y lo que crea, a partir de la interacción social dentro de una plataforma tecnológica y un contexto muy particular.

La producción de conocimiento científico está estrechamente relacionada con las organizaciones formales que se crean para ello, los procesos de investigación que se desarrollan en ellas son el resultado de una integración tanto de recursos intelectuales como financieros. Esta integración tiene como objeto producir conocimiento a partir de las necesidades integrales de sociedad, es por ello que en el presente estudio, se analiza las redes de conocimiento y su configuración básica en el desarrollo de la ciencia dentro del contexto capitalista postmoderno, con el fin de construir una propuesta metodológica acerca de cómo las organizaciones de investigación pueden enfrentar las demandas de estas redes.

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Más información sobre redes sociales y conocimiento en España.

2. Definición, características e implicaciones sociales de las redes sociales de conocimiento.
Definir lo que son las redes sociales de conocimiento no es tarea fácil, ya que es un tema novedoso si se quiere en el lenguaje tecnológico e íntimamente asociado a las concepciones sociológicas del pasado y presente histórico de la ciencia y del hombre. A pesar de ello, se asume que dicho concepto está relacionado con ambas categorías dentro de una visión integral de la misma.

Tal integración entre lo tecnológico y lo social, nos lleva a compartir el enfoque de la tecnología como sistema, y por ende, del concepto de red de conocimiento. En este ámbito, (Osorio, 2002) plantea que:

En el enfoque sistémico se entiende a la tecnología, no dependiente de la ciencia o representada por el conjunto de artefactos, sino como producto de una unidad compleja, en donde forman parte: los materiales, los artefactos y la energía, así como los agentes que la transforman (Quintanilla, 2.001). Desde esta perspectiva, el factor fundamental del desarrollo tecnológico sería la innovación social y cultural, la cual involucra no solamente a las tradicionales referencias al mercado, también a los aspectos organizativos, y al ámbito de los valores y de la cultura.

Del mismo modo, para Beltrán y Castellanos (2004:1) una red de conocimiento se define»como una comunidad de personas que, de modo formal o informal, ocasionalmente, a tiempo parcial o de forma dedicada, trabajan con un interés común y basan sus acciones en la construcción, el desarrollo y la compartición mutuos de conocimientos»

Por otro lado, para Seufert, 1999(c.p. Rodríguez, Araujo y Yulianow, 2003:4) las redes de conocimiento son las «redes que se establecen ente los individuos, los grupos y las organizaciones donde no solamente son importantes las relaciones bilaterales, sino la integridad de las actividades desempeñadas por la propia red de conocimientos

Según Casas (2001:21) estas redes «implican tanto la formación de redes profesionales y de entrenamiento, como de redes de difusión y transmisión de conocimientos o de innovaciones, que estarían dando lugar a la formación de espacios regionales de conocimiento»

Dentro de las definiciones anteriores, se pueden agrupar ciertas características en torno a la magnitud del concepto, por un lado, las redes sociales de conocimiento plantean una relación humana esencial de unión intergrupal u organizacional en la búsqueda de un objetivo mediatizado por el compartimiento de información y desarrollo de procesos de conocimiento, y por el otro, tales redes tienden a agruparse con otras redes fuera del contexto donde se inician y multiplicarse a medida que esta relación avanza en el tiempo y se mejora su interconexión tecnológica.

Sin embargo ,en un contexto más social y dinámico ,las redes sociales de conocimiento son las interacciones humanas en la producción, almacenamiento, distribución, transferencia, acceso y análisis de los conocimientos producidos por el hombre de manera sistemática (por la investigación) o por el interés personal o grupal por compartir datos de cualquier índole y a través de cualquier medio, generalmente electrónicos; con el objeto de desarrollar sus capacidades de creación, entendimiento, poder, estudio y transformación de la realidad que lo rodea en un ámbito territorial y en un contexto económico social determinado.

Esta posición coloca a las redes de conocimiento en su justo valor de complejidad e historicidad necesaria para evitar pragmatismos en esta categoría de lo social, al respecto, tales redes operan a partir de las siguientes características básicas:

Las redes de conocimiento son expresiones de la interacción humana en un contexto social propio e íntimamente ligado al desarrollo de las civilizaciones.

El propósito de tales redes, es producir, almacenar y distribuir conocimiento científico por medio de cualquier método de transmisión tecnológica.

El objetivo de dicha transmisión no es sólo el hecho de informar y difundir, sino de transformar el entorno en la búsqueda constante del enriquecimiento intelectual del ser humano en su quehacer innovativo y creativo a través del estudio sistemático que ofrece la investigación científica pluridisciplinaria.

Tales redes se encuentran en un ámbito histórico, espacial y territorial determinado, es decir, que las mismas han existido desde la propia creación del hombre y funcionan en contextos locales, regionales, nacionales e internacionales muy concretos.

Su desarrollo ha estado a la par del saber producido e íntimamente relacionado con la ciencia en el contexto económico social del capitalismo como su máxima expresión y vía de expansión más inmediata.

Las redes sociales de conocimiento tienden a expandirse y a virtualizarse en el dinámico mundo de la sociedad del conocimiento y la globalización.

