El subconsciente representa entre el 95% y el 98% de nuestras acciones y pensamientos automáticos, siendo mucho más poderosa que la mente consciente.

Las creencias almacenadas en el subconsciente actúan como «programas» que determinan nuestras respuestas automáticas a las situaciones de la vida. PSYCH-K® fue creado para facilitar el cambio de creencias subconscientes limitantes.

No vivimos el mundo tal y como es, sino como lo pensamos y sentimos. Y cada uno piensa y siente su mundo en función de su sistema de creencias.

Reaccionamos a nuestro entorno según nuestra programación, que es básicamente infantil: desde nuestra más tierna infancia, hemos ido recibiendo información de nuestros padres, nuestros educadores, nuestros amigos; sobre cómo es el mundo, quienes somos nosotros, de lo que somos capaces y de lo que no; lo que está bien y lo que está mal, lo que se puede hacer y lo que no…

Experimentamos en la vida lo que estamos programados para creer. Y sobre la base de toda esta información y de nuestras experiencias, hemos ido extrayendo una serie de conclusiones que generalizamos como verdades. Y esas verdades (bastante absolutas, por cierto) han pasado a formar parte de lo que hoy denominamos nuestras creencias.

¿Cómo se crean las creencias?

Una gran parte de las creencias que dirigen hoy nuestra vida las incorporamos durante nuestra infancia, cuando nuestra mente racional todavía no estaba desarrollada y, por tanto, no teníamos capacidad para cuestionar su veracidad. Dichas creencias pasaron automáticamente a formar parte de nuestra programación subconsciente.

Desde los 0 a los 6 años, los niños están principalmente en estado Delta y Theta de ondas cerebrales, es decir, en una especie de estado de trance donde toda la información que escuchan y ven la absorben sin cuestionamientos, ya que su mente racional (las ondas Alfa y Beta) no empieza a desarrollarse hasta después de los 6 años de edad. Es precisamente entre los 0 y los 6 años cuando nos socializan, es decir, cuando “nos educan” para comportarnos en sociedad. Resulta, así, evidente, que la mayoría de creencias que tenemos no son nuestras, sino los programas que nos grabaron nuestros educadores (padres, profesores, amigos) cuando no teníamos todavía la suficiente capacidad de razonar. Muchas de esas ideas fueron positivas, otras limitantes o inciertas, y lo mas probable, es que hoy, ya no tengan razón de ser.

Nuestro pensamiento es creador y, por tanto, lo que creemos acaba siendo nuestra realidad, es decir, lo que vemos, sentimos y experimentamos. Así, el ser humano crea tanto desde el consciente como desde el subconsciente. Por eso, nos pasa a veces que nos fijamos una meta y, por más voluntad que pongamos en su consecución, no la alcanzamos. Eso ocurre porque la gran mayoría de veces tenemos a nivel subconsciente una o varias creencias limitantes al respecto (del estilo: “yo no valgo para eso”, “no soy capaz”, “no merezco”, etc.).

Saber cuales son las creencias subconscientes que nos están condicionando es fundamental para poder conseguir nuestras metas en la vida. Y aquí es donde podemos hacer uso de las herramientas que nos facilita PSYCH-K®.

¿Cómo funciona PSYCH-K®?

Es un poderoso método que opera al nivel subconsciente de la mente y funciona de manera rápida, eficaz y sencilla: basado en años de investigación de la división de los hemisferios cerebrales y proporciona varias maneras para lograr un estado de «cerebro-integrado», que es el ideal para el aprendizaje y el cambio de creencias subconscientes. Cuando ambos hemisferios del cerebro están en comunicación simultánea («integrados»), podemos acceder a la información que hay en ambos, de forma que maximizamos nuestro potencial para responder con todos nuestros recursos a las experiencias de la vida.

PSYCH-K es un método para restablecer nuestro PODER PERSONAL: una herramienta para cambiar las creencias subconscientes, creando el potencial para elegir como actuar conscientemente con mejores resultados. Así, las creencias crean nuestro potencial, que a su vez crea nuestras acciones, generando los resultados que ratifican lo que creemos.

Bruce Lipton, en La Biología de la Creencia, menciona que PSYCH-K puede modificar los patrones que afectan la biología a través de la epigenética, para mejorar nuestras percepciones, transformando las relaciones personales, familiares y laborales, acorde al siguiente circuito:

creencias → potencial → acciones → resultado → creencias.

Una sesión de PSYCH-K es muy sencilla, porque incluye más «hacer» que «hablar». Definimos lo que elegimos conseguir, reflexionamos sobre cómo nos gustaría que fueran las cosas en relación con la meta a conseguir. En este proceso, fijamos las creencias potenciadoras a «reprogramar». Y finalmente, realizamos un proceso que llamamos balance para «programar» las nuevas creencias.

Las nuevas creencias se «instalan» en cuestión de minutos mediante procesos que aprovechan la plasticidad cerebral.

Aunque PSYCH-K no está completamente respaldado por investigaciones científicas tradicionales, algunos fundamentos tienen relación con:

  • Epigenética y neuroplasticidad: Como argumenta Bruce Lipton, cambiar percepciones subconscientes puede alterar la química del cuerpo.
  • Kinesiología aplicada: Aunque controvertida en la comunidad científica, la prueba muscular se usa como herramienta en terapias holísticas.
  • Equilibrio de hemisferios cerebrales: Estudios sobre la coherencia cerebral respaldan que integrar ambos hemisferios mejora la cognición y el bienestar.

Ejemplo práctico de PSYCH-K®

  1. Identifica una creencia limitante:
    Por ejemplo, «No soy suficiente.»
    .
  2. Reemplaza con una afirmación positiva:
    «Soy capaz y suficiente para alcanzar mis metas
    .
  3. Realiza el protocolo de cambio:
    Se guía al participante en un proceso breve (5-10 minutos) que combina pruebas musculares, posturas y visualización.
    .
  4. Verifica el cambio:
    Nuevamente, se utiliza la prueba muscular para confirmar que la nueva creencia está integrada.

Diferencias con otras técnicas de reprogramación

  1. Rapidez: A diferencia de afirmaciones o hipnosis, PSYCH-K promete resultados inmediatos en la mayoría de los casos.
  2. Participación activa: El proceso requiere la participación consciente del usuario, combinando mente y cuerpo.
  3. Enfoque en creencias: Es una técnica específica para reprogramar el subconsciente, no una terapia integral.

Compilado por: Ana Gonzalez  01/12/2016  16:18pm
Fuentes: SaludTerapia. Wikipedia