En el mismo ámbito, dichas redes se han desarrollado en el presente siglo a partir de las siguientes consideraciones contextuales:

Se originan por la dinámica de la sociedad globalizada en su interés por llevar a cabo procesos de comunicación del conocimiento a escala global dentro de una visión capitalista.

Por las propias características de los sistemas de ciencia y tecnología que generan e intercambian información constantemente.

Por la facilidad y economía en el registro de los datos en formatos digitales, dándole más fluidez y accesibilidad a dicha información a nivel mundial.

Por la expansión vertiginosa de los sistemas de comunicación de datos y transferencia de imágenes en tiempo real.

Por el nacimiento de una cultura de la información y la reorientación del campo laboral en la sociedad del conocimiento.

Por el aumento cada vez más gradual de las inversiones de capital en el estudio científico tecnológico de información como nuevo vehículo de expansión del sistema económico imperante.

Por la reorganización de la ciencia en la tendencia filosófica de unificarse y ser más productiva en el análisis práctico de las necesidades humanas con un fin social y otro comercial.

Por la importancia vital de las organizaciones que producen conocimientos científicos pertinentes, bajos modelos de gestión efectivos y eficaces.

De igual modo, el concepto de las redes sociales de conocimiento lleva implícito una connotación ontológica dado que el interés de producir y transferir la información es el resultado de la actividad del hombre, de la ciencia que produce y los cambios que genera, por otro lado, las redes sociales de conocimiento ponen énfasis en el papel de la investigación científica como máximo motor de producción de conocimientos socialmente válidos, concentrados mayormente en las instituciones de educación superior, en los programas de investigación y desarrollo de los Estados(Sistemas de Ciencia y Tecnología) y algunas empresas privadas.

Es decir, las redes sociales de conocimiento reposan en las distintas organizaciones humanas creadas para tal propósito, ya que éstas, son capaces de sistematizar coherentemente las ideas, asignar recursos, aplicar métodos sistematizados y obtener resultados orientados a la innovación y desarrollo de las distintas áreas del quehacer social, esto responde al carácter institucionalizado y colectivo de la ciencia, sin embargo, dichas redes reconocen también el carácter individualista creador del hombre en lo que se conoce como » ciencia popular» o conocimiento no científico igualmente importante en el flujo de información en dicha red.

3. Algunos modelos de redes sociales de conocimiento
Ya se ha dicho en párrafos anteriores que las redes sociales de conocimiento son el resultado de la actividad humana conformada en esencia por producir, gestionar y transferir los resultados de la investigación científica al mejoramiento de la sociedad y del individuo, y estructuradas mayormente por organizaciones creadas para tal fin, en tal sentido, existen varios modelos orientados a lo tecnológico y a lo social, pero que a la hora de interpretarlos es necesario integrar esas cualidades a fin de evitar taxonomias que encierren el carácter dinámico del concepto tal cual como se explicó en el primer punto del presente artículo.

En este sentido, Beltrán y castellano (2004) proponen un modelo de red de conocimiento bajo el enfoque tecnológico a partir de tres elementos fundamentales: un núcleo central, los cluster de investigación y las unidades básicas de investigación. Al respecto, afirman que una red está compuesta por una entidad o grupos de personas que dirigen o coordinan las actividades que orientan a la generación de conocimiento a partir de temas de estudios previamente definidos con el objeto de investigarlos por medio de los cluster de investigación, a cada cluster, se constituyen grupos o centros de investigación donde una red análoga puede agrupar a dicha red o a varias de ellas. El soporte de esta integración es fundamentalmente electrónica.

Por otro lado, Rodríguez, De la Mata y Yulianow (2003) proponen un modelo de redes de conocimiento a partir del mismo enfoque tecnológico pero orientado a la gestión del conocimiento en las llamadas comunidades virtuales Dicho modelo se estructura en tres elementos básicos: los miembros de la propia red, las herramientas de red constituidas por una plataforma netamente informática, y los temas de discusión definidos por los propios miembros (personas u organizaciones).

Estas experiencias, una latinoamericana y la otra europea, enriquecen el tema de las redes de conocimiento a partir de esquemas diferentes pero que reposan definitivamente en dos variables fundamentales: un grupo de personas que conviven en sociedad y una plataforma tecnológica que optimice la producción y transferencia del conocimiento científico producido por ellas.

En nuestra propuesta, las redes de conocimiento no obvia el carácter tecnológico para el éxito de la misma, sino que se concentra más en su carácter social y organizativo, en este sentido, las redes sociales de conocimientos están conformadas por las redes sociales, las redes sociales primarias, las redes institucionales, las redes de cooperación y las redes de transferencia.

Las redes sociales son el conjunto de personas, comunidades, entes u organizaciones que producen, reciben e intercambian bienes o servicios sociales para su sostenimiento en un esquema de desarrollo y bienestar esperado, dicho bienestar es mediatizado por los avances en el campo de la ciencia y la tecnología producidos y ofrecidos en su valor social y mercantil a las personas o grupos de ellas, en un territorio y en unas condiciones económicas sociales determinadas. Dichos intercambios se dan a nivel local regional, nacional, internacional y global.

Las redes sociales se insertan en la concepción de la teoría de la acción colectiva que «delimita que el capital social formados por redes de reciprocidad, cooperación voluntaria y compromiso» son parte de la propia dinámica del sistema social. (Vargas, 2003:7)

Las redes sociales comparten diferentes tipos de información, datos conocimientos y activos, de igual modo, involucran beneficio mutuo, confianza y trabajo coordinado íntimamente mediatizado por el mundo globalizado de la información, al respecto, el mismo autor afirma que:

La mediación de las tecnologías de la información y la comunicación en la sociedad contemporánea influye en los nuevos movimientos socialesLa tecnología de la información y la comunicación contribuyen a afirmar y mantener esos lazos Los nuevos movimientos sociales emergen, se organizan y se desarrollan en función de sus estructuras y capacidades para establecer ciertos códigos de información que facilita la acción colectiva mediante una articulación tecnológica que comprime lo local con lo global.

Las redes sociales están vinculadas a la acción de los cambios de la globalización neoliberal en términos «del sometimiento de los sujetos sociales a los intereses del capital y el control político social en las formas de dominación imperial que se han impuesto contra las naciones» (Aranda, 2002:227)

Del mismo modo, el cambio de las ideas, de los pensamientos y de la dinámica de la propia ciencia, han sido trastocadas e inundadas por la práctica de la globalización en los destinos del hombre social. (Flores, 2001)

Tales redes requieren de una organización humana o redes primarias básicas, entendidas como aquellos entes u organizaciones tanto públicas como privadas que producen insumos , productos o servicios básicos para el sostenimiento de las redes sociales a nivel local, estadal y nacional, en las áreas básicas de Salud y asistencia social, educación, socio comunidad, agroalimentación, servicios básicos públicos, economía, producción de bienes industriales, manufactureros, comerciales y/o energéticos generados por unidades de producción.

Las redes primarias básicas se subdividen en redes sociales de acción. Las redes sociales de acción son «el conjunto de relaciones de gestión o administración, participación o asociación, que abarca pluralidad de personas o pluralidad de micro-organizaciones».Pueden agrupar a familias, empresas, ministerios, partidos políticos o iglesias (OPS/OMS, 1999:8)

Estas redes tienen como características principales su «horizontalidad, voluntariedad, interdisciplinariedad, cooperación, flexibilidad, solidaridad, monotematismo y objetivos y metas comunes».

Pueden ser por su alcance: locales, regionales, nacionales, internacionales, mundiales o globales. Por su relación con lo gobiernos: gubernamentales o interministeriales, no gubernamentales, interinstitucionales o mixtas. Por los objetivos que persiguen: culturales, deportivas, sociales, económicas, agrícolas, políticas, de salud, etc. Por el tipo de usuario: sectoriales, gremiales, sindicales y políticas» (ob.cit)

En dichas redes primarias básicas y de acción, opera el principio de la insatisfacción social, dado la complejidad de atender efectivamente a todas las redes sociales por parte de los organismos públicos o privados, por lo que el cúmulo de problemas que se generan en dichos sistemas, desequilibran el objeto de dichas redes creando entropías que deben ser atendidas por otros entes o redes institucionales. Esta dinámica de insatisfacción enlazan una conexión inminente entre la atención de las necesidades de la sociedad, de sus sistemas productivos, de su sistema educativo y las instituciones de generación de conocimientos o centros de investigación.

Al respecto, estos centros deben producir a través de dos subsistemas importantes, como lo son la generación de conocimiento y la asimilación de conocimiento (Láscaris, 2002)

Por generación de conocimiento se hace referencia a los procesos de creación de conocimiento, que fundamentalmente son de dos tipos:
1. Generación local de conocimiento mediante actividades de investigación y aprovechamiento de los conocimientos autóctonos, y
2. Adaptación de conocimiento disponible en otros lugares del mundo.

Por asimilación de conocimiento, en el contexto aquí analizado, se hace referencia a la integración o incorporación del conocimiento al proceso productivo.

En este sentido, las redes institucionales son todos los organismos que se crean o se organizan para producir conocimiento científico a partir de la investigación de las necesidades de las redes sociales y/o los problemas de las redes primarias, con el fin de coadyuvar a su desarrollo y avance social. Entre ellas están las universidades, los institutos de investigación, los centro de desarrollo tecnológico tanto públicos como privados, entre otros. En ellas también opera el tipo de red social de acción.

Estas redes operan por miles en todos los países del globo, por lo que se pueden encontrar varias instituciones de un mismo país investigando o estudiando un mismo problema sin contar con una integración dinámica y efectiva a la hora de ahorrar esfuerzos, tiempo y dinero, a partir de esta problemática se originan las redes de cooperación.

Las redes de cooperación son organismos públicos o privados a nivel local, regional, nacional e internacional, que pueden cooperar técnica y financieramente con la red institucional a fin de gestionar proyectos conjuntos bajo parámetros de pertinencia, efectividad, eficacia, productividad y desarrollo.

Dichas redes pueden estructurarse a partir del grado de asociación de acuerdo con los intereses de las personas, investigadores, centro de investigación o sistemas nacionales de investigación, en torno a su objeto pueden ser: redes de información y comunicación, redes académicas, redes temáticas, redes de investigación, redes de innovación y las redes de servicios tecnológicos Sebastián. (2000)

En el mundo de hoy, estas redes interactúan dinámicamente en el campo de la ciencia y la tecnología en sus distintas disciplinas, tal es el caso del programa Alfa de la Unión Europea, el programa CINDA o la Red de Montevideo operando como redes académicas, en el caso de las redes temáticas, se tiene la CYTED en Iberoamerica, en las redes de investigación se tienen el programa Marco de I+D de la Unión Europea y el CYTED en el par iberoamericano, entre otras.

Desde el punto de vista continental, en el caso de Latinoamérica ha habido algunos rasgos importantes de cooperación tecnológica y científica en bloques de países como es el caso del MERCOSUR en las áreas de biotecnología, aeronáutica, educación, producción y sanidad animal y vegetal, etc. (Corder, Da costa, Gómes y Velho, 2002)

Por otro lado, las redes de transferencia se caracterizan por agrupar entes, personas u organizaciones que tienen como fin intermediar y/o trasladar el conocimiento producido a las redes sociales e íntimamente ligados a los procesos de innovación tecnológica y desarrollo científico.

El proceso de generación y flujo de transferencia de tecnología es un proceso complejo que tiene lugar en cuatro entornos básicos (científico, mercado, legal y financiero), involucra a varios actores y depende de un cierto número de elementos o factores críticos»: El registro de propiedad intelectual, los Brokers o corredores de tecnología, la creación de empresas, el capital riesgo y el desarrollo de las capacidades tecnológicas de la Pequeña y Mediana Empresa(PYME) (Garrigós y Nuchera, 2003)

Parece ser, por lo menos en Europa y los Estados Unidos, que el centro de la transferencias radica en la PYME, al respecto, los mismo autores afirman que.

El concepto de Redes de transferencia de tecnología deviene del hecho de que el esfuerzo de aprendizaje cooperativo parece ser más eficaz cuando se trata de la PYME. A muchas fuentes de tecnología (universidades, centros de I+D, proveedores de equipos y consultores) les falta la experiencia para intermediar con la PYME y entender sus necesidades Las redes de transferencia de tecnología son mucho más que simplemente corredores o brokers de tecnología que reúnen a los socios y los organizan: son una parte integral del proceso de principio a fin. Para ser eficaz y facilitar acuerdos, la red de transferencia de tecnología debe tener un rango de habilidades, relacionadas particularmente con el registro de propiedad industrial, y una comprensión de lo que los acuerdos implican.

Al igual que las redes de cooperación, las redes de transferencia opera en todas partes del globo, unas operan hacia la PYME como es el caso de la ESA y la NASA en Norteamérica, de igual modo, operan las llamadas redes de transferencias de tecnologías comerciales como la BTR en Inglaterra, el programa SPRINT, o el MINT y el programa VALUE en Europa, a nivel asiático la Fundación Japón Technomart cumple esta misión. (ob.cit)

El Contexto histórico de las redes sociales de conocimiento.
El concepto de redes de conocimiento no es reciente, está ligado al desarrollo de la visión sociológica del conocimiento científico desarrollado a partir del siglo XX en los llamados modelos teóricos de la ciencia o paradigmas científicos.

Los paradigmas de la ciencia moderna se concentran básicamente en el modelo de conocimiento racional, el modelo de apertura de Merton, el modelo de cierre de Kuhn y las nuevas tendencias científicas en ciencias sociales como lo es el modelo de ramificación y el modelo constructivista de la ciencia(Olazarán y Torres, 2003)

El modelo de conocimiento racional o positivista tiene como objetivo la demarcación de la ciencia en la separación del conocimiento y los discursos científicos, con el resto de las actividades humanas. La ciencia es vista como un sistema de enunciados o proposiciones acerca de la realidad a partir de las actividades observacional empírica y las conjeturas, hipótesis y generalizaciones sobre la misma sin ningún acercamiento a la interconexión del conocimiento.

Por otro lado, el modelo de apertura Mertoniana llena el vacío del modelo racional en torno a la organización de la ciencia en la configuración de las llamadas comunidades científicas, en el interés de organizar a la misma a partir de esquemas autonómicos dedicada a la producción y extensión de conocimiento con sus propios sistemas de gestión, control de recursos y valores propios, pero ignorando la dimensión cognitiva y el poder de la ciencia en la sociedad. En este modelo se avanza relativamente en torno al entendimiento de las redes de conocimiento desde el punto de vista organizacional a partir de la noción multidisciplinaria del estudio científico, pero separado del conocimiento y concentrada en cada frontera disciplinar.

En el modelo Kuntiano de la ciencia, los paradigmas científicos han constituido a lo largo de la historia la fuente fundamental explicativa de los fenómenos y hechos que surgen por el constante devenir de las transformaciones, cambios y contradicciones de la realidad humana. Los paradigmas en dicha dinámica social son pasajeros, pero no olvidados a medida que explican fenómenos que no han sido estudiados o tratados vagamente y otros que refieren explicaciones diferentes pero que no tiene una visión radicalmente distinta.

Este continuo paradigmático, hace que la ciencia sea dinámica, lo que se criticaba antes, hoy se encuentran nuevas interpretaciones y se originan nuevos paradigmas a partir de la base de sus deficiencias y diferencias según el contexto social donde ocurra dicha comparación y diseño del nuevo paradigma. Kuhn no trabaja claramente la categoría de la organización del conocimiento ni plantea la interpretación de alguna concepción de red dinámica del conocimiento científico.

Por el contrario, el modelo de ramificación a partir de los años setenta llena el vacío de Kuhn al definir que la comunidad científica tiende a organizarse en distintas formas institucionales llámese redes, áreas, especialidades o disciplinas. Las nuevas áreas junto con las redes de científicos, pueden crear redes sociales pequeñas y ajenas a las fronteras entre disciplinas científicas, pero que pueden intercambiarse a partir del propio interés del investigador en pertenecer a otra red u otra área. (ob.cit.)

Posterior a estos modelos, a finales de los ochenta, el modelo constructivista de la ciencia toma una interpretación distinta en torno al conocimiento científico dándole un carácter social y cultural determinado, en la necesidad de que la investigación científica parta de una visión más amplia y vista desde varias ciencias, pero unificadas en su explicación y resolución de las contradicciones a partir de una noción postmoderna en un paradigma emergente.

Para Martínez (1997:156) el paradigma emergente de la ciencia debe «brotar de la dinámica y dialéctica histórica de la vida humana y se impone, cada vez mas con fuerza y poder convincente, a nuestra mente inquisitiva.» De hecho, la ciencia es consecuencia de la racionalidad e inteligencia humana y es éste- el hombre- el único capaz de cambiar sus propias interpretaciones sobre la realidad a fin de impulsar cambios en la ciencia moderna.

El paradigma emergente según este autor, descansa en los siguientes postulados científicos.

1. La ciencia descansa en el orden de los sistemas abiertos como respuesta a la causalidad y simplicidad de la ciencia tradicional. Esto hace que los conocimientos científicos deben entenderse bajo una totalidad integral unida y no disgregada que interactúa constantemente con la realidad que los produce, lo determina y los impulsa.

2. La nueva ciencia debe descansar en una ontología sistémica donde el hombre sea el centro del saber bajo parámetros de totalidad e interrelación de los fenómenos que explica. El viejo fundamento aditivo de la ciencia a partir de la base matemática, debe ser superado por una visión interdisciplinaria integral donde el método hermenéutico sea la guía para la personalidad científica del hombre que investiga.

3. El paradigma emergente concibe el conocimiento personal no como una imagen simplista positivista de los procesos cognitivos básicos que requiere el hombre para explicar su realidad, sino una nueva visión que incita al entendimiento dialéctico entre el objeto y el sujeto y fundamentalmente del contexto socio-histórico que rodea las interpretaciones teóricas subjetivas del sujeto que investiga.

4. Desde los anteriores principios ontológicos, la meta comunicación y la auto referencia, hacen que el espíritu critico reflexivo del hombre sean transmitidos a través de procesos de comunicación sociales e institucionales capaces de difundir su esfuerzo para el cuestionamiento y el análisis constante de los fenómenos que estudia.

5. La ciencia en su nueva interpretación, debe estructurarse bajo el principio de complementariedad del conocimiento, la vieja visión particular debe sustituirse bajo una visión sistémica interdisciplinaria, es decir, del esquema hipotético deductivo a un esquema sistémico integral.

Este paradigma se basó en las nuevas interpretaciones de la ciencia en una sociedad cambiante y cada vez más orientada a una visión postmoderna de la sociedad. Para Gergen (1989) la era postmoderna se inició con la crisis del modelo empirista de la ciencia, donde el objeto se construye a partir del discurso científico y donde no es posible encontrar principio ni leyes universales y absolutas, por el contrario, el postmodernismo se basa en el conocimiento de las bases de los discursos, entiende sus limitaciones, el contexto cultural e ideológico donde surgen a través de una fuerte demarcación del lenguaje como categoría central.

Al respecto Mourad (1997:3) afirma que el postmodernismo expresa una preocupación fundamental por expandir las posibilidades y propósitos de la práctica teórica. En particular, está interesado en descubrir las razones por las cuales el intelecto procura descubrir ideas importantes, mas allá de la noción de que la realidad está compuesta de cosas por conocer

El objetivo del postmodernismo a nuestro juicio, es buscar con claridad nuevas interpretaciones sobre lo social y sobre lo científico, en un continuo devenir por explicar la relación de lo que se produce y quién lo produce, es decir, no busca una explicación absoluta de la realidad.

Los posmodernistas critican abiertamente el paradigma modernista y rechazan todo control objetivo y absoluto de la ciencia en la producción del conocimiento y dejan abierto el camino interdisciplinario como mecanismo alternativo para el desarrollo de la misma y el entendimiento humano.

El carácter interdisciplinario de esta, constituye sin duda la base para la nueva investigación y comprensión de los fenómenos y avances para el desarrollo social. No fue hasta las dos últimas décadas del siglo XX que la noción interdisciplinar como categoría científica, constituyó una preocupación por parte de la comunidad mundial en torno al rompimiento de la especialización y separación de las ciencias.

Las razones para que la interdisciplinariedad pasara a constituirse en un tema de discusión, reposan, según Martínez(1997) en tres razones fundamentales: la primera, y la más básica, se refiere a la búsqueda de la unión del conocimiento en un todo unificado, la segunda, que tiene que ver con el desarrollo natural de las ciencias, es que la interdisciplinariedad es consecuencia de la propia evolución y acumulación del conocimiento como la fusión de perspectivas separadas comunes y, a veces, nuevas, y finalmente, en su visión pragmática, lo interdisciplinario es entender el rol de la ciencia y el conocimiento en la solución de los problemas básicos del hombre y la sociedad.

Esta noción constructivista de la ciencia incidió en la comprensión de los procesos sociales a partir de la realidad social de los sujetos en las construcciones históricas que ha medida que son vividas, se transforman y son desechadas a fin de construir nuevas estructuras sociales (Aranda, 2002).

En vista de ello, la interdisciplinariedad es consecuencia del agotamiento del paradigma modernista del conocimiento y la exigente presión de los sistemas económicos sociales por la eficiencia de la ciencia y la necesidad de un conocimiento multicientífico más concreto en el contexto de la globalización en la superación de las sociedades post industriales a una sociedad del conocimiento.

La ciencia y tecnología hoy por hoy constituyen el factor más importante para el desarrollo de la sociedad de conocimiento, los países casi en su totalidad, consideran de extrema importancia la investigación como catalizador del avance social y económico de las regiones, y que éste tiene un impacto en la sociedad por medio de la necesaria diseminación y transferencia del conocimiento y la tecnología en la misma. (UNESCO, 2003)

Estos postulados encajan en las nuevas teorías del desarrollo en la era de la globalización, en donde el flujo de información y la transferencia de capitales y flujos de dinero entre las sociedades, constituyen el punto de encuentro básico a partir de la integración de los mercados y la creación de comunidades económicas y culturales en torno a la expansión del capitalismo moderno, tanto en los países ricos donde ocurre con mayor rapidez, como en los países pobres cuyas condiciones impiden insertarse igualitariamente en dicho sistema (Reyes,2003)

En este contexto, la ciencia y la tecnología han asumido un nuevo rol en su configuración interdisciplinaria orientada al desarrollo de un mundo donde la información y las innovaciones científicas técnicas son el camino para el avance progresivo en los países del mundo y el fortalecimiento de las llamadas redes sociales de conocimiento.

De igual modo, el empuje capitalista ha incidido históricamente en el comportamiento de las redes sociales de conocimiento por lo que esta se transforma y se adapta a dicha dinámica a partir de nuevas interpretaciones en torno a la producción, desarrollo y apropiación del conocimiento científico.

Las redes de conocimiento constituyen una realidad dentro de las características de los sistemas de producción de conocimientos y de los sistemas nacionales de ciencia y tecnología, su complejidad es sin duda la mayor limitante para poder comprender la estructuración total de las mismas, sin embargo ,este contexto hace que las viejas estructuras de investigación a partir de áreas de conocimientos desvinculadas con el entorno social, parece que hoy por hoy tienden a desaparecer dado su carácter contradictorio con el avance de la ciencia y las nuevas concepciones pluri y transdisciplinarias del conocimiento que exigen diseños organizacionales más dinámicos y adaptados a estos cambios.

En este sentido, el papel de las instituciones de producción de conocimiento se estructurará en la gestión de lo interdisciplinario, punto clave, a mi juicio, en la eficacia del manejo de la complejidad del proceso por lo menos en el campo de la producción científica.

4. La reorganización de los centros de producción de conocimiento científico: Una propuesta metodológica.
En este apartado se pretende estructurar una propuesta muy general en torno a la organización de centros de investigación que no es tan novedosa, las experiencias en torno al diseño, control de gestión y evaluación de estas instituciones en Venezuela es numerosa (veáse Peña, 1998, Licha, 1993, Yero, 1993, Royero, 2003, Royero, 2003b, Padrón, 2001) y los trabajos extendidos y rigurosos de Vessuri, 1984, Vessuri, 2002. En el caso Latinoamericano, es digno de mencionar los estudios de Lemasson y Chiappe (1999), los estudios de Casas (2003) sobre las redes de conocimiento en México y los trabajo de Vessuri a nivel regional

En este orden, la inquietud fundamental de la misma es establecer la conexión que existe entre las distintas redes explicadas anteriormente con el diseño organizacional de los centro de producción de conocimiento. La dificultad de estudiar las demandas sociales para establecer líneas de investigación es sumamente preocupante en Venezuela, existe una dificultad en integrar demandas sociales con diseño de organización, estos últimos, se asocian solamente en una propuesta de la estructura organizacional desvinculada de un modelo de gestión coherente. (Padrón, 2001)

Las organizaciones de investigación no son solamente estructuras a partir de un cúmulo de funciones administrativas, por el contrario, son entes donde se organiza el trabajo a partir de las nuevas concepciones científicas dentro de la sociedad. No es menester de este apartado discutir los enfoques y contradicciones de los modelos de gestión en instituciones de producción de conocimiento científico, eso será tema para otro artículo, lo que se pretende es dejar un camino metodológico muy concreto para diseñar nuevos modelos de gestión y la creación de Sistemas de Investigación Institucionales (SIDI)

El Sistema Institucional de Investigación (SIDI) se puede definir como:
La manera de responder a las necesidades de la sociedad y de la propia institución que demandan calidad, pertinencia y efectividad de sus procesos de investigación a partir del enfoque de redes.
Una propuesta que viene a partir de las nuevas concepciones científicas y tecnológicas basadas en la concepción del conocimiento como sistema inter, trans y pluridisciplinario.
La administración y gestión efectiva de los recursos institucionales a partir de su planeación, organización, ejecución, control y evaluación del proceso de investigación.
El mecanismo que permitirá atender a las redes sociales a partir de la organización de la red institucional conjuntamente con las redes de cooperación y transferencia tecnológica (Ver Figura 1)

Por otro lado, llevar a cabo esta propuesta requiere de una definición inicial de qué tipo de organización se pretende crear, para este caso se ha escogido el ámbito de una institución de educación superior, igualmente, las fases necesarias para la estructuración de la misma requieren de ciertos instrumentos que por condiciones de espacio no pudieron estar en el presente artículo, sin embargo, en otro trabajo se especificarán de una manera más clara. En vista de ello, se presentan a continuación las fases básicas de implantación del sistema: (Ver figura 2)

I Fase: Conocimiento de las redes institucionales, primarias, de cooperación y de transferencia.
Esta fase es de suma importancia ya que parte del principio de decir ¿Cómo está la red institucional? para atender los problemas y necesidades de las redes sociales y las redes primarias. También orienta la investigación hacia la propia red institucional a fin de mejorar o potenciar ciertas áreas que requieren un estudio particular a fin de diseñar políticas que fortalezcan a la misma.

Igualmente sucede con el diagnóstico de las demás redes que debe hacerse con todo el equipo de la red institucional vinculado con el proceso de investigación, se recomienda crear equipos de diagnóstico conjuntamente con los otros líderes de las demás redes a fin de contar con una información válida y real sobre el estado de dichas áreas. La revisión de informes, estadísticas, anuarios, reportes, etc., será un punto importante para el acopio y listado de los problemas más prioritarios que puedan atenderse.

Redes institucionales: Deberá hacerse un diagnóstico del recurso intelectual y físico para investigación al igual que el conocimiento de los principales problemas de investigación, docencia, extensión, administración, producción, postgrado y servicios que generen interés investigativo y permitan prepararse para poder atender las demandas de las redes sociales.

Redes primarias básicas: Se deberá diagnosticar a nivel local, estadal, y nacional los principales problemas en: Salud y asistencia social, educación, socio comunidad, agroalimentación, servicios básicos públicos, economía, producción de bienes industriales, manufactureros, comerciales y/o energéticos generados por unidades de producción, entre otros y las redes sociales de acción.

Redes de cooperación: Implica el conocimiento de otros entes u organizaciones públicas o privadas a nivel local, estadal, nacional e internacional que ejecutan proyectos o investigan alguna área orientada hacia el desarrollo de la red primaria básica.

Redes de transferencia: Refiere a la ubicación, diseño o conocimiento de los intermediarios de tecnología (Broker) a nivel local, estadal, nacional e internacional.

II Fase: Organización de la red institucional para la investigación
Posterior al conocimiento de las demás redes, la red institucional se preparará para organizarse en torno a los problemas básicos detectados en lo interno y externo del sistema, a fin de establecer las líneas de investigación normativas y operativas que no son más que los problemas centrales jerarquizados de la red social primaria y las posibilidades de apoyo de las redes de cooperación y la vinculación con las redes de transferencia.

Diseño de las líneas de investigación: A partir de los problemas básicos y evaluadas las capacidades del recurso intelectual y físico en la red institucional y los problemas vitales de la red primaria, se crean las líneas de investigación normativas y su relación con la red de cooperación y la red de transferencia .Posterior a ello, se jerarquizan los problemas y se crean las líneas operativas de investigación y se vinculan nuevamente con dichas redes.

Diseño del quehacer metodológico: Se deberá establecer el enfoque de investigación y la postura epistemológica de la ciencia a partir de la visión Inter trans- y pluridisciplinaria del conocimiento, así como los modos de investigación y los alcances de esta.

Diseño del plan de investigación: Se deben establecer para cada línea normativa, los objetivos y las líneas operativas correspondientes, así como los proyectos a ejecutar en el periodo de gestión, la infraestructura y la plataforma tecnológica necesaria, así como el presupuesto y las fuentes de financiamiento a partir del estudio previo de las redes de cooperación y transferencia.

Diseño del sistema de control de gestión y evaluación: A cada línea normativa y operativa a partir del plan anterior, se deberá diseñar un sistema de control de gestión estratégico integral mediante el uso de cuadros de mando, así como la configuración de un sistema de evaluación especializado en centros de producción científica.

Diseño de la estructura: A cada línea normativa se le asignará un Jefe de línea que será responsable no sólo de ésta, sino de las líneas operativas, y a cada proyecto un jefe del mismo que trabajará conjuntamente con el jefe de línea. Todos los jefes de línea serán parte del consejo de investigación máxima instancia de dirección del sistema de investigación presidido por un miembro reconocido y nombrado por la alta dirección. Se procurará que la estructura sea de carácter matricial y de redes. La organización en red contribuye a potenciar las infraestructuras existentes y a multiplicar el número de usuarios (Sebastián, 2000)

Diseño del sistema de promoción, difusión y gestión: Como resultado de cada proyecto según su nivel, se creará el comité científico de publicación institucional encargado de la publicación de los resultados en investigación a nivel interno (Revista institucional) y a nivel externo (Revistas nacionales e internacionales) y un comité de gestión encargado de velar las vinculaciones con las redes de cooperación y transferencia así como monitorear conjuntamente con los jefes de línea y los jefes de cada proyecto ,el impacto de solución o entendimiento esperado en los problemas de las redes sociales y las redes primarias básicas.

Diseño de la normativa del sistema: El consejo de investigación diseñará la normativa del sistema de investigación institucional a partir de las fases anteriormente descritas y los canales regulares para su aprobación. Así como los procedimientos y normas administrativas y los manuales de funciones de todos los miembros del sistema.

Diseño del sistema cultural: Todo lo anterior requiere de un sistema informativo, participativo y de valores hacia la investigación como generadora de bienestar social, institucional, personal y grupal. Este sistema debe estar acompañado de un plan de motivación tanto financiera como no financiera de reconocimiento y prestigio social del investigador.

Diseño de la plataforma tecnológica: La estructuración del sistema SIDI, requiere una sistematización informática de todos y cada uno de los componentes de la red, así como sus procesos administrativos como condición fundamental para que dicha propuesta genere resultados efectivos y ajustados a las redes sociales de conocimiento.

Para finalizar, se agregan un conjunto de conceptos básicos para el entendimiento de la propuesta:

Línea de investigación: Son los parámetros normativos y operativos que diseña una red institucional a fin de estudiar individual o cooperativamente, los problemas o necesidades vitales de las redes sociales, con el objeto de proponer soluciones viables y contribuir al desarrollo integral y orientar transformaciones sustantivas en ellas.

Proyectos: Conjunto de actividades de investigación científica que provienen de una línea de investigación propia o coordinada de una red institucional, con el fin de alcanzar objetivos previamente definidos dentro de los criterios de un presupuesto y un periodo de tiempo determinado.

Redes sociales de conocimiento: Son las interacciones humanas en la producción, almacenamiento, distribución, transferencia, acceso y análisis de los conocimientos producidos por el hombre de manera sistemática (por la investigación) o por el interés personal o grupal por compartir datos de cualquier índole y a través de cualquier medio, generalmente electrónicos; con el objeto de desarrollar sus capacidades de creación, entendimiento, poder, estudio y transformación de la realidad que lo rodea dentro de un contexto económico-social determinado.

Redes sociales: Personas, comunidades, entes u organizaciones que producen o reciben bienes o servicios sociales para su sostenimiento en un esquema de desarrollo y bienestar esperado.

Redes primarias básicas: Son entes u organizaciones tanto públicas como privadas que producen insumos, productos o servicios básicos para el sostenimiento de las redes sociales a nivel local, estadal y nacional.

Red Institucional: Organismo que se crea o se organiza para producir conocimiento a partir de la investigación de las necesidades de las redes sociales y problemas de las redes sociales primarias, con el fin de coadyuvar a su desarrollo y avance social.

Redes de cooperación: Son organismos públicos o privados a nivel local, regional, nacional e internacional, que pueden cooperar técnica y financieramente con la red institucional a fin de gestionar proyectos bajo parámetros de pertinencia, efectividad, eficacia, productividad y desarrollo.

Redes de transferencia: Entes, personas u organizaciones que tienen como fin intermediar y/o trasladar el conocimiento producido a las redes sociales

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Un aporte de: Lic. Msc. Jaim Royero – rojada@cantv.net
Docente Investigador Instituto Universitario de Tecnología José Antonio Anzoátegui.
Licenciado en Educación .Mención Planificación Educativa. Universidad Central de Venezuela. Master en Ciencias de la Educación Superior. Universidad de la Habana.
Docente investigador del Instituto Universitario de Tecnología José Antonio Anzoátegui. Anaco, Venezuela. Jefe de la Sección de Investigación. Articulista en revistas internacionales sobre temas relacionados con ciencia y educación superior. Asesor educativo.
Dirección: Calle Colombia con Calle Brasil. Edif. IUTJAA. Anaco, Edo. Anzoátegui. Venezuela. Código Postal 6003.